El día de la reunión había llegado en un abrir y cerrar y por supuesto que Jaison no iba a dejar que el nerviosismo le arrebatara ésta excelente oportunidad. Se arregló el saco una última vez antes de acercarse a la señorita de la recepción y brindarle sus datos, asegurando que tenía una cita con Derek Carbone.
— Adelante señor Robles, el señor Carbone lo está esperando, ¿Viene usted solo? La señorita miró en dirección al elevador rápidamente. Él asintió y se dispuso a seguir a la recepcionista hacia dos puertas altas de madera. La mujer dio dos toques y luego las abrió, entrando primero ella para anunciar que Jaison Robles había llegado. Entró en la habitación, que supuso era la oficina de Derek, quien se encontraba sentado tras un largo y ancho escritorio, con todo tipo de documentos esparcidos en él. A la derecha, había una pequeña salita con una mesita de café al centro, a la izquierda, se encontraba una mesa más larga con 8 asientos a lo largo de ella. Derek se puso de pie y miró detrás de él, justo como había hecho la secretaria momentos antes, como si buscase a alguien. — Señor Robles, bienvenido, pase por favor. Derek indicó a su derecha, saliendo detrás del escritorio para acompañarlo y sentarse en uno de los pequeños sillones. Justo después de tomar asiento, la secretaria volvió a entrar, ofreciendo café o té. Ambos se decidieron por un café. »— ¿Vienes solo? A Jaison le sorprendió un poco la pregunta, pero asintió ligeramente »— Creía que habías dicho que tu esposo siempre te acompañaba. — Sí, sólo a eventos fuera del trabajo, sin embargo en ésta reunión vengo en representación de mi empresa. Derek asintió, llevándose la taza de café a los labios para darle un sorbo al líquido caliente. A Jaison se le pasó por alto la mirada de decepción que opacó los ojos de Derek, él deseaba mucho ver a Liam. Rápidamente, Jaison comenzó con su trabajo, ofreciendo toda clase de privilegios que Derek obtendría si decidía invertir en su empresa. Le tomó un poco más de media hora exponer sus ideas, antes de comenzar a explicar el verdadero contrato. Derek escuchó atentamente, asintiendo de vez en cuando al estar de acuerdo con alguna idea expuesta. Pasó una hora para cuando el contrato estaba sobre la mesa de café delante de Derek. Éste lo observó durante unos momentos antes de apoyar los brazos sobre sus rodillas y mirar a Jaison. — Te voy a ser muy honesto, Jaison, conozco perfectamente la situación por la que está pasando tu empresa, y si te soy sincero, invertir en ella me sería más contraproducente. El corazón del otro se detuvo por un segundo, pero, si Derek conocía su situación desde antes, ¿Por qué había accedido a reunirse con él? — Sin embargo, estoy interesado en algo que sólo tú puedes ofrecerme. Quiero leer este contrato y en base a él realizar otro para proponerte un par de cosas. ¿Qué te parece si nos encontramos de nueva cuenta, en una semana? Por supuesto que Jaison aceptó, si Derek estaba interesado en algo que él pudiera ofrecerle, se lo daría sin dudarlo. — Perfecto, nos veremos entonces el próximo martes — ambos hombres se pusieron de pie e hicieron una reverencia. Cuando Jaison estaba por abrir las puertas y salir de la oficina del empresario, su voz lo detuvo — Y Jaison, trae contigo a Liam la próxima vez, sería maravilloso verlos juntos a ambos. Jaison no podía entender porqué Derek había hecho esa petición, pero estaba de acuerdo, después de todo Liam era su amuleto de la suerte. — ¿Cómo te fue? ¿Firmó el contrato? Jaison dudó por un momento, en si debía contarle a su esposo sobre la petición que el señor Carbone le había hecho, podía malinterpretarlo al igual que él lo estaba haciendo ahora mismo, pero si Liam era un punto clave para que el hombre firmara ese contrato, entonces no le quedaba más remedio que aceptar lo que fuese conveniente. —Me ha pedido que te lleve conmigo la próxima vez que nos veamos.—dijo Jaison. — ¿Yo? Extraño, porque yo no trabajo contigo en la empresa, — respondió Liam, dandole la espalda para que no viese la sonrisa que se había formado en sus labios, estaba claro que Derek querría verle una vez más, y él también lo deseaba. — No lo sé, también me ha parecido muy extraño, pero cielo, tienes que venir conmigo, necesito que Derek firme ese contrato.