Ashley
Tan solo faltaban un día para mi boda y había venido a visitar a mi hermano, quería abrazarlo y decirle que ya todo estaba listo y que era una lastima que él no pudiera asistir, pero que tomaría muchas fotos para enseñárselas después, pero esto no pudo ser, él estaba muy sedado y no me habían permitido pasar a su habitación, solo me dejaron verlo a través de un cristal. Él estaba acostado ahí, tan quieto, luciendo tan debil y palido, haciendo que un enorme dolor se propagara por todo mi corazón, no soportaba mirarlo así, quería verlo sonreír de nuevo, poder abrazarlo y bromear con él como antes, pero ni siquiera podía tocarlo en este momento ya que su sistema inmune estaba muy débil.No sabía cuanto más Josh podría seguir aguantando, pero el pronóstico no era bueno y eso me estaba matando, me sentía muy mal y no podía dejar de pensar en la propuesta de Elizabeth, ella había conseguido el donante para él, pero para que lo ayudara yo tenía que dejar a William.Era tan injusto que ella pusiera esta absurda condición, yo no quería separarme de William, no estaba dispuesta a hacerle daño a pesar de los inconvenientes que tuvimos con respecto a su identidad, pero tampoco quería dejar a mi hermano morir, desde hace mucho solo nos habíamos tenido el uno al otro, yo tenía que ayudarlo, los doctores me habían dicho que él necesitaba un donante con urgencia, solo tenia una opción.— Hola mi amor, disculpa que te he tenido un poco olvidada estos días, pero es que he tenido demasiado trabajo. — dijo William de inmediato cuando contesto a mi llamada.— William, creo que lo mejor es que cancelemos la boda, no estoy preparada para casarme en este momento, el estado de mi hermano se ha deteriorado ni siquiera pude entrar a su habitación. — le dije, sintiendo que cada palabra pronunciada me dolía enormemente, tanto por mi hermano como por William, esta situación era dolorosa y asfixiante.— Tranquila mi amor, no te apresures, ya solo falta un día, no hay que cancelar la boda, me estoy poniendo en contacto con recursos en el extranjero, pronto tendremos un donante para Josh.— ¿Estas seguro de que puedes encontrarlo? — pregunté con una leve esperanza, si William podía conseguir el donante para Josh no tendría que alejarme de él.— Claro que si, confía en mí Ashley, te aseguro que Josh pronto va a estar bien. — espetó él con tanta seguridad que le creí.— Gracias. — susurre.— No tienes nada que agradecer, seré tu esposo, es lo que tengo que hacer. Bueno mi amor me despido, estoy un poco ocupado con algunas cosas.— Esta bien, adiós. — dije antes de colgar la llamada.Esperaba estar tomando la decisión correcta y que William efectivamente pueda conseguir el donante para mi hermano, me dolía demasiado tener que verlo tan enfermo, él merecía ser un joven normal y estar viviendo su vida feliz, eso era lo que yo quería para Josh.Mientras estaba perdida en mis pensamientos, recibí una notificación de que me habían depositado 200.000 dólares y me quede pensando por un momento y revise quien lo enviaba pero no venía de la cuenta de William, pero solo podía ser él, quizás decidió enviarme esto para seguir ayudándome con lo que respecta a Josh, más tarde lo llamaría para preguntarle y asegurarme que se tratara de esto.Vi la hora y me di cuenta que ya debía volver al trabajo así que fui hasta mi auto. Encendí el motor y empecé a conducir, pero de inmediato me sentí un poco mal, tenía muchas ganas de vomitar a pesar de no haber comido nada, así que estacione el carro hacia un lado de la carretera para sacar mi cabeza y tomar un poco de aire y me di cuenta de que otro auto que venía detrás bajo la velocidad, no se porque pero tuve un mal presentimiento y decidí volver al hospital para estar más segura y ver que ocurre conmigo, me he estado sintiendo bastante mal estos días y no se si en realidad se debe a los nervios y mis preocupaciones u otra cosa.En el hospital, entre a consulta y el doctor me evaluó y luego me saco una muestra de sangre. Poco después la enfermera volvió con el resultado de mis exámenes y se los entrego al doctor.— Señorita Ashley, felicidades esta embarazada. — anunció el doctor, dejándome aturdida y muy sorprendida, no esperaba estar embarazada, ni siquiera había pasado por mi mente esa posibilidad.Sabia que William se pondría muy feliz al saber esta noticia, a él le gustaban mucho los niños y siempre hablo de tenerlos conmigo, ahora pensaba que quizás si era lo correcto no cancelar la boda, este bebe tenia que llegar a una familia feliz.Toque mi vientre con suavidad sin aun poder creer que estaba esperando a un angelito, estaba segura que con su llegada todo debería comenzar a mejorar, enterarme de que estaba embarazada en este momento era como un rayo de luz en medio de la oscuridad.— Muchas gracias doctor. — dije sonriéndole y él me sonrió de vuelta.— De nada señorita, ya tiene seis semanas, debería ponerse en control con un obstetra pronto.