Corrí tras Noah durante varios segundos, pude sentir mi sangre palpitar en la cara, y mi corazón acelerarse horriblemente. Cuando logré alcanzar su mano y volverlo a mí, sacudió mi agarre y retrocedió varios pasos con una expresión de asco. Era doloroso mirarlo directamente a los ojos.─Escúchame, por favor ─le pedí con los ojos cuajados.─ ¿Escuchar qué?, sé lo que vi, y es decepcionante. Lo esperaba de todas menos de ti, Emmy, ¿cómo pudiste?─Estás sacando conclusiones apresuradas, te juro que todo tiene una explicación ─intenté acercarme a él pero retrocedió otro paso.─No las quiero oír, por lo menos no ahora.─Noah ─era Hunter, venía hacia nosotros a paso presto, se le veía en los ojos la rabia y la culpa ─, ¿podemos hablar?─Usted me da asco ─aseveró mi amigo, me quitó del camino y fue directo por las solapas de la camisa de nuestro profesor ─, es un bastardo de m****a. ¿Cree que puede jugar con Emmy a su antojo?─Oyeme bien muchacho ─John también lo agarró bruscamente por la tel
Esa tarde corrí por los pasillos del Instituto como si no hubiera un mañana, era comienzo de trimestre y no quería empezar mal, mucho menos ahora que habían rumores de cambios en el comité de profesores.─Señorita Hudson, llegando tarde como siempre ─fue lo primero que comentó el profesor Harry cuando abrí la puerta del aula, sin embargo por ser la mejor de su clase me dedicó un sonrisa y prosiguió.Los primeros minutos me concentré en estabilizar mi respiración, posteriormente miré a mi profesor que se despedía de nosotros.─Muchachos, sé que tengo mas para darles pero me jubilarán, aparte el Instituto requiere de un docente en óptimas condiciones, sin achaques ni enredos. Estoy viejo y mi alzheimer lo dice. Me voy feliz sabiendo que les enseñé lo mejor de la materia.Algunas chicas no aguantaron y fueron por un abrazo, otros comentaron por lo bajo su descontento con el reemplazo, y el resto aplaudió con animosidad para despedir al mejor profesor del plantel.Cuando hubo terminado aq
─No tuvo el valor de admitir que fue él quien le dió la nota ridícula ─giró sobre sus talones y me miró desde arriba con una sonrisa torcida ─. ¿Lo ha leído alguna vez?Se refería al libro de literatura clásica que sostenía a la altura de mis pechos, desde luego lo había hecho, mis tiempos libres los dedicaba a la lectura.─Es bueno.─Es para principiantes ─se rió y devolvió el libro a su lugar, ese gesto me hizo sentir mona, como si no tuviera idea de lo que era leer literatura de verdad. Una novata en el arte ─, como le decía, no me gusta Noah, de hecho usted tampoco...Mi corazón se arrugó. Jamás un profesor me había dedicado un comentario así, todo lo contrario, me querían por ser atenta y muy participativa.─Señorita impuntual...─Emmy Hudson ─lo corregí de mal gusto.─Señorita Hudson, tengo veintinueve años y supongo que usted quince.─Diecisiete.─Mucho mejor ─enarqué una ceja contrariada ─, veo talento en usted pero así como actúa deja mucho qué criticar, es inmadura.─Soy tan
Hunter no tenía nada que celarme, yo no tenía la belleza que un hombre como él acostumbraba explorar en una mujer.─Noah es un simple amigo como le expliqué antes, no tiene de qué preocuparse, no me distraeré en sus clases.─No me quedo tranquilo pero confiaré en usted ─compartimos sonrisas antes de ponerme de pie ─. Ah, señorita Hudson, necesito que me regale su numero de celular.Lo vi rascarse la nuca con algo de incomodidad. Virgen, aquello suponía más compromisos con Hunter.Inspiré hondo y solté el aire de a poco sin que él lo notara. -Mentiré.- pensé.─Mi celular se encuentra en reparación, lo dejé caer en la alberca ─otra en mi lugar abría dado lo que fuera por tener como contacto al profesor Hunter, yo sin embargo vivía con el miedo de ser víctima de un psicópata, todo gracias a las recomendaciones de papá antes de salir.No se creyó la mentira pero tampoco insistió.Por la tarde fui con mi madre al centro comercial, estuvimos mirando algunas tiendas confeccionistas que pudie
