Amir
Hay personas que piensan que la felicidad depende del estatus social en la que se encuentre uno, pero se equivocan, nada es lo que parece y nada es lo que es, por mucho dinero que se llega a tener. La verdadera felicidad está al lado de alguien que comparte la misma manera de pensar, que comparte contigo su forma de ser, felicidad es encontrar a alguien que acepte tus manías sin cambiar nada de ellas. Cada uno le ha puesto un nombre a su felicidad y el mío es Lauren y gracias a ella llegaron mi eterna felicidad, mis hijas.
—Extraño ese vientre tan lleno de vida—dije mientras Lauren y yo tomábamos un baño de espumas.
—Mm... ¿Me estás proponiendo algo?
El amor es hermoso, pero con la persona correcta.
Ser contratada para seducir a un magnate árabe para mí era pan comido, pero lo que no tenía constancia es que la belleza de aquel oriental me iba a tocar fibra a tal punto que no me quedaba de otra que cumplir las condiciones del contrato para luego desaparecer de su vida para siempre.Nunca pensé que en aquel encuentro provocado en aquella fiesta me iba a traer desgracia a mi vida, mientras él me deslumbraba con su formalidad y perfección, yo intentaba hacerle caer para finalizar lo que me torturaba todos los días y que no tenía marcha atrás para rechazar lo que llevo haciendo desde hace años.Después de aquella mirada oscura llena seriedad y de atractivo ya nada volvió a ser lo mismo. Era él, él y él.
Tenía una manera diferente de ver la vida, no pedía mucho, no exigía felicidad ni tampoco ser perfecta ante la sociedad, no elegimos quiénes somos ni en quien nos convertimos, sucede y listo.Condenada a la diversión vacía, sin sentimientos mi corazón se había convertido en piedra, duro como el acero para no dejar entrar a nadie, y cuando digo nadie me refiero a los clientes que visitaba, a los cuales pagaban cifras altas para estar entre mis sábanas.¿Dónde quedó el amor? ¿Acaso no deseo sentirme amada y no solo utilizada?Todo tiene una explicación, todo tiene una lógica para entender el porqué me había convertido en lo que soy ahora.
Hay espejos que no reflejan lo que somos realmente, nos solemos mirar para luego acabar engañados por este, a veces quisiera ser como antes y alejarme de todo lo que soy hoy en día, de vivir una vida cerca del mar y no preocuparme de las facturas, las deudas que mis padres dejaron encima de mis espaldas y sobre todo olvidarme de la famosa duquesa.—Ya te dije que no sé mucho de él, solo que es un árabe que está de paso en Londres con sus amigos y por negocios— me voy probando vestido frente a mi compañero mientras él me interroga.Necesitaba causarle una buena impresión, no quería asustarlo al verme con un vestido corto y demostrando un escote que por esta noche cubriré con un vestido de cuello alto y largo a tres dedeos por dejado de las rodillas,
La noche era larga y ese momento con Amir dio por finalizado al acercarse otro empresario dispuesto a caerle bien para invertir.Mientras tanto me alejé de él, pero sin perderlo de vista, lo tenía a centímetros de distancia, pero cada vez que podía lo observaba como si fuera una adolescente que miraba a su amor de la secundaria.Mi imagen captaba las miradas de muchos, pero no la del hombre que quiero que me mire, muchos alzaban la copa para brindar conmigo desde la distancia, pero Amir solo conversaba mientras su semblante era serio y a la vez amigable.—Es triste ver a una mujer como usted sentada tan sola— se acerca un hombre a mí.—¿Quién le dijo que ando so
No estaba segura a ciencia cierta de que era como sus amigos me contaron de él o realmente era una estrategia para hacerse el santo, tenía que averiguarlo como dé lugar y la única manera era haciendo mi trabajo.—Entonces nada de nada— repite Carlos.—Nada, ese hombre es diferente a lo que conocí hasta ahora. Te puedes creer que ni me dio la mano para presentarse.Carlos me había llamado por la mañana temprano para cotillear y es que no había mucho cotilleo porque no pasó nada, después de dejarme en casa este se despidió cordialmente y luego me salí de su auto.—Te encuentras que en su cultura las únicas mujeres que puede
Las horas pasaron y él parecía estar divirtiéndose, pero lo que más me gustó de la mañana fue cuando empezó a alimentar a los cisnes del lago y él en medio de ellos.—Antes hemos estado hablando de lo inapropiado, pero poca respuesta recibí de usted, señorita Lauren— volvió al tema de antes. — Y que me dice de lo apropiado, ¿qué sería para usted lo adecuado?Tome una calada de aire y respondí con firmeza.—Lo que no dañe a otras personas, lo apropiado sería hacer cosas las cuales nos sintamos cómodos sin esperar expectativas altas de nadie. En resumen dejarse llevar y ser feliz.Este cur
Cometer errores no nos hacen personas imperfectas, al contrario es parte de la naturaleza del ser humano fallar en ocasiones y es un proceso de lo más común, pero mucho no lo ven de esa manera.—Tome la iniciativa de llevarlo a conocer la torre de Londres, ya que es exquisita visitarla a esta hora de la mañana.Parece no haber pasado una buena noche, sus ojos dejaron ver lo cansado que estaba y aun así acudió a la cita prevista.—Me parece buena idea, señorita Lauren.—Por favor, solo llámame Lauren, es que me siento rara al oírlo tantas veces.Este asintió y después el chofer inició el trayecto.—¿Está usted bien?— pregunté.—Cansado, una noche agotadora.Vaya, podría pensar muchas cosas que lo hubieran dejado exhausto, pero mi mente sucia le quitó sentido al pensar l
Era alucinante sentirse besar por tal hombre, su forma de dejarse llevar por mis labios me dejó más claro que su madurez no solo la carece en aspecto físico y mental, sino en saber cómo dominar sin hacer nada.—Ya no juegues más, Lauren— se separó de mí.Su mirada se volvió fría y arrogante.—El cazador no siempre caza a la presa— anuncie llevando la vista a sus ojos.— Y no todo cazador se deja cazar tan fácilmente y que la presa no suele actuar con inteligencia ante la adversidad del cazadorMi boca formó una perfecta "o" mientras esté tomaba distancia.