Liam y Dalton entraron por la ventana de la casa después de haber disparado. Justamente cuando el cuerpo de Nicolás cayó en el piso. De inmediato Liam tomó a su nieto en brazos y Dalton se percató del tiro que Liam le había dado a Marcus en la nunca había sido certero para acabar con su vida.
—Vamos, Nicolás, no te atrevas a cerrar los ojos —le ordenó Liam, tomando su mano.
—Gracias por venir, Liam... Se lo agradezco —murmuró, entrecortado.
—Te llevaremos al hospital ¿Está bien? Pero tienes que decir que fue un robo que quisieron hacerte. Dalton limpiará la casa para borrar tus huellas y las de mi nieto y solo dejará las de Marcus —informó.
Mirando varias veces el peluche que tenía en sus manos, sonrió como un idiota enamorado por quinta vez en menos de media hora. Tenía una cita con Nicolás. Si, la primera cita como una pareja normal de casados. Estaba feliz, esa semana había sido la mejor de todas porque Nicolás se había comportado de la forma más hermosa de todas con él.Lo primero que hizo fue regalarle ese peluche morado con blanco el mismo día que salía del hospital, después de eso le regaló flores y muchas cosas más. Un tirón a su pantalón le hizo volver a la realidad, desvío la mirada hacia donde estaba su hijo Nedward mirándolo con curiosidad y también miraba al oso de peluche.Dejó el peluche aún lado y luego tomó a su hijo en bra
Nicolás: El hombre perfecto, al cual todos quieren y desean a su alrededor con tan sólo veintitrés años. Desde que tiene diez años de edad ha sido novio del pequeño Jedward. Va a la misma Universidad a la cual su pequeño novio va, sólo por orden de él.Jedward: Sólo tiene dieciocho años recién cumplidos, le encanta estar así con su chico, desde que tiene uso de razón han estado juntos en las buenas y en las malas.Aunque, el mayor se comporte "Un poco posesivo" con él, por un lado sabe que sólo lo hace para protegerlo de los demás.La posesividad, es una enfermedad un tanto inusual en las personas. Se cataloga posesividad o posesivo a alguien que quiere tener sólo para él. Eso es
Jedward acababa de llegar a su casa después de pasar todo el día en el departamento de Nicolás.Estaba seguro de que su papá Liam lo iba a regañar por llegar después del toque de queda en esa casa. Sólo podía tener a su papá Harry de su lado, aunque no tanto ya que había quebrantado tanto esa regla que dude que su padre lo ayude esta vez.Todo empezó esa misma mañana cuando Nicolás había ido a buscarlo para llevarlo a la Universidad, porque no le gustaba que saliera sólo. Su papá nunca estuvo de acuerdo con su relación por X razón de la cual él desconoce.Su vida en la Universidad era de lo más extraña. Nadie se acercaba a él porque tenían miedo
Jedward bajó las escaleras de su casa que daban al segundo piso, su padre estaba en la cocina haciendo el desayuno. En cambio Liam no estaba tratando de calmar a sus hijos, los cuales estaban discutiendo por cosas sin sentidos.— Hola, papá —besó la mejilla de Harry—. Papá Liam necesita de tu ayuda, ahora —rió un poco y Harry negó.— Él no me necesita, además él sólo está tratando las cosas con calma, ya verás que dentro de poco tus hermanos estarán callados —se encogió de hombros y siguió con el desayuno.Jedward se puso a su lado para ayudarlo como siempre hacía cada vez que estaban juntos en la cocina. Terminaron de hacer el desayuno justo a tiempo p
Nicolás esperaba de forma impaciente fuera del aula de Jedward, los minutos se le hacían horas para que por fin este pudiera salir de allí dentro. Mirando por séptima vez su reloj de su celular y soltó una maldición la cual fue escuchada por algunos alumnos que pasaban mirándolo como si fuera el Rey de Inglaterra.Sonrió satisfecho cuando vio que los estudiantes salían uno detrás del otro dando por finalizada la hora. El último como siempre en salir fue Jedward, el cual tenía una mueca en el rostro por lo pesada que estaba la mochila con todos los libros.Éste no le dirigió ni una sola mirada, no es que no supiera que estaba allí, sino que tenía que mantener su orgullo en alto. Nicolás fue rápidamente detr&a
Jedward se encontraba haciéndole un té a su padre para calmar sus nervios. Habían pasado por lo menos unas dos o tres horas desde que había llegado de la universidad. De seguro que Nathan debe de estar de camino o sino ya debe de estar en la puerta de la escuela. En cambio Noah debe estar en sus clases de boxeo como cada tarde de lunes a viernes.Subiendo las escaleras hasta llegar a la habitación de sus padres, giró la perilla para poder entrar sin obstáculos. Viendo la figura de su padre y luego viendo su estado se repitió varias veces en mantener oculto su estado. Es decir, no decirle nada a Nicolás mientras las cosas se calman en su casa.Además, con solo escuchar la voz de este cuando le mencionó sobre el embarazo de su padre fue más que suficiente para co
Arreglando mejor su ropa, salió de la habitación para encontrarse con su familia en la sala conversando o mejor dicho a sus tíos y padres mientras que sus hermanos estaban con sus primos. Mientras que sus primos postizos estaban hablando entre ellos.—Ya llegó por quien lloraban —se burló Kayled, y él le dio un golpe en el hombro.— Jamás me cansaré de decir que tus ojos son hermosos — susurró Nasver, para hacer enojar a su novio.—Aún estoy aquí, Nasver —murmuró, entre dientes Kayled.Digamos que el amor no tiene edad, aunque Nasver era tres años mayor que él. No les importó estar juntos sin importar l
Sonrió feliz entrando a su casa. Había pasado una de las mejores noches con su novio en su departamento. Habían tenido sexo en cualquier parte. Subiendo las escaleras antes de que alguno de sus padres lo vieran. Fue al baño para tomarse las pastillas que se habían vuelto costumbre en su vida sexual.Salió de su habitación para ir al jardín trasero donde estaba la piscina que su papá Liam había construido. Hizo una mueca de asco total al encontrar a sus padres casi teniendo sexo sobre una de las sillas de tomar sol.— Creo que hubiese sido mejor quedarme todo el fin de semana con mi novio así me evito estos traumas —susurró lo suficientemente fuerte para que sus padres dejaran su sesión de besos.Último capítulo