— Esta bien, haré una cita más tarde. — le dije y luego nos despedimos.Cuando salí del consultorio vi que alguien se alejaba de prisa de manera sospechosa, pero decidí no darle mayor importancia, estaba muy contenta por mi bebe, así que volví al estacionamiento para ir a mi trabajo, ya iba un poco retrasada, pero en ese instante veo a la señora Elizabeth caminando hacia mí, luciendo molesta y por instinto cubrí mi vientre con una de mis manos.— ¿Estas embarazada? — cuestionó ella apretando los dientes y yo de inmediato aparte la mano de mi vientre, no entendía como se había enterado ni de si solo lo intuía por el gesto que hice, pero su pregunta me tomo por sorpresa.— Señora Thomson, ¿de donde saca eso? — pregunté, quería contarle primero a William del bebe antes que a ella, yo ya tenía muy claro que ella no me quería cerca de su hijo y podía pensar que me embarace o que estoy mintiendo solo para no alejarme de William.— No quieras mentirme, ya lo se, si estas esperando un bebe de la familia Thomson es mejor que vayamos a un lugar más cómodo para conversar. — propuso ella.— Esta bien. — Accedí, aunque sentía que algo no iba del todo correcto, pero ella era mi suegra, no quería que las cosas empeoraran entre nosotras, era mejor intentar arreglar todo cuanto antes ya que seriamos familia, este bebe tal vez podía hacerla cambiar de opinión. Quería creer que él había llegado en el momento justo para mejorar las cosas y quizás podía empezar con mi relación con su abuela.— Perfecto, vamos en mi auto. — dijo ella y su chofer abrió la puerta para nosotras.— Estas un poco pálida, debe ser por los malestares del embarazo, toma agua. — dijo ella cuando ya estábamos en el auto, extendiéndome una botella la cual agarre.Tenia un poco de sed, así que sin pensar demasiado bebí un trago, pero rápidamente luego de dejarla a un lado, empecé a batallar contra el sueño, mientas mi vista se hacía más borrosa hasta que ya no pude ver nada y me desmaye.William Por fin había llegado el día el cual seria el más feliz de mi vida, sabía que después de hoy me convertiría en el hombre más feliz de la tierra. Casarme con la mujer que amaba era un sueño hecho realidad y nada podía opacar toda la felicidad que sentía. Tenía algo de resaca por la despedida de solteros que me habían organizado mis amigos el día de ayer, pero el malestar se disipaba al pensar en Ashley, la mujer que había robado mi corazón desde que la conocí, había quedado completamente cautivado con ella por su belleza, pero a medida que la iba conociendo más, que iba descubriendo que no solo era hermosa, si no que una mujer increíble, era independiente, luchadora, amable, bondadosa y tenia un corazón tan hermoso como ella, por eso estaba seguro de que ella era la mujer perfecta para compartir mi vida. — Señor ya todo está listo.— dijo mi asistente Rebeca al teléfono. — Está bien Rebeca, sé que era tu día libre así que te agradezco mucho lo que haces por mí. — No se preoc
Ashley Al fin pude abrir los ojos a pesar de sentirlos muy pesados y me di cuenta de que estaba en una especie de hospital, era muy extraño, ¿Como terminé aqui? lo último que puedo recordar es que estaba en el auto con Elizabeth y me desmaye.¿Ella me había hecho algo? ¿por que estaba sola aqui? no entendía nada, no tenia idea de cuanto había dormido, pero tenía que salir de aquí. Me quise sentar en la cama y senti un terrible dolor que sentía en el vientre. ¿Qué me hicieron? ¿Por qué me siento de esta manera? Por alguna razón mi corazón empezó a entrar en pánico. — Oh por Dios, señorita recuéstese por favor.— dijo una mujer entrando en la habitación.— sigue muy débil deberá recuperarse primero antes de irse. — ¿Quién es usted? ¿Dónde estoy? ¿Qué me hicieron?. — pregunté, esperando que ella pudiera apaciguar todas mis dudas, tenía mucho miedo en este momento pero no sabía exactamente porqué. — Sé que debe tener muchas preguntas en su cabeza, pero debe calmarse. — dijo ella con voz
Ashley No podía dejar de llorar montada en ese auto, mi vida se había acabado por completo y no sabía cómo estaba mi hermano. Volvía a estar en una encrucijada ¿Voy al hospital a ver si seguía aguantando? ¿Busco a Wiliam en su apartamento y le explico todo lo ocurrido?.— ¿Me podrías llevar al hospital en la calle cincuenta y nueve? Por favor, necesito ir allí pronto.— le pedí a la enfermera que estaba conduciendo, cuando conseguí calmarme. — No hay problema, te puedo llevar.— Aceptó ella amablemente, me era difícil confiar completamente en ella, pero era mi única forma de poder llegar a dónde necesitaba.— necesitas atención médica para terminar de curarte.— No voy para atenderme.— dije arrugando mi cara por el dolor que aparecía de vez en cuando en mi vientre.— tengo que visitar a mi hermano que está hospitalizado ahí. — ¿Fueron las mismas personas? — Cuestionó ella con temor en su mirada.— no sé si será buena idea que nos acerquemos a ese sitio.— No fueron las mismas personas.—
Ashley — Si quieres que nadie se entere de todos tus actos, esta vez si tendrás que conseguir el donante para mi hermano y arreglar su operación. — continúe diciendo, sentía que me temblaban las piernas parada frente a ella.— ¿Qué pensaría tu hijo si se entera que su propia madre le quitó la oportunidad de ser padre? Creo que te odiaría con todo su corazón. Hablar de esto me dolía inmensamente y aun no sabía si podía ser capaz de decirle esto a William, pero necesitaba que ella accediera a conseguir el trasplante para Josh. — Creo que estás muy equivocada querida.— respondió ella soltando una carcajada, llena de victoria, parecía que ella sabía algo que yo desconocía. — mi hijo no te permitirá nunca más que te acerques a él y deberías ver las noticias.¿Qué tenían que ver las noticias con lo que estábamos hablando? No estaba entendiendo esto, pero no era la prioridad para mí en este momento.— Su hijo me ama y sé que me va a creer todo porque me conoce, sabe que no le mentiría.— Ase
Ashley Había caído en un sueño profundo, sentía demasiado cansancio en mi cuerpo por todo lo que había pasado. No sabía qué me dolía más, si mi corazón o mi herida, pero debía descansar para tener toda la fuerza necesaria para enfrentarme a esa mujer.A mitad de la noche vino a mi mente un sueño que me arrugó el corazón por completo, estábamos Wiliam y yo en lo que parecía una especie de un parque y a lo lejos escuchaba las risas de unos niños y uno de ellos con un gran parecido a él, nos sonreía. Me desperté con el corazón acelerado, fue un sentimiento horrible, solo pude llorar desconsoladamente y no pude volver a conciliar el sueño, afortunadamente los primeros rayos del sol empezaron a pasar a través de la ventana y me levanté para hacerle desayuno a Valeria, ella ayer había aceptado ayudarme a pesar de que era un enorme riesgo el que estaba tomando y yo estaba muy agradecida por eso, porque así podía tener al menos un rayo de esperanza en que esa mujer pague por lo que hizo. Si
William Abrir los ojos era casi tan doloroso como respirar, había hecho de mi habitación el sitio perfecto para pasar mis días y recuperarme de todo el dolor que sentía.Entre tanto alcohol y sufrimiento ya había olvidado lo que era tener una vida normal, me levanté con mucha dificultad para ir al baño, estaba completamente desnudo y ver mi reflejo en el espejo me hizo entender qué por más fuerte que seamos, siempre llega un momento que te desploma completamente.Encendí la luz de la habitación para buscar algo de ropa y noté la gran cantidad de botellas de whisky en el suelo, parecía que había dado una gran fiesta aquí, pero era solo el resultado de un corazón roto, el mío el cual no dejaba de doler por más alcohol que consumiera.Debía volver a la realidad, superar de una vez por todas a la mujer que jugó conmigo y nos robo. En ese preciso momento recordé el caos que debía haber en la empresa y yo, el presidente ejecutivo, estaba con la mayor resaca que había tenido en mi vida.Busq
Ashley Desperté muy temprano en la mañana, esto me recordaba los días que empecé a trabajar cuando tenía diecisiete años, en ese momento mi mamá había fallecido, dejándonos solos a mi hermano y a mí, por lo que había tenido que trabajar mucho y en lo que encontrara para poder sostenernos, había sido bastante duro, pero lo soporte por mi hermano, él siempre me ha dado fuerza. Esta vez era diferente, mi único objetivo era encontrar las pruebas necesarias en contra de Elizabeth Thomson.— Buenos días Valeria.— dije al entrar en la cocina y encontrármela cocinando.— es muy temprano ¿Ya te vas al trabajo?.— Buenos días Ashley, si, ingresaron varias personas heridas el día de ayer.— respondió, mientras le daba la vuelta a unos emparedados rápidamente.— Al parecer pertenecen a la mafia. — Espero estés bien en ese terrible lugar.— Si, no te preocupes por mí, y tú, ¿A dónde vas tan temprano?.— Creo que di un pequeño paso, por casualidad encontré un empleo en la empresa que compró el softwa
William Luego de salir del trabajo mi papa me había insistido para que lo acompañara a cenar a un restaurante y como estos días solo he estado comiendo mal, acepte. En el restaurante la comida sabía bien, aunque yo me sentía incapaz de disfrutar de algo, pero la compañía de mi padre era reconfortante, él era el único de mis familiares que ha estado pendiente de mí después de mi boda fallida, mi papá era la única persona de mi familia que de verdad se preocupaba por todos e intentaba mantenernos unidos.— Fue agradable ir a comer contigo papá, gracias por insistirme. — le dije cuando íbamos saliendo del restaurante para esperar que nos trajeran los autos. — De nada hijo, deberíamos repetirlo más seguido. — dijo él con esa sonrisa amable que lo caracterizaba. — Si, la próxima vez podríamos ir por una cerveza. — sugerí, porque mi cuerpo lo único que me pedía era más alcohol para intentar llenar el vacío que sentía debido a la ausencia de Ashley. — No lo creo, seguro que has estado tom