Mientras me desmaquillaba y me cambiaba no dejaba de pensar en todo lo que sucedió hace unos momentos, nunca había tenido una noche como ésta, una llena de pasión, solo de pensarlo me hace sonrojar, Marco Antonio, definitivamente está en otro nivel. Pero no importa lo que pase más adelante, sin duda esta noche siempre la recordaré como la más loca pero hermosa de mi vida.
Apagué las luces y me acosté en mi cama lista para dormir, podía sentir las manos de Marco Antonio aún en mí, sé que aunque no soy una inexperta en estos temas, no sé seducir ni se como hacer que alguien se excite, pero junto a este hombre pude sentirme atrevida, excitada y emocionada, lo que nunca había llegado a sentir con mis anteriores novios, él lo logro con una sola mirada.Pensándolo bien no sé nada de él, ni siquiera sus apellidos, ni cuantos años tiene. Sólo sé que es jefe de Leo. Pero no me importa, le deseo más de lo que había deseado a algún hombre.Bien, dejemos de pensar en cosas y vayamos a dormir. Mi celular sonó, es un mensaje de texto."Buenas madrugadas Ana Laura, espero que te la hayas pasado bien conmigo como yo me la pasé contigo, espero que esta no sea la última vez, si no nuestra primera, de muchas veces, te veo en unas horas. Por cierto, si te lo estas preguntando, sabía dónde vives porque Leo me dijo. Un beso. Marco Antonio".Quise responderle, pero preferí no hacerlo, ¿Acaso Leo le había dado igual el número de mi celular?, traté de no pensar más en eso y me dormí.Ese día más tarde, en la mañana estaba bajando las escaleras sabiendo que me esperaba la segunda parte de la discusión con mi madre, pero no le daría motivos para que siga molesta, llegue al comedor y todos estaban sentados esperando el desayuno.- Buenos días. -Les dije a mi familia con una sonrisa- Buenos días hija- respondió mi papá y mis hermanas.- No son buenos Ana Laura. -mi mamá tomó asiento y todos empezaron a comer- ¿Qué te da derecho a llegar en la madrugada?, te llamé muchas veces, no tuviste ni la decencia de responder, estaba preocupada.¿Ana Laura? Si que está cabreada sólo me llama así cuando está realmente molesta. Seguro me castiga.- En esta casa hay reglas y más te vale respetarlas, no volverás a comportarte así Ana Laura, te lo prohíbo. -me lanzó una mirada retadora, la cuál por supuesto iba a ignorar-.- Vale mamá. Perdóname ¿sí? -le dije con una cara triste - Disculpa aceptada, -suspiró- y lo lamento, pero no saldrás por lo que queda de la semana.-Pero, mamá ya hice planes con un amigo. - dije en tono de reproche-.-Lo siento. Tendrás que cancelarlos. - miro a ver a los demás, como si se estuviera dando cuenta que estaban aquí y cambió el tema de conversación.Terminé mi comida, llevé mis trastes a la cocina y me subí a mi cuarto. No puedo cancelarle, tengo que salir hoy. No puedo dejarlo plantado, pero lastimosamente en mi casa vivimos en un matriarcado así que si desobedezco a mi madre tal vez me deje un mes sin ver el sol. Lo único que me quedaba era no ir y cancelarle. Solo en pensarlo me enfurecía, pero no tenía de otra. Tomé mi teléfono y le mandé un mensaje a Marco Antonio."Buenos días. Perdón, pero hoy no puedo salir contigo. Mi madre anda un poco enojada."Su respuesta fue inmediata."¿Qué pasó?""Llegué muy tarde a casa. Eso pasó""No te preocupes. Yo lo arreglo. Paso por ti a las 5."¿Arreglarlo? ¿Cómo se supone que lo va a arreglar? Seguro que apenas llegue a la puerta de mi casa ella no dejará que hable y le dirá que no saldré por ningún motivo y que se vaya. Y en ese momento él no querrá verme más.Bajé a la sala y me puse a hacer los deberes de la escuela, luego subí a mi cuarto y continué haciendo mi tarea. Cuando terminé bajé a la sala para ver que hacía mi madre, pero ella aún seguía molesta, no importa cuanto le hablara ella siempre me ignoraba. Y lo peor es que sólo estábamos ella y yo, porque mis hermanas se fueron con mi papá a no sé dónde.Volví a subir mi cuarto. A las 4, me metí a bañar, cuando terminé me puse mi bata y me acerqué a mi armario, me puse un vestido corte A de color negro, tacones decorados con flores. Me dejé el cabello suelto colocando un broche con forma de moño, me rocié un poco de mi perfume favorito -360 grados de Perry Ellis- y con un poco de maquillaje, sin exagerar, terminé.Katy - quién tiene un buen olfato-, entró a mi recámara dándome una sonrisa cómplice.- ¿Acaso mamá no te ha castigado? -asentí- entonces, ¿Para qué te arreglaste? ¿Acaso te vas a escapar? O...-Vale para Katy, ya lo sé, no me pienso escapar, simplemente espero que mamá cambie de opinión.-Lo dudo -Katy se rió- mamá es difícil y lo sabes.El timbre de la casa sonó y mi corazón empezó a latir muy rápido cuando me di cuenta de que faltaban 5 minutos para las 5, sin duda era él.No tengo idea de si bajar o quedarme, Katy, no lo pensó dos veces y bajó a ver quien era el que había venido. Salí de mi habitación y me dirigí a las escaleras. Pero no tenía ninguna intención de salir al próximo campo de batalla.-Buenas tardes, mucho gusto. - él le tendió la mano a mi madre y luego a mi padre -Soy Marco Antonio.-Mucho gusto -contestó mamá - ¿Qué se le ofrece?-Vine a pedirles perdón -él se inclinó haciendo una reverencia- por haber traído tarde a Ana Laura, el día de ayer, fue mi culpa.-Querrás decir el día de hoy -contrataco mamá.-Si y lo siento. Lo que pasó es que nos paró la policía por que se me fundió un foco del carro y yo no me había percatado de eso. -tenía una cara triste- Entonces traté de solucionarlo rápido, pero me tomó mas tiempo del que creí. Ella me había dicho la hora que tenía que estar en su casa, y aun estábamos como a 15 minutos en auto, así que ella me dijo que iba a caminar hacia su casa, pero no la dejé. Le dije que de todos modos iba a llegar tarde y era mejor esperarse unos minutos más y que llegara a salvo. Pero no sabía que eso le iba a traer problemas a ella.Si no hubiera estado con él esa noche le hubiese creído todo. Al mirar a mi mamá sabía que le había creído, porque a veces se me ocurren ideas un poco locas.-Esta bien. Te acepto tus disculpas. -entonces suspiró -pero no puede salir.-Cariño, ella no se tuvo la culpa -papá hablo defendiéndome-, te acaban de decir que ella no tenía mas remedio que esperar. No seas tan dura con ella Leticia.-Si, miré -Marco Antonio sacó una tarjeta de su cartera y se la entregó a mamá- aquí tiene mis datos, en donde trabajo y mi número de teléfono. Si no puede contactar a su hija, usted puede contactarme. Pero no tiene porque preocuparse yo cuidaré a su hija y la traeré a la hora que ustedes digan.Mama se sorprendió, nunca le habían dado una tarjeta de presentación. Entonces vi su cara antes de que ella diga algo. Así que subí a mi habitación y tomé mi cartera, celular y llaves.- Por favor no más tarde de las 11:30. - Perfecto. A esa hora la tiene aquí. Katy, se asomó en mi cuarto por mí y me hizo una señal, para qué bajara.