Episodio 04

El día de la reunión había llegado en un abrir y cerrar y por supuesto que Jaison no iba a dejar que el nerviosismo le arrebatara ésta excelente oportunidad. Se arregló el saco una última vez antes de acercarse a la señorita de la recepción y brindarle sus datos, asegurando que tenía una cita con Derek Carbone.

— Adelante señor Robles, el señor Carbone lo está esperando, ¿Viene usted solo?

La señorita miró en dirección al elevador rápidamente. Él asintió y se dispuso a seguir a la recepcionista hacia dos puertas altas de madera. La mujer dio dos toques y luego las abrió, entrando primero ella para anunciar que Jaison Robles había llegado.

Entró en la habitación, que supuso era la oficina de Derek, quien se encontraba sentado tras un largo y ancho escritorio, con todo tipo de documentos esparcidos en él. A la derecha, había una pequeña salita con una mesita de café al centro, a la izquierda, se encontraba una mesa más larga con 8 asientos a lo largo de ella.

Derek se puso de pie y miró detrás de él, justo como había hecho la secretaria momentos antes, como si buscase a alguien.

— Señor Robles, bienvenido, pase por favor.

Derek indicó a su derecha, saliendo detrás del escritorio para acompañarlo y sentarse en uno de los pequeños sillones. Justo después de tomar asiento, la secretaria volvió a entrar, ofreciendo café o té. Ambos se decidieron por un café.

»— ¿Vienes solo?

A Jaison le sorprendió un poco la pregunta, pero asintió ligeramente 

»— Creía que habías dicho que tu esposo siempre te acompañaba.

— Sí, sólo a eventos fuera del trabajo, sin embargo en ésta reunión vengo en representación de mi empresa.

Derek asintió, llevándose la taza de café a los labios para darle un sorbo al líquido caliente. A Jaison se le pasó por alto la mirada de decepción que opacó los ojos de Derek, él deseaba mucho ver a Liam.

Rápidamente, Jaison comenzó con su trabajo, ofreciendo toda clase de privilegios que Derek obtendría si decidía invertir en su empresa. Le tomó un poco más de media hora exponer sus ideas, antes de comenzar a explicar el verdadero contrato. Derek escuchó atentamente, asintiendo de vez en cuando al estar de acuerdo con alguna idea expuesta.

Pasó una hora para cuando el contrato estaba sobre la mesa de café delante de Derek. Éste lo observó durante unos momentos antes de apoyar los brazos sobre sus rodillas y mirar a Jaison.

— Te voy a ser muy honesto, Jaison, conozco perfectamente la situación por la que está pasando tu empresa, y si te soy sincero, invertir en ella me sería más contraproducente.

El corazón del otro se detuvo por un segundo, pero, si Derek conocía su situación desde antes, ¿Por qué había accedido a reunirse con él?

— Sin embargo, estoy interesado en algo que sólo tú puedes ofrecerme. Quiero leer este contrato y en base a él realizar otro para proponerte un par de cosas. ¿Qué te parece si nos encontramos de nueva cuenta, en una semana?

Por supuesto que Jaison aceptó, si Derek estaba interesado en algo que él pudiera ofrecerle, se lo daría sin dudarlo.

— Perfecto, nos veremos entonces el próximo martes — ambos hombres se pusieron de pie e hicieron una reverencia. Cuando Jaison estaba por abrir las puertas y salir de la oficina del empresario, su voz lo detuvo — Y Jaison, trae contigo a Liam la próxima vez, sería maravilloso verlos juntos a ambos.

Jaison no podía entender porqué Derek había hecho esa petición, pero estaba de acuerdo, después de todo Liam era su amuleto de la suerte.

— ¿Cómo te fue? ¿Firmó el contrato?

Jaison dudó por un momento, en si debía contarle a su esposo sobre la petición que el señor Carbone le había hecho, podía malinterpretarlo al igual que él lo estaba haciendo ahora mismo, pero si Liam era un punto clave para que el hombre firmara ese contrato, entonces no le quedaba más remedio que aceptar lo que fuese conveniente.

—Me ha pedido que te lleve conmigo la próxima vez que nos veamos.—dijo Jaison.

— ¿Yo? Extraño, porque yo no trabajo contigo en la empresa, — respondió Liam, dandole la espalda para que no viese la sonrisa que se había formado en sus labios, estaba claro que Derek querría verle una vez más, y él también lo deseaba.

— No lo sé, también me ha parecido muy extraño, pero cielo, tienes que venir conmigo, necesito que Derek firme ese contrato.—dijo casi en una suplica.

—Está bien, iré.

Liam había estado nervioso la otra noche en la fiesta que ofreció Derek, sin embargo aquella vez no se comparaba en nada con el caleidoscopio de emociones que sentía aquella mañana, en la que debía verle en su oficina.

Se encontraba fuera de la empresa principal de Derek, D&J, esperando a que Jaison llegara para entrar juntos, pues habían acordado verse ahí. El edificio constaba de varios pisos e incluso desde fuera lucía elegante y sofisticado, justo como lo era Derek en su mente. El carro negro de Jaison atravesó el portal del estacionamiento y encontró un lugar libre cerca de donde él le estaba esperando. No le importó esperar a que el otro bajara del auto y se acercara a él con una sonrisa. Se saludaron con un rápido beso en los labios y caminaron juntos a la entrada giratoria del edificio.

