No hubo tiempo de llegar a quejarse por el golpe, pues en cuestión de segundo, Bastian había logrado reaccionar y la tenía sujeta de su desnuda y pequeña cintura y la había llevado hacia la cama, mientras esta se movía de un lado a otro con fiereza y valentía, en lo que el intentaba no tener que aplicar todas su fuerzas solo lograr someterla, además de que aquella no hacía más que gritar e intentar salir de sus fuertes brazos a como diera lugar, algo que le dificultaba un poco conseguir no hacerle daño, para no asustarla más de lo que parecía estar en ese instante
Con mucho esfuerzo y sin más que poder subió encima de ella intentando no poner su peso en su estómago, en lo que al fin pudo lograr someterla, mientras con agilidad subió sus brazos y con una de sus manos tapo su boca, mientras con la otra sostenía sus delgadas muñecas, mientras perecía que la pequeña fierecilla, no paraba de intentar salir a toda costa de sus manos, además de tener una notaría expresión de enojo y temor recorriéndola por completo
--No te haré nada... debes calmarte...--esto debía ser una broma, aquel hombre había hablado en ingles con una exquisito acento griego, algo que logro dejarla completamente sorprendida a Violeth, pues no tenía idea de donde se encontraba hasta ahora, además de que ese hombre de hermosos ojos verdes como el bosque frondoso y virgen la observaba con su cabello llenos de sedosos risos oscuros completamente desordenados y su perfil completamente perfecto no hacía más que ponerla nerviosa al no saber cómo actuar, además de ser secuestrada al parecer, también podía añadir el hecho de estar frente alguien que ella solo pensaba que existían en revistas y o programas de televisión, sin contar que ahora se encontraba completamente desnuda ante él, nada era fácil para ella y nadie podía juzgarla de estar en la forma en la que se encontraba
--No he hecho nada... por favor déjame ir... juro que no delatare... juro que olvidare tu rostro en cuanto me dejes partir...--sus palabras habían salido en un exquisito tono de súplica, mientras él luchaba por no observar otra cosa que no fuese sus hermosos ojos azules como el mar y no aquel pequeño cuerpo, que le había visto a la perfección desde el principio, que por alguna razón había logrado despertar sus instintos como no lo había hecho ninguna mujer después de la muerte de su esposa
--¿Cómo te llamas? ¿Por qué estás aquí?—los ojos de Violeth se llenaron de lágrimas y negó con la cabeza, mientras no sabía cómo hablar sin quebrarse, tampoco tenía idea de que hacía en ese instante allí, ella era solo una pequeña maestra de artes en un pequeño instituto, no era nadie, ni siquiera era una mujer gran ciudad, no veía nada interesante para ser la victima de trata de blancas, por lo que no entendía nada, además de que aquel hombre al ser tan perfectamente hermosos ella estaba segura que no necesitaba tener la necesidad de comprar una chica para complacerse, aunque el mundo estaba tan loco para que cualquier cosa fuese posible
--Me llamo Violeth, Violeth Jones... no sé por qué estoy aquí...--¿Jones? ese apellido él lo conocía muy bien, pero se negó a creer que se trataba de aquella, él se negaba a que aquella chica fuese ese tal Jones, pues en américa tal apellido era muy común, tal vez solo había sido una coincidencia nada más, tal vez no era nada y él solo estaba imaginándose cosas sin ningún motivo
