Desperté cuando la luz del sol cayó directamente sobre mi rostro, restregué una mano contra mi rostro y gruñí cuando mi cuerpo protestó al moverme, me sentía tan cansado.
Pasé una mano por las cobijas y entonces lo noté, la calidez de un cuerpo contra la palma de mi mano, cerré los ojos y traté de recordar, ¿Qué diablos había hecho la noche anterior? ¿Dónde diablos se supone que estaba?
Miré a la izquierda y vi a Cole aún dormido.
Lancé un suspiro, de todas las personas que había pensado encontrar esa mañana a mi lado jamás pensé que sería realmente Cole quien estaría ahí, realmente aquello apestaba.
Tomé mi ropa y me vestí en silencio, aún con el dolor sordo avanzando por todo mi cuerpo, Cole me llamó.
—¿Te vas? — volteé a verlo y me puse la camisa azul que la noche anterior había llevado y el par de pantalones negros, asentí en su dirección. Lo vi ponerse de pie aun desnudo y admiré lo hermoso que era; lo mucho que ahora dolía recordar que no lo tenía
Llegamos a la tienda de conveniencia donde anteriormente había visto entrar al grupo de chicos con los que iba, ahora el lugar estaba vacío salvo por nosotros dos y la chica castaña de la caja registradora. Vi a Tanner caminar dentro mientras yo me quedaba de pie en la entrada como un idiota, la chica le dio una mirada a él y luego a mí, después volvió la vista hacia la revista de moda que estaba leyendo. — ¿Té helado o café? — preguntó Tanner cuando volvió a mi lado, sostenía dos bebidas en las manos.— Tomaré el té, gracias.— De nada — me dio una de las pajitas y yo la tome con una mano temblorosa, Tanner me miró, mis mejillas se sonrojaron de inmediato.¿En serio? Caminamos hasta una de las bancas de picnic cercanas a la tienda y nos sentamos en silencio de nuevo; no es que tuviera mucho que decirle a Tanner o que preguntar. Realmente su compañía era cálida, pero me atormentaba un poco aun no podía dejar de pensar en que él estaba enamorado de Mack al ig
—¿Qué fue lo que sucedió, Owen? — la voz de Mackenzie me hizo voltear a verla, estaba sentada de manera rígida mientras su mirada repasaba mi rostro, yo dejé a un lado el té que me había llevado y suspiré, mis ojos volvieron a mirar la puerta donde esperaba ver ya a mi padre.—Creí que no ibas a hablarme en mucho tiempo — murmuré, la escuché moverse incómoda en el asiento a mi lado, tocó con suavidad mi mano y yo la aparté rápidamente, lo menos que deseaba era que empezara a hacer aquello de nuevo.—Owen…—¿Qué es lo que quieres, Mack?—Yo…—Mira, en serio, no estoy de humor para tratar de adivinar qué es lo que necesitas o quieres de mí. Me he pasado el fin de semana tratando de comunicarme contigo y Joseph, sin embargo, ninguno de los dos hizo alg
Abracé con fuerza mi cuerpo mientras las lágrimas seguían cayendo de mis mejillas, ¿qué diablos se suponía que debía hacer ahora? Observe una vez más mi rostro golpeado en el espejo del baño, los golpes no significaban nada comparado a lo que mis padres dirían cuando se enteraran del por qué Joseph y yo habíamos discutido.Abrí el botiquín y saque un par de píldoras para calmar el dolor que recorría mi cuerpo en pequeñas oleadas, tome dos sin agua y salí del baño, mi madre estaba sentada en el borde de mi cama, no alzó la mirada cuando me quedé de pie observándola.—Tu padre trató de explicarme lo que pasó — susurró, su mirada verde ahora sí se encontró con la mía, sus ojos estaban enrojecidos pero no había ninguna lágrima en su rostro. 
