Hace dos semanas había sido una sorpresa encontrarme una carta esperando por mí. No podía ser de mi familia en el Continente Sur porque el correo tardaría al menos un mes y medio en llegar. Tampoco podía ser del Continente Este porque, bueno, mis tíos se enterarían de las nuevas noticias hasta finales de mes cuando su hijo (cuyo nombre no volveré a pronunciar) regresara a casa. La noche anterior a embarcarme, escuché a mis hermanos de pasada decir que el heredero al trono del Este y mejor amigo de todos, excepto mío por supuesto, había escrito que haría otra visita a nuestras tierras en pocos días así que el tiempo no había podido ser mejor para irme. Pero ese no era el punto aquí, la cuestión era que no había nadie que se tomara la molestia de dejarme una carta sobre mi cama. Ya le había preguntado sutilmente a los guardias que vigilaban nuestras habitaciones pero no había habido suerte; tocaba especular quién la había enviado. Tampoco era de mucha ayuda el contenido: “Hola, princ
-¡Princesa! – Dijo una voz apresurada desde la puerta. – No sabía que usted… ¡Princesa! ¡¿Se encuentra usted bien?! ¡¿Debo llamar a un doctor?! ¡¿Llamo al castillo?!Había tardado sus buenos cinco minutos en aparecer y para ese tiempo yo era un lío lloroso de temblores y suaves lamentos. Saqué un pañuelo oculto en mi corpiño y me soné escandalosamente la nariz para consternación de lady Lilian.-Oh, por favor, no se preocupe por mí. Lamento no haber avisado con antelación que venía a visitarla. – Dije con voz entrecortada. – Mis disculpas, solo quise venir en persona y decirle que su pareja… que él…Me detuve y comencé con mi llanto fingido – no – tan – fingido de nuevo. La pobre señora Lilian no sabía qué hacer, así que solo se acercó a sentarse junto a mí y me dio unas suaves palmaditas en el hombro hasta que me volví a controlar.-Eso es querida, respira. – Decía en voz baja.Inhalé y exhalé un par de veces hasta calmarme. Entonces le di una sonrisa avergonzada.-Perdóneme, por fav
-¿Te divertiste en tu paseo, Pier? – Pregunté con una sonrisa cuando abrieron abruptamente mi puerta a la mañana siguiente.Me estiré un poco sobre mi cama y observé a todos con diversión.-¡Él fue el único que se divirtió en tu misión de mierda! – Gritó indignada Kara pisoteando hacia mí.Yo di unas suaves palmaditas a mi lado y Pier saltó sobre la cama para acurrucarse solo para ser empujado por Kara. Ella le gruñó un poco y luego se tomó la libertad de meterse en las cobijas conmigo rezongando sobre si su deuda familiar valía la pena.Pier solo se sacudió un poco y se acomodó a mi otro costado. No pude evitar reír.Cuando Kara tuvo su primer encuentro con Pier terminó en el suelo, literalmente. La loba no estaba preparada para mi mascota salvaje y casi se le sale el corazón cuando lo vió por primera vez siendo mimado por mi.Me alegraba que hubieran superado su mala leche. Y hablando de mala leche…-Quisiera informarles que son pareja. – Dije en voz alta interrumpiéndolos insultos
-¿Por qué todas las misiones tienen que ser de noche? – Preguntó un muy gruñón Troy.-Porque durante el día sería muy aburrido. – Dije ignorando sus protestas. – Además, no sé de qué te quejas si te dejé dormir unas horas.-Desde que tía Lily me arrojó a ese horrible barco no he podido dormir. – Dijo lastimeramente. – De todas formas, ¿A dónde vamos?-Eso, querido primo, quiero que sea una sorpresa. – Dije mientras les hacía señas para que se ocultaran en un callejón cercano a la puerta Sur de la última muralla.Kara resopló y murmuró algo sobre querer una paga por estar con una loba medio loca.Los dejé ahí y me acerqué sigilosamente hasta el puesto de vigilancia; un poco más y podría…-Buenas noches, Princesa Anahí. – Dijo un lobo a mi espalda y casi salto del susto.Me giré para enfrentarme a un par de guardias que me miraban curiosos. Supongo que mi disfraz no era tan bueno.-¿Qué me delató? – Pregunté curiosa.Ambos se miraron antes de que uno de ellos contestara.-Sus ojos son m
