Lo peor que me pudo pasar fue esa estúpida invitación, mi madre y la señorita Herlinda estaban empeñadas en que yo aprendiera en un par de días, lo que me había negado a aprender en años.— debes sonreír todo el tiempo, y no mirar a los ojos al duque, eso es de mala educación — me dijo la señorita Herlinda.Yo le di mi peor sonrisa fingida y mi madre se empezó a quejar.— ¿madre, de verdad crees que ese hombre se va a fijar en mí? — le pregunte.Ella me miro y lo pensó por un largo tiempo.— por supuesto, tu eres hermosa, te pareces a tu padre — me dijo.Yo la mire a los ojos. Eso significaba que no era linda, y yo lo sabia muy bien, lo único lindo que tenia eran el color de ojos, que obviamente eran de parte de mi madre.— acepta que estoy mal hecha y que ningún hombre se va a fijar en mí, ahora si no se les ha ocurrido otra manera de torturarme, me voy — les dije y emprendí mi camino a la salida.— ¡me vas a matar de un coraje Luisana! — me grito.Yo seguí caminando, hasta que me to
Cuando llegamos a casa mi madre empezó a golpearme con la mano, yo empecé a retroceder para que sus golpes no terminaran en ningún lugar de mi cuerpo. — dile algo por favor — le grito mi madre a padre. El solo me miro y negó con la cabeza, se veía muy decepcionado. — No volverán a invitarnos a ningún lugar, y todo por tu culpa — me recrimino mi madre. Yo no dije nada, ver a mi padre de esa manera me partía el corazón. — lo siento — les dije. Mi madre se puso frente a mi y me dio una bofetada. Ella jamás me había golpeado de esa manera. — gracias a ti, tu padre quedo en ridículo, ninguno de esos hombres lo tomara enserio, ¿crees que esto es un juego? Tu padre debe tanto dinero que si no encuentra rápidamente alguien que quiera invertir, todos vamos a terminar en la calle, y todo será tu culpa — me recrimino mientras lloraba. — mañana iras con flores y algunos dulces a disculparte con ellos, quiero que al menos sepan que tenemos algo de vergüenza — me dijo. Yo agache la cabeza
Mi madre empezó a despotricar y a decirle una infinidad de palabras insultantes a Luisana, yo me acerque y con delicadeza agarre el brazo de mi madre y la aparte. — como puedes dejar entrar a esa mujer aquí — se quejó. Luisana se veía bastante alterada, y no era para menos, mi madre estaba insultando no solo a ella, sino a toda su familia. — ella llego a disculparse — le explique. Mi madre la miro con asco y después escupió hacia ella. — largo de aquí — le dijo. Luisana camino a ella y en un momento rápido lanzo su mano para alcanzar el cabello de mi madre, pero yo la agarre y la lleve hasta mi oficina. — la golpeare — grito Luisana con rabia. Era increíble ver como ella actuaba sin ningún temor. — lamento lo que paso — le dije sinceramente. — tu madre es horrible — me dijo aun alterada. Yo me acerque a ella y agarre sus manos, Luisana me miro a los ojos. — lo siento — le dije. Ella retiro sus manos y se apartó de mí. — me voy, y espero no volver a verle la cara a su mad
Después del supuesto rescate heroico que hizo Samuel, según la señorita Herlinda, mi madre no dejaba de hablar de lo buen hombre y guapo que era, eso lo repetía cada que me veía y yo ya me estaba cansando. Yo prefería pasar mis días encerrada en mi cuarto leyendo, así me distraía un poco y evitaba a mi madre y a la señorita Herlinda. — Mi lady, el duque quiere verle — me dijo Amelia entrando a mi habitación. Yo me senté en la cama y la quedé mirando con el ceño fruncido. — ¿para qué? — le pregunte. La puerta de mi habitación se abrió de golpe y mi madre entro, se le notaba lo emocionada en el rostro. — levántate — me ordeno. Yo me quede en la cama, ella se acerco a mi y de un jalón me bajo de la cama. — no te atrevas a arruinar esto — me advirtió. Yo camine con ella, o mas bien me arrastre mientras ella caminaba sosteniendo mi brazo. Cuando llegamos a la puerta del salón, mi madre me soltó y me miro a los ojos. — creo que le gustas, así que vamos a entrar y tu serás la muje
Había viajado por dos horas para ver a Natasha, quería sentir su suave piel, necesitaba ahogarme en ella, cuando llegue un par de mis sirvientes se acercaron. — bienvenido mi lord — me saludaron. — ¿dónde está lady Natasha? — pregunte. — en su habitación mi lord — me respondió uno de los criados Yo subí la escalera a prisa, quería darme un baño con ella. Cuando entre, ella esta frente al enorme espejo mirándose, yo la observe y sonreí, se veía hermosa. — que preciosa eres — le dije. Ella se dio la vuelta claramente sorprendida con mi visita. — te extrañé — le dije. Natasha se acerco a mi con la gracia de una gacela, paso sus manos por mi pecho y después empezó a desabrochar los botones de mi camisa de lino blanco. — también te extrañe — me dijo con su melodiosa voz. Pose mi mano sobre la curvatura de su cintura y la acerque más a mí. — quiero hacerte el amor — le dije. Bese su frente, bajando por su nariz, terminando en sus dulces labios, Natasha me respondió el beso de un
Cuando llegamos a la enorme mansión del duque, mi madre me miro, y en sus ojos había una advertencia, que yo capte de inmediato. Después mi padre bajo junto a mis hermanos, para ayudarnos a bajar, yo le ofrecí mi mano a mi hermano y bajé, ignorando por completo a mi padre.— esto es tan irreal — dijo mi madre con emoción.Yo la mire, a ella le brillaban los ojos, estaba por completo deslumbrada.— vamos rápido, no quiero que parezcamos groseros — nos dijo.Amelia se acercó a mí, yo la miré y le sonreí, ella se veía un poco asustada, pero yo tenia la certeza de que todo iba a salir muy bien.Cuando llegamos a la puerta uno de los sirvientes nos impidió pasar.— sus nombres por favor — nos pidió.Mi madre hizo a un lado a mi padre y con orgullo dijo que éramos la familia del marqués de Windshire, el sirviente miro la lista, tomándose su tiempo en buscar.— lo siento mi lady, pero no tengo sus nombres en la lista — nos informó.Mi madre agacho la cabeza con vergüenza, y después la levant
Apenas llegamos a casa mi madre me arrastro dentro, yo sabia muy bien lo que vendría después, y si, me dolía saber que por defender a mi familia iba a ser castigada, pero lo haría mil veces más.— eres una vergüenza para mi — me grito mientras me golpeaba, yo me tape la cara con ambos brazos.— ¿cómo pudiste hacer eso, acaso eres una inconsciente? — me pregunto con furia.Madre me agarro del cabello y yo baje ambos brazos.— esto me dolerá mas a mi que a ti, pero tu necesitas aprender una enorme lección — me dijo.Yo la mire a los ojos desafiante, aunque me moría del miedo.— llévenla al cuarto — ordenó mi madre.Mis dos hermanos se acercaron a mi y me agarraron uno de cada brazo, yo empecé a luchar con ellos, pero mi lucha era inútil.— ¡solo quería defenderlos! — les dije casi gritando.Mi hermano Benjamín me miro con algo de pena, de los dos él era el más bueno conmigo.— no debiste hacer algo así — me dijo el mirándome.Mis hermanos me metieron a la habitación, después me dejaron
Entre a casa, estaba furiosa y muy frustrada, quería golpear a Samuel por ser tan atrevido y golpearme a mi por responderle ese beso.— ¿señorita que paso? — me pregunto Amelia con preocupación. yo voltee a verle sin dejar de caminar.— que debi golpearlo mas fuerte ayer — le respondi. Mi madre que estaba pasando por allí, se detuvo y me quedo mirando, yo frene mis pies de golpe.— ¿donde esta el duque? — me pregunto. No me dió tiempo de responder, cuando poco a poco la cara de mi madre se fue poniendo blanca, madre abrió la boca de par a par, yo no tuve que mirar hacia atrás para saber que era eso que la había aterrado. — ¿ya me ha traído la toalla mi lady? — pregunto Samuel. Yo me voltee y lo quede mirando, el me estaba sonriendo, ¿por qué sonreía tanto?— iba a por ella — le dije. Mi madre me aparto de un empujón, quedando frente a Samuel.— ¿que le ha pasado mi lord? — le pregunto mi madre. Samuel la miró con tranquilidad. — he caido en el bebedero de los caballos, no se c