Yo me quedé llorando en la calle afuera de casa de mi abuela y después de mucho rato, salió Agustín a ver que pasaba.
- Ana Laura, ¿todo bien?
- Se acabó, todo se acabó, Marco Antonio, no quiere saber más de mí.- Ana Laura, es lógico que eso iba a acabar, por favor calmate, te hará daño.- Trato Agustín, pero yo no puedo.Agustín me abrazó con mucha ternura y con ganas de calmarme, no sé cuanto tiempo estuvimos así y después le comente a Agustín que no quería entrar de nuevo a casa de mis abuelos.
- Primo, no quiero entrar ya, mi abuela me seguirá regañando.
- Está bien prima, entiendo, le diré a Leo entonces para llevarlos a su depa.- Gracias primo.- No hay de que prima.Agustín fue por Leo y nos llevo al depa.
- Bueno prima, hasta mañana, nos vemos Leo.
- Hasta mañana, primo y gracias por todo.- No hay de que prima, siempre estaré para ti.- Gracias primo, no sé como agradecerte.- Siendo feliz prima, así me agradecesMe quedé viendo fijamente a Marco Antonio y él a mi, en un silencio incómodo, no sabia que decir, como reaccionar o que hacer, después de incómodos momentos el rompió el silencio.- Ana Laura, se que dije que no quería saber de ti, pero por lo que hubo,por ese amor ambos merecemos hablar.- Marco Antonio, yo no se que decir.- Ambos lo sabemos, vamos a algún lado a hablar.- Esta noche tengo un compromiso, ¿puede ser en otra ocasión?- No hay otra ocasión, es ahora o nunca, por favor Ana Laura.- Esta bien, permiteme un momento.Llame y me disculpe con Víctor, Marco Antonio, seguía mirandome como siempre, como antes y poniendome nerviosa.- Listo, vamos a hablar Marco Antonio.- Si, Ana Laura, vamos por un café.- Dime a donde y me llevo mi auto allá nos vemos.- Si, sigueme mejor.- De acuerdo, te sigo.
Me quedé pensando a donde iríamos pues tomamos carretera, Víctor interrumpió mi silencio.- ¿Porque tan pensativa, Ana Laura?- Por nada, no tengo idea a donde vamos.- Esa es la idea, que no tengas idea.- Está bien voy a aguantar el suspenso.- Ya falta poco.Víctor, puso música en el estéreo del carro, era música romántica, de Laura Pausini, sonaba en ese momento "dos enamorados", Víctor me tomó la mano y antes que yo rompiera el silencio, me miró con esos ojos que me hablaban sin palabras y después me dijo:- Ana Laura. Solo, quedate en silencio, no puedo decir nada, sólo que es una sorpresa que te preparé con todo mi corazón.No dije más nada y me quede en silencio como Víctor quería, entonces llegamos a Santiago de Queretaro, llegamos a un lujoso hotel y en la suite que nos hospedariamos, estaba preparada una hermosa mesa para dos.- Bueno, ya llegamos a la sorpresa, Ana Laura.- Wow, esto es...- Lo que una reina como tú se mere
Nos dimos un ultimo beso y después Víctor se fue, yo me quedé trabajando y eso me distrajo de darle vueltas al asunto de Víctor.Por la noche, a la salida llegó Víctor por mi y me extrañó que trajera una caja de chocolates cuando a mi no me gusta eso...- Hola Víctor. ¿Y esos chocolates?- Tranquila, Ana Laura. Son para Renata, espero que a ella si le gusten.- Si claro a ella le encantan.- ¿Donde la veremos, mi amor?- En mi departamento.Llegamos a mi departamento y ahí estaba ella platicando con Leo, en cuanto me vio, corrió a abrazarme.- Ana Laura, amiga, que gusto verte han pasado 11 años...- Renata, igual digo que gusto, si ya 11 años, te presento a Víctor mi novio.- Mucho gusto, Víctor.- Mucho gusto, Renata.- Vamos a cenar. ¿Leo nos acompañas?-pregunte.- No, gracias Ana Laura, que se diviertan.- Bueno, nos vemos al rato.- Hasta al rato.Nos fuimos a cenar pizzas y ahí confese a Renata.- Y cue
