Epílogo

Cuatro años después

—¡Feliz cumpleaños, florecita! —Le dije a nuestra hija cuando entramos a su habitación. Giselle sonrió y se levantó de la cama dando saltos emocionados. Le cantamos el Happy Birthday y al final sopló la vela con el número cuatro que estaba en el centro de un pastel rosa.

Cargué a mi hija y la llevé en brazos hasta la cocina. La dejé en una silla alta frente a la encimera y me senté a su lado. Kim se encargó de cortar el pastel y de darnos un trozo a cada uno.

Mientras comía, Giselle se ensució la cara con la cubierta rosa del pastel y le tomé una fotografía, que compartí en Instagram, Facebook, Twitter y Pinterest. Sí, era un padre de esos.

—¿Hoy es mi fiesta, papi? —preguntó con pícaros parpadeos. Sus oji

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP