Me quedé callada observando las fotografías, no me di cuenta de que me seguía hablando.
- Me da pena que seas mi hija, esa no fue la educación que te di Ana Laura, no volverás a ver a ese muchacho, ¿entendiste?- Mamá, -suspire- no soy una niña. Ya soy una mujer.- Pues no lo demuestras, con ese comportamiento., ya dije no lo vuelves a ver y se acabó.- ¡Ya basta mamá!, no me dirás que hacer ese es mi asunto.- Es mi casa y son mis reglas y punto.- ¡Pero es mi vida!, buenas noches mamá.Me fui furiosa a mi recámara, tenía mensajes y llamadas de Marco Antonio, pero no le quise contestar, no bajo estas circunstancias. Caminé al baño para desmaquillarme, suspirando me fui directo a la cama y me dormí.
Al despertar tenía claro que haría de ahora en adelante. Ya he tomado una decisión. Bajé para desayunar con mi familia, pero igual para comunicarles mi decisión.- Buenos días, que bueno que ya todos están aquí. Les quiero decir algo.- Dinos hija, adelanLlegué al hospital, ahí estaban mis hermanas y mi papá.- Pau, ¿qué pasó? - pregunté asustada.- No sabemos Ana Laura, sólo le dolió mucho la cabeza y se desmayó.- Ana Laura, hija, -papa se acercó y me tomo de las manos- los médicos aún no nos dicen lo que tiene tu madre.- Esperaremos papá.Estuvimos esperando por horas y no salían a decirnos nada, hasta que una enfermera salió a buscar a mi papá.- Buenas noches, señor usted el esposo de la paciente, -papá asintió- por favor acompáñeme, el médico encargado de su esposa quiere hablar con usted- dijo la enfermera.- Con gusto- dijo mi papá.Yo me fui a la cafetería con mis hermanas a esperar a mi papá, mi hermana mayor Mariana, me empezó a reclamar.- ¿Estas contenta? Ana Laura, todo esto pasó por tu culpa- dijo Mariana molesta.- No es momento, Mariana, por favor- la calmó Paula.- Si, vamos a calmarnos- dijo Leticia mi otra hermana.Yo sólo permanecí callada, tal vez, Mariana tenía razón, la
Marco Antonio, tenía razón, yo soy una niña de casa, siempre bien portada que obedece a sus papás, debía dar ya el paso para ser mujer y le dije:-Está bien Marco Antonio, vamos de fin de semana.- Gracias Ana, te encantará- me dijo y me besó.- Bueno, voy a descansar. Hasta mañana, mi amor.Se sacó de onda por lo que le dije, pero me besó de nuevo y me dijo:- Paso por ti, a las 7 am, Ana, descansa.- Si, hasta mañana a las 7 am.Me metí a mi casa y mi hermana Leticia me empezó a buscar pleito.- Si te viera mi mamá, que decepcionada estaría de ti Ana Laura.- No hice nada malo Lety, calmate, ¿quieren que les prepare de cenar?- pregunté a mis hermanas.- Si, Ana Laura, te ayudo- respondió Paula.- Yo ya cene, hermana. Gracias- respondió mi hermana Mariana.- Bueno, haré la cena.- No quiero de tu cena, ni nada de ti. Lárgate a tu depa, vete Ana Laura.-No me iré, déjame en paz, -me crucé de brazos- si no quieres comer no lo hagas.-
Leo se apartó de mí lentamente y yo no sabía que hacer o decir, ante eso.- Es mi día libre, licenciado y Ana Laura, antes de ser su "Noviembre o su mujer" como lo mencionó, es mi mejor amiga y en todo caso no debería estarnos espiando- dijo Leo enojado.-Vamos Ana Laura. -me tomó fuerte del brazo, lastimándome.-Suéltala, ella vino conmigo y se va conmigo -le dijo agarrando la mano que tenía sobre mí.- Deja que ella decida con quién se quiere ir - dijo Marco Antonio.- Ana Laura. Sabes que yo siempre estaré para ti- Leo me dijo.- Decide Ana Laura- me pidió Marco Antonio.Ya sabía mi elección antes de que Leo interviniera en el asunto.- Vámonos Leo, no quiero verte ni hablar contigo Marco Antonio- dije enojada.Marco Antonio me soltó y nos levantamos y nos fuimos. Cuando llegamos a la puerta mire atrás hacia Marco Antonio, estaba asombrado, quizás ninguna mujer lo había enfrentado, pero yo no podía estar con él. ¿Como se atrevió a espiarnos?, ¿Quién
Yo quería entrar al Tecnológico pero Leo, insistía que no entrara, en eso llegó al Tecnológico una camioneta del Servicio Médico Forense, y salían alumnos de ahí corriendo y llorando, desesperada le dije a Leo:- Déjame entrar, por favor.- Ana Laura, no quiero que veas lo que pasó.- ¿Pues qué demonios pasó?- Alguien de tu salón murió, le dio un infarto.Sentí un nudo en la garganta.- ¿Qué?, ¿quién?- Vámonos, Ana Laura. -rodeo mi cintura y me empezó a alejar de la escuela.- No me iré, hasta saber que pasó. -me separé de él.- Ya lo sabes, -me quiso abrazar, pero lo empujé -ya te lo dije vámonos.En ese momento dos de mis compañeras se acercaron, me abrazaron y me dieron el pésame, yo no entendía nada.- Ana Laura, lo sentimos mucho. Sabemos que ustedes eran muy amigas.- ¿Quienes, que pasó? - pregunté desesperada.- Dalia, está muerta, no se sabe la causa, cayó al suelo muerta.- ¿¡Qué!?Corrí llorando hacia donde estaban los for