—dijo casi en una suplica. —Está bien, iré. Liam había estado nervioso la otra noche en la fiesta que ofreció Derek, sin embargo aquella vez no se comparaba en nada con el caleidoscopio de emociones que sentía aquella mañana, en la que debía verle en su oficina. Se encontraba fuera de la empresa principal de Derek, D&J, esperando a que Jaison llegara para entrar juntos, pues habían acordado verse ahí. El edificio constaba de varios pisos e incluso desde fuera lucía elegante y sofisticado, justo como lo era Derek en su mente. El carro negro de Jaison atravesó el portal del estacionamiento y encontró un lugar libre cerca de donde él le estaba esperando. No le importó esperar a que el otro bajara del auto y se acercara a él con una sonrisa. Se saludaron con un rápido beso en los labios y caminaron juntos a la entrada giratoria del edificio. Se dirigieron al elevador y Jaison presionó el botón para el último piso. — No te preocupes Liam, todo va a estar bien, leeré el contrato que hizo Derek y firmaremos el acuerdo, será rápido. — Está bien, tómate tu tiempo para leer correctamente el contrato, de todos modos no estoy ocupado luego de esto. Se dirigieron con la misma señorita de la semana pasada una vez que bajaron del elevador, la mujer los observó detenidamente antes de pedirles que la siguieran y realizar la misma rutina que la semana anterior. —Señor Carbone, los señores Jaison Robles y Liam Soto están aquí. La mujer se hizo a un lado y salió de la oficina cerrando las dos puertas. La habitación era tan majestuosa como Liam la había imaginado. Elegante con las paredes negras y un gran ventanal que se situaba a espaldas de Derek, quien estaba sentado en su ancho escritorio terminando de firmar unas hojas en una carpeta. Pronto, Liam se descubrió a sí mismo pensando que Derek lucía incluso más atractivo que la primera vez que lo vio, pero apartó el pensamiento rápidamente mientras hacía una reverencia que Derek correspondió. Los invitó a tomar asiento en la pequeña salita, la secretaria regresó con dos tazas de café y una de té para Liam. — Me alegra ver que has venido ésta vez, Liam. Derek musitó antes de beber del café, mirándole fijamente a los ojos. Liam asintió con una media sonrisa. — Jaison, tengo una copia del contrato elaborado por mí, quiero que le des un rápido vistazo antes de comenzar a hablar de ello. Él le extendió una carpeta con la copia, y Liam observó a Jaison echarle un vistazo página por página. — Puedo ver que no ha cambiado o añadido gran cosa de la copia que le brindé la semana pasada, es casi lo mismo a excepción por algunos puntos. El desconcierto en la voz de Jaison puso un poco nervioso a Liam. Por lo que sabía, su esposo esperaba que Derek cambiara todo el contrato a su conveniencia, sin embargo por lo que afirmaba Jaison, seguía siendo casi el mismo que él había propuesto. —Así es, Jaison. En nuestra reunión anterior te confesé que estaba interesado en algo que sólo tú podías brindarme, sin embargo, eso no puedo ponerlo en ese contrato, por lo que he realizado uno aparte. Derek colocó otra carpeta al lado de las tres tazas sobre la mesa. Se enderezó y recargó contra el sillón, mirando entonces directamente a Liam. — Desde que nos presentaron en la fiesta hace unas semanas, debo admitir que quedé maravillado ante la hermosura de Liam. El corazón del mencionado se paralizó durante un segundo sólo para comenzar a latir con ferocidad en su cavidad torácica. Jaison se tensó a su lado. — Debo admitir que sentí una gran decepción al escuchar que era tu esposo, Jaison —Derek continuó hablando, mirando en todo momento hacia Liam — Pero cuando propusiste una reunión de negocios recordé que tu empresa estaba en bancarrota y seguramente tu principal motivo esa noche era establecer un contrato conmigo. Liam no podía entender a dónde quería llegar el pelinegro, pero por alguna extraña razón no podía despegar sus ojos de los suyos, mientras le escuchaba hablar. — Estoy dispuesto a firmar ese contrato y darte externamente una alta suma de dinero, Jaison, a cambio de que me permitas cortejar a tu esposo. —¿Perdón? Me parece que esta es una broma de muy mal gusto, señor Carbone. La furia contenida en las palabras de su esposo dispararon el pánico por sus venas. ¿Cortejarlo? ¿Qué clase de propuesta, no, chantaje era ese? Ese hombre debía estar completamente chiflado, además, acababa de prácticamente decir que pagaría por él ¿Acaso creía que era un prostituto? — Estoy siendo totalmente serio en estos momentos, Jaison, a parte, a mi forma de ver las cosas, estás desesperado por obtener este contrato, y yo estoy dispuesto a darte lo que sea que tú y tu empresa me pidan, a cambio de cortejar a tu esposo. — ¿Y qué si digo que no? No permitiré que use a mi