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Capítulo 5: Reencuentro

“- Y ahora en los espectáculos queremos informales del chismecito más candente y nuevo que está sacudiendo a todo el país y es que la hermosa Karla Klett, la princesa heredera hotelera acaba de anunciar su compromiso con Josué Castillos, el heredero de las imprentas – comento una de las presentadoras.

- ¿En serio?, sabes yo pensé que ella se casaría con el guapísimo y cotizado heredero de los Macedo: Dante, ya vez que fueron novios durante su época de estudiantes de la carrera – opino la segunda presentadora.

- Bueno según algunos testimonios dicen que ellos terminaron antes de ese turbio problema.

- Según yo, escuche que termino con ella por hacer esa broma”

- ¿Broma? – repitió molesta Isabella – ¿joder mi vida es una broma? – repitió furiosa – pero entonces Dante y ella no acabaron juntos – opino buscando cambiar el canal y mejor ve algo de caricaturas, ya que esa noticia la amargo, aunque igual la dejo pensando.

Mientras escuchaba la tele, ella tomo su laptop para empezar a investigar sobre ellos, además ya era el momento justo y perfecto para comenzar su venganza, porque ahora tenía más libertades y ninguno de ellos debía enterarse de su pequeño.

- Veamos que tenemos aquí… - en eso ella empezo a investigar en las cuentas sociales de todas esas personas, incluyendo a sus padres donde encontró un video que publicaron en sus redes sociales a los pocos días de haberla corrido de casa, donde anunciaron que debido a lo ocurrido su “amada hija” se mudó a vivir a otro país, pero que si le habían brindado todo su apoyo, amor y comprensión a su hija – hipócritas… ¿cuál apoyo? – menciono molesta, en eso recibió una notificación en su teléfono, donde sonrió al ver de qué se trataba – así que nuevamente están vendiendo acciones los Robinson – dijo al ver eso, donde entro a su banco y busco seguir comprando esas acciones bajo el anónimo de: Némesis I.R.

Isabella sonrió al ver que las compro, ya tenía un 30% de la empresa de sus padres comprada y lo mejor es que habia creado una empresa con su alias para que jamás sospecharan algo, aunque igual dudaba que ellos llegaran a sospechar.

- Jeje poco a poco vamos empezando a tomar una venganza silenciosa – opino sonriendo para sí, para seguir buscando en la bolsa de valores, donde encontró que algunos de los socios de los Klett estaban vendiendo sus acciones y como era lógico: Némesis I.R., las compro todas.

Isabella apretó con fuerza las sábanas de su cama recordando esas crueles palabras: “y además eres una ladrona, porque estas robándote las sábanas de mi hotel”, pronto ella seria quien le dijera esas palabras al tomar todo lo que ella quería y se lo arrebataría de golpe como le hicieron, si ellas no tuvieran nada de consideración, ella tampoco.

Tras unos días en el hospital, el medico al fin les dio el alta a ella y a su pequeño bebe; por lo que enseguida fue a la empresa para ver como estaban las cosas, donde al llegar todos los empleados la recibieron con una fiesta de bienvenida a ella y al pequeño Roger.

Isabella sonrió al ver ese hermoso gesto de sus empleados, donde por primera vez disfruto de una fiesta, gozando del gran momento y todas las preparaciones que les hicieron: desde las decoraciones, el pastel, hasta la comida y musica, pasando un agradable momento ya que los empleados querían mucho a la castaña y buscaría mimar al “pequeño príncipe” como ellos bautizaron. Los empleados de la empresa New Year Tecno amaban a su jefa ya que ella creo una empresa donde existía un buen ambiente de trabajo, ellos eran valorados y la paga era buena.

Tras la fiesta, todos siguieron con sus labores para seguir buscando que la empresa se posicionara en un rango alto en el mercado; ahora con Isabella de regreso, Elizabeth fijo una reunión con los Macedo en la oficina, la cual se celebraría al día siguiente, donde todos se prepararon para su llegada.

