Ashley
Al fin pude abrir los ojos a pesar de sentirlos muy pesados y me di cuenta de que estaba en una especie de hospital, era muy extraño, ¿Como terminé aqui? lo último que puedo recordar es que estaba en el auto con Elizabeth y me desmaye.¿Ella me había hecho algo? ¿por que estaba sola aqui? no entendía nada, no tenia idea de cuanto había dormido, pero tenía que salir de aquí.Me quise sentar en la cama y senti un terrible dolor que sentía en el vientre. ¿Qué me hicieron? ¿Por qué me siento de esta manera? Por alguna razón mi corazón empezó a entrar en pánico.— Oh por Dios, señorita recuéstese por favor.— dijo una mujer entrando en la habitación.— sigue muy débil deberá recuperarse primero antes de irse.— ¿Quién es usted? ¿Dónde estoy? ¿Qué me hicieron?. — pregunté, esperando que ella pudiera apaciguar todas mis dudas, tenía mucho miedo en este momento pero no sabía exactamente porqué.— Sé que debe tener muchas preguntas en su cabeza, pero debe calmarse. — dijo ella con voz suave.— Tengo que irme, mi prometido debe estar preocupado por mí, esperándome y mi hermano esta muy enfermo, necesito ir con ellos.— le dije, aunque seguía sintiéndome mal, sabía que tenia que salir de este lugar.— Ya casi la dejarán irse, primero recuéstese para que se recupere lo más pronto posible.— Yo me quiero ir, ¿por que no puedo hacerlo? ¿donde están mis cosas? Necesito llamar a mi prometido. — aseguré mirando por todo el lugar intentando encontrar mi telefono, este lugar no me gustaba y ella no estaba respondiendo a mis preguntas.— Cálmate por favor, tienes que descansar.— Dígame qué me hicieron, ¿por que no me puedo ir o llamar a mi prometido? contéstame por favor.— Supliqué, sentía que algo muy malo estaba pasando, quería saberlo, necesitaba una respuesta que calmara esta gran presión en mi pecho.— No sé lo puedo decir aún, pero cuando sea el momento la ayudaré, se lo prometo. — aseguró ella y luego me volvió a inyectar algún medicamento y caí rendida nuevamente. Una obscuridad absoluta y tormentosa me envolvió....— Despierte.— escuche a lo lejos e intente abrir los ojos, pero los sentía demasiado pesados. — señorita.Como pude abrí los ojos y no me sentía nada bien, principalmente esa opresión en mi pecho cada vez se hacía mucho más grande, asfixiante.— ¿Qué día es?.— logré preguntar en mi estado de debilidad, mi voz se escuchaba rasposa y débil.No tenía idea de cuanto había permanecido aquí, pero tenia la certeza de que no era el mismo día en el que me desmaye en el auto de Elizabeth y esto me preocupaba mucho, no sabía si hoy era el dia de mi boda o ya había pasado, si fue así William debe estar devastado al pensar que lo abandone en el altar.— Lleva tres días aquí.— respondió la misma mujer y mi corazón se apretó — se complicó el procedimiento que le hicieron, pero ya la dejarán ir.— ¿Qué procedimiento?.— cuestioné horrorizada, sentía en mi corazón que esto no era nada bueno y tenia miedo de su respuesta, pero no podía permanecer más tiempo sin saber lo que me habían estado haciendo en estos días.— Aquí no podemos hablar.— dijo dejando mi ropa a un lado de la cama.— vístase debemos irnos ya.Yo no comprendía nada, pero decidí creer en ella, igual no tenia a nadie más que me pudiera ayudar a salir de aquí y esto era lo que necesitaba, así que ella me ayudo a vestirme porque yo estaba demasiado débil como para hacerlo sola y luego buscamos salir de este extraño lugar sin que las personas lo notaran.Cuando finalmente conseguimos alejarnos de ahí, me di cuenta de que estábamos en un sitio que no lograba reconocer, era algún pueblo de los alrededores de la ciudad, bueno eso era lo que me parecía a mí.— Ahora sí, por favor dígame que fue lo que me hicieron y donde estamos. — pedí, aunque el dolor que estaba sintiendo me estaba dando una terrible premonición, pero me negaba a aceptar esto.