¡Feliz ombliguito de semana! Debo confesar que me encanta Joshua... Es un chico sencillo y romántico, que se esfuerza por sorprender a su esposita y como mujer, al menos en mi caso, esos detalles son mucho más maravillosos que algo ostentoso, como mencionó Maya. ¿Estamos de acuerdo o soy sólo yo? ¿Les gustó la sorpresa que le tenía preparada? ¿Tendremos confesiones este fin de semana o seguiremos esperando? Déjenme sus teorias y comentarios, me encanta leerlas. No olviden que nos leemos mañana a la misma hora y por el mismo canal :P Les mando un abrazo!
━═ Joshua ═━Mientras saboreo cada bocado de la cena que preparé con tanto cariño para Maya, no puedo evitar sentir una oleada de emoción y satisfacción. Verla sonreír y disfrutar de cada detalle de la velada es más gratificante de lo que había imaginado. El brillo en sus ojos mientras admira la decoración me hace sentir como si hubiera acertado en cada elección.—Esto está delicioso, Joshua. Realmente te has esmerado —dice Maya, tomando otro sorbo de vino y mirándome con admiración—. Creo que heredaste la buena mano de Linda —bromea.Una sonrisa se dibuja en mis labios mientras la escucho elogiar el resultado de mi esfuerzo. Pero hay algo más que quiero compartir con ella esta noche. Después de una larga conversación con Owen, mientras me ayudaba a preparar esta sorpresa para Maya, me envalentonó y me dio el empuje necesario para atreverme y confesarle mis sentimientos, los que he guardado en mi corazón y que creo que es el momento adecuado para revelar.—Me alegra que te guste. Querí
━═ Joshua ═━Nuestras miradas se encuentran, y sin necesidad de pronunciar una sola palabra, se levanta de su silla, camina hacia mí y se sienta a horcajadas sobre mi regazo. Me rodea el cuello con sus brazos y me atrae hacia ella en un beso intenso y apasionado. Su respuesta a mis palabras es abrumadora y embriagadora.La suavidad de sus labios contra los míos despierta cada célula de mi cuerpo, y me dejo llevar por intensidad de su beso mientras siento cómo el calor de su cuerpo se fusiona con el mío. Nuestros corazones laten al unísono en un ritmo frenético, y puedo sentir la electricidad que surge, alimentando el fuego que arde entre los dos.—Dios… no tienes idea de cómo me pones —susurro sobre sus labios, con la voz ronca del deseo.—Necesito sentirte, Joshua… —jadea, antes de volver a fundir nuestros labios en un beso que me roba el aliento.A los pocos minutos, nuestras manos se multiplican, mientras, con la respiración agitada, nos tocamos por todos lados, repartiendo caricias
━═ Maya ═━Despierto temprano por la mañana, con una necesidad urgente de orinar que me obliga a salir con cuidado de los cálidos brazos de Joshua, los que me rodean con firmeza como si temiera que me escape. Al moverme, una sensación de magulladura me recuerda la intensidad de la noche anterior, y los recuerdos de las innumerables veces que hicimos el amor en cada rincón de su apartamento, logran que una amplia sonrisa se dibuje en mi rostro.Después de hacer una parada rápida en el baño y arreglarme un poco, salgo a la sala y me pongo la camiseta que llevaba puesta Joshua la noche anterior. Inhalo con fuerza al sentir su aroma impregnado en la tela, como un lazo invisible que nos une incluso en la distancia, y sonrío como una adolescente enamorada, al sentirme afortunada de tenerlo en mi vida.A pesar del sueño que tengo, decido sorprender a Joshua llevándole el desayuno a la cama. Intentando hacer el menor ruido posible, busco los implementos necesarios para preparar algo de comer y
━═ Maya ═━Continuamos la conversación entre risas y confidencias, disfrutando de la calidez de nuestra complicidad y el amor. Cada palabra que intercambiamos nos acerca más, fortaleciendo el lazo que nos une y haciéndonos sentir más conectados que nunca.—¿Qué más quieres saber? —pregunto entre risas.—¿Tienes algún lugar especial cuando sientes que ya no puedes más? ¿Qué te gusta hacer cuando no estás trabajando? ¿Tienes algún hobbie? —Sonrío ante sus preguntas y tomo una bocanada de aire antes de responder.—Llevo tan poco en Nueva York, que aún no encuentro ese lugar especial en esta ciudad —menciono—. En Milán, me gustaba caminar por la Biblioteca degli Alberi Milano, era como estar en un multiverso en medio de la ciudad. —Intento explicar.—¿Cómo así?—Ahí puedes encontrar un poco de todo —respondo—. Desde un jardín botánico con diseño paisajístico contemporáneo, restaurantes, tiendas, senderos y fuentes, hasta los rascacielos más modernos de la ciudad, que contrastan con las con
