Renata me abrazó y trató de calmarme y fue totalmente en vano, ya que yo solo quería una cosa, sólo quería a Víctor y quizás al haberlo dejado ir, ya no iba a estar en pie que me fuera con él, estaba metida en mis pensamientos, cuándo Renata me sacó de ellos y me dijo:
- Ana Laura, apenas el iba a comprar su boleto, sé que le amas y que el te ama y eres terriblemente afortunada por tener a un hombre como Víctor, tu sueño de diseñar ropa aún así lo puedes ejercer desde dónde estés, así sea sin título de diseñadora, no seas tonta no lo dejes ir.
- Quizás ya sea tarde amiga- dije y rompí en llanto.- Pues aquí sentada si lo será, llámale.Le llamé a Víctor pero tal como lo presenti, me enviaba al buzón, su móvil, yo estaba envuelta en la peor de las desesperaciones y sin pensar en nada, me levanté cómo por impulso, vuelta loca y empecé a nombrarlo en el aeropuerto con gritos y lágrimas, después de correr por pasillos y salas de abordar, finalmente le ví sentado en una
Es noviembre, el día esta frío y nublado con una ligera llovizna, se puede sentir la melancolía en el aire, pero eso no va a impedir que salga a divertirme con mi amigo Leo.Saliendo del Tecnológico, fui directo a mi casa, me metí a bañar, me vestí, me empecé a arreglar cuando sonó mi celular.- ¿Bueno? -Contesté- Ana Laura, soy Leo, no te escucho bien, ¿tú me escuchas?- Si, te escucho, ¿oye cuál es el plan? Ya casi estoy lista.- Se canceló el plan, llegó mi tía de visita.- Pero ya habíamos quedado...- Lo sé, podemos reprogramarlo.- Si, por supuesto, pero yo no me arreglé en vano.- Ana Laura... Espérame...Espere en la línea y después de un rato Leo, retomó la llamada y me dijo:- Ya, listo. Irá mí jefe en mi lugar.- No voy a salir con un viejito, amigo mío. -lancé una carcajada- No es un viejito, es de nuestra edad.- No inventes Leo. Espero que no sea una broma.<
- ¿Que pasa Ana Laura? - Preguntó Marco Antonio, al ver mi cara.-No es nada, no te preocupes. -el calor se acumuló en mí, haciendo sonrojarme-.Me sentía intimidada bajo su mirada y entonces se empezó a reír, no entendía por qué. ¿Acaso se estaba burlando de mí?- ¿De qué te ríes? -pregunté un poco irritada.- Que no sabes que es un Alfonso XIII Ana Laura, -me guiñó e inmediatamente me puse a la defensiva- no me equivoque contigo.- Equivocarte, -me reí con los dientes apretados- no me digas, no creo que me conozcas, apenas estamos hablando.- Tienes razón, te conocí gracias a la foto que tu amigo me mostró -contesto en voz baja, para que solo yo lo escuchara- pero solo necesite éste tiempo para comprenderte. Sé que bebes, pero sé que no conoces las bebidas que se sirven en l
Mientras me desmaquillaba y me cambiaba no dejaba de pensar en todo lo que sucedió hace unos momentos, nunca había tenido una noche como ésta, una llena de pasión, solo de pensarlo me hace sonrojar, Marco Antonio, definitivamente está en otro nivel. Pero no importa lo que pase más adelante, sin duda esta noche siempre la recordaré como la más loca pero hermosa de mi vida.Apagué las luces y me acosté en mi cama lista para dormir, podía sentir las manos de Marco Antonio aún en mí, sé que aunque no soy una inexperta en estos temas, no sé seducir ni se como hacer que alguien se excite, pero junto a este hombre pude sentirme atrevida, excitada y emocionada, lo que nunca había llegado a sentir con mis anteriores novios, él lo logro con una sola mirada.Pensándolo bien no sé nada de él, ni siquiera sus apellidos, ni cuantos años tiene
Me quedé callada ante la pregunta y después de un silencio incómodo:- No, no tomo nada - le contesté fingiendo estar avergonzada-.- Tranquila, usaré condón, déjate llevar Ana Laura, no pienses sólo siente.Me miró fijamente a los ojos, después siguió besando centímetro a centímetro mi cuerpo, me besaba desde la punta de mis manos hasta abajo de mis piernas y yo sólo podía retorcerme de placer, después llegó a mis labios con un beso apasionado y largo, bajando por mi cuello y llegando a mi ombligo, mientras sus manos se deslizaban para quitarme las bragas y detenerse ahí, besándome la ingle las piernas y después, metió sus manos en medio de ellas, yo me estaba volviendo loca y después él se acercó de nuevo a mis labios y me devoraba a besos, después se quitó el pantalón y se