Tomé los estudios y sin decir nada al Doctor, salí, preocupada y no sabía qué hacer, que pensar, llegué a mi departamento sola, estaba lavando mi ropa, cuando tocaron mi puerta, tendí la ropa y fui a abrir, era Leo.- Ana Laura. No quiero que estés enojada.- Perdóname Leo, fui una tonta- dije y lo abracé, se me salieron las lágrimas y el me consoló.- ¿Que tienes, Ana Laura?- Es lo que no sé.- ¿Por qué lloras? -me secó mis lágrimas.- Estoy enferma.- Vamos al doctor, -me dijo preocupado- yo te llevo.- Ya fui, estoy preocupada, dijo que tengo que ir con una reumatóloga.- Vamos, Ana Laura, yo te acompaño.- No tengo cita.- VamosFue tanta la insistencia de Leo, que acabamos yendo con la reumatóloga, afortunadamente, no tenía pacientes y nos pasó.- Buenas tardes, ¿eres Ana Laura?- Sí, soy yo, ¿cómo lo sabe?- El doctor Castillo, me lo dijo, que posiblemente vendrías, mas no pensé que tan pronto, tomen asiento por favor.
Al escuchar a Marco Antonio, Leo me soltó. Yo no sabía qué hacer, ni que decir. Leo fue quien me beso quería gritarle, pero no podía, estaba a punto de hablar cuando leo lo hizo.- Licenciado, no mezcle, lo personal con lo profesional.- ¿Como no hacerlo?, te metiste con mi mujer.- ¿Dónde lo dice? ella solo es "Noviembre", no veo un acta de matrimonio, es más ni son novios formales, así que con todo respeto, no cometa una tontería.- Eso es cosa que, a ti, no te importa Leo, pasa a la oficina y recoge tus cosas. Y para tu información no sería una tontería, siempre puedo buscar a alguien que ocupe tu lugar. Así que te lo repetiré una vez más ¡estas despedido! y tu Ana, -me miro por primera vez en todo este rato y negó con la cabeza- no vales la pena.- Marco Antonio, por favor, permíteme explicarte- pedí cuando escuche lo último.- No, quiero explicaciones, aquí termina noviembre Ana Laura. No te quiero volver a ver, pensé que eras diferente, pero por lo vist
Lo mire furiosa, pues no cabe duda que no estábamos en el mismo canal, según yo, fui su novia antes de ser Noviembre, pero para el no fue así y reaccione horrible.- ¿Tu novia?, según yo me lo pediste aquella vez en el cine o ahh ya se! Cuando me hice tu Noviembre, ya no fui tu novia, o nunca fui tu novia y bueno según tu, yo no soy una mujer, pues dejame decirte mi rey, que yo tampoco veo un hombre, veo a un mocoso voluble acostumbrado a hacer su voluntad y de verdad, lamento ser yo, quien no te conceda ese gusto, Marco Antonio Ruiz- Castro Esquivel.- ¿Terminaste Ana Laura?, si eras mi novia, no formalmente, pero ahora te lo estoy pidiendo, ¿que mas quieres?, y si, me molesta, que me desafíes, me pones loco, de coraje, de celos, de todo, dime que si.- ¿Ahora, dime que si, me das ordenes?, lo que me faltaba, estas mal de la cabeza, lamento decepcionarte otra vez, mi rey, pero no te voy a responder ahora.- Ana Laura, te ves palida, ¿Te pasa algo?, contestame por fav
Leo se quedó mirándome fijamente, con aire de disgusto, y me dijo como si me leyera la mente....- Ana Laura, es el quien te llamó ¿cierto? Y no te preocupes no pienso decirle nada, recuerda que me corrió del trabajo, así que no hay modo en que pueda decirle.- Tienes razón perdón.Pasamos bien la noche. Leo me cuido muy bien. Una semana después estuve mucho mejor y me sentía bien, retomé mi vida y volví a la Universidad, donde me recibieron increíble, por mis maestros y mis compañeros.Saliendo de clases, Leo me secuestro.- Ana Laura. Que bonita te ves.- Gracias Leo, tu te ves muy bien.- Ana Laura. Voy a llevarte a un lugar.- ¿A donde?, tengo que ir a la floreria al rato, recuerda que también volví al trabajo, amigo mio.- No te preocupes, lo tengo contemplado, vamos en la moto.- Vamos, entonces.Nos fuimos en su moto y llevamos al consultorio de una doctora homeopata que me dio un tratamiento de gotas y pastillas con