Fue entonces cuando recibió una llamada de Olga, una excompañera de la Universidad con la que había hecho muy buena amistad y aunque tenían amigos en el mismo círculo social, no era muy dada para andar con chismes.
Olga siempre había rechazado aquellas intrigas y aunque tenía muchos amigos y conocidos en el círculo social que ambas frecuentaban, ella procuraba mantenerse al margen, convivía si era necesario, más no lo hacía de manera habitual como la mayoría de todas aquellas sanguijuelas.
A ella si le contestó el teléfono ya que podía tratarse de algún asunto urgente, cuando Olga le contó el motivo de la llamada, Amanda, casi enloquece del coraje.
Su excompañera le había dicho que estaba circulando el fuerte rumor de que la heredera del señor Vértiz vivía en secreto una relación lésbica con una extranjera y que por eso no se interesaba en los hombres.
Que Jorge del Real se había enterado y conocido aquella relación, y como era su amiga, para ayudarla había inventado que ellos tenían relaciones, aunque él, ni loco podría tener algo que ver con ella en serio.
No la soportaba ya que era más masculina que él y siempre quería estar dando ordenes como si fuera lo más grande que existiera.
Amanda, estaba tan enojada con aquello que por un momento tuvo el impulso de ir a buscar a ese infeliz de Jorge y hacerlo pagar por sus chismes, ya que, aunque Olga le había dicho que nadie sabía quién había comenzado el rumor de que era lesbiana, Amanda, estaba segura que había sido el mismo cobarde de del Real para desquitarse de todo lo que le había hecho.
—Ese desgraciado infeliz, pero te juro que… —musitó con rabia
—No hagas corajes, no vale la pena, la gente siempre habla, con razón o sin ella, el chisme es lo que los alimenta y los hace ser como son —la interrumpió Olga con su voz tranquila y amistosa.
—Tienes razón, aunque no deja de darme coraje que sean así…
—Tranquila, yo sólo te llamé para que estes enterada de lo que se comenta a tus espaldas… también para que valores a tus amistades… cuídate y suerte, recuerda que estas rodeada de víboras —le había dicho Olga al despedirse con su tono amistoso y cordial.
—Gracias… eres una amiga como no hay otra… tú también cuidate, vivimos en un mundo que no perdona a nadie.
—Eso es cierto… les des motivo o no, siempre encuentran algo con qué amargarte la vida, en fin… nos estamos viendo.
Supo contener el coraje y la frustración que sentía por no ser capaz de detener esos chismes que tanto daño le causaban. Sobre todo, sabía que Olga tenía razón, hiciera lo que hiciera siempre habría alguien que hablaría de ella a sus espaldas, sin importarle herirla o lastimarla con sus palabras.
Así que ese mismo día habló sinceramente con su padre en la sala de la casa después de haber cenado juntos:
—Ya no quiero estar en la ciudad… —le dijo con tranquilidad— voy a regresar al rancho para dedicarme de lleno a mis caballos… los tengo muy abandonados y… aprovechar el tiempo que tengo para prepararme para la próxima competencia a la que me invitaron y…
—No tienes que darme explicaciones, siempre has tenido mi bendición para hacer lo que quieras ya sabes que confió en tu buen juicio —le respondió don Ernesto Vértiz con su voz profunda y calmada viéndola fijamente a los ojos con una profunda ternura— sólo espero que te vayas porque así lo deseas y no para huir y esconderte de chismes y habladurías.
—¿Lo sabes? —preguntó ella con cierto temor
—¿Qué clase de padre sería si no supiera lo que sucede en torno a mi hija…? Además, me habías dicho que en esta ocasión no competirías, que querías tomarte un descanso…
—Sí, lo sé… pero entiéndeme, papá… tengo que hacerlo así o de otra manera me voy a volver loca… o tú dime qué debo hacer.
—Lo que te nazca del corazón, lo que haga que te sientas feliz, yo, como todo padre quiero verte feliz, estes donde estes y con quien estes, no importa nada si así estas tranquila y te sientes dichosa, puedes escapar de todos, pero nunca podrás escapar de ti misma.