Miré a Sam por lo que pareció demasiado tiempo; después simplemente me dejé caer en la banca más cercana mientras presionaba con fuerza la taza de café a medio beber, el líquido caliente se derramó por mis manos, pero solo pude sentir la cálida sensación que dejó mientras caía al suelo.Sam se sentó a mi lado, su silencio se hizo más pesado a medida que los minutos pasaban. Mi cuerpo temblaba pero ya no era por el aire frío que comenzaba a colarse por entre las capas de ropa que llevaba puesta, sino porque tenía miedo de verdad. Probablemente Sam lo tomara bien y me dijera que era un completo estúpido una vez más o simplemente comenzaría a odiarme y sinceramente aun no estana preparado para ser rechazado, no por él, no por mis padres… Por nadie.—¿Sam? — podía sentir el nud
[TANNER WAY]Un par de ojos verdes me observaron.Una vez.Otra vez.Y una vez más.Era un chico.Cabello rubio oscuro, un poco o demasiado largo.Mejillas rosadas.Labios delgados.Una nariz recta.Sabía quién era, sin embargo, jamás había hablado con él. Nunca lo había visto asistir a clases normales dentro de la preparatoria.Owen Haner, ese es su nombre.Estudiaba clases avanzadas desde el primer día dentro del instituto, quizá era uno de los únicos estudiantes que lo hacía cada año.El año pasado había ganado un concurso de novela; escribiendo una novela realmente buena.Hacía un a
Para mí dentro de unos años : Espero puedas leerlo después de un tiempo y que escribirlo justo ahora valga la pena para ti dentro de unos años más. Deseo sinceramente que te hayas encontrado a ti mismo, y no sientas miedo de ser tú. Que hayas dejado de sufrir y vivas bien. Ojalá nadie te rechace y sonrías todos los días y puedas salir a caminar de la mano de la persona que desees a un bar, al supermercado a donde sea, pero que te haga feliz. Espero que ames a alguien y que alguien te ame también. Ojalá veas esto y sonrías recordando tus viejas historias. Espero muchas cosas de ti (de mí en el futuro), muchas cosas. No puedo esperar para ver lo que seremos después de unos veranos. Quizá justo ahora sea un camino doloroso e incierto, pero estoy seguro que mejorará, que todo podrá salir bien si dejas el miedo detrás… Escribe y sigue haciéndolo. En notas. En hojas sueltas. En
❁❁❁❁❁❁Me gustaría vivir una vida sin remordimientos.Desearía cambiar y ser alguien mejor para todos.Estaba comenzando a sentirme solo.No quería ver cómo todos me dejaban atrás.Cómo me remplazaban y jugaban conmigo.A veces quisiera solo gritarDesaparecer.~OWEN.❁❁❁❁❁❁Esas fueron las palabras que escribí en mi bloc de notas; ese pequeño bloc que había encontrado en casa y había guardado en mi mochila esa misma mañana de forma inconsciente. Me encogí de hombros y miré por la ventana, el cielo azul y nubes blancas; otra mañana más en la facultad, otra mañana fría de septiembre. Me sentí solo. Sentí que no deseaba estar ahí, ya no.Miré una vez más lo que había escrito, lueg
Mackenzie me encontró sentado en una banca fuera de la biblioteca, su bufanda colgaba algo floja en su cuello, deseé que dejara de usarla solo porque se la había regalado.Y deseé haberme marchado antes de que ella apareciera de nuevo.Se sentó a mi lado con un suspiro, un algo tembloroso que hizo sentir algo incómodo.Me ofreció un vaso de té helado que llevaba y yo lo acepté, aunque solo fue por agradecimiento al gesto. Realmente solo quería respirar un poco lejos de ella ahora.Mackenzie volvió a mirar las notas que sobresalían de mi carpeta verde, algunas de ellas sobresalían de los bordes. Tomó una entre sus manos antes de que yo mismo pudiera impedirlo y la leyó.Cerré los ojos y me maldecí en mi mente.Ella sonrió y me mostró la nota.❁❁❁“Mackenzie lleva esa bufanda roja