Los oídos se me taparon cuando Braulio me llamó y fue Jonathan quién terminó de hablar, al escuchar lo que me dijo a mí se quedó mirándome. Owen desconocía lo que pasaba. La idea era vernos con Matt, por eso tratamos de alejarnos para no vincular a nadie.—Iskander…Se llevaron a mi hermanita, mi madre fue ingresada a la clínica, Braulio se encuentra solo. Liliana fue asesinada…—Ellos la mataron.—¿Qué dices, Iskander?—Pon el teléfono en altavoz. —el abogado lo hizo—. Braulio. Lo de Liliana fue premeditado. Ellos supieron de nuestra vivienda porque lo supieron por medio de la amiga de mi madre. Por eso la mataron, Serkan debió hacerlo. —sonó el celular del abogado.—Tiene lógica tu apreciación. Pero en verdad no sé para donde ir, tu madre tiene la presión muy alta, no deja de llamar a tu hermana y necesito estar con los militares del complejo quienes deben ayudar a rescatarla, ese es el seguro por vivir aquí.—Tomaré un viaje. El primero que encuentre. Emilio está con mi hermana, no
Llegué al hotel donde se encontraba Serkan. Estuve tentado de llamar a Emily, pero algo me decía qué una vez toque la puerta de esa habitación nada volverá a ser lo mismo y no venía al caso despedirme de ella, por lo menos no por ahora. Pero sí llamé a Braulio.—¿Cómo va todo?—Tu hermanito es precioso, tu novia lo carga en este momento y tu madre se recupera, pero se encuentra dormida. Debian controlarla porque él no saber de Azra la tiene muy mal hijo. No tienes un teléfono inteligente, por eso no te he enviado fotos, pero a Jonathan sí. Puedes verlo cuando regreses. Él me lo dijo. Iskander.—Ya debo ingresar a verlo.—Iskander, no te sacrifiques.—No voy a perder a una hermana de nuevo. Si tengo la oportunidad de salvarlos lo haré.—Emily…—Siempre he sido claro con ella, ella entenderá.—Piensa en tu madre. —Si pienso en ella no puedo hacer nada lo que muy seguro debe hacer.—Ella quedará tranquila con Alberto Mario y Azra a su lado, sabe que puedo con esto.—No, ella desea tener
Iskander me había llamado para decirme que ya venía de regreso con Azra y Emilio, pero algo me decía que apenas despierte mi esposa para ella será, una daga amarga. La llegada de un hijo y el alejamiento de otro. Entiendo a Iskander, algo debió negociar para que le entregaran a su hermana y no sería nada sencillo. —¿Braulio? —Margarita. —Me acerqué, le di un beso en los labios—. Todos están bien. Alberto Mario nació con bajo de peso, pero ahora lo están alimentando y luego me lo entregarán para volverlo a tener en mi pecho. Ingresó al plan canguro. —Le tembló el labio—. Azra viene en camino amor. —Su mirada la dejó fija en mí. —¿A cambio dé? No pude decirle nada, pero era una gran madre y cubrió su rostro para llorar. La abracé y dejé que me diera leves golpes. —Margarita. —Yo sabía, yo sabía que Serkan buscaría la manera de quitármelo. Yo lo sabía. —Amor, ten la seguridad que Iskander lo hizo a conciencia. —Lo sé. Y duele mucho porque mi hijo se queda con él para mantenerno
Enero de 2019Un año más de vida, al menos ya me faltaba un año para ser mayor de edad. Me encontraba arreglado para enfrentar los temas a los que debo tratar hoy con mi padre por deseos impuestos en el testamento de los abuelos.Su problema de divorcio no ha sido fácil, de hecho no ha dejado a mi madre ser feliz, se pierde por días y luego llega solo a imponer un derecho que perdió hace años. Por eso en el día de hoy puede pasar lo que sea. Ya no veía la hora de tener la edad suficiente para largarme de la casa. Aunque solo sean intensiones. Con ver a mamá, hecho para atrás los impulsos de tirarle en la cara las empresas de mi progenitor. —¡Serkan! —cerré los ojos, esto era un perfecto. ¡Feliz cumpleaños! —¡Tenemos que hablar!—¡No me molestes ahora!¿De manera que llegó quien sabe a qué horas a dormir y tiene el descaro de decirle a su esposa que no lo moleste? Jamás me casaré, pero si llega a pasar, no seré como él. A mi habitación ingresó mi hermanita de ocho años.—Iskander… —S