— Está bien, vamos a mi auto y se lo explico, no puedo arriesgarme a que me vean con usted. — dijo señalando a dónde estaba su auto y caminé con dificultad hasta el.— No debería decirle nada de esto, pero siento que tengo que hacerlo, lamento mucho que usted tenga que pasar por esto, pero alguien pago mucho dinero para mantenerla aquí y practicarle un aborto.Al escuchar sus palabras sentí que mi corazón se quebraba en millones de pedacitos, esto no podía ser, debía ser una mentira, nadie podía ser tan cruel.Dios mío, esto me dolía tanto, me estaba destrozando, pegue un grito desgarrador mientras las lagrimas empezaban a fluir por mi rostro.— No, no, no. — grité negando con la cabeza, no quería creer que me arrebataron a mi pequeño bebe de una forma tan despiadada, él no tenia la culpa de nada, era un inocente, no merecía algo así, yo ya lo amaba tanto, lo esperaba con ansías y me quitaron la posibilidad de tenerlo entre mis brazos, de verlo. — no puede ser, dime que esto es mentira por favor ¿Quién me hizo esto?Hice esta pregunta, aunque solo pasaba una persona por mi mente, no podía ser otra persona que Elizabeth, en el momento en que me desmaye estaba con ella y ahora había aparecido en este horrible lugar y sin mi bebe.— Lo siento mucho señorita, pero es la verdad. — respondió ella mientras encendía el motor y por más que yo quisiera seguir negándome a creer en esto ya no podía, toda mi mente y cuerpo gritaba que ella estaba diciendo la verdad, podía sentir un enorme vació en mi corazón. — Solo le puedo decir que hubo mucho dinero de por medio para callar muchas bocas. Yo solo la atendí, soy enfermera, no sabía muy bien de como iba esto, pero ahora al verla así comprendo un poco más y de verdad lo siento.¿Ella lo sentía? Yo me sentía como muerta en vida en este momento, me habían quitado a mi bebe en contra de mi voluntad después de haberme impedido que me casara con el amor de mi vida.¿La vida podía ser más cruel conmigo? ¿Qué tipo de karma yo estaba pagando? No recuerdo haberle hecho daño a nadie como para que me quitaran lo más preciado que tenia, para que me arrebataran a mi pequeño angelito de mi lado y solo dejando un profundo dolor a su paso.Ni siquiera había alcanzado a darle la noticia a William y ahora quizás él nunca lo sabría, yo no me sentía capaz de destrozar su corazón al contarle de que pudimos ser padres y nos arrebataron a nuestro bebe, lo peor de todo es que la persona que probablemente era la causante de esto era su propia madre.¿Él podría creer que su propia madre fue tan cruel y qué asesinó a su nieto? Esto seria realmente complicado, nadie imagina que sus padres podrían hacer algo así y esto le haría mucho daño a William, estaba totalmente acorralada y sin opciones.Estaba tan abrumada y destrozada en este momento, podía sentir mis lagrimas cayendo por mi rostro, no podía dejar de llorar, hace unos días atrás yo debía haberme casado con el hombre del que estoy totalmente enamorada y en este momento debería con él, no pasando por todo esto, no era lo que se suponía que sucediera.Pensé que este bebe vendría a cambiarlo todo y lo llenaría de amor, pero no nos dieron oportunidad, nos lo quitaron demasiado pronto, solo tenia poco más de un mes y él ya había pagado las consecuencias de algo que no hizo.El dolor que estaba sintiendo en mi corazón me estaba ahogando y no podía parar de llorar, pero sabía que tenía que tratar de hablar con William, tenía que decirle lo que me hizo su madre a pesar de que sabía que lo iba a lastimar, pero él lo tenia que saber y esperaba que me creyera.Necesitaba que lo hiciera, porque yo no podía lidiar sola con todo lo que me estaba sucediendo, con este dolor quemando mi pecho ante la perdida de nuestro hijo, me sentía muerta en vida.Ashley No podía dejar de llorar montada en ese auto, mi vida se había acabado por completo y no sabía cómo estaba mi hermano. Volvía a estar en una encrucijada ¿Voy al hospital a ver si seguía aguantando? ¿Busco a Wiliam en su apartamento y le explico todo lo ocurrido?.— ¿Me podrías llevar al hospital en la calle cincuenta y nueve? Por favor, necesito ir allí pronto.— le pedí a la enfermera que estaba conduciendo, cuando conseguí calmarme. — No hay problema, te puedo llevar.— Aceptó ella amablemente, me era difícil confiar completamente en ella, pero era mi única forma de poder llegar a dónde necesitaba.— necesitas atención médica para terminar de curarte.— No voy para atenderme.— dije arrugando mi cara por el dolor que aparecía de vez en cuando en mi vientre.— tengo que visitar a mi hermano que está hospitalizado ahí. — ¿Fueron las mismas personas? — Cuestionó ella con temor en su mirada.— no sé si será buena idea que nos acerquemos a ese sitio.— No fueron las mismas personas.—
Ashley — Si quieres que nadie se entere de todos tus actos, esta vez si tendrás que conseguir el donante para mi hermano y arreglar su operación. — continúe diciendo, sentía que me temblaban las piernas parada frente a ella.— ¿Qué pensaría tu hijo si se entera que su propia madre le quitó la oportunidad de ser padre? Creo que te odiaría con todo su corazón. Hablar de esto me dolía inmensamente y aun no sabía si podía ser capaz de decirle esto a William, pero necesitaba que ella accediera a conseguir el trasplante para Josh. — Creo que estás muy equivocada querida.— respondió ella soltando una carcajada, llena de victoria, parecía que ella sabía algo que yo desconocía. — mi hijo no te permitirá nunca más que te acerques a él y deberías ver las noticias.¿Qué tenían que ver las noticias con lo que estábamos hablando? No estaba entendiendo esto, pero no era la prioridad para mí en este momento.— Su hijo me ama y sé que me va a creer todo porque me conoce, sabe que no le mentiría.— Ase
Ashley Había caído en un sueño profundo, sentía demasiado cansancio en mi cuerpo por todo lo que había pasado. No sabía qué me dolía más, si mi corazón o mi herida, pero debía descansar para tener toda la fuerza necesaria para enfrentarme a esa mujer.A mitad de la noche vino a mi mente un sueño que me arrugó el corazón por completo, estábamos Wiliam y yo en lo que parecía una especie de un parque y a lo lejos escuchaba las risas de unos niños y uno de ellos con un gran parecido a él, nos sonreía. Me desperté con el corazón acelerado, fue un sentimiento horrible, solo pude llorar desconsoladamente y no pude volver a conciliar el sueño, afortunadamente los primeros rayos del sol empezaron a pasar a través de la ventana y me levanté para hacerle desayuno a Valeria, ella ayer había aceptado ayudarme a pesar de que era un enorme riesgo el que estaba tomando y yo estaba muy agradecida por eso, porque así podía tener al menos un rayo de esperanza en que esa mujer pague por lo que hizo. Si
William Abrir los ojos era casi tan doloroso como respirar, había hecho de mi habitación el sitio perfecto para pasar mis días y recuperarme de todo el dolor que sentía.Entre tanto alcohol y sufrimiento ya había olvidado lo que era tener una vida normal, me levanté con mucha dificultad para ir al baño, estaba completamente desnudo y ver mi reflejo en el espejo me hizo entender qué por más fuerte que seamos, siempre llega un momento que te desploma completamente.Encendí la luz de la habitación para buscar algo de ropa y noté la gran cantidad de botellas de whisky en el suelo, parecía que había dado una gran fiesta aquí, pero era solo el resultado de un corazón roto, el mío el cual no dejaba de doler por más alcohol que consumiera.Debía volver a la realidad, superar de una vez por todas a la mujer que jugó conmigo y nos robo. En ese preciso momento recordé el caos que debía haber en la empresa y yo, el presidente ejecutivo, estaba con la mayor resaca que había tenido en mi vida.Busq
