— ¿Te estás preguntando por qué traje este tipo de cosas cuando bien pude haber comprado con mi propio dinero unos nuevos, verdad? —él no niega lo que digo por lo que sigo:—.¿Me imagino que conoces lo que es gangrena, verdad?—Claro que… un momento, ¿Lo que quieres hacer es?—Ahí comprobamos que eres tan inteligente como siempre, no dudes nunca de tu inteligencia compañero —la burla en mi tono es difícil de ocultar para este momento —. Esa es exactamente la idea, introducir artículos oxidados en su cuerpo para que en este se produzca gangrena o en este caso tétanos, lo que ocurra primero, y si son las dos, mucho mejor.—Estás mucho más loca de lo que creí, ¿Sabes que eso lo hará delirar verdad?—Eso es exactamente lo que quiero, después de todo, ¿Cuál es la mejor manera de lograr que una persona hable?—Estando en un nivel de inconsciencia tan fuerte, que hasta él dude de la realidad en la que se encuentra, no pudiendo diferenciar entre realidad y mentira —responde por inercia.— ¡Din
Roy llegó rápidamente a la habitación de Arlie donde nos encontrábamos, causando que dejaremos de hablar al instante, por lo que no nos queda más que seguirlo hasta el despacho, como acababa de decir unos momentos atrás.— ¿Te encuentras bien? —pregunta mi amiga, inmediatamente apenas llegamos al lugar.— ¿Dónde está el impostor? —frunzo al ceño al escuchar como ignora por completo su preocupación, lo que me da a entender que lo que sea que vaya a decirnos es confidencial.—No está, últimamente está saliendo más seguido, y ya nosotros sabemos adonde posiblemente se esté dirigiendo, ¿Por qué no lo seguimos?—Si fuera tan fácil, ¿No crees que ya lo hubiese mandado a seguir para salir de esta pesadilla? —me estoy por ponerme a pelear, pero al ver el rostro ofuscado de mi amiga me detengo en mi sitio inmediatamente.—Bien, el sarcasmo era innecesario, ahora dime que está pasando.—Antes de decirles algo más, necesito que lean este documento, pero váyanse directamente a la última página.—
— ¿Qué sucede? ¿Para qué me mandaste a llamar?—Finn se encuentra en el ascensor esperando entrar— ¿Qué hace él aquí?—Supongo que vino a cumplir con su promesa, para que nosotros podemos hacer lo mismo con la nuestra.— ¿Confías en él?—Confiar es una palabra muy fuerte, tan solo digamos que estoy evitando llenarme personalmente las manos de sangre en estos días.— ¿Le dejamos entrar entonces?—Algo, si te digo, se encuentra herido.— ¿Está herido? —inquiero sorprendida, con una mirada de felicidad en mi rostro—. ¿Sabes lo que eso significa verdad?—Claro que sí, toco una fibra importante, nadie ataca sin estar seguro de que está en un lugar débil.—Bien, pero dejemos que sufra un tiempo más, ¿Qué te parece?—Eso es justo lo que estaba pensando, al menos así podremos hacer que entienda al menos un poco por lo que debe de estar pasando Roy.Permanecemos en silencio cada uno metido en sus propios pensamientos, mientras esperamos un tiempo estipulado. Solo cuando vemos que han pasado 5
Mis ojos se abren inmediatamente. Las cobijas parecen querer sofocarme mientras lucho por liberarme de sus ataduras. Finalmente, pude liberarme de ese lío enredado. Paso mis piernas por el costado de la cama, tratando de hacer más lenta mi respiración y estabilizar mi ritmo cardíaco. Necesitaba aire.Me puse de pie con mis piernas temblorosas, haciendo mi camino a través de mi habitación oscura hacia el balcón de la misma. Mi camiseta se encuentra firmemente pegada a mi torso sudoroso. Si no fuera por la visita sorpresiva de uno de mis compañeros, me habría arrancado la maldita cosa.Deslizo la puerta, al salir mis pies se encuentran con las baldosas frías en esta parte del apartamento, no puedo evitar. Me agarro a la barandilla para luego posicionar mi frente contra ella. El aire frío de la mañana me inunda por completo, esto logra hacer que mi piel sobrecalentada se calme.El dulce olor de la brisa de la mañana logra hacer que mis pensamientos dispersos comiencen a apartarse de mi m
