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Nada Es Lo Que Parece
Nada Es Lo Que Parece
Por: Mel Polanco
Capitulo 1: El principio del fin

Era un día precioso y muy especial para algunos jóvenes ya que era el día tan anhelado de la graduación, muchos jóvenes adultos celebraran el fin de una era de estudios para compensar con su vida hacia la adultes, donde algunos ya tenían jugosas ofertas de trabajo, otros tomaban un puesto en la empresa familiar y los que no contaban con esa suerte, les tocaría buscar empleo.

Justo en esos momentos la escuela estaba vestida de gala con hermosas decoraciones, todos los alumnos graduados estaban ahí reunidos escuchando las palabras emotivas de la mejor de la clase.

“Pero lo importante es que después de un gran esfuerzo lo conseguimos, felicidades a todos nosotros graduados de la generación 2022” – declaró  emocionada una joven castaña de ojos color azul y de tonalidad de piel clara; quien tomo su birrete y lo lanzo al cielo, siendo imitada por todos sus compañeros mientras los padres, maestros e invitados aplaudían y celebraban con ellos.

La castaña bajo del escenario donde vio a sus padres, donde corrió a abrazarlos con una gran sonrisa.

- Ese fue un hermoso discurso Isabella – le felicito su padre  – tu abuelo estaría orgulloso de escuchar su discurso.

- Si, lo escribí en su honor.

 - Isabella, buen discurso – en eso la castaña vio que su mejor amiga se acercaba hasta ella en compañía de su novio.

- Karla, Dante – saludó la castaña sonriéndoles.

- ¿Lista? – preguntó ella, quien era una mujer pelirroja, de ojos color chocolate y de tonalidad de piel clara.

- Te luciste Isa – indico Dante, un joven muy atractivo de cabello negro, ojos de color verde y de tonalidad de piel clara.

- Bueno no fue para tanto – menciono Karla, un poco celosa de ver como actuaba su novio en esos momentos.

- Gracias Dan, pero hice algo de chafa apoyándome del discurso que dio mi abuelo cuando él se graduó – indico apenada la castaña.

- Ejem… - Karla se miraba algo molesta.

- Hehe vamos amor no te enceles – menciono el pelinegro dándole un beso en sus labios a la pelirroja.

- Pues no me ignores – dijo ella mirando con el ceño fruncido al pelinegro.

- … - Isabella se sintió mal al estar en medio de esa pelea – am, bueno retomando tu pregunta Karla, si estoy lista.

- Se divierten muchachos – dijeron los padres de Isabella.

- Gracias señores Robinson – dijo Dante.

- Bueno vamos, que papá nos dejo toda la azotea para divertirnos – dijo Karla tomando de la mano a su novio para ir todos juntos a la fiesta que ellos mismos se organizaron para celebrar ese gran momento.

Los 3 se fueron en el auto de Dante, con rumbo al hotel e la familia de Karla para ir a celebrar, donde ya estaban sus demás amigos, quienes al verlos llegar comenzaron con la fiesta donde el DJ empezo a poner la música para que todos pasaran un gran momento acompañado de algunas bebidas y botanas.

Aunque todo eso era una farsa, ya que todos los invitados de esa fiesta, solo fueron a ese lugar para ver como la perfecta señorita Robinson era humillada; ya que además de ser una sabelotodo, ella era la heredera de un corporativo muy prestigioso y tenía su vida arreglada, la odiaban por eso e igual porque en la escuela todos los maestros siempre la usaban de ejemplo, cuando ellos hacían algo malo.

Karla se disculpó con Isabella y la dejo adelantarse, en lo que ella iba por “algo”.

 - ¿Lo trajeron? – pregunto Karla a sus amigas que la estaban esperando y al verla le entregaron una bolsa de papel, la cual contenía un frasco de pastillas.

- Fue fácil – indico una de las chicas, quien era una rubia de ojos color verde.

- ¿No creen que es un poco exagerado? – pregunto un poco nerviosa una pelinegra de ojos color marrón.

- Carolina, cállate – dijo Karla - además lo importante es quitarle la sonrisa a esa estúpida – indico frunciendo el ceño – Miranda ¿cuánto tarda en hacer efecto? – pregunto emocionada.

- Es casi inmediato y con 2 pastillas será suficiente para que empiece a perderse – explico la rubia.

- Bien vayan a preparar las cámaras para grabar este hermoso y maravilloso momento, mientras yo…

- Karla – en eso la chica vio que su novio llegaba, por lo que escondió la droga que le habían dado.

- Mi amor – menciono ella sonriendo y mirando a sus amigas, quienes entendieron la indirecta y se fueron rápidamente para darles privacidad.

- Karla, oye yo quería hablar contigo y… ¿qué es eso? – pregunto frunciendo el ceño, al ver el frasco.

- Hehe nada amor, pero dime ¿qué querías preguntarme?

- ¿Porque crees que es una pregunta? – pregunto sonriendo divertido mientras sentía a su novia pegarse a su cuerpo.

- Bueno es que creo que ya es el momento ideal ¿no crees?

- ¿Eh?

- ¿Como que “eh”? Dante, ya vas a pedirme matrimonio ¿verdad?

- No, ¿de dónde sacaste eso?

- Dante, somos novios desde hace 3 años y ya te he esperado lo suficiente.

- Ah… entonces estás conmigo porque esperas que te mantenga – hablo frunciendo el ceño.

- Obviamente, ambos somos de buenas familias y yo no deseo trabajar.

- Pues vaya en ese caso mejor búscate a otra persona.

- ¡ESTAS TERMINANDO CONMIGO!

- Si, porque no deseo estar atado a una loca materialista como tú – indico empezando a alejarse de ella.

- ¡TU NO PUEDES HACERME ESTO!

- Aja si lo que digas – menciono alejándose.

Karla rechino los dientes furiosa por eso, donde busco mandarle un mensaje a sus “amigos” para que detuvieran a Dante, para luego hablar a sus amigas:

- Chicas cambio de planes, ya sé que vamos a hacer.

- ¿Ya no le daremos el trago especial? - pregunto Carolina.

- No, se me ocurrió algo mejor para hacerle más daño e igual pidan que preparen las pantallas para transmitir en vivo a todos nuestros conocidos – menciono con malicia.

- Okey.

Karla sonrió al terminar la llamada, ya que ahora se vengaría de esos dos.

- Nadie termina con mis ilusiones y se sale con la suya, imbécil – susurro apretando con fuerza sus puños.

Tras eso busco hacer que algunos amigos detuvieran a Dante para que no se fuera de la fiesta, lo drogaran y llevaran a una habitación.

Por su parte sin sospechar nada de lo que estaban planeando en la fiesta; Isabella estaba disfrutando del momento bailando en la pista y justo en eso vio que Miranda y Carolina, se acercaron a ella.

- ¡Hey! hehe ¿dónde estaban? pensé que estarían bailando – comento la castaña.

- Es que estábamos preparándote una sorpresa para ti – dijo Miranda.

- ¿En serio? chicas no tenían que hacerlo.

- Fue algo que nos nacido a las 3 – dijo Carolina.

- ¿3?

- Aja es una gran sorpresa que Karla y nosotras te preparamos.

- Bueno a la próxima yo les preparare una en compensación de esta.

- No descuida – dijo Carolina.

- Con saber que lo disfrutaras está bien para nosotras – dijo Miranda sonriendo.

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