-Joder, ¿Por qué mi bañera está llena de alcohol y dos lobas desnudas en ella? Necesito orinar. – Dijo una voz molesta. Yo abrí levemente un ojo antes de volverlo a cerrar.-Vete, interrumpes el ritual. – Dije.O quizá solo lo pensé.-¡Anahí!Respingué, ese grito de Troy furioso me dio dolor de cabeza.-Baja el volumen, mi cabeza quiere explotar. – Murmuró la loba a mi lado.Trate de recordar cómo fue que terminamos aquí y la noche vino a mí muy lentamente.Kara arrastró nuestros cuerpos borrachos para tomar un baño pero se nos había olvidado el camino hacia nuestras habitaciones así que solo le preguntamos al primer lobo que pasó y yo tuve la brillante idea de pedirle que nos guiara y que luego trajera algunos barriles más del buen vino.Nos desnudamos y… bueno, el resto está un poco borroso, pero creo que Kara me convenció de verter el buen vino en la bañera. ¿Por qué en la bañera de mi primo? Para eso no tenía una respuesta.-Que baje el volumen… ¡¿Qué baje el volumen?! ¡He estado
-Quiero que vayas al lugar en donde arrojaste a nuestra querida Kara y lo limpies un poco. – Dije recargándome en el umbral de su puerta media hora después de pedirle al buen sir Robert que enviara mi carta lo más rápido posible hacia el Norte.Aceptó rápidamente pero sospechaba que era solo porque su mujer era una loba muy feliz gracias a mí.-Estoy dormido, maldita sea. – Murmuró mi primo desde su cama. – Si quieres un jodido reporte sobre el mercader, ya te lo he dejado en tu escritorio. Dormiré hasta mañana así que déjame en paz.-Entonces, ¿Quién limpiará el lugar para que un montón de lobas nobles nos regalen dinero? – Pregunté tratando de tentarlo. – Pensé que te interesaría divertirte un rato mientras las embaucamos… en fin. Le pediré al primer lobo con el que me cruce que…-¡Bien! Dormiré una hora más e iré, pero quiero que me pongas por escrito que me subirás el sueldo.No me sorprendía su rápida respuesta, después de todo, le dije que si en alguna de nuestras misiones logra
-Repíteme de nuevo este plan demente. – Susurró Kara mientras nos escondíamos en unos arbustos cercanos a la casa de Sir Robert, Alfa del territorio 2.-Vamos a entrar a robar su caja fuerte para poder subastar lo más interesante esta noche.Con la conversación que sostuvimos en la oficina de mi tío hace un par de días, me quedaban claras un par de cosas:La primera, que este tipo iba a molestar a mi tío hasta que le concediéramos esos recursos extras que tanto quería para sobreexplotar las minas en su territorio; la segunda cosa que em quedaba clara era que seguramente el tipo ya lo hacía de todos modos.Así que haciendo un par de suposiciones, llegué a la conclusión de que el tipo debía tener algunas buenas piezas escondidas en alguna parte. El tipo carecía de astucia e imaginación, así que lo más probable era que los tuviera escondidos en algún rincón de su humilde hogar.-¿Y para eso era necesario vestirme… así?La loba solo tenía algunas piezas de tela que cubrían su modestia y u
-Muy buenas noches, damas. - Dijo la chica con antifaz de conejo. -¿Podrían permitirme sus entradas?-Uh... solamente he traído una. No sabía que era una entrada personal. - Dijo la loba excesivamente bien vestida para este lugar.Mi tío y yo nos encontrábamos en una mesa cercana a la salida. Yo con una bonita máscara de gatita y un pesado vestido negro, mientras que él llevaba la máscara de un tigre y se había puesto uno de los uniformes de sus espías. Había pintado su cabello de negro y pasaba perfectamente por mi escolta personal.Yo traté de ser bastante obvia al respecto sobre mi identidad. Era parte de mi plan. Estábamos en medio del bosque, justo en la fortaleza que había mandado a limpiar a Troy.Bueno, "limpiar" era una palabra muy fuerte cuando solo se limitó a mover todas las mesas y sillas del lugar hacia el patio. Kara y yo tuvimos que acomodar todo decentemente para que pareciera que esto era una subasta seria.Mal esclavo, le reduciría la paga de este mes.Para cuando l
