Takashi.
Hoy es el día que esperado con tantas ansias, hoy por fin regresare al palacio y podré ver a mi pequeña sobrina Akane y a mi hermano el emperador, espero que el poder no se le allá subido a la cabeza, al llegar al palacio con mis soldados somos recibidos como lo esperaba por el emperador y filas de sus concubinas bellamente vestidas pero no veo por ningún lado a mi hermana, asemos una reverencia y el emperador alza los brazos. -bienvenidos seas y dios los llene de gloria por defender a al imperio. Los levantamos y el emperador me ase una seña de que me acerqué, me acerco y le hago una leve reverencia. -emperador. -no seas tan formal hermano, es un gusto tenerte de vuelta. -gracias mi señor, disculpe que le pregunte pero ¿donde esta la princesa? -sé supone que ya debería de estar aquí. -con su permiso quisiera poder ir por ella yo mismo y escoltar la al banquete, deseo darle la sorpresa de mi llegada. -adelante. Le hago una última reverencia a mi hermano antes de levantarme y retirarme del salón para ir por Akane, paso por algunos puertas asta llegar al pabellón en donde vive pero al entrar por el puerta principal encuentro una escena qué me desagrada y me llena de ira, una mujer le esta gritando como si fuera una sirvienta cualquiera, me acerco con paso apresurado, esta una sirvienta en el suelto que se intenta levanta pero la detengo mientras decenvaino mi katana y se la coloco en el hombro a la mujer que el esta gritando a Akane qué para mi sorpresa es su dama de compañía. -repite tus palabras si tienes el valor. La mujer abre los ojos con pánico al ver mi katana en su hombro, se da la vuelta y por la impresión cae al suelo y su mirada ase llena de pánico. -como osas tratar a la princesas de esa manera. Akane se acerca a mí y me abrazo con fuerza, coloco una mano en su cabello qué no está arreglado y me doy cuenta de que el kimono qué trae puesto no es el adecuado para el banquete. -¿por que no estas lista aun? Akane mira a la mujer de kimono azul para después ver a la sirvienta qué esta parada detrás de mí, Akane me voltea ver y algo cambia en su mirada, señala a la mujer que se supone que debía de cuidarla. -esa mujer a sido muy mala conmigo, me deja sola todo el día y la que me ayuda a vestirme hoy fue ella. Akane mira a la sirvienta que está ami espalda la volteo a ver y quedo impresionado al verla, jamás avía visto a una mujer tan bella su rostro es delicado, su piel es blanca como la porcelana más pura qué a sida manchada por lo que parece un golpe en su mejilla qué se a tornado rojiza, sus labios son rosados y gruesos pero lo que me deja sin palabras son sus ojos son de un gris azulado qué me recuerda a las tardes de tormentas, ella al darse cuanta que la estoy viendo me ase una reverencia profunda pero con elegancia, no es una simple sirvienta, mi hermano no hubiera dejado pasar una belleza como esa. -¿ como te llamas ? -Hanako mi señor. El tono de su voz es tan suave qué es como si acariciara mis oídos con cada letra qué sale de sus labios. -Hanako podrías terminar de ayudarme arreglarme. -con el permiso del señor. -adelante. Incluso cuando se levanta del suelo tiene cierta gracia se detiene frente a mi y me ase una reverencia antes de entrar a la casa. -pero soy la única que tiene permiso del emperador de tocar a su hija. No puedo creer que tenga el atrevimiento de hablar. -espera qué se entere de lo que acabo de ver tendrás suertes si limpias los excrementos de los cerdos. -por favor perdoname mi señor. -disculpen donde esta la ropa. Vuelvo a escuchar la dulce vos de Hanako qué sale y ase una revencia. -yo te dijo. Hanako me suelta y entra ala casa para tomar de la mano a Hanako y mostrarle donde esta su ropa, volteo a ver a la mujer que me mira con miedo. -largo de aquí y disfruta de tus últimos días de libertad. Se levanta y sale corriendo, doy un largo suspiro para guarda mi katana y esperar a Akane y no tengo que esperar mucho a los pocos minutos regresa con otro kimono más adecuado para el evento y con tonalidades qué asen lucir sus hermosos ojos, su cabello lo a recogió y lo adornado con peinetas qué van de acorde con su atuendo, Akane me sonríe dulcemente y me ase una leve