Mientras observaba sus calculados movimientos me fijé en lo sencillo de su atuendo, iba de pantalón negro, zapatillas deportivas y un suéter de algodón gris.Durante la velada no hubo mucho dialogo, solo miradas furtivas y alguna que otra sonrisa confidencial, al terminar me vi obligada a sacar un tema puesto que no quería que la magia acabara rápido.─ ¿Conociste a los Roger?─La verdad no, una inmobiliaria intermedió en la venta.─Eran buenas personas, no entiendo porqué se fueron sin despedirse.─Quizá fue una urgencia ─terminó lo último de su copa.─Claro.─ ¿Te gusta el postre de arándanos?─Oh, no ─mi estómago iba a estallar ─, quedé satisfecha.─ ¿Segura? ─sus hermosos ojos valoraron mi silencio. Añadió ─, Emmy, ¿qué has pensando de lo que te confesé?Estaba igual de nervioso que yo, había visto bajar su nuez varias veces en cuestión de minutos.─Jhon, venir hasta aquí ya supone un gran esfuerzo...─Uno que aprecio mucho ─tomó mi mano con delicadeza por sobre la mesa.─No compr
─Estuve tentado a besarte durante la clase. Te extrañé ─ronroneó cuando nos faltó el aire.─Yo también te extrañé ─toqué nuevamente el piso con la punta de mis zapatos, siempre que me besaba debía subirme a sus zapatos o sino jamas lo alcanzaría.─ ¿Qué quería Noah? ─tomó distancia, se frotó la barbilla dejando una leve arruga en su entrecejo ─, ¿te sigue molestando?Sentí la necesidad de mentirle pero fue lo más difícil y doloroso.─Eh, nah ─sonreí nerviosa ─, quería hablar conmigo sobre su ensayo.─Emmy, no me mientas.Lo ayudé a recoger el reguero.─Esta bien, eso no es verdad pero tampoco hay una.─Nena, me molesta que esté encima tuyo ─se escuchó frustrado.─John, oh John ─negué entre risas tomando asiento ─, Noah no es competencia para ti, tú eres quien me gusta.─Emmy, no dudaría de ti jamás ─se sentó frente a mí ─, eres honesta y leal, eres tan pura como Beatriz. Al cambio Noah ─tensó su mandíbula ─, Noah es un niño que no sabe lo que quiere, no conoce lo que vales y quiere us
─Señorita Hudson, la espero en mi despacho ya mismo ─había un complemento extraño en el tono de su voz, olía a soberbia y solo pensarlo me ponía de nervios.Terminé de entregar los ensayos calificados, mi nota era una de las más altas.Fui a su despacho tiritando en preocupación. «¿Qué coño me pasa? El cuernudo es él no yo.»─Siéntate ─no sonreía, tenía ojeras y la mandíbula la mantuvo apretada.─ ¿Pasa algo?─Eso te pregunto, ¿qué diablos pasa? ─me tensé ─, anoche te fuiste a casa en un taxi en vez de aceptar mi cola. No contestas mis llamadas y evitas a toda costa mi presencia. ¿Qué hice mal?Nos miramos fijamente.Inspiré hondo y me removí en el asiento.─De acuerdo, te diré qué ocurre. Resulta que hay rumores en toda la escuela de que tú y la profesora Keire tienen un romance, y la verdad no me extraña, ella es guapa e inteligente. Mientras que yo...─Tu, Emmy ─me interrumpió alzando la voz ─, tu eres la única que me interesa, lo que hayas escuchado sobre mí y la profesora Keire e
A la mañana siguiente recordé todo cuanto pasó en mi habitación, los besos de John, las risitas bajitas, las caricias. Me sentí mejor que nunca, su promesa de no irse hasta que me durmiera también la cumplió.─Emmy ─desperté de mi ensimismamiento, aún estaba en el teatro escolar con el equipo de apoyo terminando los preparativos para la feria del libro ─. Te estoy hablando y no me oyes.─Lo siento, Laura ─continúe pintando el bienvenido.─Te contaba que Noah anda saliendo con nuestra querida capitana.─Ah, vaya.─Pensé que tu y él terminarían teniendo algo.─No, definitivamente no. Noah es lindo, comprensivo a veces, detallista y divertido...─ ¿Pero?─Pero no me da la seguridad que necesito. Laura, no puedo salir con alguien de quien desconfío, Noah es el chico más codiciado de la escuela y sabes perfectamente que su reputación de mujeriego lo precede.─Eso puede mejorar.La miré incrédula. Virgen, cómo puede defenderlo.─Que mejore o no ya no es mi problema. Me alegro por Dash.De v