Renata al verme triste me abrazo y por mal tiempo se canceló nuestro vuelo, así que tuvimos que quedarnos una noche en la Ciudad de México, nos fuimos a un hotel y ahí hablamos de todo lo que pasó...- Ana Laura, amiga ¿estas bien?- Si amiga, muy bien, solo que sentí...- Lo más triste del mundo, lo sé y te entiendo amiga, pero creo que Víctor y tu, podían hacer un futuro una vida juntos.- Lo sé pero justo ahora me llega esta oportunidad y la quiero tomar amiga.- Tomala entonces y bueno no mires atrás.- Si amiga, por mucho que duela, vamos a cenar.Nos fuimos al restaurante del hotel a cenar y después a dormir y al día siguiente nos fuimos al aeropuerto.Finalmente salió nuestro avión y volábamos en KLM a la preciosa ciudad, mi amada Madrid, la que tanto tiempo extrañe.Fueron una infinidad de horas pero llegamos al aeropuerto de Madrid, me fui a sentar a unas sillas porque Renata iba a recoger su equipaje, yo pensaba mil cosas, en Víctor y
Renata me abrazó y trató de calmarme y fue totalmente en vano, ya que yo solo quería una cosa, sólo quería a Víctor y quizás al haberlo dejado ir, ya no iba a estar en pie que me fuera con él, estaba metida en mis pensamientos, cuándo Renata me sacó de ellos y me dijo:- Ana Laura, apenas el iba a comprar su boleto, sé que le amas y que el te ama y eres terriblemente afortunada por tener a un hombre como Víctor, tu sueño de diseñar ropa aún así lo puedes ejercer desde dónde estés, así sea sin título de diseñadora, no seas tonta no lo dejes ir.- Quizás ya sea tarde amiga- dije y rompí en llanto.- Pues aquí sentada si lo será, llámale.Le llamé a Víctor pero tal como lo presenti, me enviaba al buzón, su móvil, yo estaba envuelta en la peor de las desesperaciones y sin pensar en nada, me levanté cómo por impulso, vuelta loca y empecé a nombrarlo en el aeropuerto con gritos y lágrimas, después de correr por pasillos y salas de abordar, finalmente le ví sentado en una
Es noviembre, el día esta frío y nublado con una ligera llovizna, se puede sentir la melancolía en el aire, pero eso no va a impedir que salga a divertirme con mi amigo Leo.Saliendo del Tecnológico, fui directo a mi casa, me metí a bañar, me vestí, me empecé a arreglar cuando sonó mi celular.- ¿Bueno? -Contesté- Ana Laura, soy Leo, no te escucho bien, ¿tú me escuchas?- Si, te escucho, ¿oye cuál es el plan? Ya casi estoy lista.- Se canceló el plan, llegó mi tía de visita.- Pero ya habíamos quedado...- Lo sé, podemos reprogramarlo.- Si, por supuesto, pero yo no me arreglé en vano.- Ana Laura... Espérame...Espere en la línea y después de un rato Leo, retomó la llamada y me dijo:- Ya, listo. Irá mí jefe en mi lugar.- No voy a salir con un viejito, amigo mío. -lancé una carcajada- No es un viejito, es de nuestra edad.- No inventes Leo. Espero que no sea una broma.<
- ¿Que pasa Ana Laura? - Preguntó Marco Antonio, al ver mi cara.-No es nada, no te preocupes. -el calor se acumuló en mí, haciendo sonrojarme-.Me sentía intimidada bajo su mirada y entonces se empezó a reír, no entendía por qué. ¿Acaso se estaba burlando de mí?- ¿De qué te ríes? -pregunté un poco irritada.- Que no sabes que es un Alfonso XIII Ana Laura, -me guiñó e inmediatamente me puse a la defensiva- no me equivoque contigo.- Equivocarte, -me reí con los dientes apretados- no me digas, no creo que me conozcas, apenas estamos hablando.- Tienes razón, te conocí gracias a la foto que tu amigo me mostró -contesto en voz baja, para que solo yo lo escuchara- pero solo necesite éste tiempo para comprenderte. Sé que bebes, pero sé que no conoces las bebidas que se sirven en l
Mientras me desmaquillaba y me cambiaba no dejaba de pensar en todo lo que sucedió hace unos momentos, nunca había tenido una noche como ésta, una llena de pasión, solo de pensarlo me hace sonrojar, Marco Antonio, definitivamente está en otro nivel. Pero no importa lo que pase más adelante, sin duda esta noche siempre la recordaré como la más loca pero hermosa de mi vida.Apagué las luces y me acosté en mi cama lista para dormir, podía sentir las manos de Marco Antonio aún en mí, sé que aunque no soy una inexperta en estos temas, no sé seducir ni se como hacer que alguien se excite, pero junto a este hombre pude sentirme atrevida, excitada y emocionada, lo que nunca había llegado a sentir con mis anteriores novios, él lo logro con una sola mirada.Pensándolo bien no sé nada de él, ni siquiera sus apellidos, ni cuantos años tiene