Siento como el tiempo se congela al ver sus cuerpos desnudos, lo que me sorprende es que no encuentro ningún rasgo de diferencia entre nuestros cuerpos, desde sus rostros, hasta su cuerpo, con exactamente cada marca que adorna el mío. Además de que no solo se desnudan hasta la cintura, sino que se quitan también el pantalón en compañía de su ropa interior.Lo que me permite verlos por completo, sin absolutamente nada que les cubra, es como verse en un maldito espejo, y no precisamente en el buen sentido, porque me encuentro asustado por lo que me encuentro viendo, no sé ni siquiera qué tipo de expresión aparte de la sorpresa debería estar en mi rostro.—Hola nuevamente hermanito.Siento como todo se hace un lío en mi mente, es como una maldita copia de mí mismo, ya que hasta nuestra zona inferior es exactamente igual a la mía, y no me refiero exactamente a mis muslos, sino a la zona en el medio de esta. Comienzo a buscar en mi mente, pero no encuentro nada que pueda darme la respuesta
El solo hecho de ver sus rostros me da a entender que es justo lo que me encuentro pensando, esa posibilidad me rompe por completo. Nunca supuse que ello serían capaces de ocultarme un hecho tan importante como ese, prácticamente estuvieron comprometidos y en ningún momento ni siquiera se los ocurrió comentarme al respecto.Ahí es cuando comienzo a dudar de si lo que dicen es o no cierto, después de todo Aubrey y Karim, son personas en las que siempre he confiado, nunca me atrevería a juzgarlos, y mucho suponer que podrían ocultarme aspectos cruciales, y menos hasta ese punto.«No reflexiones en eso Roy, son solo algunos métodos que tienen ellos para hacerme creer que lo que dicen es verdad, pero no es para nada como eso, son solo sus formas poco ortodoxas, nada más eso».El sonido de sus voces logran despertarme de mis pensamientos para nada pacíficos por su culpa, me encuentro luchando internamente al no querer reflexionar demasiado en lo que me dicen, pero aunque no quiera aceptarl
— ¿Cuál es la veracidad de dicha información?Karim y yo nos encontramos sentados en un sillón, observando al traidor que se encuentra frente a nosotros. Lo observamos con calma, sin ninguna fluctuación en nuestros rostros.— ¡Completamente verdadero señor, se lo juro!—Ni que aunque lo prometas por la misma reina Isabel te creería, así que dime lo que realmente está ocurriendo si no quieres verdaderos problemas.—Yo… —murmura temblando en el piso.«¿Por qué siempre tengo que tomar el camino difícil? ¿Es tan complicado decir la verdad?», suspiro con pesadez, levantándome de la comodidad de mi asiento.Me quedo en mi asiento mientras observo con frialdad todo, Karim es el que levanta para acercarse a ese desgraciado.—Lo que no entiendo es esto, así que ayúdame a entender mejor las cosas, ¿Por qué me traicionaste? ¿No era Roy acaso tu amigo?—Sí…— ¿Sí qué? ¿Si era tu amigo o si me traicionaste?—Discúlpeme, por favor lo ruego entiendo que me equivoque, perdone la vida de este hombre s
— ¿Te estás preguntando por qué traje este tipo de cosas cuando bien pude haber comprado con mi propio dinero unos nuevos, verdad? —él no niega lo que digo por lo que sigo:—.¿Me imagino que conoces lo que es gangrena, verdad?—Claro que… un momento, ¿Lo que quieres hacer es?—Ahí comprobamos que eres tan inteligente como siempre, no dudes nunca de tu inteligencia compañero —la burla en mi tono es difícil de ocultar para este momento —. Esa es exactamente la idea, introducir artículos oxidados en su cuerpo para que en este se produzca gangrena o en este caso tétanos, lo que ocurra primero, y si son las dos, mucho mejor.—Estás mucho más loca de lo que creí, ¿Sabes que eso lo hará delirar verdad?—Eso es exactamente lo que quiero, después de todo, ¿Cuál es la mejor manera de lograr que una persona hable?—Estando en un nivel de inconsciencia tan fuerte, que hasta él dude de la realidad en la que se encuentra, no pudiendo diferenciar entre realidad y mentira —responde por inercia.— ¡Din
