Julián era un joven muy atractivo, tenía una sonrisa perfecta y ojos realmente cautivadores, pese a sus extrañas bromas, era bastante respetable en el lugar, manteniendo una actitud distante del personal que se componía solo de mujeres, consideraba la broma qué le había hecho a Lía como una tradición de bienvenida.
Las cinco empleadas domésticas qué estaban en la mansión, anhelaban una mirada de parte de Julián, pero ninguna había logrado algo más que una respuesta cortante.Una de las empleadas era sumamente ambiososa, siempre comentaba cuanto le gustaría casarce con el y ser parte de los señores de casa, recibiendo motivación de parte de sus cuatro compañeras que admiraban su seguridad.Lía no participaba de esas conversaciones, se mantenía distante y se centraba en realizar su trabajo. Lo cual generaba burlas de sus compañeras.- Lía, nunca opinas nada ¿te comió la lengua los ratones?¿ O al ser alguien tan de campo, no tienes aspiraciones? permítete soñar con un hombre como Julián, No con el, porque te digo desde ya qué es mio - dijo Anastasia mientras su compañeras se reian y apoyaban sus dichos.Lía se levantó de su silla y camino directamente donde anastasia y respondió:- Te equivocas Anastasia, lo que pasa es que mis aspiraciones no van diríjidas a abrirme de piernas para conseguir lujos, trato de cultivar algo más que la vanidad, se llama cerebro e inteligencia, no se si te suena - soltó mostrando su característica seguridad.La habitación se llenó de un silencio incómodo, nadie se atrevió a defender a anastasia o ha decirle algo a Lía, cada uno se hizo la desentendida y se preparó para dormir, mientras anastasia se mordía los labios de rabia.Anastasia tenía un objetivo claro, que Lía fuese despedida, no sólo por lo ocurrido recientemente sinó, porque vió como Julián en varias ocasiones miraba a Lía y buscaba oportunidades para permanecer cerca de ella, lo que acrecentó su rabia y envidia, ya había asegurado a todo su medío qué ese hombre sería suyo y no podía permitir que alguien se lo arrebatara.Finjió sentirse preocupada y temerosa, para acercarse con la visita agachada donde Julián y señalarle:- Patrón Julián, he estado buscándolo, solo quería comentarle que me parece que Lía se ha excedido, anoche sentí un ruido extraño a media noche, no creo que sea permitido qué traiga hombres a este lugar, no se que ha que se dedica pero es bastante sospechoso que cada noche .. - dijo mientras Julián la interrumpió y señaló - anastasia, llevas un año trabajando aquí, se que tus intenciones jamás son buenas, te recomiendo no hablar mal de Lía, menos si ella no está aquí para defenderse - dijo mientras se retiraba del lugar.Anastasia sentía hervir su sangre ¡Julián sentía algo por lía! Estaba completamente segura y no lo podía permitir, asique fue directo a los establos, el único hombre que tenia trabajos en la hacienda iba de vez en cuando, su labor era encargarse de los caballos y la limpieza de los establos, le decían kike y su comportamiento con las mujeres era un grito a voces, siempre se encontraba en líos de faldas, siendo increpado en una oportunidad por la misma hija de la señora de la casa, quien señaló qué el se le acercó de manera inapropiada, sin embargo no le quitaron su puesto, solo disminuyeron sus horas de trabajo las cuales debía desempeñar en horarios donde se encontrara solo.Anastasia espero la noche y sin que nadie la viera, fue a ver a kike, su idea era clara, dejar mal a Lía frente a los ojos de Julián, esperando que ello terminará por ocasionar su despido.El plan estaba listo y kike no se negó a llevarlo a cabo, decía que esas oportunidades eran únicas y cuando anastasia le juró que nadie se enteraría decidió sumarse al plan sin pensalo.- dicen que Lía esta bastante buena, no se resistirá conmigo - dijo mientras quitaba el largo y delgado trozo de madera qué tenía en la boca.Anastasia volteó los ojos y le dió las indicaciones correspondientes.Justo a las 2 de la mañana, kike entro por La puerta, la cual, anastasia había dejado a medio abrir, para dirijirse sigilosa y directamente hacia la habitación de Lía. La puerta estaba cerrada asique tocó de manera silenciosa un par de veces.Lía escucho golpear su puerta y se asustó, creyó que algo había sucedido en casa por los que se levantó de golpe y abrió la puerta, pero sin darse cuenta, ya estaba encima de la cama, con una mano tapando su boca y sintiendo el calor de un cuerpo masculino semi desnudo encima, mientras escuchaba que alguien cerraba silenciosamente la puerta y le ponía seguro desde afuera.Sintió terror, no conocía al hombre que la tenía en esa situación, sentia sus piernas inmovilizadas y unos ojos maliciosos mirarla fijamente, sus golpes con la mano que tenia disponible no causaban que ese animal la soltara, por lo que poco a poco empezó a perder fuerza y comenzó a desesperarse, a sentir que nadie acudiría a su ayuda, qué ese hombre le arrebataria su más grande tesoro, su virginidad, de la manera más repugnante posible, a través de la fuerza.Sus ojos comenzaron a humedecerse y las lagrimas brotaron con fuerza.Lía recordó a sus padres, a don oració, sintió que debía luchar hasta el último instante y eso le devolvió fuerzas, asique sin dudarlo con su mano disponible apretó fuertemente el ojo de su agresor, hasta que el dolor consumió a ese hombre y la soltó de inmediato.Lia se dirigió rápidamente hacia su puerta y con un sin número de golpes y patadas gritó con todas sus fuerzas ¡¡ayuda!! Por favor ¡¡qué alguien abra la puerta!!Pero kike se recompuso y el temor de ser descubierto hizo qué le diera una gran palmada en el rostro, Lía sintió correr un líquido tibio por su boca.Lía reaccionó al instante, tomando la lámpara qué estaba en su mesa de lectura y lanzandola con fuerza, impactando a kike justo en la nariz, los que lo hizo gemir de dolor.De pronto escuchó que alguien se acercaba, a su puerta, asique gritó con más fuerzas, pero del otro lado de su puerta solo estaba anastasia.- Lía, no te hagas la mojigata, dejate consentir, qué rico lo pasaras, después me lo agradecerás, ¡sucia puta! - dijo anastasia a modo de susurro.En ese instante kike se abalanzó contra Lía empujandola hacía la puerta y aprisionadola de manera agresiva con su brazo y la fuerza de su cuerpo, lo que la mantuvo sin movilidad y con la otra mano comenzó a bajarle las bragas, mientras le susuraba- calmate linda, te va a gustar, esta listo para ti, para darte ese placer qué pides a gritos, después no querrás que me detenga - dijo con una voz ronca y respirando justo cerca de la oreja de Lía.Lía sintió asco hasta de su voz mientras sus lágrimas corrían por su rostro, sintiendo como ese sucio ser humano la manoseaba por completo, empujandole el trasero hacia atraz y bajándose de un tirón los calzoncillos.Pese a haber perdido las esperanzas, Lía no dejaba de luchar y aunque tenía la boca completamente cerrada con esa sucia mano de ese hombre, de igual modo hacía sonidos de auxilio y fuertes sollozos, realizando movimientos constantes para tratar de liberarse.Esto impidió qué ese hombre pudiese pe**trarla, pese a intentarlo una y otra vez, mientras lía sentía ese sucio miembro rosar su trasero. Ahora entendía porque anastasia se había portado tan amable durante el día, señalándole qué le tenía un pijama de regalo, disculpándose una y otra vez porque el de Lía había sido echado a la basura *por error". Ese pijama qué le obsequió anastasia era una camiseta larga, qué no tenía ninguna parte de abajo, solo se usaba encima de las bragas. Por eso, había sido tan sencillo levantarle la camiseta, y desnudarla. En ese instante de desespero, alguien entró a la habitación por la fuerza, lo que hizo que kike soltara a Lía de inmediato y la empujara, por lo que Lía cayó de costado al suelo. Era
Cuando Julian se voltió, Lía pudo abrir los ojos, sentía algo que jamás había experimentado, no tenía palabras para expresarlo asique solo guardó silencio por unos segundos. Caminó directamente donde Julián y sin cubrirse el cuerpo, lo hizo voltear.- Quiero hacerlo.. Digo.. Porfavor.. Hazme el amor - dijo Lía con una timidez qué no le era habitualJulián no dejó pasar ni un segundo, comenzó besando apasionadamente su boca para bajar hasta su cuello, mientras mantenía una mano en su cintura y la otra recorría sus curvas con delicadeza. Bajó por su cuello hasta llegar a sus grandes pechos, lo cuales besó lentamente.Lia se estremecía, realizaba gemidos involuntarios mientras Julián la ponía de espaldas, apoyandola en la pared del baño. Besó poco a poco su espalda, con bastante suavidad, hasta que porfin la guío a abrir sus piernas. Era ahora o nunca, pero justo cuando iba a impactarla, Lía dijo- Con cuidado, soy virgen - Julián se apartó de golpe, su mirada se suavizó, tenía tanta
Lía había llegado a su vecindario, pese a el humilde paisaje, con viviendas a poco terminar, calles llenas de muchachos jugando fútbol y pequeños negocios de abastecimiento, Lía no sentía una pizca de vergüenza con Julián, ese lugar, era su casa y esas personas, parte de su familia, de sus raíces y de su historia.Parecía que una celebridad había llegado al lugar, desde los niños más pequeños a las personas más ancianas, salían a las calles a ver quien pasaba por allí, al ver a Lía le saludaban con mucho entusiasmo. Don p**e, salió de inmediato con una caja de huevos de campo como obsequio, Lía había llegado y todos los de aquel lugar estaban felices.Lía fue guiando a Julián para pasar primeramente por la verdureria de don oracio, era justo la hora de cierre y lía deseaba llegar antes que cerrara, le extrañaba tanto y quería saber como habían sido estos últimos meses.A lo lejos, se ve un hombre mayor, barriendo la entrada de su negocio, con una gorra estilo boina y su característico