Ashley Desperté muy temprano en la mañana, esto me recordaba los días que empecé a trabajar cuando tenía diecisiete años, en ese momento mi mamá había fallecido, dejándonos solos a mi hermano y a mí, por lo que había tenido que trabajar mucho y en lo que encontrara para poder sostenernos, había sido bastante duro, pero lo soporte por mi hermano, él siempre me ha dado fuerza. Esta vez era diferente, mi único objetivo era encontrar las pruebas necesarias en contra de Elizabeth Thomson.— Buenos días Valeria.— dije al entrar en la cocina y encontrármela cocinando.— es muy temprano ¿Ya te vas al trabajo?.— Buenos días Ashley, si, ingresaron varias personas heridas el día de ayer.— respondió, mientras le daba la vuelta a unos emparedados rápidamente.— Al parecer pertenecen a la mafia. — Espero estés bien en ese terrible lugar.— Si, no te preocupes por mí, y tú, ¿A dónde vas tan temprano?.— Creo que di un pequeño paso, por casualidad encontré un empleo en la empresa que compró el softwa
William Luego de salir del trabajo mi papa me había insistido para que lo acompañara a cenar a un restaurante y como estos días solo he estado comiendo mal, acepte. En el restaurante la comida sabía bien, aunque yo me sentía incapaz de disfrutar de algo, pero la compañía de mi padre era reconfortante, él era el único de mis familiares que ha estado pendiente de mí después de mi boda fallida, mi papá era la única persona de mi familia que de verdad se preocupaba por todos e intentaba mantenernos unidos.— Fue agradable ir a comer contigo papá, gracias por insistirme. — le dije cuando íbamos saliendo del restaurante para esperar que nos trajeran los autos. — De nada hijo, deberíamos repetirlo más seguido. — dijo él con esa sonrisa amable que lo caracterizaba. — Si, la próxima vez podríamos ir por una cerveza. — sugerí, porque mi cuerpo lo único que me pedía era más alcohol para intentar llenar el vacío que sentía debido a la ausencia de Ashley. — No lo creo, seguro que has estado tom
William Salí de la empresa endemoniado, sentía que echaría fuego desde mi interior. Encendí el motor de mi auto y conduje a toda velocidad sin tener un rumbo fijo, quería buscar a Ashley, pero también temía que al verla nuevamente cayera en sus garras como la primera vez.Sin estar cien por ciento seguro, me dirigí a su apartamento, ya era hora de confrontarla y decirle de una vez por todas que se había metido con el hombre equivocado. Lamentaría haber estado junto a mí un año solo para apuñalarme por la espalda, la quería hacer arrepentirse de meterse conmigo.Estacioné el auto de golpe frente al edificio de Ashley y subí a las carreras hasta su apartamento.— Ashley sal de inmediato.— grité golpeando con fuerza su puerta.— se que estás ahí, deja de esconderte y da la cara.— Disculpe joven, me temo que la señorita Ashley no sé encuentra.— dijo una anciana, saliendo al pasillo.— hace varios días que Ashley no aparece por aquí.— Disculpe el escándalo. — me disculpé recomponiéndome, m
Ashley La oportunidad de haber conseguido un empleo en la empresa que compró el software robado, y dónde podía encontrar pistas sobre el fraude en el que me involucraron, se había convertido en un verdadero tormento. Sabia bien como eran los tipos como Hans, y ahora que me lo había encontrado este no me dejaría en paz hasta conseguir acostarse conmigo.Ya conocía esa mirada, desde que empecé a trabajar fue así, jefes, empresarios y clientes, que se creían con el poder de meterme a sus camas por el simple hecho de tener más dinero que yo. Nunca olvidaría cuando tenía diecinueve años y trabajaba como asistente para un banquero importante, este me encerró en su oficina para comenzar a acosarme, de no ser por el señor de mantenimiento que escuchó mis gritos, no sé lo que hubiera ocurrido.Desde ese día sabía que debía cuidarme siempre, los hombres con esa mirada como la de Hans, no se detienen cuando les dices que no y se creen con el derecho de querer tomarte por la fuerza. Con ese pensa