—Es que los chismes y los rumores sobre mí son insoportables, no quiero ni pensar lo que voy a ver en los ojos de las personas que me conocen cuando vuelva a frecuentarlas, seguramente en algunas miradas habrá lástima, otras me verán con compasión y no faltaran las de burla y satisfacción, no me creo capaz de convivir con esas miradas sobre mí.
—Mi amor, no tienes que darle explicaciones a nadie, tus verdaderos amigos, no las necesitan, tus enemigos no las van a creer y los estúpidos ni siquiera las van a entender… sólo tienes que estar bien contigo misma y eso es suficiente.
—Pues sí, pero vivimos en una sociedad que…
—Una sociedad que juzga y condena de manera inmisericorde, que daña más con su absurda moral de lo que podría ayudar si no fuera tan hipócrita… recuerda que nunca se les da gusto a todos, nunca…
Si eres rico, seguramente haces tranzas o estás en negocios ilícitos.
Si eres pobre, eres un infeliz fracasado que no has luchado lo suficiente para salir adelante, no conoces las ambiciones.
Si eres bonita y con buen cuerpo, seguramente estas operada y eres una pedante que crees que te lo mereces todo.
Si no eres bonita para el gusto de los demás, deberías irte a una isla desierta para que no espantes a nadie.
Si comes bien, eres un muerto de hambre, si no comes, estás enfermo…
Y así, a todo le encuentran fallas y defectos sin verse a sí mismos.
Con todo mi cariño te invito a que reflexiones sobre las palabras de Jalil Gibran Jalil sobre las lágrimas y las sonrisas:
«En ningún caso cambiaría las risas de mi corazón por las riquezas de las multitudes; ni me contentaría con convertir en quietud a las lágrimas de mi agonía interior.
» Es mi ferviente deseo que toda mi vida en esta tierra sea por siempre de lágrimas y sonrisas.
» Las lágrimas que purifican mi corazón y me revelan el secreto de la vida y sus misterios,
» La risa que me acerca a mis prójimos;
» Las lágrimas que me unen a los desdichados,
» La risa que simboliza la dicha de mi propio ser.
» Prefiero mil veces la muerte feliz antes que una vida vana e inútil.
» Un ansia eterna de amor y belleza es mi deseo; ahora sé que los favorecidos no son sino desdichados, pero para mi espíritu los suspiros de los amantes son más reconfortantes que la melodía de una lira.
» La flor envuelve sus pétalos al oscurecer y el Amor la arrulla, y al amanecer abre los labios para recibir los besos del Sol anunciados por fugaces cúmulos de nubes que llegan y se van.
» La vida de las flores es esperanza y logros y paz; es de lágrimas y risas.
» Se evaporan las aguas y ascienden hasta convertirse en nubes que se arraciman en los picos y los valles; y al enfrentar la brisa, cae sobre los campos y se confunde con los arroyos que corren dichosos hacia el mar.
» La vida de las nubes es una vida de reuniones y despedidas; de lágrimas y sonrisas.
» Así el alma se separa del cuerpo y se dirige hacia el mundo material, transitando como una nube por los valles de tristeza y las montañas de felicidad, hasta que enfrenta a la brisa de la muerte y retorna a su lugar de origen, ese océano infinito de amor y belleza que es Dios.
—Muy hermosas palabras y muy sabias, papá, pero somos seres humanos con fallas que no aceptamos tan fácilmente la filosofía que nos haría pensar y vivir de otra manera.
—Lo sé y estoy consciente de ello, no obstante, no te ofende quien quiere, sino quien puede y sólo tú puedes darles ese poder a tus enemigos… así que, si deseas alejarte de todo esto y buscar consuelo en tus caballos, sabes que eres libre de hacerlo, no te preocupes por nada ni por nadie, ve y busca la paz interior que necesitas y cuando ya estes lista me lo haces saber.