- Hola Ana Laura- él sonrió apenas me vió y no pude evitarle sonreír de vuelta.- Hola Marco Antonio. - miré a ver a mi padre y a mi madre.- No lleguen tarde -dijo mi mamá y se fue a la cocina seguida por mi padre.- Hasta luego y gracias, con permiso. -les gritó a sus espaldas.Salimos de mi casa y Marco Antonio se adelantó para abrirme la puerta del carro, cuando llegué a él me robo un beso y me guió hacia dentro, nos dirigiamos al cine y Marco Antonio, tomó mi mano todo el camino, sin decir palabra.Llegamos al cine, había mucha gente mientras esperamos por nuestra función nos dirigimos a la dulcería del cine. Me quedé haciendo fila para entrar a la sala mientras él iba a pedir nuestras bebidas y palomitas. Él nunca me decepciona. Estaba hermoso con sus jeans y su camisa gris sin duda él parecía un modelo. Atrás de mi están 4 mujeres que se comían con la mirada a Marco Antonio, mientras hablan acerca de que tan sexy es. Fingí no escucharlas, mientras avanzaba la fila.-Te ves hermosa. -mi atención se desvió. -sólo cambiaría tus zapatos.- ¿Por qué? -le dije con una sonrisa mientras el se colocó a mi lado- Estos no son de plumas.-Te compraré unos. -me dijo con una sonrisa y me robó un beso.La fila avanzó y por fin entramos a la sala. Cuando la película terminó, empezó a sonar una canción, Marco Antonio, me tomó de las manos, me miró a los ojos.- ¿Quieres ser mi novia? -sin dejar de mirarme, me besó mi mano.-Si -sonriéndonos se acercó y me besó.Eran apenas las 7:30 cuando llegamos al departamento de Marco Antonio. Entramos me hizo sentarme en el sofá mientras el iba a buscar algo en la cocina. Su departamento estaba bien ordenado y tenía pocas fotos de él en su sala. Marco Antonio, salió de la cocina con una botella de vino y dos copas en una mano y en la otra con un plato de fresas. Los asentó en la mesita de centro y sirvió el vino. Me puse de pie y agarré la copa que me estaba ofreciendo- Brindemos Ana Laura -alzo su copa hacia mí sonriendo.-Salud Marco Antonio, por nosotros. -choque mi copa con el de él- Salud, hermosa. -bebimos de la copa.Cuando terminó su vino, se me acercó, me quitó mi copa y la asentó en la mesita. Me atrapó la cara con ambas manos y me empezó a besar, así de pie como estábamos, luego me metió las manos abajo del vestido y me acarició las piernas y más arriba, yo sentía volverme loca, nos seguíamos besando y me quitó el vestido, después me acostó en el sillón y se colocó encima de mí, para besar mi cuello y mis pechos, cerré los ojos disfrutando del momento.- ¿Tomas algo o uso condón? -preguntó mientras me daba besos esporádicos por mi cuerpo.Por supuesto que no, si había tenido parejas pero hace tiempo así que no había tenido necesidad de tomarlo.Me quedé callada ante la pregunta y después de un silencio incómodo:- No, no tomo nada - le contesté fingiendo estar avergonzada-.- Tranquila, usaré condón, déjate llevar Ana Laura, no pienses sólo siente.Me miró fijamente a los ojos, después siguió besando centímetro a centímetro mi cuerpo, me besaba desde la punta de mis manos hasta abajo de mis piernas y yo sólo podía retorcerme de placer, después llegó a mis labios con un beso apasionado y largo, bajando por mi cuello y llegando a mi ombligo, mientras sus manos se deslizaban para quitarme las bragas y detenerse ahí, besándome la ingle las piernas y después, metió sus manos en medio de ellas, yo me estaba volviendo loca y después él se acercó de nuevo a mis labios y me devoraba a besos, después se quitó el pantalón y se
Marco Antonio y yo nos separamos inmediatamente y mi madre con tono molesto le dijo:- Es el colmo, el colmo, lo siento, pero debe irse joven -lo fulminó con su mirada.- Señora, disculpe - se levantó del sofá y se acercó a la puerta.- Mamá, no es para tanto, calma - le lancé una mirada furtiva.- Dije, largo Marco Antonio- gritó furiosa mi madre.- Con permiso señora -abrió la puerta- y disculpe. Preciosa, te llamo mas tarde - y salió a la calle sin esperar respuesta.Me levanté y subí las escaleras rápidamente escuchando los pasos de mi madre detrás de mí. Entré a mi habitación seguida de ella mientras cerraba la puerta. Se acercó a mi y me dio una cachetada.- ¿Quién demonios te sientes Ana Laura?, nunca te habías comportado así.- Tú tampoco nunca me habías pegado -respondí mientras me agarraba mi mejilla adolorida.- ¿Como esperas ser tratada?, si te comportas así. Te desconozco Ana Laura y por favor piensa las cosas, no tires a la basura, tu vida y
Entré a mi casa y me sorprendí al ver a Leo en la sala platicando con mis padres. Me acerque a ellos.- Buenas noches papá, mamá, Leo. Vaya sorpresa, te llamé y te dejé mensaje.- Buenas noches hija, los dejamos platicar- respondió mi papá.- Ana Laura, escuché tu mensaje, te iba a llamar, pero ésto no te lo puedo decir por teléfono.- ¿Qué es tan grave Leo?- Mira Ana Laura. Estoy sorprendido, el día que te llamé en la noche, no me dijiste lo de Marco Antonio y tú. No sé cuál sea el motivo o motivos para ocultármelo.- Perdona Leo. Pensé que sería mejor decirlo en persona- me disculpé.- No te preocupes, estoy confundido con esto de ustedes.- Tú fuiste quién me dijo que saliera con él.- Sí lo sé, es sólo que nunca imaginé ustedes... tú y él... mi jefe... ¡es que son tan distintos!- Ya entiendo, no creías que el me hiciera caso.- No es eso, -suspirando- bueno sí Ana Laura. Y lo peor, nunca pensé que fueras a ser un proyecto de sus chicas mensuale
Marco Antonio y mi prima Catalina o "Julio" cómo él le decía se abrazaron, yo contuve el llanto y me disculpé, para ir al baño.- Catalina es mi prima, disculpen, tengo que entrar al baño.- Adelante ve, ahorita nos vemos Ana, estaré con Julio, quiero decir, con Catalina- dijo Marco Antonio cínicamente.- Yo te lo cuido prima- me gritó Catalina.Me metí a toda prisa, cruzando el patio de mi casa, entré al baño y ahí lloré, lloré cómo nunca, ¿por qué Marco Antonio, tuvo algo con Catalina?, ella y yo no éramos precisamente las primas más cercanas y ahora, resulta que ella era su "Julio ", ¿acaso es de éste año?, no importaba, me dolía demasiado, seguí llorando, cuando alguien más entró al baño.- Ana Laura, ¿que tienes hermana?- Nada Paula, sólo me sentí un poco mal.- No te vi llegar, ¿quieres que te traiga algo?- Si, por favor mi bolsa de mi maquillaje.- Claro, espérame, subo por ella.- Gracias Pau.Después de unos minutos mi hermana llego co
Me quedé callada observando las fotografías, no me di cuenta de que me seguía hablando.- Me da pena que seas mi hija, esa no fue la educación que te di Ana Laura, no volverás a ver a ese muchacho, ¿entendiste?- Mamá, -suspire- no soy una niña. Ya soy una mujer.- Pues no lo demuestras, con ese comportamiento., ya dije no lo vuelves a ver y se acabó.- ¡Ya basta mamá!, no me dirás que hacer ese es mi asunto.- Es mi casa y son mis reglas y punto.- ¡Pero es mi vida!, buenas noches mamá.Me fui furiosa a mi recámara, tenía mensajes y llamadas de Marco Antonio, pero no le quise contestar, no bajo estas circunstancias. Caminé al baño para desmaquillarme, suspirando me fui directo a la cama y me dormí.Al despertar tenía claro que haría de ahora en adelante. Ya he tomado una decisión. Bajé para desayunar con mi familia, pero igual para comunicarles mi decisión.- Buenos días, que bueno que ya todos están aquí. Les quiero decir algo.- Dinos hija, adelan
Llegué al hospital, ahí estaban mis hermanas y mi papá.- Pau, ¿qué pasó? - pregunté asustada.- No sabemos Ana Laura, sólo le dolió mucho la cabeza y se desmayó.- Ana Laura, hija, -papa se acercó y me tomo de las manos- los médicos aún no nos dicen lo que tiene tu madre.- Esperaremos papá.Estuvimos esperando por horas y no salían a decirnos nada, hasta que una enfermera salió a buscar a mi papá.- Buenas noches, señor usted el esposo de la paciente, -papá asintió- por favor acompáñeme, el médico encargado de su esposa quiere hablar con usted- dijo la enfermera.- Con gusto- dijo mi papá.Yo me fui a la cafetería con mis hermanas a esperar a mi papá, mi hermana mayor Mariana, me empezó a reclamar.- ¿Estas contenta? Ana Laura, todo esto pasó por tu culpa- dijo Mariana molesta.- No es momento, Mariana, por favor- la calmó Paula.- Si, vamos a calmarnos- dijo Leticia mi otra hermana.Yo sólo permanecí callada, tal vez, Mariana tenía razón, la
Marco Antonio, tenía razón, yo soy una niña de casa, siempre bien portada que obedece a sus papás, debía dar ya el paso para ser mujer y le dije:-Está bien Marco Antonio, vamos de fin de semana.- Gracias Ana, te encantará- me dijo y me besó.- Bueno, voy a descansar. Hasta mañana, mi amor.Se sacó de onda por lo que le dije, pero me besó de nuevo y me dijo:- Paso por ti, a las 7 am, Ana, descansa.- Si, hasta mañana a las 7 am.Me metí a mi casa y mi hermana Leticia me empezó a buscar pleito.- Si te viera mi mamá, que decepcionada estaría de ti Ana Laura.- No hice nada malo Lety, calmate, ¿quieren que les prepare de cenar?- pregunté a mis hermanas.- Si, Ana Laura, te ayudo- respondió Paula.- Yo ya cene, hermana. Gracias- respondió mi hermana Mariana.- Bueno, haré la cena.- No quiero de tu cena, ni nada de ti. Lárgate a tu depa, vete Ana Laura.-No me iré, déjame en paz, -me crucé de brazos- si no quieres comer no lo hagas.-
Leo se apartó de mí lentamente y yo no sabía que hacer o decir, ante eso.- Es mi día libre, licenciado y Ana Laura, antes de ser su "Noviembre o su mujer" como lo mencionó, es mi mejor amiga y en todo caso no debería estarnos espiando- dijo Leo enojado.-Vamos Ana Laura. -me tomó fuerte del brazo, lastimándome.-Suéltala, ella vino conmigo y se va conmigo -le dijo agarrando la mano que tenía sobre mí.- Deja que ella decida con quién se quiere ir - dijo Marco Antonio.- Ana Laura. Sabes que yo siempre estaré para ti- Leo me dijo.- Decide Ana Laura- me pidió Marco Antonio.Ya sabía mi elección antes de que Leo interviniera en el asunto.- Vámonos Leo, no quiero verte ni hablar contigo Marco Antonio- dije enojada.Marco Antonio me soltó y nos levantamos y nos fuimos. Cuando llegamos a la puerta mire atrás hacia Marco Antonio, estaba asombrado, quizás ninguna mujer lo había enfrentado, pero yo no podía estar con él. ¿Como se atrevió a espiarnos?, ¿Quién