10. Anhelando tu comida

Emma se debatió entre quedarse con el bebé o ir a ver a la manda más de la hacienda.

Revisó la radio, porque le parecía muy raro que no la hubiese escuchado, y cuando buscó en el compartimento de las baterías, resultó que faltaba una.

Emma recordó a la doncella que entró cuando ella estaba en el baño por la mañana.

De seguro fue esa lamebotas quien hizo esta maldad, pero sabía que dar las quejas era por gusto y más, cuando seguro seguía las órdenes de su jefa.

La pelinegra rebuscó en la mesita de noche, donde afortunadamente tenía más repuestos, comprobó que funcionaba y decidió seguir la corriente para no buscarse problemas.

Por mantenerse al lado de su hijo, haría lo que fuera.

— Cierra la puerta cuando pases – Jennifer la recibió, mientras le daban un masaje en la espalda.

— He estado mirando que tienes mucho tiempo libre porque el bebé, pasa casi todo el tiempo durmiendo o tranquilo en su cuna, así que he hecho un horario para ti

Comenzó a decirle y le hizo señas a su doncella par
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo