Reishel se movía de un lado a otro esperando su segundo tiempo. Mauricio tuvo que conversar con Randy sobre lo ocurrido. La burla de Fabián estaba intensa. Randy le llamo la atención.—¡Hazme el favor te retiras o te retiro de la escuela Fabián!—¡Okey, okey, eso haré, pero déjame decirte que me voy feliz, a mi nunca me ha derribado ninguna mujer!—¡Que te vayas o no respondo!Una vez que Mauricio se queda a solas con Randy, el cual estaba bajo los efectos del remordimiento, siente compasión por Mauricio. No sé atrevía a decirle quién era realmente La Ninja del Kung fu pero si pensó en ayudarle con una técnica que le puede servir para que su adversaria cayera derrotada.—¡Caramba hermano, La Ninja lo sorprendió!—Tengo que confesarte hermano que me sentí muy extraño con ella. ¿Porque tiene que taparse la cara?...pensé que iba a ser más fácil, como es gordita, creí que no iba a tener mucha agilidad, y cuando la agarre por el tobillo, sentí algo extraño, no te lo puedo explicar con pala
Randy habló aparte con Mauricio.—¡No te preocupes, solo fue un breve bloqueo energético, ella está regresando en sí, poco a poco!—¡Debí imaginarlo, pero no te culpo, es comprensible e imagino lo incómodo de tu situación!...¡Pero ahora no me voy a separar de ella nunca más!—habla contemplándola y toma su mano fría y suave.—¡Disculpe con permiso ¿dónde está mi hija?!—¡Señora Amapola que regalo de Dios, que bueno verla!Mauricio se fue encima de Amapola.—¡Mauricio mijo como lo he extrañado!—Amapola le corresponde el abrazo que ella le da con el corazón!Ella lo suelta pero está muy preocupada por su hija…—¿Y cómo está ella, cómo está mi hija?—¿Comadre donde está Reishel?Reishel las oye…abre los ojos…—¿Dónde estoy?Randy le contestó…—¡En mi oficina amiga!Mauricio se sienta a su lado.—¡Tenemos mucho de qué hablar, mi amor!—¡¿Hija cómo te sientes?!—¡Estoy bien mamá, ya estoy mejor!—¡Reishel mi amor te he estado buscando como loco mi amor!—¡Hija dale la oportunidad de hablar,
Marisol y Amapola se vieron las caras. Marisol ya le tenía respeto a su ahijada por el carácter que tiene, realmente es muy fuerte, pero sabía que en el fondo tenía un corazón de pura miel, todo era producto de ese gran corazón, que ella tenía y que nadie podía entender. Nuevamente Reishel l les habló con mucha seriedad…. —¡Les voy a agradecer a las dos!, que no mencionen el nombre de Mauricio en esta casa madrina, ¡por favor!, no quiero escuchar más de Mauricio, ¡ya estuvo bueno!, solo me faltaba que viera con mis propios ojos, que fue capaz de llevar a Úrsula para la competencia, ¡y lo hizo!, y él quizás creyó que yo no estaba y que no me iba a enterar, ella estaba muy contenta celebrando—señala comillas con los dedos—¡que su amor estaba en la competencia!—¡Pero hija!, de eso precisamente queremos hablarte, la vieja no se refería a Mauricio, ¡era otro!, ¡el competidor vietnamita!, cada vez que salía al ring, ¡se volvía como loca! y cuando Mauricio le tocaba pasar, ¡ella
Mauricio entra muy disgustado, la nariz recrecida, le palpitaba, tenía unas ganas de tomar a Úrsula por el cuello y estrangularla, ahorcarla con sus propias manos, pero tenía que ahogar esa rabia, era la primera vez que sentía un deseo asesino, ya odiaba a esa mujer, que ahora tenía al frente. Está vez, logró sacarlo de sus casillas.—¡Buenos días!—Lo recibe Úrsula con un tono irónico y melodioso.Mauricio pone los puños apretados sobre el escritorio…—¡Me tienes harto sabes!—¡Pero siéntate, te interesa estar calmado, recomiendan que para discutir y tomar decisiones, no es aconsejable dejarse dominar por las emociones!Mauricio la mira con los ojos echando chispas y le grita…—¡Todavía creyendo no se que cosa de ti, acepté la invitación del otro día, y me sales con esa cochinada, no eres más sucia porque no puedes!Ella responde en el mismo tono irónico y de burla…—¡Pero eso es culpa tuya!, me di cuenta , que ya no me queda nada tuyo, cada vez estás más alejado, ¡me has botado a la