Lía apretó la hoja en su mano con fuerza, pero las palabras estaban grabadas en su mente y corazón por completo. Su madre sollozaba en silencio, sosteniendo una foto con su esposo de su matrimonio por la iglesia, pero lía no tenía las fuerzas de consolar a su madre, salió de la casa corriendo y olvidó por completo qué Julián estaba a la espera. Se dirigió al río qué se encontraba a unos mts de su casa, el cual, por la época del año, traía bastante agua, era un lugar no apto para bañarse, lleno de rocas y profundidades. Sin pensarlo se lanzó al lugar más profundo. Ella no deseaba quitarse la vida, solo deseaba ahogar el dolor que le consumía el pecho, necesitaba escapar de ese dolor, sentir algo más que esa pena y esa fue su forma.Al caer al agua, se sumergio profundo, mirando desde allí la lejanía de su salida como si ubiese caído en un inmenso túnel cuya luz se dislumbraba a lo lejos. Estaba a punto de cerrar sus ojos, pero una mano la sujetó con fuerza, logrando sacarla hasta la
Los días habían pasado muy rápido, marcados por el llanto y la despedida de Lia hacia su padre. Junto con su madre habían estado más unidas qué nunca, mientras que Julián había retornado a casa, alentando a Lía a regresar también, ofreciéndole a su madre un empleo inmediato en la cocina, luego de probar las deliciosas y únicas preparaciones que realizaba con pocos ingredientes.Lía y su madre hicieron sus maletas, sabiendo que no regresarían en un buen tiempo, encargaron su casa a don oracio y se fueron con rumbo a la ciudad fluvial.Al llegar, el personal estaba enterado de que Lía llegaría junto a su madre, teniendo una habitación preparada para ella, solo a dos habitaciones de la de Lía.- Señora iris, bienvenida - dijo Julián abriendo sus brazos hacia la madre de Lia, mostraba gran alegría, luego dirigió su mirada a Lía y le abrazó con fuerza. Jamás el personal de la mansión lo había visto ser tan cercano con algún empleado, por lo que pronto esto se rumoreo por toda la mansión,
- Tu no eres para Julian, que te quede bien claro, eres solo una sirvienta sin aspiraciones, quiero que te alejes de mi hijo o no solamente te despediré, sino que me encargaré que nadie más vuelva a contratarte, no te quedará otra opción que volver a la ratonera de donde vienes. ¿Entendiste? Dijo elevando a cada momento su voz.Lía no tardó en responden sin tapujos, diciendo:- Usted puede ser la dueña de este lugar, pero a mi no me trata como se le de la gana! Veo claramente que el dinero no le dio educación, sino kilómetros de arrogancia!! usted ingresó sin autorización a esta habitación ¿y viene a amenazarme? Si va a despedirme hágalo ahora, quiero escucharlo, pero yo no acepto amenazas! Usted puede decidir las funciones que yo realice aquí, pero no decide a quien le abro las piernas fuera de mi horario laboral! - respondió Lía mientras la mujer se tapaba una y otra vez su boca, mostrándose sorprendida, ofendida y hasta un poco asqueada.- si va a despedirme hágalo, quiero leer en l
Los minutos parecían horas y Lía se sentía más triste y decepcionada que nunca, Julián no apareció en su habitación y ya comenzaba a resignarse.De pronto escuchó unos pasos, se apresuró a acercarse a la puerta hasta que al fin tocaron solo una vez. - ¿Quien es? - dijo , tratando de disimular su voz ansiosa, pero no recibió respuesta. La incertidumbre la consumía asique decidió abrir la puerta, esperaba ver a Julián pero del otro lado de la puerta estaba nada más y nada menos que esa joven y adinerada mujer. No. No estoy perdida - dijo esa mujer - vine directamente a verte y tal como me gusta, iré directo al grano - destacó en tono arrogante - mi suegra me ha dicho que no dejas en paz a Julián, espero hoy te haya quedado claro que el es mi prometido y si llegas a tener alguna duda, mira, velo tu misma. - dijo mientras sacaba su teléfono y mostraba una imagen de ella y Julián en la cama, el aparentemente exhausto y dormido y ella cubierta solo por una sabana mientras lo abrazaba. Er
Lía trasladó a Constanza y a la señora Laura hasta la sala de estar, allí, puso una botella de vino y las acomodó sujetando cada una un vaso, en evidente estado de embriaguez. Luego llamó a una vieja amiga periodista, con una carrera recién iniciando, con escasas oportunidades laborales en la ciudad fluvial donde cada puesto ya se encuentra ocupado por personas de alta clase social. Rocío, la amiga de lía llegó apresuradamente al lugar, sacó varias tomas y dijo - con esto será suficiente, el titular será "la empresaria más prestigioda ahoga sus penas amorosas en alcohol" y luego se retiro con cautela. Lo que Lía no sabía es que ese incidente solo ocasionaria que Constanza, evitando regresar a su mansión por la cantidad de periodistas en el lugar, se quedara a alojar por varias semanas, victimisandose frente a todos y ocasionado un gran revuelo a la mansión, con el objetivo de saber quien había compartido las imágenes, haciendo que revisaran cada uno de los celulares de la mansión,