Después de colgar con su hija, Valeria sintió una opresión en el pecho, era como si presintiera algo, pero no sabia de que se trataba, al principio creía que era porque Paloma estaba viajando para España, pero ahora que la veía en la video llamada, su hija estaba perfectamente bien, para el caso de su pequeñito, había conversado con ellos durante el desayuno, todo estaba bien, entonces no entendía porque se sentía así.

Para distraerse, comenzó a desempacar la ropa de su esposo y la propia, pero, aun así, no podía distraerse de esa extraña sensación.

Estaba perdida en sus pensamientos, cuando Marco entro a la habitación y la vio.

- ¿Corazón? ¿Todo bien?

- ¡Oh si! – Respondió Valeria saliendo de sus pensamientos. – Acabo de colgar con Paloma, ya está con Regina.

- ¡Oh que bueno! ¿Cómo está mi niña?

- ¡Bien se ve contenta! Dijo que marcaria cuando llegara a casa de Regina, iba conduciendo esta y no quería distraerla.

- ¡Tranquila mi vida! Te veo preocupada, Paloma ya es una mujercita gran