reverencia. -lo siento por la tardanza. -te miran muy linda. -gracias. Le extiendo la mano a Akane para que la tome y me acompañe al banquete qué de seguro mi hermano se a de estar preguntado por que tardamos tanto, Akane se detiene y se voltea para acercarme una leve reverencia. -mucha gracias Hanako por todo. Hanako le sonríe levemente para después acercarle una reverencia profunda, verla sonreír es una deleite para la vista su rostro se ase más bello de lo que es.Takashi. Al ir de regreso al salón principal en compañía de la princesas, la miro de reojo y se ve muy bonita esta noche. -princesa Akane. -si general Takashi. -¿quien es la mujer que te ayudo a vestir? -ella es una sirvienta qué a llegada recientemente, es muy buena y amable conmigo. Al escuchar eso me alegro un poco, llegamos al salón principal donde la princesa Akane anunciada con los méritos qué van junto con su titulo, Akane toma su lugar cerca del emperador al igual que yo, miro de reojo qué esta aquí la mujer que se supone que debía de cuidar a la princesa con una mirada llena de tenor y nerviosismo y debería de tenerla, me levanto de mi ligar y me acerco con discreción al emperador qué esta tomando con alegría sake, hago una reverencia así el que me mira con alegría. -¿ estas disfrutando del banquete general Takashi ? -si, es un evento más que digno mi señor. -ya te dije que no fueran tan formal cuando estemos solos. -si lo sé señor pero hay muchos oído in
Takashi. Pasan solo dos días y tengo todas las pruebas de que ese mujer a tratado mal a la pequeña princesa y se muy bien que el emperador también esta asiendo la investigación y esta tarde reunimos a todos en el salón de juntas para comenzar el juicio ya que será un juicio por que tratar mal a la princesa es un pecado en este palacio, la mujer me mira de reojo con temor pero sin levantar la mirada del suelo. -señorita Hai Jue. ¿cuantos años a trabajado para mi? -síes años mi señor. -¿y en esos seis años a tratado bien a mi hermana? La mujer me mira por unos segundos para después volver a ver el suelo. -claro mi señor como si fuera una hija. -entonces siento lástima por sus hijos ya que sé que a tratado mal a mi hermana desde ase tiempo. La mujer abre los ojos con sorpresa y pánico para alzar la mirada y ver al emperador sentado en su trono. -¡ mi señor eso no es cierto ! -entonces estoy en un error. Esta mujer sola a casado su tumba, nadie puedo decirle al emp
Hanako. Esta mañana gracias a que me pusieron a lavar los platos del banquete de ayer junto con una joven que se a ganado un lugar en mi corazón por su dulce forma de ser pudimos probar algunos que ni siquiera fueron tocados y son muchos, me pregunto como desperdician tanta comida siendo que hay muchas personas en la calle que no prueban comida en días, recuerdo que a Chio siempre la tenían a dieta por que tenia una tendencia a engordar decía mamá, todavía no puedo creer que me allá vendido como si fuera un simple objeto, solo espero que mi madre no este sufriendo mi ausencia.-mira Hanako son dulces de rosa.Miro a Shue qué me muestra un platón de dulces de rosa qué nadie toco.-hay que guardas unos para las demás chicas.Comienzo a colocar algunos en unos en un pañuelo qué guardo en mi bolsillo.-aquí estas maldita escoria.Escucho la voz molesta de aquella mujer que tratar mal a la princesa y la miro acercarse a nosotros con mucha molestia en su cara para sin previo avisó darme un
Takashi. Busco a mi mano derecha que le pedí que investigara más sobre Hanako y hoy me tiene lo que le pedí, vamos al jardín trasero el palacio donde saque podemos hablar cómodamente. -es la hija mayor de la familia Aiji y era una concubina del emperador pero fue rechazada por él por ser tartamuda y de tobillos débiles. Es extraño jamas la e escuchado tartamudear y conozco a la familia Aiji y no tienen ninguna hija con los ojos de color, creo que alguien esta mintiendo y hacer eso con el emperador es jugarse la vida. -Jaho creo que hay que ir de paseó, alista dos caballos iré por el permiso del emperador para salir. Voy asía el emperador qué sin preguntarme nada más da el permiso creyéndo qué iré a ver a la mujer que me interesa sin saber que ella ya esta aquí en el palacio, Jaho y yo salimos del palacio rumbo a la casa de la familia Aiji, al llegar somos anunciados y nos asen pasar a un salón donde nos sirven té, al ver al padre de familia me doy cuenta de que oculta algo por
