CAPÍTULO 53. Un hombre honorable

Habían pasado tres días desde la revuelta, Lennox estaba cada vez más mal y lo peor era que no aceptaban darle ningún medicamento. Los guardias, incluyendo al Comandante Hopper, que al parecer dirigía aquella prisión clandestina, habían salido a la persecución de fugitivos como si fuera temporada de caza, así que al menos por tres días Gabriel se había ahorrado la tortura.

Sin embargo otra cosa peor lo estaba lastimando y era saber que Lennox se le iba a morir en los brazos si no lograban salir de allí.

Hacía dos noches que la fiebre no le bajaba, así que cuando le permitieron a Gabriel salir para ir a comer con el resto de los reclusos, no dudo ni un instante en escabullirse hasta la enfermería.

Por desgracia su suerte no era la mejor, y al abrir la puerta de la habitación se topó primero de frente con el médico. El codo de Gabriel se dirigió directamente a su nariz para golpearlo y lo dejó aturdido mientras usaba la poca fuerza que le quedaba para pasar el brazo alrededor de su cuel
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP