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Prisionera Del Millonario
Prisionera Del Millonario
Por: Valentina S.
Capítulo 1. ¿Me estuviste mintiendo todo este tiempo?

Ashley

—     ¿Te casarías conmigo? — preguntó William sonriendo arrodillado ante mí, sosteniendo una cajita de terciopelo con un anillo hermoso en su interior.

—     Lo siento William, pero no puedo aceptar. — respondí sintiéndome terrible, él es un gran hombre y no se merece que lo rechace, pero no podía aceptar, mi hermano esta demasiado enfermo en este momento, yo no podía preocuparme por nada más que por él. — sabes que Josh esta enfermo, él me necesita, yo no tengo tiempo para ser una esposa ni organizar una boda, su tratamiento es demasiado costoso, tengo que seguir encargándome de él.

Aunque me encantaria poder casarme con William porque lo amo demasiado, yo no podía ser egoísta, mi hermano era mi prioridad en este momento, su tratamiento era demasiado costoso, ya yo tenia muchas deudas debido a esto y si me caso con William mis deudas se convertirían en las suyas, yo no quería hacerle esto.

Él tenia un negocio pequeño y no le iba mal, pero ayudarme a cubrir los gastos de mi hermano podrían significarle una gran perdida, no quería empezar nuestro matrimonio poniéndolo en esta situación, le terminaría debiendo mucho dinero, las cosas no funcionarían bien, tendría que cargar con una deuda conyugal, eso podría destruir un matrimonio.

—     Lo entiendo. — dice sorprendiéndome mientras se vuelve a poner de pie. — Te he estado ocultando algunas cosas, tengo dinero, mi negocio no es pequeño como te lo he dicho este tiempo, puedo cubrir los gastos de Josh, no tendrás que preocuparte más por eso.

—     ¿De que hablas? — pregunté incrédula.

—     Ashley yo soy el CEO de la compañía Thomson, si aceptas casarte conmigo, no tienes que preocuparte por el dinero ni el tratamiento de tu hermano. — respondió él un poco ansioso.

Sabía cual era esa empresa, era de las más poderosas en el país, pero aunque sabía que este era su apellido, nunca me moleste en averiguar más, porque no pensé que un hombre sencillo como William podría tener algo que ver con esa familia que estaba en la cima.

—     ¿Me estuviste mintiendo todo este tiempo? — pregunte, molesta y herida, al dame que él no parecía estarme mintiendo ahora, pero que lo hubiese estado haciendo todo este tiempo que teníamos juntos me rompía el corazón.

—     Discúlpame, es que quería estar seguro de que no te estuvieses acercando a mi por dinero y creo que ahora que ya tenemos un año de relación puedo estar seguro de que eres la mujer correcta, tú tienes un gran corazón y no te importa el dinero a pesar de que luchas día a día con lo de tu hermano. — Explicó William, creyendo que estas palabras de verdad me darían algo de tranquilidad, cuando estaba muy alejado de eso lo que sentía en este momento.

—     No puedo creer que hicieras algo como esto. — dije furiosa, no entendía como todo este tiempo él había asumido que era una mujer avariciosa, tuvo que pasar un año para que él se diera cuenta de que no lo era y me confesara la verdad, me sentía muy estúpida en este momento, él había acabado con toda la confianza que le tenía en este instante.

—     Lo siento, se que estuve equivocado, pero ahora podemos casarnos, puedo darte la vida que mereces. — espetó William sin entender muy bien que me había lastimado con esto que hizo.

—     No me pienso casar contigo, me estuviste mintiendo demasiado tiempo, pensaste que yo podía ir detrás de tu dinero, eso demuestra que no confías en mí. — grité sin poder contener mis lagrimas, él pensaba que las cosas eran simples que podía mentirme y lastimarme y aun así yo aceptaría casarme con él.

