Estimadas lectoras y lectores Paloma y Aldo ya han seleccionado el nombre de su pequeña... Seguramente en algún momento se sabrá como fue que llegaron a esa parte de la historia.
Fuera de aquella habitación, estaban un Massimo y Magnus platicando de lo que sucedería después de ese día.- ¿Ya has pensado qué vas a hacer con Paolo y su verdadero papá? - Preguntó Magnus con preocupación.- ¡Ya! Lo hablé con Luciano y Laura, y ambos llegaron a la conclusión de que ocultarle la verdad sería totalmente contraproducente. Pasando la boda de Paloma, voy a fijar una fecha para contarle toda la verdad a Paolo y que él decida lo que va a querer hacer después de ello, sé que no tiene la edad, pero quiero que él sienta la libertad de tomar la mejor decisión.Magnus abrazó a su hijo y vio que aquello le estaba costando de verdad, el hecho de que uno de sus hijos tuviera que volar. Sabía perfectamente cuál era su dolor, ya que él pasó 50 años sin poder formar parte de la vida de su hijo y hoy día que estaban juntos, les costaba mucho compaginar.- Sé que Paolo tomará la mejor decisión, sé que él nunca te culpará, su padre no tiene la culpa, como seres humanos tomamos decisio
La iglesia estaba hermosamente decorada, exquisitas flores blancas decoraban cada espacio en aquel lugar. Todo había sido meticulosamente seleccionado por Valeria y Laura, quienes se habían encargado y esmerado en aquellos pequeños pero grandes detalles.Los invitados no eran demasiados, pero si ponías en perspectiva cómo había comenzado la historia, sí eran considerables.Por el lado de la novia, estarían los Barzinni, quienes iban camino a la iglesia, mientras un Federico y Camila estaban ya sentados con Alberto y Carolina en brazos. La pareja, por más que quisiera pasar desapercibida, ya eran bastante obvia su relación, las 2 hijas de Camila, tan bellas y jóvenes.Del lado de la novia, estaban Magnus, Massimo, Diana con Adele en brazos, Paolo y Maurizio. Ellos se habían sentado ahí, ya que al final eran familia de los dos lados, pero simbólicamente, era una manera de decir que él era el padre de la novia y que estaría presente en su vida, al igual que todos sus hermanos.Luego est
Guadalupe estaba parada en el balcón de la habitación en la que dormía desde hace 3 años. No quiso encender las luces, para que con la oscuridad de la noche se cubrieran las lágrimas que rodaban por sus mejillas.“¡Esto se acabó! No puedo seguir así, no puedo más” – Pensaba mientras observaba hacia el frente.De pronto la luz de un auto la sacó de sus pensamientos, su amado esposo regresaba a casa y sabía muy bien lo que sucedería. Su esposo Massimo Pellegrini era el presidente del Conglomerado Pellegrini, el cual es de los más importantes de la provincia de Lazio, hoy por la mañana había olvidado un folder lleno de documentos que, al pensar por Emma y Guadalupe, posiblemente utilizaría y tendría problemas si no los tenía.Trato en varias ocasiones llamarle vía telefónica para comunicarle sobre sus documentos, pero al no recibir repuesta, salió de la mansión con la misión de llevar aquellos ella misma, solo le aviso a Emma Fiore, su ama de llaves.Emma, no contesta Massimo ¿Estás segur
Guadalupe estaba cansada de tanto llorar, mientras se ponía el pijama vio un gran hematoma en el estómago, este lo produjo el golpe que le había asestado su marido durante el día. Una lágrima rodó por su mejilla, pero prefirió no pensar más en el tema, no era la primera vez que esto sucedía, así que no era nuevo ver su piel con marcas, se recordaba así misma que todo esto era por su abuelo y no podía decepcionarlo.Cuando pudo quedarse dormida, se perdió en un sueño oscuro que el cual se llenó de luz, de pronto comenzó a ver pequeños cortos de lo que sería su vida, eran breves, pero cada uno de ellos le dejaba un hueco en el corazón. Su vida no cambiaría para bien, al contrario, a pesar de los esfuerzos que hiciera, se quedaría sola y sin familia; su abuelo fallecería en la cárcel, Massimo y Alessia vivirían felices después de haber entregado a la familia de Guadalupe a la embajada. Ella, al final, terminaría viviendo en la calle, pasando hambre y no pudiendo alimentar a su pequeño be