Roy llegó rápidamente a la habitación de Arlie donde nos encontrábamos, causando que dejaremos de hablar al instante, por lo que no nos queda más que seguirlo hasta el despacho, como acababa de decir unos momentos atrás.— ¿Te encuentras bien? —pregunta mi amiga, inmediatamente apenas llegamos al lugar.— ¿Dónde está el impostor? —frunzo al ceño al escuchar como ignora por completo su preocupación, lo que me da a entender que lo que sea que vaya a decirnos es confidencial.—No está, últimamente está saliendo más seguido, y ya nosotros sabemos adonde posiblemente se esté dirigiendo, ¿Por qué no lo seguimos?—Si fuera tan fácil, ¿No crees que ya lo hubiese mandado a seguir para salir de esta pesadilla? —me estoy por ponerme a pelear, pero al ver el rostro ofuscado de mi amiga me detengo en mi sitio inmediatamente.—Bien, el sarcasmo era innecesario, ahora dime que está pasando.—Antes de decirles algo más, necesito que lean este documento, pero váyanse directamente a la última página.—
— ¿Qué sucede? ¿Para qué me mandaste a llamar?—Finn se encuentra en el ascensor esperando entrar— ¿Qué hace él aquí?—Supongo que vino a cumplir con su promesa, para que nosotros podemos hacer lo mismo con la nuestra.— ¿Confías en él?—Confiar es una palabra muy fuerte, tan solo digamos que estoy evitando llenarme personalmente las manos de sangre en estos días.— ¿Le dejamos entrar entonces?—Algo, si te digo, se encuentra herido.— ¿Está herido? —inquiero sorprendida, con una mirada de felicidad en mi rostro—. ¿Sabes lo que eso significa verdad?—Claro que sí, toco una fibra importante, nadie ataca sin estar seguro de que está en un lugar débil.—Bien, pero dejemos que sufra un tiempo más, ¿Qué te parece?—Eso es justo lo que estaba pensando, al menos así podremos hacer que entienda al menos un poco por lo que debe de estar pasando Roy.Permanecemos en silencio cada uno metido en sus propios pensamientos, mientras esperamos un tiempo estipulado. Solo cuando vemos que han pasado 5
Mis ojos se abren inmediatamente. Las cobijas parecen querer sofocarme mientras lucho por liberarme de sus ataduras. Finalmente, pude liberarme de ese lío enredado. Paso mis piernas por el costado de la cama, tratando de hacer más lenta mi respiración y estabilizar mi ritmo cardíaco. Necesitaba aire.Me puse de pie con mis piernas temblorosas, haciendo mi camino a través de mi habitación oscura hacia el balcón de la misma. Mi camiseta se encuentra firmemente pegada a mi torso sudoroso. Si no fuera por la visita sorpresiva de uno de mis compañeros, me habría arrancado la maldita cosa.Deslizo la puerta, al salir mis pies se encuentran con las baldosas frías en esta parte del apartamento, no puedo evitar. Me agarro a la barandilla para luego posicionar mi frente contra ella. El aire frío de la mañana me inunda por completo, esto logra hacer que mi piel sobrecalentada se calme.El dulce olor de la brisa de la mañana logra hacer que mis pensamientos dispersos comiencen a apartarse de mi m
Apoyándome en mí mismo, receloso de todos, ya que no quería que nadie me dañara, pero nada en la vida es un absoluto. Así es la vida, no todo puede ser como uno quiere. Mis pensamientos se vuelven un caos de solo recordar el pasado. Al encontrarme mucho tiempo viendo a la nada decido despejar mi mente, después de todo no quiero que Lucas haga preguntas, a pesar de que sabe que no voy a responderle igual las hará. Así es la personalidad curiosa del hombre.—Ya está listo el café hombre, ¿Vas a querer? —me pregunta.— ¿Es eso acaso una pregunta? —le digo en tono de broma.En lo que él termina de echar el líquido en nuestras tazas, me dispongo a trasladar mi mirada hacia el exterior. Logro vislumbrar a través de las ventanas de la sala como se va iluminando poco a poco el cielo, eso es muestra que está por salir el sol. Es sorprendente como un lugar como Miami puede ser caluroso en el día, pero cuando se entraba la mañana hay un frío horrible, al menos en la zona donde vivo.— ¿Te vas