Estoy de regreso en mi departamento, ha sido un primer día accidentado, pero después de todo lo pude ver de cerca hasta casi sentir su aroma, pego una fotografía que tengo en mi departamento de él contra mi pecho y suspiro como tonta recordando su sonrisa, su manera que tenía de arreglar mi cabello o cuando me sentaba junto con el bajo un árbol y escuchamos música pegando nuestras cabezas al lado de la otra. Esas épocas de mi vida que no podre y no quiero olvidar, aunque también que fue la época en él mido vivía en mi sistema, pero me deja llevar por la esperanza que por fin podría ser feliz junto con él, por eso y muchas cosas más estoy dispuesta a soportar lo que sea, a sus gritos, a su manera tan fría de tratar a las personas, yo me voy a encargar de derretir ese corazón de hielo, él volviera a ser mi grandote el hombre más alegre y sonriente que había conocido, el que me enseñó a sonreír de nuevo.
Llevo horas aquí, es que por algún motivo que desconozco mi grandote hizo que Carla me enviara todo el día a la bóveda de archivos de la empresa, yo no vine para estar encerrada, yo vine para estar cerca de él, me han pedido que reorganice los archivos de los últimos años y lo coteje con la lista en los archivos computarizados que se tiene mediante una clave de entrada, lo que ellos no saben es que tengo cursos en tecnologías y tengo programas para esto que no dejan huella, si vas a la guerra tienes que ir preparada, saco el USB de mis senos y lo ingreso en el sistema.
Dos horas después el trabajo está hecho, el negocio no tiene tantos años a manos de mi grandote así que no son más que unos cuantos años los que he ingresado, como no quiero ser demasiada obvia voy a estudiar a detenimiento los documentos de los contratos del último mes, en algún momento seré su esposa así que tengo que estar muy bien preparada para ser su mano derecha y su apoyo, aunque estoy algo cansada anoche me la pase estudiando para examen en línea para mi licenciatura de administración de negocios internaciones y marketing financiero que casi no pegue un ojo en toda la noche y el sueño se apoderó de mí.
—¡Señorita Olivares! ¿Quién se ha creído usted para dormir en horario de oficina! — Aún no término de despertar creo yo y estoy teniendo una pesadilla, pero no es así le golpe sobre el escritorio me quita el sueño y veo mi reloj son las cuatro con cinco minutos, no soy cuanto he dormido que hasta el almuerzo me salteado. Solo puede ver la cara de enojón de mi sexy jefe, está bien lo admitió no debí hacer eso, pero tengo que ir enseñándole lecciones a este bom bom.
—Lo siento señor Rentería, pero según mi reloj mi turno acabó hace minutos y dudo mucho que usted haya estado parado ahí mirándome por minutos mientras dormía — Cuando quisiera que fuera verdad, que su corazón me reconozca por instinto.
—Eso no quita que deba dormir dentro de las instalaciones de esta empresa, si su turno acabo debía haberse marchado ya, al menos que no hay terminado su trabajo — Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios, ¿Cómo paso de mi osito cariñosito a un demonio de Tasmania?
—Tiene toda la razón, señor, pero en cuanto a el trabajo de eso no va a tener ningún inconveniente, ya pasé toda la información que se me indico y está en el sistema de la empresa usted mismo puede corroborarlo — Él no espera e ingresa fechas en el programa luego de ingresar su clave y todos los archivos o contratos de esa fecha le aparecen, punto para mí, no te voy a dar motivos a que me saques de tu vida mi amor.
—Eso veo, pero de igual manera le estará llegando un memorándum por su falta de etiqueta y dormir dentro de la empresa, si ha leído el decálogo de los empleados y su contrato, con tres memorándums en él mes es despido inmediato, sin carta de recomendación o indemnización por despido arbitrario, está advertida.
Y se da la vuelta y en vez de enojarme como la haría la mayoría en mi lugar, yo solo sonreí al poder ver su caminar, nadie se imagina, como yo he soñado con este tipo de momentos durante siete años, en mi mente siempre estuvo el estudiar con ahínco para que él se sienta orgulloso de mí, para ser el tipo de mujer que se merece. Por mi grandote lo que sea.
Estoy a punto de salir de la empresa luego de dejar todo tal cual lo encontré, cuando Marcelo el chico que me indico donde se sacaban copias el día de ayer me da el alcance.
—¿Linda verdad? — Como veo que no estoy en la empresa no puedo sonreír, absurdas reglas además que veo que mi grandote está a una distancia que fácilmente podría darse cuenta.
—Así es ¿Marcelo verdad? — Y caminamos hasta la salida y un pie fuera de la empresa, es como si el aire contenido por fin lo pudiera expulsar.
—Te entiendo estaba el ogro cerca, ¿No te parece estúpido y de la época de las cavernas la regla de no sonreír? — Quisiera gritarle que no se exprese así mi osito cariñosito, pero en parte tiene razón.
—Creo que tienes razón — En eso nos da el alcance Carla y Susan la secretaria de contabilidad.
—Linda deberíamos celebrar tu ingreso a la empresa, no cualquier puede ingresar y ser parte del equipo.
—¡Hay Carla, tú y ese lema somos un equipo! Más bien somos un ejército comandado por Hitler. — Carla le hace señas a Susana de algo que no entiendo hasta que veo cerca a Sebas.
—Debe ser una broma tuya, que ocurrente eres Susan.
—Si este tú sabes una broma, para romper el hielo como eres nueva, pero vamos te invitamos un café. — Me toma del brazo y salimos del lugar junto a Carla y Marcelo, una vez en el estacionamiento, juro que todos sentimos como si el alma regresara a nuestros cuerpos.
—Deberías besar los pies de Linda, te salvo de tu primer memo del mes Susan. Pero en vez de ese dichoso café, lo que vas a hacer es invitarnos una ronda de tragos a todos en bar del centro. — Estaba a punto de negarme, cuando recordé que puede ser la ocasión perfecta para saber más de la vida de mi grandote en este tiempo, una cosa es lo que dicen las revistas y otras las personas que están cerca de el día a día.
—Si Marcelo tiene razón, deberías invitarme un trago y así los conozco mejor.
Estoy cansada y con el cuerpo molido, descubrí varias cosas como por ejemplo que Marcelo es gay, aunque en la empresa nadie lo sabe o debe saberlo, Carla tiene dos hijos y está casada hace diez años, su esposo fue quien nos dejó a cada uno en su destino, Susana por otro lado es una loca de atar se fue a su casa con un chico que conoció en el lugar y por otro lado no pude averiguar mucho de mi grandote, estaban tan animados que cuando preguntaba cambiaban de tema y me jalaban a bailar, hacía mucho que disfrutaba de ser una chica común y corriente, me la pasaba estudiando estos años para lograr ser quien puedo completar a Sebastián ser la mujer que él se merece hasta aprendí tres idiomas solo por él. Soy regresada a la realidad, cuando mi teléfono suena y es mi madre quien llama.—Si mamá, todo va bien ¿Cómo este papá y mis her
LINDAMe gustaría tanto estar en una de mis clases de King boxing, de patear la lona hasta que mis piernas estén molidas. Sebas me confunde por ratos siento su mirada sobre mí, sé que le atraigo, que cuando me ve con el uniforme que lo uso más ajustado que el resto me queda entallada en ciertas zonas que sé que le llamarían la atención, pero esta vez pasaré a la fase dos ya empiezo a hacerme notar, ahora queda provocarlo.—¿Ahora porque te grito? Nuestro jefecito anda más iracundo de lo acostumbrado. Aún recuerdo cuando — Me sentía a la expectativa, esperando que me diga algo de mi grandote cuando el teléfono sonó y Pam esa esperanza se fue volando cuál paloma al viento.HORAS DESPUÉS
—Buenas noches, con todos, mi nombre de Linda Olivares y seré la asistente del señor Rentería por esa noche, ya que la señorita Carla por inconvenientes personales no ha podido asistir — Motivos personales un comino, ella no debiera estar aquí con esta manada de lobos hambrientos por comérsela, el único lobo hambriento soy yo, vamos Sebastián cálmate, nunca te acuestas con empleadas ya lo sabes.—Dejen de mirarla como si nunca hubieran visto una mujer hermosa en sus vidas, siéntate a mi lado dulzura, que mal educado eres Rentería dejar a tu asistente parada — Era cierto de lo impactado que me encuentro con su manera de vestir que hace que todo en ella resalte de manera elegante, no está siendo vulgar, el blanco le quedo perfecto con su cabellera rubia hasta su cadera y esa sonrisa que muestra, siento que esa sonrisa me quema por dentro, sient
