Esto no tiene sentido.La amiga de Juan Pablo dijo que hicieron una fiesta casera, una en la que no se involucraron los Diener y que se "descontroló". Si Juan Pablo estuvo en esa fiesta ¿qué hacía en casa de los Diener? La historia está en destacadas, no logro ver la hora en que se subió, pero dice que fue el viernes. Al menos me da una idea de que fue antes de las doce. Y entonces se cambia a la siguiente historia y veo que hay una hora en colores fosforescentes: Las once en punto.Debimos haber hecho esto desde el sábado, habría resultado la mitad de complicado. Ahora nos perdimos muchas historias y las que hallemos en destacadas no nos darán información tan confiable o útil. Repito la historia y me peleo con el teléfono para sacar captura de pantalla del momento exacto en el que nos vemos los dos.M****a, perdí la memoria desde antes de las once, eso es malo. Lo último que recuerdo fue decirle a Raquel que nos fuéramos. ¿Desde antes de las once de la noche? Eso es excesivo, aunque l
Tengo que meter mi baja y también debo entregar la llave electrónica, no sé bien cuál sea el proceso, pero no me importa, ya arreglaré los inconvenientes cuando llegue a mi casa. Llego a la planta baja y siento mi teléfono móvil vibrar. No me importa, lo ignoro, ya veré qué necesitan cuando esté en el avión hacia mi pueblo.Pero el acosador demostró que va un paso por delante de nosotros, no me voy a arriesgar."No creerás que te librarás tan fácil, ¿cierto?" Adjunto al mensaje, viene una imagen de mí saliendo de una casa en llamas. No se me ve bien el rostro porque estoy cubierta por una capucha roja, pero sé que soy yo porque recuerdo a la perfección ese momento ¿Cómo consiguió esa imagen? Ese suceso ocurrió hace años, es algo enterrado que se supone jamás vería la luz. No es posible que el acosador lo tenga. "¿Qué quieres?" Envío el texto y espero la respuesta. "Te vas y esto sale a la luz".Hijo de puta, nos tiene bien agarrados; al menos a mí. ¿Qué hizo para dar con esa foto? ¿No
Colisiono con un cuerpo en movimiento, me doy tan duro en la frente que me desestabilizo y caigo. M****a, ya no sé caminar, lo que faltaba. Suelto un quejido antes de sentir el golpe.―¡Disculpa! ―exclama una voz cálida al tiempo que unos brazos fuertes me sostienen―. No te vi ¿estás bien?La mirada de Ventura parece genuinamente preocupada. Me inspecciona de arriba abajo y me sacude trozos de pasto que están en mi blusa negra, estoy tan impactada que por un momento me olvido de respirar.―No te preocupes ―sonrío y siento el calor en mi rostro―. Estaba distraída.―No sabía que vendrías —mira alrededor—. De hecho no sabía que Neli fuera tan querida, hay mucha gente aquí.Sí, demasiada, aunque probablemente se debe a que el director anunció que habría un funeral.―Es por respeto ―mi voz suena chillona―. No la conocí, pero no le deseo a nadie la muerte.La mirada de Ventura es profunda, cálida, me mira desde arriba y no puedo apartar la mirada. Está tan cerca de mí que puedo vislumbrar la
El seguro universitario cubre algunos estudios y procedimientos médicos siempre y cuando estén justificados por algún accidente ocurrido dentro de las instalaciones del campus. No soy de clase social alta, pero tampoco me considero de bajos recursos y aun así, la cuenta por una consulta y la tomografía es excesiva. Pudimos haber recreado un escenario de accidente, pero a nadie se le ocurrió hasta que vimos la cifra.—Y todo para que resultara que estoy perfectamente —se queja Pavel mientras firma por el cobro con tarjeta—. Cuando sepa quién fue el cabrón, lo voy a matar.Y me le voy a unir, ninguna persona como el acosador puede vagar libremente por las calles, hoy somos nosotros; mañana podríamos estar muertos y el tipo buscaría otros universitarios para masacrar y atormentar.—¿Por qué nos dejaron vivos? —cuestiono una vez que estamos de vuelta en la camioneta—. Creo que eso es lo primordial ¿nos despertamos antes de que pudieran matarnos? ¿Acosarnos es parte del retorcido plan del a