Desde las diez llegué a la peluquería, eran las dos de la tarde y nada que me atendían. Sin embargo, no me iré hasta no efectuar mi cambio de look, si llego igual mi madre se arrepentirá y papá la apoyará, una vez pintada no podrán hacer nada.—Linda perdóname. Después de esta clienta vienes tú y el almuerzo corre por mi cuenta. ¡Feliz cumpleaños!—¡Gracias!Dos horas después tenía mi look deseado, y ya era tarde para ir a comprar la ropa que sugirió mamá. La cual no había dejado de mandarme mensajes para saber dónde me encontraba. Sus dolores de cabeza son frecuentes y eso no me gustaba.—El rosado te queda hermoso.—¿Cierto que sí, Ray? Por lo bella que me veo te perdono el que olvidaras mi cita y me tocara esperarte.Mantuvo el largo, las ondas de diva se veían preciosas, me lucía el tono rosado pálido.—¿Acaso no te gustó el almuerzo?—Deliciosos. Nos vemos. Gracias por todo.Llegué al centro comercial donde debía comprar el vestido de esta noche, no eran muchos los que irían, per
Julio de 2019Una vez más mis padres discutían. Llegamos de Nueva York hace cuatro meses, porque las infidelidades del señor Demir ya eran demasiado descaradas. Lo hacía para humillar a mi madre, quien ya no deseaba compartir la cama.Cuando él llegaba a la casa, mi progenitora se iba a dormir a la habitación de mi hermanita. Por eso estos dos meses se convirtieron en un infierno, no existía la convivencia en casa. Por eso no la paso aquí, prefiero estar con mis amigos, faltando a clases.Desde mi cumpleaños aumentó su riña. Mi intención en aquel entonces era que el señor Serkan quedara en ridículo por la cancelación, pero no fue posible, por el contrario, no se vio mal dado que los medios de comunicación; sus más fieles aliados notificaron que tuve un pequeño accidente y aquel incidente con el celular recibido por esa loca desconocida de cabello rosado le sirvió de evidencia.Regresaba cada tarde a la casa porque Azra me llama llorando… Mis amigos no dejan de hablar de lo feliz que f
Llegamos a la clínica, papá corrió con mi madre en brazos y pedía ayuda, los mellos corrieron detrás de él y yo fui a aparcar el auto. Llegué a recepción, pregunté por la señora Dakota de Zuluaga, me dieron el piso a donde ir y salí corriendo. El ascensor estaba lleno, pregunté por las escaleras y estaban en la otra sala.Sin importar el que me viera como una loca corrí desesperada por los pasillos y de la nada apareció un hombre, choqué de manera fuerte con él. Fue tal el impacto que el joven no pudo equilibrarse por tener las manos ocupadas con una bandeja de comida.Ambos caímos en efecto rebote. El joven cayó de espalda y se golpeó con el borde de la pared. —Se escuchó el impacto duro y el golpe seco—. Por mi parte caí de frente y mis rodillas se vieron afectadas.—¡Fíjate por donde caminas!Era un chico vestido de negro, la bebida achocolatada se había derramado por el lugar, se tocó la cabeza y su mano se llenó de sangre.» ¡Lo que faltaba!—Lo siento.Me levanté con un fuerte d
No dejaba de llegar la gente a darnos el pésame. Y deseaba, ¡qué se largarán de aquí!, pero ni eso hago… Si hablo voy a llorar. Mis abuelos llegaron anoche para darle apoyo a mi padre, quien se mantenía firme, pero anoche lo escuché llorar en su habitación.En la mañana se llevó a cabo el sepelio y si me preguntan cómo fue… No lo sé, no tengo idea, fui arrastrada de un lado al otro por la mano de mis abuelos paternos. Los mellizos me abrazaban cada vez que podían. Ellos, más que nadie, sabían por lo que mi corazón pasaba. Aunque los dos perdieron a sus padres el mismo día. A mí por lo menos me quedaba papá.—¿Sigue sin hablar? —El abuelo dejó chocolate con pan en la mesa de noche.—Y sin comer. —Le respondió la abuela.Tenían cuarenta y cinco años de matrimonio, mamá deseaba llegar a esa edad matrimonial con papá. —No llores, no llores—. Tuvieron dos hijos. Papá y el tío Danilo, quien murió en un aparatoso accidente con su esposa. Ahora les queda papá y tres nietos. Recuerdos de mi ma