--No te haré nada Violeth... te enviare a casa, solo déjame organiza todo... te soltare ¿está bien? Debes prometerme que no escaparas y que no harás ningún tipo de trampa... te prometo que mientras tú te portes bien yo seré bueno y te ayudare... ¿está bien? —Violeth aun un poco asustada asintió llena de esperanza, mientras aquel poco a poco se alejaba de ella, y caminaba hacia su guardarropa y le pasaba una de sus camisas, en busca de que ella no estuviese sin ningún tipo de ropa, algo que la pequeña castaña tomo de inmediato sin pensarlo, pues el único incómodo con su desnudez no era solo él –espera aquí... haré una llamadas e intentare ayudar, te aseguro que mañana estarás en tu hogar sin ningún problema--sin más Bastian salió de la habitación, mientras daba un gran suspiro cargado de suplicas de paciencia, pues no se había percatado en que momento había retenido su respiración y en qué momento se sentía tan excitado, además de molesto
Él debía ser fuerte consigo mismo, él debía ser centrado como lo era siempre, debía ser el hombre estoico que era y no podía dejarse manejar por sus deseos internos y mucho menos por aquel extraño sentimiento de protección, que había surgido en su interior desde que observo sus hermosos ojos azules llenos de lágrimas, al estar tan asustada, Bastian tomo su teléfono y antes de siquiera poder llamar a su secretario, notó una llamada entrante de parte de su primo, algo que hizo tensar sus músculos y que su mirada llena de fastidio e ira lo invadiera, sin contar que algo le decía a grito que no contestara pues nada bueno vendrá de ello, algo que ignoro e hizo lo correcto como siempre solía hacerlo
--¿Te gusto mi regalo?—debía ser una muy mala broma, aquel hombre era un completo sínico, no podía creer que su primo fuese tan poco ético, había raptado una chica americana y él esperaba que Bastian simplemente le diese las gracias, era una total desfachatez
--No te demandare porque eres mi primo, pero he de decirte que no permitiré que me metas en problemas con tus tonterías, lo que has hecho es un delito me encargare de resolver este problema, pero por favor no vuelvas meterme en tus tontería... te pido que sigamos siendo lo que hemos sido durante todos estos años... no más que enemigos... tus regalos te los puedes quedar... además de que te suplico encarecidamente que dejes de meterme en tus malditos juegos que no hacen más que arruinar todo... es una suerte que no sea tan tonto como tú y sepa hacer las cosas...--justo cuando Bastian estaba dispuesto a colgar el teléfono, la voz de su primo lo detuvo e hizo que una fuerte corriente lo atravesara de principio a fin
--Ella es la hija de Jones, de hecho es su única hija...
--No sé por qué eso me interesaría, no soy como tú, ese criminal ya está pagando por lo que hizo...
--No imagine que fueses de esos que se conforman con dejar que las personas se queden sin su merecido, había escuchado rumores sobre tu lado oscuro, sin contar que lo he visto algunas veces... pero veo que no son más que eso... historias o tal vez yo me lo imagine...—las manos de Bastian se convirtieron en puños y lucho consigo mismo en no caer en aquel juego manipulador de su primo, en lo que simplemente dio un gran suspiro en busca de tranquilizarse y hablo lleno de calma
--No me importa lo que hayas escuchado de mi... punto... la chica volverá a su hogar y te agradezco por el regalo, pero en realidad no lo quiero...
--Oh no... Primo, no lo entiendes, mi regalo no era la chica, mi regalo es la posibilidad de que puedas asesinar a la hija del hombre que arrebato la vida de la tuya, ojo por ojo y en caso de no poder hacerlo yo lo haré por ti... así que no te preocupes como lo dije en la fiesta, si tú no eres capaz de hacerlo, yo personalmente me encargare de ello...--¿pero qué palabras más perturbadoras eran aquellas? Bastian no podía creer tales palabras, no podía creer la desfachatez con la que hablaba su primo, por lo que cuando estaba dispuesto a refutarlo, Athan, se adelantó y termino con lo que tenía que decir dejando un golpe contundente con sus palabras—no te lo repetiré primo, tú no eres el único que desea venganza por la muerte de Kendra, quiero ver muerta a esa maldita cría, quiero que ese maldito hombre sufra lo que tú y yo hemos sufrido en todos este tiempo...