Eso no pasaría, no lo quería ni ver y salí corriendo del restaurante, pero luego de haber cruzado la calle, lo escuche llamar mi nombre seguido de un estruendo y voltee de inmediato para verlo tirado en el suelo, había sido atropellado por un auto, por lo que me acerque de prisa con mi corazón martillando fuertemente contra mi pecho, yo no quería que a él le pasara nada malo.

El conductor se bajo del auto preocupado y empezo a llamar a una ambulancia, mientras yo tomaba la mano de William temblando para tomar su pulso, él tenia los ojos cerrados.

—     Tienes que estar bien por favor. — le susurre una vez que comprobé que su corazón seguía latiendo y poco después llego la ambulancia en la que lo acompañe, en todo el camino no pude soltar su mano, no dejaba de pedir porque él estuviera bien, me sentía terrible al pensar que se había lastimado persiguiéndome.

Mientras William estaba siendo atendido quede en la sala de espera, caminando de un lado a otro cada vez más preocupada y cuando por fin el doctor salió y me dijo que él estaba bien y quería  verme me emocione y entre a su habitación de prisa.

—     ¿Cómo te sientes? — pregunte acercándome a él, afortunadamente no había sido nada grave lo que le sucedió, solo tenía heridas superficiales y se tenia que quedar esta noche en el hospital para ser observado en caso de una contusión.

—     Estoy bien físicamente, solo me duele el corazón, Ashley yo no quiero perderte, yo te amo, perdóname si me equivoque al no contarte, pero es que estaba cansado de las mujeres que se acercaban a mí solo por dinero, tenía miedo de enamorarme de ti y que solo estuvieras conmigo por eso. — se disculpó William, parecía genuinamente arrepentido, pero esto no podía disipar en mí las dudas que tenía sobre nuestra relación, él me había mentido durante mucho tiempo y no se si pueda volver a confiar en él.

—     Esta bien. — susurre, él ya estaba lastimado y esto había ocurrido por mi culpa, no quería hacerlo sentir peor.

—     Gracias mi amor. — dijo William mientras se recomponía y me atraía hacia él para abrazarme. — Ashley cásate conmigo por favor. — pidió él mirándome con ojos cariñosos y asentí, no sabía si de verdad esto era lo correcto, pero me sentía realmente culpable por lo que acababa de pasar, además a pesar de sus mentiras lo sigo amando.

—     Gracias por aceptarme, no te volveré a mentir mi amor. — me aseguro William antes de dejar un pequeño beso sobre mis labios. — mañana vamos a hacer una cena familiar para contárselo a mi familia y presentarte con ellos.

—     ¿Tan pronto? — pregunte sorprendida y un poco renuente, esto estaba pasando demasiado rápido.

—     Si mi amor, me muero por anunciarles a todos que me voy a casar con la mujer más hermosa del mundo. — respondió él emocionado y no fui capaz de negarme.

Había llegado la hora de conocer a la familia de William, ya habíamos llegado a la enorme mansión de ellos y caminamos juntos hacía la entrada, me sentía muy nerviosa y esperaba poderles agradar a todos.

—     Buenas noches. — saludó William cuando entramos, todos estaban sentados en el sofá y de inmediato se levantaron a saludarnos.

William me presento a cada uno de los miembros de su familia y ellos fueron amables, aunque podía sentir que ellos no estaban contentos con mi presencia en esta cena.

Cuando ya todos estábamos en el comedor listos para comenzar a comer, William se levanto de su asiento.

—     Me alegro que estemos todos reunidos aquí, porque quiero anunciarles que me voy a casar con esta preciosa mujer a mi lado. —dijo él con una enorme sonrisa, tomando mi mano para que me levantara y así lo hice. — Pensamos casarnos en unos días en una ceremonia pequeña.

Las caras de prácticamente todos los presentes eran malas y mi incomodidad crecía, tenía muchas ganas de decirle a William que no deberíamos hacer esto, pero antes de que yo pudiera hablar alguien más lo hizo.