-¿Podrías explicarme por qué estás acampando en el árbol y por qué los pasillos de mi castillo parecen zona de guerra? – Preguntó mi tío divertido cruzado de brazos.Yo me estiré un poco antes de acomodarme mejor sobre la rama en la que estaba y contestar.-Mi primo se lastimó la pierna y no podrá escalar por un tiempo. Kara tiene pánico a las alturas.Tío Karel solo arqueó una ceja sin quitar su vista sobre mí.Uno pensaría que lobos con tantas limitaciones se cansarían más rápido, pero no fue así. Tuve que correr, ocultarme y por último escalar para evadir a mis amigos de juegos.-Bien, puede que haya hecho enojar a mi primo y a su nueva pareja. – Dije con un suspiro. – Solo pude subir hasta aquí para que se fueran a descargar su furia contra tus bonitos ornamentos en los pasillos.-¿Algo de es furia tiene que ver contigo saliendo de madrugada y pidiendo voluntarios para cargar cosas interesantes hasta nuestra bodega? – Preguntó curioso.-Uh… ¿Quizá?Tío Karel suspiró.-Te pareces d
Salí de la habitación del tío Karel unas horas después con una brillante sonrisa y su bendición para mis siguientes misiones. De hecho, el tío Karel había estado tan interesado en la diversión que me pidió participar cuando tuviera un hueco en su agenda.Caminé alegremente hasta la cocina y les pedí unas cuantas cosas a los lobos antes de subir a mi habitación a esperar que viniera Kara. Ya en mi cama, cerré los ojos pensando en cómo responder a la segunda carta del lobo misterioso.Me dijo que su nombre era Liam y que lo único que quería con estas cartas era ser mi amigo. También decía que por motivos personales no podía hablar mucho de sí mismo, pero que nunca me mentiría.Así que con toda esta información, me estaba planteando seriamente el no contestarle. Era un lobo sospechoso que burlaba la seguridad (o los sobornaba) para entregar hasta mi habitación pequeños trozos de su mente.Había hablado de esto con el tío Karel y él estaba de acuerdo con ser cautelosa con el lobo.No es c
-Su nombre es Jack y él es el príncipe heredero del Continente Este. – Dije después de tomar una larga respiración.-Ooooh, un príncipe. Empezamos bien. – Dijo aplaudiendo como mono, cosa que em hizo reír.-Desde la primera vez que lo vi con ese cabello de fuego y ojos que buscaban en mi alma mis más íntimos…-Mierda, estás colada por el tipo chica.-… secretos. – Dije sin importarme la interrupción. – Supe que era el lobo perfecto. Ambos éramos príncipes así que nadie nos miraría mal, nuestros reinos son amigos, mi mamá es la mejor amiga de su mamá…. Todo parecía estar alineado para un cuento de hadas. – Dije con una risa autocrítica. – Al menos, eso fue lo que me dije los primeros años en los que lo seguía como una sombra cuando visitaba a mis hermanos cada otoño.Miré a Kara y ella me hizo un gesto de la mano para que continuara.-El problema es que… bueno, mis hermanos siempre han sido sobreprotectores y rara vez nos daban un rato a solas para que pudiera hablar con él. Incluso ll
-Joder, ¿Por qué mi bañera está llena de alcohol y dos lobas desnudas en ella? Necesito orinar. – Dijo una voz molesta. Yo abrí levemente un ojo antes de volverlo a cerrar.-Vete, interrumpes el ritual. – Dije.O quizá solo lo pensé.-¡Anahí!Respingué, ese grito de Troy furioso me dio dolor de cabeza.-Baja el volumen, mi cabeza quiere explotar. – Murmuró la loba a mi lado.Trate de recordar cómo fue que terminamos aquí y la noche vino a mí muy lentamente.Kara arrastró nuestros cuerpos borrachos para tomar un baño pero se nos había olvidado el camino hacia nuestras habitaciones así que solo le preguntamos al primer lobo que pasó y yo tuve la brillante idea de pedirle que nos guiara y que luego trajera algunos barriles más del buen vino.Nos desnudamos y… bueno, el resto está un poco borroso, pero creo que Kara me convenció de verter el buen vino en la bañera. ¿Por qué en la bañera de mi primo? Para eso no tenía una respuesta.-Que baje el volumen… ¡¿Qué baje el volumen?! ¡He estado