-¿Qué acaba de pasar? - Murmuré aun mirando hacia la entrada por donde había desparecido el tipo misterioso.-Me parece que uno de sus sirvientes se ha colado en su armario y vendido su vestido al mejor postor. - Dijo Thia de forma indignada. - Debería de mandarlos a todos a la horca. ¿Quién se atreve a ser así de irrespetuoso?-Uh... si, supongo. - Dije regresando a mi papel de chica triste. - Sin embargo, no quisiera mandar a nadie a la horca, ¿Y si el sirviente lo hizo porque alguien lo amenazó? o peor aún, ¿Qué pasa si el pobre necesitaba orus para que su familia no muriera de hambre en el invierno? No, lo dejaré pasar.-Usted es demasiado buena con las personas a su al rededor, su alteza. - Dijo la chica con un gesto despectivo de la mano. - Por cosas más pequeñas ha desaparecido la servidumbre. Lo que debería hacer es...-Nada. No sé quién haya desaparecido a nadie. - Dije con cuidado. - Yo no quiero ser recordada como una reina que apunta su espada hacia cualquiera solo porque h
Parecía que Kara iba en serio acerca de proteger su botín.Lamentablemente no iba a poder dormir tranquila si ella salía herida. Además, su madre armaría un escándalo en el Consejo.Bien, a decir verdad, no dejaría que nada le pasara simplemente porque ya me había encariñado con ella.Suspiré.-Sosten a Kara, tío. Noquearé al tipo y luego los espías pueden apresarlo para un interrogatorio.Me miró divertido pero asintió. Bajé justo cuando Kara se arrojó contra el tipo. Él no estaba muy impresionado y esquivó a mi amiga fácilmente.-Es un mal chiste, ¿No es cierto? - Dijo el tipo con burla cuando Kara tropezó con su vestido y su cara quedó embarrada en la tierra.-Mal chiste fue cuando creíste que yo iría de buena gana contigo... y con tus amigos. - Dije mirando a mí alrededor.Siete tipos con expresiones burlonas nos rodeaban. Vi fugazmente a mi tío sujetando a Kara quien no quería dejar la pelea.-¡Déjeme ir! ¡Aun ese tipo no ha visto mis golpes de furia!Creo que hubo un bufido cole
-¡¿Era necesario amarrarme?!-Muy necesario. - Dije con un asentimiento. - La verdad me sorprende que ni siquiera hayas sentido cuando entré a tu habitación. Hice ruido extra, querido primo.Siguió maldiciendo mi trasero por al menos diez minutos más y eso me pareció súper divertido.-Bueno, ya deja de hacer tanto ruido y Kara te liberará.-Yo solo quiero saber cómo m****a me bajaste los tres pisos que nos separan del establo conmigo a cuestas. - Murmuró con un gruñido.Nos encontrábamos en un camino desierto conduciendo un par de caballos y una carreta disfrutando del sol de la mañana. Mi amiga roncaba fuertemente así que yo era la unica de nuestro trío que se encontraba de buen humor. Kara y yo íbamos disfrazados como humildes mercaderes. Troy iba aun con pijama, pero no necesitábamos que él fuera parte de la farsa.Íbamos en camino hacia el distrito tres gobernado por el Alfa Amadeo; supongo que el primo Troy ya había adivinado nuestro destino ya que ni siquiera preguntó a dónde íba
-¿Qué fue todo eso? - Preguntó Troy mientras conducía de vuelta la castillo.-Bueno, siempre he creído que una sola fuente de ingresos no es sinónimo de estabilidad. - Dije estirándome en la parte trasera de la carreta. No entendía de qué se quejó tanto la mayor parte del camino.-Yo creo que es una muy buena idea. - Dijo Kara con su cabeza recostada en mi abdomen. - A los machos les gusta golpearse y ver sangre. Por un buen precio, incluso valdría la pena "fingir" que robas las llaves del Coliseo. El Coliseo era como llamábamos al enorme edificio con gradas y una arena en el fondo en donde cada cinco años se celebrabra la Competencia de la fuerza. Se suponía que podían participar todos los lobos mayores de edad sin importar si eran de este continente o no. Por tradición o por cualquier estúpido motivo, los continentes lo toman como una especie de juego de poder: Cada líder del continente debe de mandar a un campeón que los represente y supuestamente el continente que gane recibe u