Amanda se acercó a su padre y lo abrazó con todo el amor que sentía por él, y le dio un beso en la mejilla con lágrimas en los ojos:
—Gracias, papá… nadie me comprende mejor que tú y no sabes cuanto te quiero, ¿por qué no habrá más hombres como tú? —le dijo al oído.
—Los hay, y estoy seguro que vas a encontrar al hombre que te haga feliz… así que no te preocupes por nada y te aseguro que mi amor siempre estará contigo, princesa, eres la luz de mis ojos, la fuerza de mi corazón y no hay nada que me lastime más que verte sufrir, así que haz lo que tengas que hacer y busca tu felicidad, donde quiera que se encuentre.
—Lo haré, papá… aunque por ahora, mi felicidad son mis caballos, ellos sí son nobles y me comprenden, no tanto como tú, pero en ellos encuentro consuelo.
Al día siguiente, sin despedirse de nadie, colocó sus maletas en su carro y emprendió el viaje hacia la hacienda que tenían en un estado de la república muy distante de la ciudad.
Y lo que iba a ser una ausencia de unos meses, se convirtió en un retiro de meses y luego años, sí, ya habían pasado dos años y desde el día que dejó la casa de la ciudad, una serie de sucesos la envolvió haciendo que madurara más rápido y provocándole mucho dolor.
Montada sobre su caballo, Amanda Vértiz corría por el verde y hermoso campo a todo lo que el noble bruto podía, con gran experiencia y habilidad, la bella amazona guiaba las riendas controlando apenas, el coraje que la embargaba y la hacía contraer las mandíbulas.No había obstáculo en el camino que el caballo no eludiera o brincara, con destreza y experiencia, manejaba las riendas del hermoso animal, mostrando sus dotes naturales de amazona consumada, de esa manera cruzaba, sin detenerse, aquellos campos que lucían la dedicación y el cuidado a que eran sometidos por los jardineros.No tardó mucho en llegar hasta las puertas de la casa principal, y rayando el brioso corcel, desmontó con un ágil brinco, justo en el momento en que uno de los mozos de la cuadra se acercaba a ella para hacerse cargo del caballo, el empleado sabía que había que ponerle una manta para el sudor.<
Mientras esperaba en la biblioteca para hablar con su prima, se sirvió un trago de coñac, recordó la última vez que vio a su padre unas horas antes que él muriera, dejándole un gran vacío.Había regresado de una competición en la que obtuvo el primer lugar, su padre no había podido acompañarla por encontrarse un poco enfermo, así se lo dijo cuando hablaron por teléfono y aunque ella le ofreció estar a su lado para cuidarlo, él la convenció de ir a competir, asegurándole que no era nada grave.A su regreso al país, mientras esperaba su equipaje en el aeropuerto, recibió una llamada del médico que atendía a su padre, avisándole que el señor Vértiz, estaba muy grave y que pedía hablar con ella.Amanda no lo dudó un solo instante, dejó todo en manos de sus ayudantes y alquil&
El primer enfrentamiento con Elena fue durante la lectura del testamento.Su prima no quería aceptar que Amanda fuera su albacea, no estaba dispuesta a depender de ella para disponer de la herencia que su tío le había dejado al morir.Gritó, amenazó y ofendió a todos los que se encontraban presentes, al notario, a Amanda y hasta al abogado que había llevado con ella para que la aconsejara legalmente. Lloró de rabia e impotencia tratando de llegar a un arreglo son su prima, pero Amanda se mostró inflexible y la temperamental y explosiva Elena llegó hasta a amenazarla.Incluso hasta contrató a otro abogado e inicio un juicio legal contra su prima para poder cambiar ese mandato que le parecía absurdo y desquiciado. Todo fue inútil nada se pudo hacer, por lo que no tuvo otro remedio que aceptar los hechos mientras pensaba en alguna forma de liberarse de Amanda.Como ven