Apoyándome en mí mismo, receloso de todos, ya que no quería que nadie me dañara, pero nada en la vida es un absoluto. Así es la vida, no todo puede ser como uno quiere. Mis pensamientos se vuelven un caos de solo recordar el pasado. Al encontrarme mucho tiempo viendo a la nada decido despejar mi mente, después de todo no quiero que Lucas haga preguntas, a pesar de que sabe que no voy a responderle igual las hará. Así es la personalidad curiosa del hombre.—Ya está listo el café hombre, ¿Vas a querer? —me pregunta.— ¿Es eso acaso una pregunta? —le digo en tono de broma.En lo que él termina de echar el líquido en nuestras tazas, me dispongo a trasladar mi mirada hacia el exterior. Logro vislumbrar a través de las ventanas de la sala como se va iluminando poco a poco el cielo, eso es muestra que está por salir el sol. Es sorprendente como un lugar como Miami puede ser caluroso en el día, pero cuando se entraba la mañana hay un frío horrible, al menos en la zona donde vivo.— ¿Te vas
No puedo evitar encontrarme perdida en mis pensamientos a raíz de la bomba que me acaba de soltar Arlette, no puedo hacer nada sino preocuparme por ella. Lo que nunca me ha gustado de ella es que es muy inocente, cuando me entere de la jugada que uso su novio, ahora ex, para meterse en sus bragas me llene de furia.¿Cómo vas a emplear algo tan bajo como el tiempo para tener relaciones con tu novia?, no entiendo como hay personas que se van por las ramas. ¿No es mejor decir de una vez que eres un imbécil que solo busca meterse en tu vagina?, no es mejor hablar de una puta vez con la verdad que querer convencer a los demás de ser alguien que no eres.Lamentablemente, yo opté por no ir a esa salida, de otra manera eso nunca hubiese pasado, siempre me he sentido como su protectora.No quiero que nadie le haga daño, tristemente justo en esa salida a la que no fui, es cuando él se aprovechó de mi ausencia para hacer de las suyas. Y claro, ella con el pánico de que él la dejara por alguien m
—Hola campeón, ¿Cómo vas con tu mami? —solo por su tono soy capaz de darme cuenta del parentesco entre ellos.—Muy bien papi, pero tenía sed, por lo que vinimos por una bebida. La amable señorita nos facilitó una —me señala con una sonrisa deslumbrante en sus labios.—Muchas gracias por su atención —me comenta con una sonrisa, pasándome una propina.—No, señor, no es necesario —ahora me siento culpable por mis deseos mundanos.— ¡Yo insisto! —exclama con una sonrisa.Acepto con una sonrisa encantada, con la calidez con la que habla con su hijo, pero cuando ve a su mujer me quedo embobada. Ahora es que noto que a mí me dirigió una simple sonrisa cordial, ya que su verdadera sonrisa estaba dirigida a la que supongo que es su esposa.No puedo evitar no estar feliz, después de todo a pesar de que tuve pensamientos sobre él, el hecho de ver el amor con que trata a su familia. Ese amor es innegable; es un amor entrañable que viene de lo más profundo de su ser.Eso es justo lo que a mí me hu
— ¡Arlie!, Amiga, necesito urgentemente tu ayuda en estos momentos —me alejo después de escuchar que le contestan la llamada.Me mantengo a un par de metros de ella dándole su espacio para que pueda hablar con calma, en lo que tarda en hacerlo no puedo evitar analizar lo que me dijo. Estoy sorprendido por su manera de desenvolverse, es como si fuese completamente abierta de mente, y no sé cómo sentirme con eso. Nunca me había encontrado con una mujer así.Estoy acostumbrado a ver mujeres más gentiles, menos volátiles como lo es esta chica. Observo como enrosca si dedo en uno de sus rizos mientras habla por teléfono, me encuentro atraído por el tono de su voz.Hay algo en ella que me hace preguntar que la trajo aquí. Aunque viéndola, y comprendiendo que normalmente las personas que vienen aquí son alborotadores que vienen cuando se presenta algún desorden público, no me extraña.Además, si sumamos la manera en que está vestida, con un escote pronunciado a raíz de una blusa negra seguid