esposo, ¿Se negará a firmar el contrato? Derek asintió, mirando a Jaison, asombrado de que, a éstas alturas, siga manteniendo la educación. — Está bien, no es el único ser humano capaz de ayudar a la empresa de los Kang, he conocido más conexiones, estoy seguro que si no es usted, otro firmará. — Yo no estaría tan seguro, Jaison. Piénsalo, están en la ruina, nadie se arriesgaría por una empresa que prácticamente está a punto de dejar de existir. Jaison rechinó los dientes del coraje, mientras observaba a Derek levantarse del sillón. — Debo salir a atender una junta importante, pero regresaré pronto. Los dejaré para que lean atentamente ambos contratos y charlen entre ustedes sobre qué es lo que quieren hacer. Cuando Derek pasó cerca de Liam, se atrevió a tocar sus manos descaradamente frente al propio Jaison, algo que notó rápidamente, pero aún así no se detuvo, se acercó al oído del rubio y en un suave susurro le dijo —Te lo dije, Liam, —y sin decir nada más, se alejó de él, con una amplia sonrisa en sus labios y se marchó de su oficina.Jaison no podía dejar de pensar en cómo la propuesta de Derek de firmar el contrato, que traería grandes beneficios para la empresa para la cual trabajaba, incluía como condición entregar a Liam a cambio, todo aquello le parecía una locura, y estaba atormentado por la idea de tener que considerar algo tan disparatado. Como una persona tan inteligente e importante como lo era Derek Carbone, podía tan siquiera llegar en pensar en algo tan absurdo como aquello, Muchas dudas llenaban la mente de Jaison, y una de esas, era realmente, a que Derek, llamaba cortejar, podía ser tener citas con su esposo o llevarlo a la cama.—¿Por qué no me dices algo, Liam? Estás tan callado — dijo Jaison, mirando a su esposo que parecía distante, sentado a su lado pero sumido en sus propios pensamientos.Liam se levantó, caminando por la amplia oficina y admirando los detalles del lugar como si buscara distraerse de la conversación que estaba evitando. Derek era un hombre muy organizado, tenía todo tan bien
Liam salió de la oficina de Derek, con una sonrisa dibujando su rostro que era imposible borrar, su corazón latía a una velocidad apremiante, intentando mantenerse en calma, para no darle a entender a Jaison que algo había pasado, y realmente no llegó a suceder nada, pero el simple hecho de tener a Derek tan cerca de su cuerpo y de su boca, era motivo suficiente para tenerlo hecho un manojo de nervios. Al cruzar la puerta, se encontró con un desesperado Jai que había estado dando enormes zancadas de un lugar a otro poniendo a la secretaria de Carbone nerviosa, Liam la miró y ella solo le dedicó una mirada fugaz.Al percatarse de que ya su esposo había salido de aquella oficina, fue hasta él sin perder tiempo, y lo agarró con fuerza del brazo —¿Qué tenías que hablar tanto con él? —preguntó Jaison, temblando de rabia.Liam respiró hondo, mostrando una sonrisa totalmente fuera de contexto, pero era su felicidad, su momento de gloria que nadie se lo iba a joder, mucho menos su marido.—E
Faltaban 20 minutos para que dieran las seis en punto. Jaison estaba sentado en la sala de estar mientras Liam terminaba de vestirse. Ambos estaban enloqueciendo lentamente cada uno por su parte, pero ninguno había mencionado nada durante la tarde, pues Jaison se había quedado en casa, avisando en el trabajo que se había sentido mal. El ruido a su espalda le hizo girarse para mirar a su esposo. Lucía glorioso en ese traje, su piel blanca y lechosa resaltaba con la combinación de colores. Era simplemente maravilloso, una joya hecha persona. Su corazón dio un vuelco, ¿Qué carajo había hecho? Liam no estaba arreglado así esa noche para él, sino para el maldito de Derek Carbone. Entonces un horrible pensamiento asaltó su cabeza, Liam lucía maravilloso en ese traje, y sin embargo, a media noche, esas ropas estarían sobre el suelo, muy lejos del cuerpo de Liam.Había sido un imbécil, había accedido sin darse cuenta a la propuesta que Derek, y que Liam hubiese estado de acuerdo aquello tan