La mirada perdida de Raquel me provoca un escalofrío.El que esté en el suelo, en la misma habitación en la que estuvo Sebastián es muy extraño. Sebastián seguramente estaba tan drogado y ebrio que perdió el conocimiento, en esas circunstancias no me explico cómo logramos llegar a la casa en la que amanecimos. Aparte, Raquel también se ve en mal estado, tuvimos que esperar a que se nos bajara para hacer el viaje y aun así, no recordamos nada.―No llegué a esa parte ―Sebastián se ha paniqueado―. No sabía que estaba, pensé que la cámara estaba estropeada.―¿Qué m****a con la tipa?―¡Conozco a la chica!―Dalia lloriquea―. Es la que estaba colgada. Confirmo.La pregunta que más rebota en mi mente es si realmente nos reunieron a todos en ese lugar. Eso explicaría a la persona de saco negro; él nos fue reuniendo de uno en uno. Primero Raquel, después Sebastián y así. Saco negro se acercó a mí, me ofreció su mano y la tomé, posiblemente después de eso me llevó a la habitación. En la historia d
Abro la puerta y me encuentro de frente con Tristán. Su mirada descansa sobre mi cuerpo, recorre cada centímetro para analizarme como a un insecto. Utiliza una camiseta ajustada que deja entrever sus bíceps perfectamente tonificados, el cabello estaba ligeramente rizado y revuelto de tal manera que... No sucede de forma natural ¿cierto? Tengo que juntar toda mi fuerza de voluntad para no abrir la boca y parecer tonta.―Hoy no es miércoles.Mi hilo de voz es patético.―Se canceló mi compromiso ―dice con una voz grave que me eriza la piel―. ¿Puedo pasar?No, la respuesta es no. Debo tener sentido común y no ser tonta.―Sí, claro.Su cuerpo se adentra a la habitación apenas rozando mi brazo y siento un placentero hormigueo recorrerme desde donde nuestra piel se tocó hasta mi estómago. Cierro la puerta y trago saliva, cuando me volteo veo que Tristán examina la perfecta organización del lado de Giuli.―Mi compañera es algo obsesiva.Digo a modo de explicación que nadie me pidió. Es una for
Nadie habla en nuestro grupo y no seré la primera en hacerlo. Admito que mi secreto es grande, el acosador tiene la foto que le da control sobre mí, pero no quiero parecer desesperada porque mis compañeros sospecharán de mí. "Hey, estuve en un incendio". No es la mejor forma de hacer amigos, lo tengo por seguro.Al otro día llego a clase de Geometría y tengo que salirme a la mitad porque me llegan los recuerdos de Raquel. Entro al sanitario más cercano entre tambaleos, una opresión fuerte invade mi pecho mientras mi visión se difumina; todo es borroso, todo es oscuro. Abro la puerta y casi me caigo al entrar, tengo que sostenerme de la pared al tiempo que contengo arcadas. Tengo el estómago hecho un nudo y las náuseas incrementan cada vez más. No veo alrededor, no me fijo en detalles, mi objetivo es entrar al cubículo más cercano y encerrarme en el interior.Los sollozos claman por salir, me lastiman la garganta, me permito externar varias lágrimas, pero acallo mis lamentos con la mano
―O tal vez se cansaron de ser ermitaños y quieren ampliar su círculo social ―les echo otro vistazo, Juan Pablo ríe a carcajadas, siento la necesidad de verlo, aunque sea un día, triste―. No les cuesta trabajo hacer amigos.―Se les olvidó que asesinaron al chico de la novatada.Suspiro entre irritada y cansada.―Un ladrón confesó haberlo asaltado y apuñalado, me suena a una historia real.Sebastián toma un sorbo de su jugo de manzana y se encoge de hombros. Lanza una mirada de molestia hacia los Diener, pero no vuelve a decir palabra. Puedo notar que está nervioso, mueve la pierna rápidamente y su mano derecha golpea la mesa una y otra vez. Ahora que lo observo, confieso que su rostro tiene cierto atractivo, pero no es mi tipo. ¿Y quién es mi tipo? ¿Ventura, Tristán, Juan Pablo? Trago saliva, ninguno de esos es mi tipo, nadie es mi tipo, los odio a todos.―Siempre vengo con mis compañeros de equipo, pero esos cabrones prefirieron unirse a los Diener ―Pavel toma asiento pesadamente frent