Se dirigieron al elevador y Jaison presionó el botón para el último piso.

— No te preocupes Liam, todo va a estar bien, leeré el contrato que hizo Derek y firmaremos el acuerdo, será rápido.

— Está bien, tómate tu tiempo para leer correctamente el contrato, de todos modos no estoy ocupado luego de esto.

Se dirigieron con la misma señorita de la semana pasada una vez que bajaron del elevador, la mujer los observó detenidamente antes de pedirles que la siguieran y realizar la misma rutina que la semana anterior.

—Señor Carbone, los señores Jaison Robles y Liam Soto están aquí.

La mujer se hizo a un lado y salió de la oficina cerrando las dos puertas. La habitación era tan majestuosa como Liam la había imaginado. Elegante con las paredes negras y un gran ventanal que se situaba a espaldas de Derek, quien estaba sentado en su ancho escritorio terminando de firmar unas hojas en una carpeta. Pronto, Liam se descubrió a sí mismo pensando que Derek lucía incluso más atractivo que la primera vez que lo vio, pero apartó el pensamiento rápidamente mientras hacía una reverencia que Derek correspondió.

Los invitó a tomar asiento en la pequeña salita, la secretaria regresó con dos tazas de café y una de té para Liam.

— Me alegra ver que has venido ésta vez, Liam.

Derek musitó antes de beber del café, mirándole fijamente a los ojos. Liam asintió con una media sonrisa.

— Jaison, tengo una copia del contrato elaborado por mí, quiero que le des un rápido vistazo antes de comenzar a hablar de ello.

Él le extendió una carpeta con la copia, y Liam observó a Jaison echarle un vistazo página por página.

— Puedo ver que no ha cambiado o añadido gran cosa de la copia que le brindé la semana pasada, es casi lo mismo a excepción por algunos puntos.

El desconcierto en la voz de Jaison puso un poco nervioso a Liam. Por lo que sabía, su esposo esperaba que Derek cambiara todo el contrato a su conveniencia, sin embargo por lo que afirmaba Jaison, seguía siendo casi el mismo que él había propuesto.

—Así es, Jaison. En nuestra reunión anterior te confesé que estaba interesado en algo que sólo tú podías brindarme, sin embargo, eso no puedo ponerlo en ese contrato, por lo que he realizado uno aparte.

Derek colocó otra carpeta al lado de las tres tazas sobre la mesa. Se enderezó y recargó contra el sillón, mirando entonces directamente a Liam.

— Desde que nos presentaron en la fiesta hace unas semanas, debo admitir que quedé maravillado ante la hermosura de Liam.

El corazón del mencionado se paralizó durante un segundo sólo para comenzar a latir con ferocidad en su cavidad torácica. Jaison se tensó a su lado.

— Debo admitir que sentí una gran decepción al escuchar que era tu esposo, Jaison —Derek continuó hablando, mirando en todo momento hacia Liam — Pero cuando propusiste una reunión de negocios recordé que tu empresa estaba en bancarrota y seguramente tu principal motivo esa noche era establecer un contrato conmigo.

Liam no podía entender a dónde quería llegar el pelinegro, pero por alguna extraña razón no podía despegar sus ojos de los suyos, mientras le escuchaba hablar.

— Estoy dispuesto a firmar ese contrato y darte externamente una alta suma de dinero, Jaison, a cambio de que me permitas cortejar a tu esposo.

—¿Perdón? Me parece que esta es una broma de muy mal gusto, señor Carbone.

La furia contenida en las palabras de su esposo dispararon el pánico por sus venas. ¿Cortejarlo? ¿Qué clase de propuesta, no, chantaje era ese? Ese hombre debía estar completamente chiflado, además, acababa de prácticamente decir que pagaría por él ¿Acaso creía que era un prostituto?

— Estoy siendo totalmente serio en estos momentos, Jaison, a parte, a mi forma de ver las cosas, estás desesperado por obtener este contrato, y yo estoy dispuesto a darte lo que sea que tú y tu empresa me pidan, a cambio de cortejar a tu esposo.

— ¿Y qué si digo que no? No permitiré que use a mi esposo, ¿Se negará a firmar el contrato?

Derek asintió, mirando a Jaison, asombrado de que, a éstas alturas, siga manteniendo la educación.

— Está bien, no es el único ser humano capaz de ayudar a la empresa de los Kang, he conocido más conexiones, estoy seguro que si no es usted, otro firmará.

— Yo no estaría tan seguro, Jaison. Piénsalo, están en la ruina, nadie se arriesgaría por una empresa que prácticamente está a punto de dejar de existir.

Jaison rechinó los dientes del coraje, mientras observaba a Derek levantarse del sillón.

— Debo salir a atender una junta importante, pero regresaré pronto. Los dejaré para que lean atentamente ambos contratos y charlen entre ustedes sobre qué es lo que quieren hacer.

Cuando Derek pasó cerca de Liam, se atrevió a tocar sus manos descaradamente frente al propio Jaison, algo que notó rápidamente, pero aún así no se detuvo, se acercó al oído del rubio y en un suave susurro le dijo —Te lo dije, Liam, —y sin decir nada más, se alejó de él, con una amplia sonrisa en sus labios y se marchó de su oficina.

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