XXVI

—Has... has venido aquí para hablar y no lo estamos haciendo —me esforcé por decir soltando sus labios.

Estaba jadeante y apenas podía mantener los ojos abiertos, las olas de placer no dejaban de agitarse en mi interior mucho menos lo harían si él no dejaba de mover sus dedos con tanta pericia en mi centro pero cuando Acheron sonrió automáticamente le eché los brazos a los hombros como si estuviera acostumbrada a esto y me aferré a él sintiendo como el orgasmo florecía en mi interior tan fuerte y excitante como podía, tanto que esta vez no pude evitar gemir su nombre ensanchando esa erótica sonrisa que poseía.

— ¿Cómo que no estamos hablando? —dijo él apartándose para quitarse toda la ropa y quedar desnudo ante mí robándome el aliento.

Mis mejillas adquirieron el color rojo ante la vergüenza y el anhelo reprimido que estaba experimentando.

Estoy absolutamente convencida de que nunca en toda mi vida he visto un hombre más perfecto que el que estoy observando en estos momentos.

Su rostr
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo