--suéltame... ya bájame... no es justo... solo quiero ir a mi casa... no lo entiendes... tengo una maldita vida a la que debo volver, mi madre me espera... no es justo que tanto mi madre y yo paguemos por cosas que no son nuestras culpa...--Bastian ya agotado de sus gritos, soltó a la rebelde castaña y la observo con una mirada severa que hizo que la chica simplemente se encogiera en su lugar y pareciera un cervatillo lastimado, algo que hizo que de nuevo esos intentos de protección lograran invadirlo y simplemente diera un suspiro cargado de paciencia, que al parecer nunca había logrado ser uno de sus talentos y hablo lleno de lo que parecía tranquilidad
--este lugar es el único en el que estarás segura... debes entender que no soy tu enemigo...--la mirada de Violeth estaba cargada de escepticismos, pues si ella mal no recordaba en sus palabras de hace una horas, aquel había especificado que por ser ella hija del hombre que había asesinado a su familia debía pagar por lo pecados de su padre, esas habían sido sus precisas palabras, ahora no lograba comprender por qué razón este indicaba no ser su enemigo ¿acaso jugaba con ella? ¿Acaso era una manera de torturarla? si era de esa forma de verdad era un verdadero sádico y cruel
--¿y qué hay de eso de ser una Jones? No te creo... ya basta jugar, ya basta de hacerme las cosas más difíciles, solo déjame ir... y te juro que creeré que de verdad no me odias--era cierto, Bastian no podía objetar a su resentimiento y a su manera de estar alerta hacia él, pues recordaba completamente que esas palabras habían salido de sus boca recientemente, pero simplemente había actuado de una manera muy estúpida y ahora se percataba, pues de haberle dicho la verdad desde el principio, ella no había optado por escapar de aquella manera tan riesgosa
--no soy bueno para hablar con la personas, a menos que se para dar una orden, pero he de decirte que no soy tu enemigo... no me interesa que seas la hija de aquel hombre, solo quiero hacer las cosas como debería y aquello es brindarte un auxilio, mientras que a mi primo se le pasa esa absurda idea de asesinarte por ser hija de tu padre solo quiero tenerte bajo mi ala y poder ayudarte a estar a salvo...--los ojos de Violeth se abrieron grandemente al escucharlo, pues no podía creer que aquel hombre tan autoritario, simplemente dijera aquellas palabras con tanta falta de carácter, ya que incluso ella sabría qué hacer con aquella situación
--no puedes decirme que es tu primo y debemos esperar que se le pase el berrinche y nada más, hay que denunciarlo, no puedo quedarme simplemente aquí, yo tengo una vida, con el debido proceso en cuestión de días ya estaría en casa...
--!basta...¡ no lo puedo hacer, no lo entenderías, sacar a resurgir todo esto es más importante que esa vida tuya de la que te das elogios de seguir... no insistas... te quedaras aquí...--aquella observo como el hermoso hombre, que ahora notaba tenia aun sus pantalones de pijama y una pequeña camisa que mostraba sus bronceados brazos parecía estar completamente enojado, algo que dejo de lado y hablo llena de enojo, al solo entender que no importaba cuantas palabras dijeras y el no sucedería
--¡no permitiré que arruines mi vida! ¡No permitiré que tu arruines todo!—los pasos de Bastian fueron detenidos al escuchar sus gritos, por lo que giro su cabeza para lograr enfréntala y le dio una mirada cargada de autoridad que hizo de nuevo que ella dejara su valentía de lado
--esta será tu nueva vida, la vida de la hija del asesino de una mujer con una niña de solo un año, la vida de la hija del asesino de la condesa Katalakis... así que agradece que tendrás una vida llena de lujos pues no te faltan, pero la liberta que pretendes pedir, esa te la niego no solo por ser quien eres... lo hago por tu bien y por el mío, lo hao por mi futuro y el de mi familia, pues no sabes nada, no sabes lo que arriesgo con solo protegerte, no sabes lo que soy capaz de hacer solo por proteger a mi familia y mi apellido...-- sus palabras habían logrado hacer que de nuevo los ojos de tristeza de Violeth se mostrara en sus lágrimas, en lo que noto como el hombre de mediana edad se encontraba frente a ella con su predominante elegancia, sin decir palabras alguna, en lo que luego de silencio observándose mutuamente aquel hablo con la elegancia y porte que se podía decir que ante Violeth mostraba todo el tiempo
--señorita. El señor ha indicado que de nuevo ira a su habitación, en caso de hacerlo, el mismo se encargara de llegarla, no a la habitación que se le ha asignado, ira ala de él y se encarga de dormir de ahora adelante junto con el joven amo...--los ojos de Violeth se abrieron grandemente y con su enojo resurgiendo a totalidad, subió por el camino en el que se le estaba indicando, pues al parecer aquel aciano no la dejaría ni a sol ni sombra