Marco Antonio y yo nos separamos inmediatamente y mi madre con tono molesto le dijo:- Es el colmo, el colmo, lo siento, pero debe irse joven -lo fulminó con su mirada.- Señora, disculpe - se levantó del sofá y se acercó a la puerta.- Mamá, no es para tanto, calma - le lancé una mirada furtiva.- Dije, largo Marco Antonio- gritó furiosa mi madre.- Con permiso señora -abrió la puerta- y disculpe. Preciosa, te llamo mas tarde - y salió a la calle sin esperar respuesta.Me levanté y subí las escaleras rápidamente escuchando los pasos de mi madre detrás de mí. Entré a mi habitación seguida de ella mientras cerraba la puerta. Se acercó a mi y me dio una cachetada.- ¿Quién demonios te sientes Ana Laura?, nunca te habías comportado así.- Tú tampoco nunca me habías pegado -respondí mientras me agarraba mi mejilla adolorida.- ¿Como esperas ser tratada?, si te comportas así. Te desconozco Ana Laura y por favor piensa las cosas, no tires a la basura, tu vida y
Entré a mi casa y me sorprendí al ver a Leo en la sala platicando con mis padres. Me acerque a ellos.- Buenas noches papá, mamá, Leo. Vaya sorpresa, te llamé y te dejé mensaje.- Buenas noches hija, los dejamos platicar- respondió mi papá.- Ana Laura, escuché tu mensaje, te iba a llamar, pero ésto no te lo puedo decir por teléfono.- ¿Qué es tan grave Leo?- Mira Ana Laura. Estoy sorprendido, el día que te llamé en la noche, no me dijiste lo de Marco Antonio y tú. No sé cuál sea el motivo o motivos para ocultármelo.- Perdona Leo. Pensé que sería mejor decirlo en persona- me disculpé.- No te preocupes, estoy confundido con esto de ustedes.- Tú fuiste quién me dijo que saliera con él.- Sí lo sé, es sólo que nunca imaginé ustedes... tú y él... mi jefe... ¡es que son tan distintos!- Ya entiendo, no creías que el me hiciera caso.- No es eso, -suspirando- bueno sí Ana Laura. Y lo peor, nunca pensé que fueras a ser un proyecto de sus chicas mensuale
Marco Antonio y mi prima Catalina o "Julio" cómo él le decía se abrazaron, yo contuve el llanto y me disculpé, para ir al baño.- Catalina es mi prima, disculpen, tengo que entrar al baño.- Adelante ve, ahorita nos vemos Ana, estaré con Julio, quiero decir, con Catalina- dijo Marco Antonio cínicamente.- Yo te lo cuido prima- me gritó Catalina.Me metí a toda prisa, cruzando el patio de mi casa, entré al baño y ahí lloré, lloré cómo nunca, ¿por qué Marco Antonio, tuvo algo con Catalina?, ella y yo no éramos precisamente las primas más cercanas y ahora, resulta que ella era su "Julio ", ¿acaso es de éste año?, no importaba, me dolía demasiado, seguí llorando, cuando alguien más entró al baño.- Ana Laura, ¿que tienes hermana?- Nada Paula, sólo me sentí un poco mal.- No te vi llegar, ¿quieres que te traiga algo?- Si, por favor mi bolsa de mi maquillaje.- Claro, espérame, subo por ella.- Gracias Pau.Después de unos minutos mi hermana llego co
Me quedé callada observando las fotografías, no me di cuenta de que me seguía hablando.- Me da pena que seas mi hija, esa no fue la educación que te di Ana Laura, no volverás a ver a ese muchacho, ¿entendiste?- Mamá, -suspire- no soy una niña. Ya soy una mujer.- Pues no lo demuestras, con ese comportamiento., ya dije no lo vuelves a ver y se acabó.- ¡Ya basta mamá!, no me dirás que hacer ese es mi asunto.- Es mi casa y son mis reglas y punto.- ¡Pero es mi vida!, buenas noches mamá.Me fui furiosa a mi recámara, tenía mensajes y llamadas de Marco Antonio, pero no le quise contestar, no bajo estas circunstancias. Caminé al baño para desmaquillarme, suspirando me fui directo a la cama y me dormí.Al despertar tenía claro que haría de ahora en adelante. Ya he tomado una decisión. Bajé para desayunar con mi familia, pero igual para comunicarles mi decisión.- Buenos días, que bueno que ya todos están aquí. Les quiero decir algo.- Dinos hija, adelan