━═ Samuel Weiss ═━Desde el momento en que el escándalo se desató en la iglesia, mi mente ha estado en constante ebullición. Cuando vi a mi nieta, quien fuera el fiel reflejo de mi difunta esposa Judith, llegar con el inútil de su padre al altar, pude percibir que algo extraño iba a ocurrir.El novio, ese abogaducho del que supuestamente se “enamoró a primera vista”, miraba con desesperación hacia los invitados. Podía notar que buscaba a alguien con insistencia. Cuando Maya llegó a su lado y cruzaron un par de palabras, ignorando al Padre que había iniciado la ceremonia, supe que la vergüenza y la indignación se apoderarían de mí.No soy un hombre que permita que los desaires pasen desapercibidos, especialmente cuando se trata de mantener el control sobre mi familia. Pero lo que ocurrió en la iglesia superó mis peores expectativas, y como patriarca de la familia Weiss y como líder de Weiss&Co, una de las empresas textiles más poderosas de Estados Unidos, no puedo permitir que mi sangre
━═ Samuel Weiss ═━Ha pasado un mes desde que Maya decidió desafiar mi autoridad y casarse con Evans. Durante este tiempo, he observado cada movimiento de la pareja, tratando de descifrar sus verdaderas intenciones. Pero, a pesar de mis esfuerzos y de que los he estado vigilando de cerca, no he logrado encontrar nada que justifique mi profunda desconfianza hacia su relación.Tobias me entregó un informe detallado sobre la familia de Evans, pero no encontró nada que pudiera considerarse una bandera roja. Al contrario, parecen ser personas decentes y trabajadoras. «¿Cómo es posible entonces que alguien como él haya cautivado el corazón de mi nieta?». Es una pregunta que me persigue día y noche. Sus mundos son tan diferentes que parece improbable que hayan sido destinados a encontrarse. Sin embargo, cuando los veo juntos, tan felices y enamorados como dicen estar, me pregunto si realmente están actuando o si su amor es genuino, ya que incluso cuando nadie los ve, siguen comportándose igua
━═ Joshua ═━Tres meses han pasado desde que Maya y yo nos confesamos nuestros sentimientos, y cada día que pasa me siento más enamorado de ella. Estos han sido los mejores meses de mi vida, y no puedo evitar sonreír al recordar todos los momentos que hemos compartido juntos.Maya se ha integrado perfectamente a mi círculo de amigos, quienes la han recibido con los brazos abiertos y mucho cariño. Verla tan cómoda y querida por ellos me llena de gratitud y felicidad. Nuestras vidas se han fusionado de manera natural. Hemos salido a bailar con nuestros amigos, compartiendo risas y conversaciones animadas. También hemos pasado tardes relajadas en mi antiguo apartamento, ordenando comida para disfrutar mientras vemos una película o jugamos videojuegos. Y, por supuesto, he tenido el placer de acompañarla a galas y eventos elegantes, donde sus compañeros de trabajo ya me conocen como su flamante esposo.Por otra parte, y para ser honesto, pensé que el señor Weiss nos haría la convivencia imp
━═ Joshua ═━Regreso a casa después de un día agitado en la oficina, con una sonrisa anticipada en el rostro. Hoy es una noche especial. Pienso sorprender a Maya, al llevarla a la gala benéfica de Rebuilding Together. Sé que será una excelente oportunidad para mostrarle a un poco más sobre la ONG y lo que significa para mí.Como siempre, es Tobias quien me recibe en la entrada y me saluda con su característico tono sofisticado y amable.—Buenas tardes, Tobias. —Saludo, esperando que pueda ayudarme con la siguiente petición—. Quisiera pedirte un gran favor —digo, mientras me quito la chaqueta.—Buenas tardes, joven —responde con un asentimiento—. Desde luego, ¿en qué lo puedo ayudar?—No es necesario tanto formalismo conmigo —susurro divertido. Sonríe, pero no dice nada—. En menos de dos horas, Maya y yo tenemos una gala y me pregunto si nos puedes ayudar, llevándonos. No me gustaría llegar en un taxi —explico, mientras asiente.—Yo me encargo, joven —asegura—. ¿Dónde es el evento? —cue