Era verdaderamente molesto, pues al parecer ahora notaba que su cárcel era una verdadera jaula de cristal, odiaba esa situación, odiaba a su padre, odiaba aquel hombre galante de sentimientos fríos, era una total bestia, era una persona sin corazón y completamente sumido en sus unidos pensamientos, odiaba su posición, odiaba la situación en la que se encontraba, día estar lejos de su madre, quien seguramente estaba buscándola en este instante por cielo y tierra, mientras ella se encontraba a miles de kilómetros pensando en su preciosa madre, pues solo se tenían la una a la otra y temía por la manera en la que pudiese enfrentarlo aquel mujer que a sus ojos era un ser más que valiente
En la habitación de Bastian, se podía decir que su aura era realmente aterradora, se podía decir que el hombre de cabellos negros revolvía una y otra vez sus hermosos rizos, mientras maldecía aquel temperamento que tanto lo acompañaba, además de que la chica no era para nada fácil de llevar, el intentaba a toda costa que no fuese difícil, pero ella con su altanería y su manera de hablar e incluso e exigir una libertad que él no podía dar, lo llegaba a frustrar grandemente, además de que aquella idea de tenerla lejos de él, le causaba más que temor, que causa miedo, no lo entendía, no había razón para tener tal sentimiento a menos que fuese por la vida de ella, quien seguramente de no ser porque Athan lo hubiera involucrado seguramente ahora estaría más que tanguillo, después de saber las represarías de su primo
Pero algo dentro de él, le decía que no era solo por sentirse culpable o incluso por llegar a estar involucrado en aquel suceso que llevaría a la muerte de la chica en caso de que ella se hubiese logrado escapar, no el sentimiento era otro, el mismo se conocía, él sabía que en caso de que ella hubiese escapado en otras circunstancias, el simplemente la hubiese dejado ser y se hubiese lavado las manos indicando que había hecho todo lo posible por cuidarla, muy distinto a su reacción, que la sentir como esta escapaba, sentía que de nuevo su mundo huía con ella, era tan ilógico tal sentimiento, era tan frustrante que algo como ello sucediera, cuando ella no era más que una plena desconocida
--déjeme decirle señor... que su cara es horrible... ¿eso que tienes bajo tus ojos son ojeras? es algo nuevo...--el rostro divertido de Máximo llego frente a Bastian, quien hizo una mueca y siguió observando su periódico en busca de alguna noticia que lograra distraerlo, más que sus pensamientos sobre los extraños sentimientos hacia aquella pequeña castaña que era toda una fierecilla a la hora de hacer una locura
--mi señor... por favor le pido que coma...--la voz de Serguei se escuchó llena de súplica, mientras que este observo su plato frente a él y de inmediato cómo si fuese algún tipo de arma pensó en la castaña, en lo que se llenó de tranquilidad y hablo como si aquello que había indicado no fuera nada más que lo común
--¿ella ya recibió su comida?—los hombres se observaron el uno al otro completamente sorprendidos, en lo que Serguei como siempre completamente tranquilo, contesto aquella pregunta, aunque tenía miles de pensamientos y peguntas en su cabeza no dijo una sola palabra, pues aquel hombre desde que había cuidado de Bastian siendo un niño, lo cuido como nada su boca y pensamientos al ver el increíble pensamiento autoritario del chico
--la señora Morun, se encarga justamente en este instante... mi señor...--no hubo respuesta de Bastian, simplemente con toda la tranquilidad del mundo, inicio su desayuno como de costumbre, en lo que aquel par de hombre se preguntaron si en caso de que ellos hubiesen indicado que no había recibido su desayudo este hubiese estado tan tranquilo como se mostraba en ese momentos
Las luz del nuevo día se filtraba por las ventanas, en lo que Violeth estaba completamente segura que ya era hora de iniciar su nuevo día, aquel del que no estaba segura que no sabría cómo iniciarlo, pues debido a que desde el momento que abrió sus hermosos ojos, no podía llegar a decirse que ella había olvidado lo sucedido, todo lo contrario, ella había logrado encontrar la manera de que su mente recordara al instante cada destello de su memoria de lo que había sucedido, todo como si su cerebro le repitiera una y otra vez que no podía bajar la guardia, que ahora no era más que una persona completamente alejada de su madre y privada de su libertada, que aunque fuese monótona, era una vida en la que le gustaba vivir, por lo menos es pensaba--qué bueno que ha despertado señorita...--las voz de una mujer logro alertar a Violeth, quien aun con temor levanto la mirada hac
Justo cuando Violeth estaba completamente convencida que se quedaría sola, aquel hombre de cabello corto que según ella o tal vez según él, le había ayudado, se adentrado a lo que parecía ser la oficina de aquel hombre, del que ella hasta hora no tenía a menor idea de cuál era su nombre, además de que siempre que se referían a él, hablaban de aquel como si de un noble se tratar, pues solían decir mi señor, para poder mencionarlo, algo que de verdad inquietaba a Violeth, pues se preguntaba no solamente por el nombre de captor, también deseaba saber que era aquello que este hacia o de lo que vivía para tener una casa como la tenía, en toda su vida Violeth había logrado ver a personas del servicio desvivirse tanto por un jefe, jamás había visto a una persona con tanto dinero, pero aquello no la deslumbraba, pues que había de los lujos cuando eres v
