Ashley Pasaron cuatro meses y medio desde el día que William me pidió matrimonio, fueron días lleno de muchas emociones, entre ellas el amor, todo ese amor que durante varios meses nos vimos obligados a reprimir y mantener oculto en nuestro corazón por culpa de una jugada del destino, juego que casi perdemos, manteniéndonos alejados por el resto de nuestra vida a pesar de todo el amor que nos teníamos uno al otro.A diferencia de nuestra primera boda, está sería mucho más grande, William estaba decidido en hacer una gran celebración para festejar nuestro amor y yo no me pude oponer, después de todo lo que había pasado solo quería casarme, sin importar nada más, poder decir al fin que estaba casada con el hombre de mi vida, con el hombre que tanto amaba, pero está vez en serio, no como cuando salí de aquel juzgado siendo una prisionera.Josh había empezado a estudiar, quería salir a trabajar en cuanto estuvo cien por ciento recuperado, pero con la ayuda de William él tendría la oportu
Ashley — ¿Te casarías conmigo? — preguntó William sonriendo arrodillado ante mí, sosteniendo una cajita de terciopelo con un anillo hermoso en su interior. — Lo siento William, pero no puedo aceptar. — respondí sintiéndome terrible, él es un gran hombre y no se merece que lo rechace, pero no podía aceptar, mi hermano esta demasiado enfermo en este momento, yo no podía preocuparme por nada más que por él. — sabes que Josh esta enfermo, él me necesita, yo no tengo tiempo para ser una esposa ni organizar una boda, su tratamiento es demasiado costoso, tengo que seguir encargándome de él. Aunque me encantaria poder casarme con William porque lo amo demasiado, yo no podía ser egoísta, mi hermano era mi prioridad en este momento, su tratamiento era demasiado costoso, ya yo tenia muchas deudas debido a esto y si me caso con William mis deudas se convertirían en las suyas, yo no quería hacerle esto. Él tenia un negocio pequeño y no le iba mal, pero ayudarme a cubrir los gastos de mi
Ashley Tan solo faltaban un día para mi boda y había venido a visitar a mi hermano, quería abrazarlo y decirle que ya todo estaba listo y que era una lastima que él no pudiera asistir, pero que tomaría muchas fotos para enseñárselas después, pero esto no pudo ser, él estaba muy sedado y no me habían permitido pasar a su habitación, solo me dejaron verlo a través de un cristal. Él estaba acostado ahí, tan quieto, luciendo tan debil y palido, haciendo que un enorme dolor se propagara por todo mi corazón, no soportaba mirarlo así, quería verlo sonreír de nuevo, poder abrazarlo y bromear con él como antes, pero ni siquiera podía tocarlo en este momento ya que su sistema inmune estaba muy débil. No sabía cuanto más Josh podría seguir aguantando, pero el pronóstico no era bueno y eso me estaba matando, me sentía muy mal y no podía dejar de pensar en la propuesta de Elizabeth, ella había conseguido el donante para él, pero para que lo ayudara yo tenía que dejar a William. Era tan injusto q
William Por fin había llegado el día el cual seria el más feliz de mi vida, sabía que después de hoy me convertiría en el hombre más feliz de la tierra. Casarme con la mujer que amaba era un sueño hecho realidad y nada podía opacar toda la felicidad que sentía. Tenía algo de resaca por la despedida de solteros que me habían organizado mis amigos el día de ayer, pero el malestar se disipaba al pensar en Ashley, la mujer que había robado mi corazón desde que la conocí, había quedado completamente cautivado con ella por su belleza, pero a medida que la iba conociendo más, que iba descubriendo que no solo era hermosa, si no que una mujer increíble, era independiente, luchadora, amable, bondadosa y tenia un corazón tan hermoso como ella, por eso estaba seguro de que ella era la mujer perfecta para compartir mi vida. — Señor ya todo está listo.— dijo mi asistente Rebeca al teléfono. — Está bien Rebeca, sé que era tu día libre así que te agradezco mucho lo que haces por mí. — No se preoc
Ashley Al fin pude abrir los ojos a pesar de sentirlos muy pesados y me di cuenta de que estaba en una especie de hospital, era muy extraño, ¿Como terminé aqui? lo último que puedo recordar es que estaba en el auto con Elizabeth y me desmaye.¿Ella me había hecho algo? ¿por que estaba sola aqui? no entendía nada, no tenia idea de cuanto había dormido, pero tenía que salir de aquí. Me quise sentar en la cama y senti un terrible dolor que sentía en el vientre. ¿Qué me hicieron? ¿Por qué me siento de esta manera? Por alguna razón mi corazón empezó a entrar en pánico. — Oh por Dios, señorita recuéstese por favor.— dijo una mujer entrando en la habitación.— sigue muy débil deberá recuperarse primero antes de irse. — ¿Quién es usted? ¿Dónde estoy? ¿Qué me hicieron?. — pregunté, esperando que ella pudiera apaciguar todas mis dudas, tenía mucho miedo en este momento pero no sabía exactamente porqué. — Sé que debe tener muchas preguntas en su cabeza, pero debe calmarse. — dijo ella con voz
Ashley No podía dejar de llorar montada en ese auto, mi vida se había acabado por completo y no sabía cómo estaba mi hermano. Volvía a estar en una encrucijada ¿Voy al hospital a ver si seguía aguantando? ¿Busco a Wiliam en su apartamento y le explico todo lo ocurrido?.— ¿Me podrías llevar al hospital en la calle cincuenta y nueve? Por favor, necesito ir allí pronto.— le pedí a la enfermera que estaba conduciendo, cuando conseguí calmarme. — No hay problema, te puedo llevar.— Aceptó ella amablemente, me era difícil confiar completamente en ella, pero era mi única forma de poder llegar a dónde necesitaba.— necesitas atención médica para terminar de curarte.— No voy para atenderme.— dije arrugando mi cara por el dolor que aparecía de vez en cuando en mi vientre.— tengo que visitar a mi hermano que está hospitalizado ahí. — ¿Fueron las mismas personas? — Cuestionó ella con temor en su mirada.— no sé si será buena idea que nos acerquemos a ese sitio.— No fueron las mismas personas.—
Ashley — Si quieres que nadie se entere de todos tus actos, esta vez si tendrás que conseguir el donante para mi hermano y arreglar su operación. — continúe diciendo, sentía que me temblaban las piernas parada frente a ella.— ¿Qué pensaría tu hijo si se entera que su propia madre le quitó la oportunidad de ser padre? Creo que te odiaría con todo su corazón. Hablar de esto me dolía inmensamente y aun no sabía si podía ser capaz de decirle esto a William, pero necesitaba que ella accediera a conseguir el trasplante para Josh. — Creo que estás muy equivocada querida.— respondió ella soltando una carcajada, llena de victoria, parecía que ella sabía algo que yo desconocía. — mi hijo no te permitirá nunca más que te acerques a él y deberías ver las noticias.¿Qué tenían que ver las noticias con lo que estábamos hablando? No estaba entendiendo esto, pero no era la prioridad para mí en este momento.— Su hijo me ama y sé que me va a creer todo porque me conoce, sabe que no le mentiría.— Ase
Ashley Había caído en un sueño profundo, sentía demasiado cansancio en mi cuerpo por todo lo que había pasado. No sabía qué me dolía más, si mi corazón o mi herida, pero debía descansar para tener toda la fuerza necesaria para enfrentarme a esa mujer.A mitad de la noche vino a mi mente un sueño que me arrugó el corazón por completo, estábamos Wiliam y yo en lo que parecía una especie de un parque y a lo lejos escuchaba las risas de unos niños y uno de ellos con un gran parecido a él, nos sonreía. Me desperté con el corazón acelerado, fue un sentimiento horrible, solo pude llorar desconsoladamente y no pude volver a conciliar el sueño, afortunadamente los primeros rayos del sol empezaron a pasar a través de la ventana y me levanté para hacerle desayuno a Valeria, ella ayer había aceptado ayudarme a pesar de que era un enorme riesgo el que estaba tomando y yo estaba muy agradecida por eso, porque así podía tener al menos un rayo de esperanza en que esa mujer pague por lo que hizo. Si