LINDASu prometida, esas palabras me parten el corazón, cuando investigue sobre su presente, no quise saber nada de chismes o comentarios faranduleros mucho menos de su vida sentimental, pero que voy a saber yo que se comprometería con una mujer como ella, es yo solo quise saber lo que me importaba su empresa, sus gustos e inclinaciones, yo me quería adaptar a él, pero nunca imagine que cayera en las redes de esa tarántula, al parecer finalmente consiguió lo que quería, sus palabras se volvieron proféticas.—Un día de estos caerás y ahí estaré yo esperando con los brazos abiertos por Sebastián y juro que lo tendré comiendo de mi mano y arrastrándose a mis pies.Decido regresar a la mesa y la señorita esta ya no se e
LINDANo mencionamos palabras en el trayecto al aeropuerto donde nos esperaba su avioneta privada, me vino a buscar junto con su chofer agradezco que el auto sea enorme por dentro, ya que cada uno guardo distancia, por momentos sentí como si quisiera decirme algo, pero luego lo veía cerrar su puño y mirar hacia la calle.—Tiene un tour mañana temprano por los dos locales que tienen proyección para el proyecto, además tiene una cena esta noche con algunos empresarios y autoridades del país, también — Iba a seguir hablando sobre su agenda de los días que estaría por aquí, cuando su teléfono empezó a sonar vio la pantalla lanzo un bufido y contesto adelantándose a mí.—Está bien como quieras, no en la misma habitación no, está bien teespero a las
No tenía ganas de salir de mi habitación no he podido dormir bien desde que estuve a centímetros de ella, de tocar sus labios, es como si algo inundara mi sistema y no me deja pensar, es como si mi cuerpo la reconociera de alguna manera, pero eso es imposible, tomo un trago antes de dormir, pero Lena me aviso que en el lobby del hotel había algunos empresarios que estarían en la cena de mañana, así que tenía que aprovechar, cuando baje ahí estaba ella, toda risas con esos empresarios, por un momento me dije que debería sentir celos, ante todos es mi prometida la que está coqueteando abiertamente con ellos, pero por otro lado me di cuenta de que tampoco me importaba, por ratos me estaba cansando de este jueguito y tal vez en cualquier momento lo mandaría todo el tacho, al final quien más perdía era ella.&mda
LINDANo puedo creer que este así tan cerca de mí, tengo ganas de acariciar su rostro tallado por los dioses, no puedo evitar alzar la mirada, es como un imán que me atrae hacia él, recuerdo la época en que hacia eso y yo enredaba mis brazos alrededor de su cuello y me colgaba cuál primate de él.—Estoy bien, gracias — Y lo observo verme de una manera que creo ver sus pupilas dilatarse y pasar saliva por su garganta, saborea sus propios labios, quisiera saber que está pasando por su cabeza, mi corazón late tan rápido que fácilmente podría darse cuenta, solo él tiene ese efecto en mí.Las puertas se abren y de manera apresurada salgo de ahí, Sebas se queda unos segundos dentro hasta que reacciona, se acomoda la corbata y sale tan tranquilo como si el ambiente no hubiera estado
Ella camina y sujeta fuerte del brazo su dizque prometido, mientras bajamos por el ascensor, el silencio es incómodo, es que entre ella y yo hay mucha diferencia, yo me veo elegante y hermosa con mi vestido del color que sé que a él le gusta y en cambio ella con su vestido morado chillón de tiras delgadas, más parece que va a un viaje de graduación que a una cena muy importante con empresarias de talla mundial.Yo voy en el asiento delantero con el chofer, mientras hablo con la encargada de la recepción, no voy a dejar ni un clavo suelto además es lo mejor, Lena no quita sus garras de él y yo de estúpida es que no puedo hacer nada. Lo único que provoca esa mujercita en mí es que yo la imagine golpeándola de muchas formas no apoyo la violencia y menos hacia mi propio género, pero ella parece extraterrestre más bien. Mientras yo hablo en portugu&e