--No puedo seguir más con esto... te mentí... te he mentido desde el principio... solo quería hacerte una broma, era solo un juego que habíamos iniciados cuando éramos solo unos niños... luego tu llegaste y me dijiste que te habías enamorado de mí, sin contar que habías llegado con ese enorme anillo y yo solo tenía dieciocho años me deslumbre ante un diamante de tantos años y cuando me elegiste por encima de tu familia yo... simplemente tuve pesar de ti... no puedes culparme por eso... no puedes verme de esa manera cuando yo no he hecho nada malo, solo te he hecho un favor, pero ya estoy agotada, ya estoy cansada...--los ojos de Bastian se habían llenado de lágrimas y sus jóvenes ojos no habían logrado soportar sus lágrimas y simplemente salieron como si de un rió en sus masculinas mejillas se trataran, mientras Kendra había hecho un gesto
--Señorita... le pido por favor que use algo mas ¿no sé...? ¿Tapado...? me preocupa un como que esta algo descubierta mi señorita, los tabloides...--Violeth. Ahora se encontrar con un pequeño bikini, mientras se encontraba tomando el sol en la playa privada de la villa de Bastian, que por alguna razón los empleados de la villa del líder de la familia Katalakis no entendían por qué había tantas personas en el lugar, cuando estaba más que prohibido, sin saber que Violeth en un momento logro escabullirse y tumbar el letrero que indicaba que aquella era una playa privada, solo para molestar aún más a los gorilas que la custodiaban justamente en el momento en el que observo como había un pequeño bikini que había sido llevado por la pelirroja quien había llevado un sin fin de ropas para ella--¿Por qué lo haría? Solo estoy tomando
La mirada de Violeth, se fue entres dos mujeres que se encontraban en el lugar completamente hermosas, cada una ofreciéndole una sonrisa llena de amabilidad y respeto, quien no sabía por razón lograba sentirse tan intimidada con aquello, aunque la verdad era que no necesitaba ayuda para estar lista, simplemente necesitaba un vestido, lo demás ella podía hacerlo, pero al parecer aquel hombre ostentoso que aún no sabía el nombre no deseaba que ella se preocupara por ningún detalle, o tal vez no deseaba que lo avergonzara, no había duda que era alguien que le importaba mucho cada detalle y mucho el qué dirán--buenas tardes señorita, por favor ayúdennos a que sea rápida su preparación para la gala de arte del museo de Atenas... como el nuestro señor lo ha indicado--antes tales palabras, Violeth no podía decir nada en objeción, pues el solo hecho de
Temor, ese era el único sentimiento que invadía a Violeth, aunque sintiera una pequeña esperanza al saber el nombre del hombre que lograba ponerla tan nerviosa, o incluso que llegaba a hacerla dudar de muchas de sus prioridades, pero ahora no era momento para algo como eso, era momento de pesar que tenía que centrarse en aquel lindo e intimidante hombre que ahora se encontraba frente a ella ofreciéndole la mano, como si todas aquellas palabras que habían indicado de él no fuesen más que viles mentiras--oh... vamos... en américa no son tan groseros... solo quiero hacer una amistad duradera y los griegos somos files creyentes que se crea un lazo un el contacto... ¿o es que acaso me temes?—Violeth no tenía planeado que aquel hombre llegarse a creer que tenía fuerza sobre ella, eso era algo que no tenía permitido, a pesar de todo se consideraba alguien lo suficientemente fuerte
El sol iluminaba el mar, el amanecer ya había desaparecido con su bella imagen, en la que Violeth contemplaba completamente sumida en sus pensamientos, miles de ideas y miles de sucesos que no dejaban de agobiarla, no dejaban de mostrarle lo culpable que lograba sentirse cuando ella en realidad no había hecho nada malo, no entendía por qué lograba sentirse herida cuando el debería ser el estuviese de esa manera, ella debió dormir tranquila. Pero el único problema era que su corazón y mente estaban completamente hechos un desastre, no lograba comprender por qué sucedía, pero lo único que tenía más que claro era que su cabeza era un caos completoVioleth no quería más que hundirse en la arena en la que se encontraba en la que por cierto había pasado toda noche con una pequeña manta, mientras observa el mar limpio que arrastraba cada ola en la que ella so&
--no puedes enamorarte... si lo haces arruinas todo por completo y yo tendré que lidiar contigo enamorado, algo que me da mucho fastidio... ¿o tal vez no? ¿Qué dices? ¿Crees que sea buena idea esa regla en nuestro juego?—Bastian dio un gran suspiro cargado de impaciencia, mientras masajeaba sus cienes buscando algún tipo de solución para el gran enojo que poseía en aquel instante, en lo que luego de darle una mirada cargada de enojo a su primo hablo lleno de fastidio--¿tengo opción en toda esta estupidez tuya? Porque si es de esa manera considera que tú no puedes mandar en mis sentimiento, si me enamoro o no es mi problema...--el problema primo es que si tú te enamoras no harás tu parte del juego y no me voy a divertir... es bastante frustrante que sí creo un juego para algo en específico es para lograr que todo se dé acorde a mis deseos... y uno de e