El corazón de Bastian estaba completamente errático, mientras sus ojos se llenaron de lágrimas, pues justamente esa palabras, en vez de llegar a motivarlo, solo le habían asegurado que aquel día, aquella discusión, aquellas palabras que ella le había dicho, aquello que él había descubierto no era más que la verdad, no era más que inicio de la ruptura de su matrimonio y la finalidad de un sueño en el que el solo vivía, engañado por aquel que ahora se encontrara tras la línea telefónica
--Vete a la carajo Athan, no permitiré que la toques y puedes intentar entrar en mi villa o incluso hacerle daño mientras esté a mi lado, disfrutare darte un disparo en una de tus extremidades, nunca he manejado un arma, pero siempre hay una primera vez... y me encantaría que esa primera vez fuese contigo, maldito psicópata...--sin más Bastian colgó su teléfono, mientas que daba suspiro en busca de paz y masajeaba sus sienes en la que intentaba controlar sus fuertes latidos y su respiración errática
Además de que ahora tenía una preocupación más que lo invadía, pues no permitiría que su primo asesinara a aquella chica que no era la culpable de lo ocurrido, aquel estaba seguro que ella no era más que una víctima como lo era él, ella no tenía la culpa de los errores de su padre, ella no se veía como alguien peligrosa y mal intencionada, pero él había prometido que le enviaría a casa y ahora al parecer ya no podría hacerlo, seguramente ella se enojaría, pero lo primero que debía hacer era protegerla, por lo que a pesar de todo debía hacer, él prefería por alguna extraña razón quedar como un vil mentiroso y el villano
Bastian se adentró en su habitación en completo silencio, en lo que observo como aquella hermosa chica de pequeña estatura. Se encontraba completamente sumida en sus pensamientos, mientras que mordía su dedo anular y movía su pierna derecha de manera insistente de arriba abajo contra el piso, no podía negar que ella realmente curiosa, se preguntó la edad de esta, era alguien muy baja, sin contar que tenía un cuerpo hermoso, el mismo lo había visto a la perfección a pesar de aquella manera en la que logro tranquilizarla, la chica era hermosa, en ese momento había olvidado su nombre, además de que había olvidado su lugar de origen, por lo que dio un leve carraspeo con su garganta y observo como aquellos hermosos ojos azules lo veían fijamente llenos de esperanza y temor a la vez, algo que no comprendía por qué, pero lograron de nuevo causar miles de sentimientos de protección hacia ella y miles de deseos que creía que lo habían abandonado, tras la muerte de su esposa
--¿Me puedo ir ya...? ¿Ya hablo con el aeropuerto? no tengo pasaporte, tal vez eso sea un problema, tal vez debamos ir a la embajada de estados unidos...
--Llame a Serguei para que tenga lista una habitación para ti... estarás cerca para poder asegurarme que no escapes...--sus palabras habían sido detenidas por Bastian, quien al decir cada silaba, habían caído como un balde agua fría para la castaña. Quien no entendía por qué sentía que eso significaba que no la dejaría partir, que su promesa no había sido más que palabras y justamente ahora solo le indicaba que no la cumpliría
--Creía que usted me ayudaría...--Bastian dio otro de los miles de suspiros que había dado desde que había hablado con Athan y la observo de manera firme, en el que mostró claramente que no sedería ante sus ojos llenos de tristeza, aunque no podía negar que habían logrado remover su corazón
--No lo haré... ahora recuerdo tu nombre, tu eres Violeth Jones, la hija de Elias Jones, el hombre que asesinó a mi esposa e hija y al parecer eres un regalo para que me encargue de que tu sufras y más que gustoso aceptare...--los ojos de Violeth se abrieron como platos y negó llena de pánico, mientras sus piernas temblaban y su respiración se había convertido completamente errática, causando en ella miles de deseos de escapar de inmediato de allí y pedir ayuda a quien quiera que se atravesara en su camino
--No... No puedes hacerme algo como esto... yo jamás he hablado con ese hombre, él solo me dio un apellido y escapo de casa, no es justo que tú me juzgues por cosas como las que hizo un completo desconocido para mí...--para Bastian era más que suficiente sus palabras para dejarla partir de inmediato, pero sabía que en caso de que ella lo hiciese su primo lograría encontrarla y lograría hacerle mucho daño--No me interesa, ojo por ojo...--al escuchar tales palabras, Violeth se dispuso a correr hacia la puerta de la habitación de Bastian, con el único afán de lograr escapar de aquel hombre, pero no había logrado siquiera llegar a la puerta, cuando ya Bastian la tenía sujeta de la cintura y había logrado levantarla sin ningún tipo de problema, dejándola sobre la cama de manera brusca, mientras que se posicionaba de nuevo por encima de ella, logrando hacer
No podía ser verdad que haya presenciado tal locura, toda la vida de Bastian había sido una completa simetría, las mujeres no refutaban, no discutían y muchos menos hacían locuras para estar lejos de él, de hecho era todo lo contrario, aquellas hacían un sin fin de locuras para estar a su lado, pero ahora esta chica había escapado de su lado de aquella manera tan temeraria y tan sorpresa, vaya que esa mujer era completamente distinta a los que estaba totalmente acostumbrado, además de que no podía creer que la chica fuese capaz de arriesgar su ida simplemente con la intensión de escapar, aquello había sido un golpe bastante duro para su ego, sin contar que no entendía por qué razón se sentía tan dolido, adem&aac
