Viajé con papá para recogerlos en el aeropuerto. Mi suegra no lo ha pasado muy bien, y solo se calmó un poco cuando Iskander le dijo que todo había salido bien y que su Esfera le había callado de manera magistral la boca a su padre. Aunque sigue pensativa, ya estaba tranquila al saber que sus hijos estaban de regreso.

—Hay viene hija.

—¿Nos regresamos entonces papá todos juntos apenas se acabe las vacaciones de verano?

—Sí. Ustedes tienen clase en el complejo y tu novio debe empezar a gestionar su universidad.

—¿Crees que todo salga bien papá? —Se acercaban.

—No lo sé, hija, pero prefiero tenerlos a todos juntos. El estar separado no ayuda.

Cuando estaban cerca nos bajamos del auto para ir a su encuentro. Besarlo era una medicina para el alma. Me abrazo tan fuerte, papá hablaba con la niña.

—¿Todo bien?

Afirmó. De camino a Guarne nos contó todo lo ocurrido y como la niña sacó la casta. No obstante, supimos que era un hecho que él saliera en un par de semana. Estaremos en Colombia por