La noche fue la más larga de su vida, Kerem sentía la necesidad de hacerla suya, se recriminaba duramente, no podía creer que le estuviera sucediendo aquello, siempre había sido capaz de controlar sus deseos.Había estudiado en Estambul, todos los hijos de los jefes de los diferentes clanes lo hacían, tenían que prepararse muy bien por si era necesario que algún día tuvieran que estar al frente de su familia.En la gran ciudad como la llamaban, tuvo que vencer muchas tentaciones, en ese tiempo estaba comprometido, además de enamorado profundamente.Asya era una mujer muy bella, desde que lo plantó frente al altar su vida se había convertido en un infierno, le parecía verla en cada mujer que tenía algo parecido a ella, su cabello ondulado, sus ojos color café claro, no entendía porque lo había abandonado.Él la había tratado como si fuera la flor más preciada y delicada de su jardín, Kerem no estaba de acuerdo con ciertas costumbres de la tribu, por eso cuando su hermano murió y le fue
Al regresar, la madre de Kerem se les quedó viendo al notar que entraban juntos y que por primera vez no estaban peleando.Eso le agradó mucho, ya era hora que esa chica entendiera que su hijo era quien mandaba, su deber como esposa era solo obedecer, obedecer sin cuestionar.Zeynep saludó rápidamente para después dirigirse a su habitación, Kerem se quedó con su madre.—Veo que las cosas entre ustedes van muy bien, eso es bueno, así se acabarán los problemas, que con los que tienes con los miembros de la tribu, ya son suficientes.Kerem no contestó, con sus cosas personales era muy reservado, en cuanto a los problemas del clan, no podía comentarlos.Después de cenar, subió a su habitación, Zeynep había pedido que le llevaran la cena a la habitación, se había quedado dormida sobre la cama.Kerem la cubrió con una manta, después se acostó a su lado, la noche para él fue muy larga, sentía la calidez del cuerpo que tenía junto a él, le dio la espalda a la chica, se resistía a cometer una
Diyat era uno de los pocos pueblos donde no existía ningún avance en cuanto a la autonomía de las mujeres, era solo ahí y en en los pueblos vecinos, en otras partes, las mujeres empezaban a hacer rebeliones para exigir los derechos que se les negaban.Cualquier hombre podía matar, violar, y sentirse dueño de cualquier mujer a la que le tocara la mala suerte de ser su esposa, muchas de las veces en matrimonios obligados, incluso menores de edad eran obligadas a casarse con hombres mayores.Zeynep se arrepentía una y mil veces de haber viajado a un lugar como ese, pensaba que sí no hubiera ido, la habrían buscado e intentado llevar a la fuerza, pero al estar en Estados Unidos, donde hay leyes que protegen a las mujeres, tal vez hubiera podido salvarse.Kerem la soltó de la mano en cuanto dieron la vuelta a la sala, ya que la chica no podía verlos.—Me debes una, te salve de tu enamorada.—No te debo nada. —Parecía que su mal humor había regresado.—Perdón, se me olvidaba que eres el gra
Los días siguientes para Zeynep fueron terribles, Kerem intentaba estar cerca de ella, la dieron de alta, él insistió en llevarla al auto entre sus brazos.La chica se negó a hablar desde ese momento, estaba acostada sobre la cama todo el tiempo, Ayse la ayudaba, y le daba de comer en la boca, sentía que las fuerzas la habían abandonado.Kerem se había cambiado a la habitación contigua, así no la atormentaría y estaría pendiente de ella, en sus ojos podía ver reflejado el terror cada vez que se le acercaba, su madre no estaba de acuerdo que durmieran separados.—No tienes por que salir de tu habitación, hijo, después de todo lo que hiciste era tu derecho, es tu esposa y puedes tomarla cuantas veces quieras, que te casaste para eso.—¡Basta! Por favor, madre, ya basta con eso.La mujer no entendía a su hijo, era un tonto, ¿Cómo podía sentirse culpable por lo que había hecho? Después de todo, la mujer no había muerto.—Sabe una cosa madre, agradezco a Alá que no le haya enviado una hija
Al día siguiente, Zeynep se levantó para desayunar en la terraza, Kerem se sintió muy bien por ello cuando fue informado, sentía que Ayse era una buena compañía para su esposa, así que decidió que desde ese momento estaría solo a su servicio.—No, me niego rotundamente, esa chica pertenece al servicio de la casa, no está aquí para atenderla a ella exclusivamente.—A esa chica la han traído aquí sus padres, y han hablado conmigo, yo soy quién les pagó, y lo siento mucho madre, no le estoy pidiendo su autorización, le estoy avisando.—Por Alá, fue un gran error traer a esa mujer aquí, definitivamente te ha cambiado —dijo completamente alterada.—No, madre, me di cuenta de que estaba siendo injusto con ella, después de todo, tanto ella como yo, fuimos obligados a casarnos.—Alá me de fuerzas para soportar todo esto que estoy escuchando.La mujer se abanicaba fuertemente con la mano, totalmente escandalizada por lo que estaba pasando, su hijo había amenazado con enviarla fuera de la casa,
Dos días después, la madre de Kerem se comunicó con Frank, el ex novio norteamericano de Zeynep.—Veo que ha seguido al pie de la letra mis instrucciones, y ha evitado regresar a Diyat pacientemente, mañana llevaré a Zeynep a la inauguración del nuevo hospital de Marduk, el pueblo donde estás, mi hijo tiene que acudir a una reunión en compañía de su padre, así que tendrán el tiempo suficiente para escapar.La mujer se sentía satisfecha de que las cosas iban tal y como lo había planeado.—Le prometo que nos marcharemos y no nos volverán a ver jamás.—Ingenuamente creía en lo que le decía la mujer.La madre de Kerem sonrió maliciosamente, sabía perfectamente que era verdad que no los volverían a ver jamás, al escapar, Zeynep estaría vendiendo su destino, no podía creer que el norteamericano fuera tan estúpido.Por la tarde, cuando Kerem volvió de la oficina, Neylan tuvo que hablar con él.—Hijo, me han invitado el día de mañana a la inauguración del nuevo hospital de Marduk, me gustaría
Zeynep estaba decidida a hacer valer su posición como esposa del jefe y no permitiría que Neylan saliera impune de todo lo que había hecho.Después de regresar a la casa, Zeynep se dirigió directamente a la sala principal donde se encontraba su suegro, quería hablar con él y ponerlo al tanto de todo lo sucedido.Al entrar, lo encontró sentado en una silla, pensativo y con una expresión seria en su rostro.—Padre, necesito hablar contigo —dijo con determinación, el padre de Kerem se sorprendió gratamente, era la primera vez que le llamaba padre, tal y como lo marcaba la costumbre.Levantó la mirada y la observó detenidamente, notó la seriedad en su rostro y supo que algo importante estaba pasando.—¿Qué sucede, Zeynep? Pareces preocupada —respondió con calma.Zeynep relató todo lo sucedido, desde la visita de la madre de Kerem hasta el encuentro con Frank en el pueblo, le explicó cómo Neylan había estado involucrada en el plan de escape y cómo había intentado perjudicarla.También menc
Zeynep hacía lo posible por no soltarse a reír cada vez que recordaba la cara que había puesto su querida suegra cuando su marido ordenó que se dividieran los días de la semana para ordenar en la casa.Neylan era una mujer de baja estatura, de tez robusta, bastante pasada de peso, aparentaba tener un carácter tranquilo, pero era meticulosa, planeaba muy bien las cosas antes de hacerlas.Al otro día, a Kerem le pareció extraño que decidió por propia voluntad dejar la cocina en manos de Zeynep, tal vez su madre había decidido llevar la fiesta en paz para no tener más problemas.Kerem subió a la habitación para hablar con Zeynep en cuanto su madre le dijo la decisión que había tomado.—Mi madre ha decidido dejar en tus manos por hoy la cocina, debes encargarte de que todo esté preparado, recibiremos en casa para comer a mi primo y a mi tío, tengo que advertirte que todo tiene que quedar perfecto, como dicen en tu país, no soy el santo de su devoción, y tratarán de humillarme ante cualqui