Guadalupe estaba recostada tratando de calmarse y encontrar las mejores palabras para hablar con la abuela y explicarle que lo único viable en su matrimonio era el divorcio. De pronto su teléfono sonó y un mensaje de texto apareció en pantalla. — ¿Qué tal la escena de ayer? Sabes, no es la primera vez que pasa, lo hacemos una o dos veces al día, tu marido es insaciable. Normalmente, esto pasa en parejas que se aman de verdad. Seguramente tú no lo sabes porque tu matrimonio es solo una farsa y la única que está feliz, así eres tú. El mensaje aparecía como pie de una foto muy comprometedora entre ella y su marido. Toda la tranquilidad que había estado mostrando Guadalupe se rompió y comenzó a llorar desesperadamente, él nunca la había tocado de esa manera, ella no seguía siendo virgen, pero, él ni siquiera la deseaba como se veía en la foto con Alessia.De pronto, entro en crisis y comenzó a tirar todo lo que se encontraba en su tocador, rompió el espejo haciendo que el piso se llenar
Después de lo que pareció un largo viaje, la ambulancia llegó al hospital, Guadalupe estaba pálida e inconsciente. Los paramédicos dijeron: — La señorita ha perdido demasiada sangre, esperemos que aún podamos hacer algo. — Debemos de, es una mujer muy joven, no puede morir así. — No tengo idea de qué debió pasar por su cabeza para decidir quitarse la vida, es una mujer muy joven. — Dijo unos de los médicos. Mientras tanto, Guadalupe, en su subconsciente luchaba contra una realidad muy diferente, se vio envuelta en la misma pesadilla. Guadalupe estaba encerrada en una mansión, estaba sola y con el vientre hinchado, estaba embarazada, al menos su vientre mostraba un avanzado estado de gestación, derramaba lágrimas y pedía que la dejaran salir, se veía angustiada. A su lado estaba Emma, quien trataba de consolarle. — Señora, ¡Tranquila, el bebé, no debe recibir todo esto! — Emma quiero irme, por favor, solo quiero irme lejos, ¿por qué Massimo me encerró aquí? ¡Quiero irme! Él me tr
Mientras Massimo, Emma y la Sra. Caterina esperaban en una sala privada para recibir información acerca de la mejoría de Guadalupe, esta última no pudo evitar recordar cómo la joven había arribado hace cinco años. Además, Massimo no tenía conocimiento de dicha información.Guadalupe tenía 17 años cuando tuvo que salir del país intempestivamente, su abuelo le llamó al colegio y pidió verla a la salida de este, Caterina recordaba haberle recomendado a Alberto que debían salir sin mencionar nada a nadie…Abuelo AlbertoEl abuelo habló al colegio y solicitó que Guadalupe lo esperara en la entrada en 10 minutos. Al abrir la puerta del vehículo, vio a su nieta y ella vio a quien hasta ese momento se mostraba como un hombre fuerte, con el rostro desencajado y una mirada de angustia.— ¡Anda Guadalupe, sube! Necesitamos irnos ya…— Abuelito ¿Qué pasa? Mis cosas están dentro…— Eso ya no importa, ¡Vamos!Ella no tuvo más opción que subir, pensó “Regina guardará mis cosas y las llevará a casa po
La señora Caterina y el abuelo Alberto, después de cenar, se fueron al estudio a platicar del asunto que les aquejaba.— Alberto, ya revisé la información que nos hizo llegar tu abogado. Desafortunadamente, no tengo buenas noticias, tu supuesto socio se fue con millones y ha ofendido a una de las familias más prominentes de tu país, por lo que veo complicado el poder hacer algo inmediatamente.— ¿Qué sugieres? No tengo mucho, podría entregarme y evitar todas estas molestias.— No, Alberto, no recomiendo que te entregues. Lo que es cierto es que no podemos hacer mucho hasta dar con el verdadero responsable.— Entonces, ¿qué es lo que me recomiendas hacer?— Estuve analizando las posibilidades y solo tenemos una, pero no te va a gustar.— ¿Cuál es?— Nuestra familia cuenta con algunas propiedades no declaradas; he pensado que tal vez te puedas quedar ahí, por lo menos en lo que logramos localizar a tu socio. Sé que tan pronto se den cuenta de que has salido del país, te buscarán por todo