Esperaba ser conducido a la casa de Derek y luego directamente a su habitación, sin embargo, el estar cruzando la entrada de aquel restaurante era una sorpresa para Liam. Derek ni siquiera había tenido que anunciar que tenía reservación, pues las empleadas del lugar le reconocieron y condujeron directamente a una mesa reservada para dos.Era un lugar magnífico, tal como todo lo que rodeaba a Derek, pero Liam comenzaba a sentirse acostumbrado, ya no le sorprendían los lujos en los que Derek solía desenvolverse.Tomaron asiento y Derek ordenó algún vino del que Liam desconocía su existencia, pero preservó el nombre en lo profundo de su mente.— Necesitas mucho más que tu dinero y los lujos que puedes obtener con él para sorprenderme.Derek elevó una ceja ante las palabras del contrario. Por supuesto que él lo sabía, podía ver en el rostro de Liam que el dinero que él poseía no le importaba en lo más mínimo. Desde el encuentro en la hamburguesería, cuando prácticamente estuvo a punto de
La casa de Derek era más sencilla de lo que hubiera imaginado, aunque seguía estando bien ubicada en uno de los fraccionamientos más ricos de Italia. El decorado interior, de alguna forma, era acogedor y moderno, le hacía sentir extrañamente cómodo.— ¿Quieres una copa de vino?— Creo que ha sido suficiente vino por hoy — musitó con una media sonrisa, mirando los cuadros colgados en el largo pasillo que llevaría a alguna parte al interior de la casa.— Nunca es suficiente vino. Sólo una copa más.Liam rió, escuchando la frase que hace unos momentos él mismo había recitado en el restaurante, al servirse la tercer copa de vino. Aceptó la propuesta de Derek, siguiéndolo hacia la cocina cuando éste lo invitó a acompañarle.Lo observó desplazarse por su cocina con total confianza, ubicando correctamente en donde estaba cada utensilio que necesitaba. Lo observó destapar la botella, los músculos de su brazo flexionándose a través de su camisa de vestir. Mentiría si dijera que no estaba desea
Inició dejando un suave beso al lado de su rodilla, y entonces deslizó la lengua por todo el largo del interior del muslo ajeno, llegando lentamente hasta su ingle, donde volvió depositar un beso y mordió ligeramente, Liam gimió su nombre y enredó los dedos de nueva cuenta en su cabello. Derek le miraba desde ese ángulo antes de enderezarse un poco.— No tienes idea de lo hermoso que luces así, excitado y deseoso de mí.La charla sucia que Derek estaba comenzando hacía que un pequeño impulso de alzar sus caderas surgiera en su interior. Comenzaba a sentirse tan excitado que estaba perdiendo la cordura completamente, quería que le tocara más, que le besara y mordiera cuánto quisiera, quería sentirlo en su interior.— Derek, yo...Se llevó una mano a la boca cuando el nombrado besó y mordisqueó su otro muslo, sintiendo entonces el toque de Derek sobre su ingle. Ansiaba que envolviera su miembro y bombeara de él, quería sentirlo tocarle pero parecía que Derek evitaba acercarse a esa zona
— Todo tuyo mi vida.Derek lo azotó un par de veces más con su palma. Sus glúteos picaban debido a los golpes, aunque éstos no hubieran sido demasiado fuertes. Liam se sorprendió cuando Derek le separó los glúteos de pronto y se hundió en él de una sola estocada. Gimió su nombre altamente y sus caderas se alzaron solas. En esa posición, Derek podía llegar más lejos en su interior.Lo embistió con fuerza y rapidez, y luego de pronto cambiaba la velocidad y lo penetraba con lentitud para luego comenzar de nueva cuenta rápido y hondo. Le volvía loco que Derek cambiara de velocidad de esa forma, le llevaba al límite y le hacía gemir su nombre cada vez que iba lento.Su miembro rozaba deliciosamente contra la almohada en cada embestida, debido a que Derek le empujaba en cada una de ellas por la fuerza.— Voy a, ngh, Derek voy a correrme, estoy cerca.Su voz sonaba tan quebrada y vibrante, jamás se había sentido así anteriormente. Derek envolvió su mano derecha en el miembro de Liam y la iz
Liam se movía con fluidez por la cocina, preparando todo lo necesario para el desayuno. Había encendido la cafetera, y el aroma a café recién hecho llenaba el aire. Las rodajas de pan estaban listas para ser tostadas, y el tocino chisporroteaba en la sartén. Una sonrisa satisfecha curvaba sus labios mientras organizaba los ingredientes en la mesa. Estaba sumido en el placer de cocinar cuando decidió sacar su teléfono de la chaqueta que había dejado colgada en una silla. Al encender la pantalla, su corazón dio un pequeño vuelco: más de 20 llamadas perdidas y 15 mensajes sin leer. Todos de Jaison.Liam observó el teléfono durante un instante, sintiendo una punzada de culpa, pero en lugar de atender las llamadas o leer los mensajes, lo dejó sobre la mesa de la cocina con una sonrisa juguetona. Sabía exactamente lo que estaba haciendo. El aire se sentía diferente, más ligero, como si una parte de él hubiera decidido dejar de cargar con el peso de las expectativas de Jaison. Volvió a con