—     Si que mi cuñada esta apurada en amarrarte a ella, debe necesitar dinero en este momento, hermano deberías de tener cuidado. — dijo su hermano Clay en un tono burlón y yo lo mire sin poderlo creer.

—     En eso tienes razón Clay, ella debe estar desesperada por pagar todas sus deudas y William es su salida. — lo secundo su otro hermano Drake y mis ojos comenzaron a cristalizarse, no podía creer que ellos se atrevieran a decir algo así.

William me había contado muy pocas cosas sobre su familia, pero al parecer si les había hablado de mí a ellos y en este momento lo estaban utilizando en mi contra para lastimarme.

—     Hagan silencio, si escucho una palabra más sobre mi futura esposa perderán su trabajo en la empresa. — Amenazó William con voz autoritaria. — Ahora discúlpense con ella.

—     Lo sentimos. —dijeron Drake y Clay al mismo tiempo a regañadientes y yo asentí, no quería hacer la cena más incomoda.

—     Bueno mejor olvidemos este momento poco agradable y continuemos con la cena. — dijo la mamá de William con voz conciliadora mientras sonreía.

Volvimos a tomar asiento y William se llevo mi mano a su boca para dejar un pequeño beso en el dorso, para darme fuerzas de continuar con esto supongo.

—     Ashley, se que no tienes a tus padres, me gustaría ir mañana contigo a ver vestidos, yo me ocupare de todos los gastos de la boda. — se ofreció ella, dejándome muy sorprendida, era lindo que ella quisiera hacer esto por mí.

—     Muchas gracias señora Elizabeth, pero no creo que sea necesario, la boda será muy sencilla.

—     Tonterías, te comprare un hermoso vestido igual, así que mañana iremos de compras. — aseguró ella sin aceptar ninguna objeción en su tono.

Poco después la cena terminó y William me dejo en mi apartamento, él hoy tenía que trabajar horas extras para terminar un nuevo producto que estaba por salir al mercado, así que luego de él se fue yo me quede dormida de inmediato.

A la mañana siguiente me desperté y arregle rápidamente porque sabía que Elizabeth me mandaría a buscar con el chofer en poco tiempo y así fue.

—     Ashley deberías probarte este vestido. — me dijo Elizabeth cuando ya estábamos en una de las tiendas, señalando un hermoso vestido.

—     Esta bien. — acepte con una pequeña sonrisa.

Al estar en el probador luego de ponerme el vestido, me quede viéndome por unos segundos frente al espejo, pensando en que me encantaría que mi hermano pudiera estar mi boda, que él me entregara y en ese momento se abrió la puerta y Elizabeth entro.

—     Te ves muy linda, pero quiero hacerte una propuesta. — dijo Elizabeth y yo la mire desconcertada, esperando que continuara. — tengo el donante de medula ósea para tu hermano, pero tienes que cancelar la boda y alejarte de mi hijo para siempre.

Al escuchar sus palabras no podía creer esto, me quede petrificada, nunca espere que ella me dijera algo así, no lo entendía ¿Qué le había hecho yo a ella? ¿Por qué me estaba exigiendo algo así?

— Señora Elizabeth, ¿por que me pide esto? — pregunte sintiendo como mi corazón se rompía y mis ojos comenzaban a cristalizarse.

— Porque no quiero a una cazafortunas cerca de mi hijo.

— No lo soy, no me importa el dinero de su hijo, yo acepte casarme con él porque lo amo. — asegure, queriendo decirle que ni siquiera sabía que él tenia tanto dinero hasta ayer.

— No te creo, piensa mi propuesta, ya me voy. — después de decir esto salió del probador, dejándome atrás, sintiéndome entre la espada y la pared.

Ni siquiera había podido ir tras ella para intentar convencerla de que no estaba con William por su dinero, ya que aun tenía el vestido de novia puesto.

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