Al día siguiente una limosina negra llego a la empresa, de donde bajo Dante, quien fue en representación de su padre para negociar un contrato con esa nueva empresa, ya que esta era la única empresa donde se hacían esas piezas que sus técnicos necesitaban para crear un nuevo aparato tecnológico que prometía ser el éxito de la temporada de invierno de ese año y debía apurarse a conseguirlas.

- Buenos días caballero – saludo Elizabeth - ¿Dante Macedo? ¿verdad?

- Así es señorita – menciono el pelinegro sonriéndole.

- Por aquí por favor, mi jefe ya lo espera en la sala de juntas.

Dante se dejó guiar por la pelinegra hasta la sala de juntas, aunque al llegar se sorprendió al ver a esa persona, esa chica que alguna vez fue su amiga y de un momento a otro desapareció sin dejar algún rastro.

- ¿Isa? – le llamo al reconocerla, notando que en esos momentos se veía más hermosa que hacía unos años.

- Hola Dante, bienvenido a mi empresa – contesto la castaña acercándose para saludar.

- Pero… wow… no sabía que esta empresa era una subdivisión de los Robinson.

- No lo es - dijo seria, donde Dante noto que su mirada se tornó un poco fría en esos momentos – pero esta reunión es de trabajo, así que podemos empezar si deseas - menciono alejándose de él para tomar asiento.

Dante se asombró de ver como ella tomo esa actitud fría y cortante cuando menciono a sus padres, lo que significaba que ese escandalo fue verdad y eso que sus padres dijeron fue mentira; lamentablemente él tenía recuerdos vagos y algo borrosos sobre esa fiesta y lo único que recordaba es que habia terminado con Karla, se puso a beber con Josué y luego despertó en la cama de su habitación, en su casa y con un horrible dolor de cabeza, sin poder recordar nada de lo que habia pasado la noche anterior o como es que regreso a su casa.

El pelinegro busco igual ponerse serio para tomar asiento, ya que era verdad esa reunión no era social, era de negocios.

- Bueno Isabella, estoy aquí a nombre de mi padre porque tu empresa posee un producto que necesito.

- Si, me comento algo mi asistente – menciono la castaña sonriendo – pero quiero saber más.

- Es un producto nuevo, del cual no te puedo dar muchos detalles – indico Dante sonriendo de lado – pero digamos que necesito esas piezas y otras más para su creación – explico - hablaríamos de un primer pedido de unas cien mil piezas de todos estos modelos – menciono acercándole una carpeta a la castaña para que viera la lista – confió en tu sistema de calidad, pero aquí tengo un borrador de un contrato donde tú me repondrías si alguna pieza llega rota o sale defectuosa.

- Mi abogado es quien revisara ese contrato, lo leeremos para luego presentarte nuestro propio borrador donde estén estipulados los acuerdos y mis propias condiciones, ya que si es para la construcción de algo revolucionario hablaríamos de un contrato por años.

- Si todo va bien, así sería – indico.

- Perfecto, hoy mi abogado y yo leeremos toda tu propuesta y a más tardar en 2 días te hablaría con una contestación ya que deseas que esto se concrete en el menor tiempo posible.

- Eso suena bien para mí, ya que mientras más rápido tenga esas piezas será mejor e igual para empezar buscaría pedirte todas tus existencias en lo que cubres la cantidad que deseo obtener en el primer pedido.

- Me parece bien, así no estas estancado esperando las piezas - opino Isabella.

- Perfecto entonces así quedamos – indico ella acercándose a él para estrechar su mano.

- Jeje bueno y ahora que acabo el negocio, me gustaría invitarte a comer.

- No creo poder aceptar ya que tengo un compromiso con alguien más y… - en eso Isabella vio que Elizabeth le hacía señas diciéndole que ella se quedaba con el bebe y que ella saliera.

- ¿Qué vez? – pregunto curioso Dante al ver que ella se quedó callada y miraba fijamente a la puerta.

- Pues parece que ya estoy libre.

- Entonces vamos – indico Dante, ya que deseaba preguntarle a su amiga donde habia estado y que ocurrió ese día.

Aunque tal vez… solo tal vez, esa salida fue algo malo para ambos, ya que eso le causaría un gran dolor a futuro.

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