—No me importa en lo más mínimo. Ya sé lo que quiere esa hipócrita. La voy a poner en su lugar, ya es tiempo de que deje de tratarme como a una niña. Soy bastante mayorcita y puedo hacer con mi vida lo que yo quiera —exclamo ella de forma abierta y sin ocultar su coraje.—Ese es un asunto de ustedes —dijo él indiferente al momento en que se levantaba y comenzaba a vestirse— Y a propósito de problemas, espero que no se te haya olvidado lo que te pedí.—No podría olvidárseme, tú me lo recordarías, como lo haces ahora. Te voy a dar ese dinero, pero es la última vez, te lo advierto.—Sí, sí, mi amor, lo que tú quieras —la voz de él sonó cínica eso no pasó desapercibido para ella.Elena le dio los billetes que saco de su bolso, seguía desnuda mientras él ya se h
» No obstante que Elena recibió un buen trato y atenciones por parte de su tío y de su prima, ella iba llena de odio y rencor, así que comenzó a desquitarse con su prima, la tierna niña que sin malicia alguna le ofrecía todo lo que tenía para aliviarle el dolor de haber perdido a sus padres.» La rencorosa muchacha, disfrutaba haciéndole maldades, llegando a lastimarla varias veces, no sólo en lo sentimental, sino que hizo que se luxará un tobillo, que se descalabrara, que se golpeara en la cara, en fin, aprovechando que era mayor se ensañaba con la inocente y dulce heredera, que no entendía aquella actitud.» Ernesto en varias ocasiones la reprendió y la castigo por sus bromas pesadas en contra de la niña, por eso Elena aprendió a comportarse hipócritamente ante él, no le importaba pedir perdón y llorar de arrepentimiento, log
No le importaba que tuviera que esperar unas semanas, meses tal vez, al final conseguiría cobrarse todo lo que le debían y eso lo compensaba todo. Sí, la paciencia sería su aliada y como había escuchado por ahí, “la venganza era un plato que se saborea mejor frío”.Una sonrisa burlona y satisfecha se dibujó en sus labios, ese sería su plan y a partir de ese momento se concentraría de lleno en él, por lo pronto tendría que mostrarse sumisa y dócil.Termino de beber de su copa y luego se dirigió a su recámara. Tenía que empacar, le esperaba un nuevo ritmo de vida, seguramente muy aburrido, pero era el precio que debía pagar si quería conseguir los resultados esperados.Ya habría tiempo de disfrutar la vida plenamente, a su libre antojo, como a ella le gustaba. Definitivamente la venganza sería muy dulce y gratifica
Todo era nuevo para la rencorosa prima. Recibió atenciones y un tratamiento que nunca antes le habían otorgado en ninguna parte. Elena creía estar viviendo un hermoso sueño del que no deseaba despertar, mientras que Amanda se comportaba natural e inteligente en todos los tópicos que se abordaban, era un placer platicar con ella.Coqueta por naturaleza, Elena tuvo que reprimirse un poco y estuvo a punto de aceptar alguna de las invitaciones que le hacían para irse a divertir a otro lado, pero la mirada severa y firme de Amanda la detenía y se veía obligada a rechazar a los que la cortejaban.Con asombro vio que ellos se interesaban más en su persona a medida que los iba rechazando.Amanda la cuidaba en todo, cuando en el calor de alguna platica, hacia tal o cual comentario riéndose de manera vulgar y escandalosa. Poco a poco ella misma reconoció que no era correcto co
La española y la inglesa obtuvieron muy buenos puntos en su presentación, casi habían asegurado los primeros lugares, por lo que se perfilaban como las ganadoras absolutas del certamen.Elena sintió un poco de pena por su prima, ya que secretamente deseaba que ocupara un mejor lugar. Ella misma se extrañó de pensar así, cuando debía estar feliz del fracaso de su odiada rival, que como su albacea la obligaba a estar presente rigiéndole todos sus movimientos, presionándola a cambiar algunos aspectos de su personalidad y limitándola en sus acciones.Aún faltaba el ultimo recorrido de Amanda. Cuando apareció en la pista, aplausos y gritos de apoyo retumbaron en las gradas, los concurrentes la alentaban a superar lo presentado por las otras competidoras. La muchedumbre estaba al pendiente de sus evoluciones completamente hipnotizados por su talento.Elena se encontraba en