Mauricio necesita despejar su mente; todavía iba en el ascensor y le temblaban las manos, tenía ganas de gritar, y de ahogar de una vez esas deseos de acabar con Úrsula, aterrado de lo que había en su mente, sobre todo cuando la tuvo entre sus manos hasta quería llorar. cómo pudo pensar así salió con paso apurado y cuando iba manejando recibe una llamada —¡Aló!.. Si, Hola Kathlyn,¿Cómo está todo? —¡Hola! ¿Cómo estás? Me gustaría tratar algunos asuntos contigo, se trata de las licitaciones sobre las obras que generan la instalación de la televisora. Mauricio la oía, intentaba concentrarse en el manejo y de entender al mismo tiempo lo que Kathlyn le estaba diciendo. Ella apremia: —¡Dime si puedes o no!, o queda sobreentendido que tendré que asumir tu lugar. El responde entrecortado: —¡No, no!, eh espérame…eh…¡te invito a comer! Kathlyn estaba que pegaba la cabeza del techo de la emoción, pero disimulaba y se fue rápido al baño a retocarse el maquillaje. Román la fue
Kathlyn no podía contener la emoción. En ese momento estaba saboreando las mieles del triunfo; almorzando con el hombre de sus sueños, el que hasta hace poco, era imposible e inaccesible de alcanzar. Hoy está comenzando a hablar con ella, compartiendo sus cuitas y cosas de su vida. Ella de manera natural se inmiscuye en su vida:—¡Pero Mauricio tú estás muy enamorado de Reishel tengo entendido!, ¿cómo te sientes ahora? —¡No sé, pero…si,sí la amo!, ¡y daría lo que no tengo para tenerla de nuevo a mi lado!, solo se que ella ¡no quiere saber nada de mi!, ¿sabes?, por aquello que ocurrió en el despacho que dejó Úrsula,—Kathlyn traga grueso y bajó la mirada—la fui a buscar y la he estado buscando desde hace tiempo, y entendí que lo de ella es determinante, hasta cambió su apariencia física para que yo no la reconociera, me inscribí en su escuela que sé que es su pasión y no pude conseguir lo que quería. Kathlyn máquina en su mente, mientras lo oye con atención; hablar y hablar y pr
El momento que parecía perfecto para Kathlyn, tuvo una desmejora. No se esperaba la aparición del billonario Lorenzo Almeida, que se veía muy entusiasmado con el encuentro.— ¡No me interesa Lorenzo!, nosotros tenemos una relación estrictamente profesional. Kathlyn se enrojece y frunce el ceño, algo disgustada. Esto a Mauricio le comienza a dar cierta gracia y por fin esbozó una sonrisa. — Pero no me vas a decir Kathlyn que el tipo no es un buen partido?, y tus cuñadas son bien rubias! — Mauricio! ¡No hables de esa manera!, me vas a avergonzar!Lorenzo veía hacia ellos y sonríe espléndido, levanta su vaso en señal de brindis. — Yo lo veo muy animado! Seguro que no hay nada entre ustedes? — ¡Claro que no, ya te lo dije! De forma repentina Lorenzo ya avanzaba con sus hermanas hacia la mesa de Kathlyn y Mauricio. — Disculpen pero nos pareció mejor idea sentarnos con ustedes! — Claro, ¡ adelante no hay problema!—acepta Mauricio.— ¡Les presento a mis hermanas Nora y Sofía, están re
Creo que ya es hora de irnos, ¡señores!... Lorenzo pone la cara de embarque y le contesta con fastidio… — ¡Está bien, Román, dame unos segundos más! — ¡Sí, pero acuérdese de sus hermanas, mírelas! Nora y Sofía estaban sentadas, pero no tenían malas caras. Entonces Lorenzo reflexionó. — ¡Está bien! ¿Trajiste carro Kathlyn, me supongo? — ¡Sí, Lorenzo, yo tengo mi carro! Román empezó a cerrar puertas, apagar luces y se despidió. Kathlyn logró por fin safarse de Lorenzo, aunque él estaba persistente, él decidió dejar, todo para otra ocasión. Kathlyn iba de salida al estacionamiento, pero mientras caminaba, su empecinamiento era increíble, porque llamó a Mauricio. — ¡Aló! ¿Cómo estás? ¿Mira...Ya terminó la reunión? — ¡Kathlyn! Yo estoy descansando!, mañana hablamos. ¿Y Lorenzo? — ¡Lorenzo! Bueno él... ¡Se fue con sus hermanas! — ¡Mauricio, yo pensé que íbamos a compartir un poco más! ¿Por qué no salimos? Mauricio mira el reloj, y realmente él se sentía muy aburrido. — ¡Sí, es