Takashi. Esperando que regrese Hanako me avisan que la nueva música qué solicite a llegado, me disculpo con la princesa y llevo a la música a mi oficina para que que haga su debut, solo espero que lo haga bien, al llegar a mi oficina me siento detrás de mí escritorio. -tocaras las aves en los lirios y si no te equivocas tendrás el puesto. La joven asiente para arrosillarse y comenzar a tocar pero cada nota esta mal sus manos tiemblan asiendo que mi paciencia desaparezca, golpeó mi escritorio para que se detenga. -¿ que no sabes tocar ? -si, si mi señor. -creo que me han mandado a la menos capas para el puesto, ¿ a quien sobornas te para que te eligieran a ti ? largate de mi presencia. Mi voz suena tan molesta que la mujer se levanta del suelo con rapidez dejando el shamisen en el suelo para salir corriendo de mi oficina, me recargo en el escritorio, por que todas son tan torpes e inútiles y no pueden tocar bien, me levanto de mi lugar para regresar con la princesa ya de
Hanako. Me quedo muy sorprendida al escuchar esta conversación entre Takashi y la princesa como si discutieron la venta de un animal pero en realidad están hablando de mi. -no te puedo dar a mi Hanako la necesito. -que te parece si se queda bajo tus ordenes pero que cuando este en mi oficina ella me acompañe con sus melodías. -me parece justo. Miro como se dan la mano cerrando el trato y estaba a punto de protestar pero recordé que en este lugar solo soy una sirvienta más pero no sería muy diferente en mi antiguo hogar ya que mamá subastaria este año mi pureza al mejor postor así que guardó silencio ya que por lo menos aquí no tendría que pasar la noche con algún hombre desagradable pero me asusta un poco estar a solas con él general pero debo de recordar que no soy dueña de mi vida. -tengo que revisar algunos papeles así que podrías ir a cambiarte. El general me mira y no comprendo a que se refiere ya que me cambie él uniforme por uno limpio pero una de las sirvientas s
Hanako. Mis días han mejorado mucho ya no tengo que limpiar ni cocinar nada solo tengo que mantener feliz a la princesa y ayudarla a vestirse por las mañanas cosa que hago con gusto ya que siempre me han gustado los niños también han mejorado mis comidas no como lo kimono qué la princesa pero es más barriado qué solo arroz blanco lo único que me sigue perturbando un poco es tocar música pata este general que casi siempre me pide que toque de tres a cuatro canciones pero siempre cuando termino el esta dormitando y tengo que esperar asta que despierte para poder retirarme ya que si no me da la orden corro el riesgo de ganarme un castigo de su parte y es lo que más temo, en este tiempo me entere que el general vive en este pabellón cuando regresa al palacio por que juro proteger a la princesa asta que está se casara y me sorprendió saber que esta comprometida con el emperador del imperio del sol poniente pero como ambos son solo niños esperarán asta que cumplieran la edad de casarse qu
Hanako. Miro mi taza de té y sigo sin comprender qué pasó con el general Takashi no tengo que ser un genio para saber que ya sabe algo pero la pregunta es por qué no a dicho nada ya pasaron cuatro días en los qué no lo e visto ni e sabido nada de él, temo que en cualquier momento van a llegar los guardias del emperador por mi. -¿ que tienes Hanako ? La voz de la princesa llama mi atención y la volteo a ver con una sonrisa amable. -no es nada. -¿ es por que el general no esta ? No te preocupes a veces dura días sin regresar a pesar de que no esta de servicio sé que se hicieron cercanos. -¿ cercanos ? ¿ crees que somo cercanos ? -claro el general Takashi nunca deja que los músicos se queden en su presencia después de que terminan de tocar se ve que contigo se siente cómodo. -¿ tu crees ? -si además te mira con cariño. Creo que la princesa esta viendo cosas que no son además él general siempre tiene esa mirada fría. -hay su alteza no digas esas cosas que las persona