--suéltame... ya bájame... no es justo... solo quiero ir a mi casa... no lo entiendes... tengo una maldita vida a la que debo volver, mi madre me espera... no es justo que tanto mi madre y yo paguemos por cosas que no son nuestras culpa...--Bastian ya agotado de sus gritos, soltó a la rebelde castaña y la observo con una mirada severa que hizo que la chica simplemente se encogiera en su lugar y pareciera un cervatillo lastimado, algo que hizo que de nuevo esos intentos de protección lograran invadirlo y simplemente diera un suspiro cargado de paciencia, que al parecer nunca había logrado ser uno de sus talentos y hablo lleno de lo que parecía tranquilidad Las luz del nuevo día se filtraba por las ventanas, en lo que Violeth estaba completamente segura que ya era hora de iniciar su nuevo día, aquel del que no estaba segura que no sabría cómo iniciarlo, pues debido a que desde el momento que abrió sus hermosos ojos, no podía llegar a decirse que ella había olvidado lo sucedido, todo lo contrario, ella había logrado encontrar la manera de que su mente recordara al instante cada destello de su memoria de lo que había sucedido, todo como si su cerebro le repitiera una y otra vez que no podía bajar la guardia, que ahora no era más que una persona completamente alejada de su madre y privada de su libertada, que aunque fuese monótona, era una vida en la que le gustaba vivir, por lo menos es pensaba--qué bueno que ha despertado señorita...--las voz de una mujer logro alertar a Violeth, quien aun con temor levanto la mirada haccapitulo 6
Justo cuando Violeth estaba completamente convencida que se quedaría sola, aquel hombre de cabello corto que según ella o tal vez según él, le había ayudado, se adentrado a lo que parecía ser la oficina de aquel hombre, del que ella hasta hora no tenía a menor idea de cuál era su nombre, además de que siempre que se referían a él, hablaban de aquel como si de un noble se tratar, pues solían decir mi señor, para poder mencionarlo, algo que de verdad inquietaba a Violeth, pues se preguntaba no solamente por el nombre de captor, también deseaba saber que era aquello que este hacia o de lo que vivía para tener una casa como la tenía, en toda su vida Violeth había logrado ver a personas del servicio desvivirse tanto por un jefe, jamás había visto a una persona con tanto dinero, pero aquello no la deslumbraba, pues que había de los lujos cuando eres v
--No puedo seguir más con esto... te mentí... te he mentido desde el principio... solo quería hacerte una broma, era solo un juego que habíamos iniciados cuando éramos solo unos niños... luego tu llegaste y me dijiste que te habías enamorado de mí, sin contar que habías llegado con ese enorme anillo y yo solo tenía dieciocho años me deslumbre ante un diamante de tantos años y cuando me elegiste por encima de tu familia yo... simplemente tuve pesar de ti... no puedes culparme por eso... no puedes verme de esa manera cuando yo no he hecho nada malo, solo te he hecho un favor, pero ya estoy agotada, ya estoy cansada...--los ojos de Bastian se habían llenado de lágrimas y sus jóvenes ojos no habían logrado soportar sus lágrimas y simplemente salieron como si de un rió en sus masculinas mejillas se trataran, mientras Kendra había hecho un gesto
--Señorita... le pido por favor que use algo mas ¿no sé...? ¿Tapado...? me preocupa un como que esta algo descubierta mi señorita, los tabloides...--Violeth. Ahora se encontrar con un pequeño bikini, mientras se encontraba tomando el sol en la playa privada de la villa de Bastian, que por alguna razón los empleados de la villa del líder de la familia Katalakis no entendían por qué había tantas personas en el lugar, cuando estaba más que prohibido, sin saber que Violeth en un momento logro escabullirse y tumbar el letrero que indicaba que aquella era una playa privada, solo para molestar aún más a los gorilas que la custodiaban justamente en el momento en el que observo como había un pequeño bikini que había sido llevado por la pelirroja quien había llevado un sin fin de ropas para ella--¿Por qué lo haría? Solo estoy tomando
La mirada de Violeth, se fue entres dos mujeres que se encontraban en el lugar completamente hermosas, cada una ofreciéndole una sonrisa llena de amabilidad y respeto, quien no sabía por razón lograba sentirse tan intimidada con aquello, aunque la verdad era que no necesitaba ayuda para estar lista, simplemente necesitaba un vestido, lo demás ella podía hacerlo, pero al parecer aquel hombre ostentoso que aún no sabía el nombre no deseaba que ella se preocupara por ningún detalle, o tal vez no deseaba que lo avergonzara, no había duda que era alguien que le importaba mucho cada detalle y mucho el qué dirán--buenas tardes señorita, por favor ayúdennos a que sea rápida su preparación para la gala de arte del museo de Atenas... como el nuestro señor lo ha indicado--antes tales palabras, Violeth no podía decir nada en objeción, pues el solo hecho de