Inicio / Romántica / OBSESIONADA. El guardaespaldas de mi prometido / CAPÍTULO 29. Unos guardias desaparecidos
CAPÍTULO 29. Unos guardias desaparecidos

Era un león en una jaula de cristal.

Entrar a aquella unidad de Cuidados Intensivos a la que habían pasado a Marianne, había sido como un balazo imaginario para Gabriel, uno doloroso y lacerante que lo destrozaba de verla allí. Se acercó a ella despacio, había tantos tubos, mangueras, sueros y aparatos a su alrededor que casi le daba miedo tocarla. Pero por más irónico que pareciera, eso era lo único que podía hacer.

—Esto aquí, mocosa… —murmuró mientras sus ojos se llenaban de lágrimas—. Estoy aquí…

Reed entró y lo vio arrimar una silla y sentarse a su lado mientras tomaba una de sus manos y se la llevaba a los labios.

—Estoy aquí… te estoy abrazando mucho… ¿está bien, mocosa? Te estoy besando. Ahora sí te estoy besando… —susurró dejando un beso suave en el dorso de su mano—. Así que no te me puedes ir… ¿me oíste? Me quedan muchos besos por darte. ¡Dios, me queda una infinidad de besos por darte!

Hizo una mueca mientras sus dientes se apretaban pero al final no pudo evitar que aquel
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo