LINDA
No mencionamos palabras en el trayecto al aeropuerto donde nos esperaba su avioneta privada, me vino a buscar junto con su chofer agradezco que el auto sea enorme por dentro, ya que cada uno guardo distancia, por momentos sentí como si quisiera decirme algo, pero luego lo veía cerrar su puño y mirar hacia la calle.
—Tiene un tour mañana temprano por los dos locales que tienen proyección para el proyecto, además tiene una cena esta noche con algunos empresarios y autoridades del país, también — Iba a seguir hablando sobre su agenda de los días que estaría por aquí, cuando su teléfono empezó a sonar vio la pantalla lanzo un bufido y contesto adelantándose a mí.
—Está bien como quieras, no en la misma habitación no, está bien te espero a las
No tenía ganas de salir de mi habitación no he podido dormir bien desde que estuve a centímetros de ella, de tocar sus labios, es como si algo inundara mi sistema y no me deja pensar, es como si mi cuerpo la reconociera de alguna manera, pero eso es imposible, tomo un trago antes de dormir, pero Lena me aviso que en el lobby del hotel había algunos empresarios que estarían en la cena de mañana, así que tenía que aprovechar, cuando baje ahí estaba ella, toda risas con esos empresarios, por un momento me dije que debería sentir celos, ante todos es mi prometida la que está coqueteando abiertamente con ellos, pero por otro lado me di cuenta de que tampoco me importaba, por ratos me estaba cansando de este jueguito y tal vez en cualquier momento lo mandaría todo el tacho, al final quien más perdía era ella.&mda
LINDANo puedo creer que este así tan cerca de mí, tengo ganas de acariciar su rostro tallado por los dioses, no puedo evitar alzar la mirada, es como un imán que me atrae hacia él, recuerdo la época en que hacia eso y yo enredaba mis brazos alrededor de su cuello y me colgaba cuál primate de él.—Estoy bien, gracias — Y lo observo verme de una manera que creo ver sus pupilas dilatarse y pasar saliva por su garganta, saborea sus propios labios, quisiera saber que está pasando por su cabeza, mi corazón late tan rápido que fácilmente podría darse cuenta, solo él tiene ese efecto en mí.Las puertas se abren y de manera apresurada salgo de ahí, Sebas se queda unos segundos dentro hasta que reacciona, se acomoda la corbata y sale tan tranquilo como si el ambiente no hubiera estado
Ella camina y sujeta fuerte del brazo su dizque prometido, mientras bajamos por el ascensor, el silencio es incómodo, es que entre ella y yo hay mucha diferencia, yo me veo elegante y hermosa con mi vestido del color que sé que a él le gusta y en cambio ella con su vestido morado chillón de tiras delgadas, más parece que va a un viaje de graduación que a una cena muy importante con empresarias de talla mundial.Yo voy en el asiento delantero con el chofer, mientras hablo con la encargada de la recepción, no voy a dejar ni un clavo suelto además es lo mejor, Lena no quita sus garras de él y yo de estúpida es que no puedo hacer nada. Lo único que provoca esa mujercita en mí es que yo la imagine golpeándola de muchas formas no apoyo la violencia y menos hacia mi propio género, pero ella parece extraterrestre más bien. Mientras yo hablo en portugu&e
SEBASTIÁNSiento un fuerte dolor de cabeza además de los malditos rayos del sol cayendo sobre mis ojos, estoy vestido ¿Qué mierda hice ayer? Lo último que recuerdo es diciéndole a Lena que todo se había acabado y ella acusándome de ser por mi asistente, que estupideces de miradas y no sé qué más. De pronto un mesero entra con el desayuno y detrás de el mi asistente, cuando la veo siento una punzada en la cabeza, como si mi mente tratara de recordar algo de lo que paso—Quiero hacerte mía otra vez Vanessa — ¡Carajo! Eso fue lo que paso mientras la besaba en el ascensor, solo tomo una almohada y me tapo el rostro, siento pena de mí mismo combinado con rabia, como pude ser tan idiota.—Buenos días, señor Rentería, tiene reuniones hasta el mediodí
LINDASiento que mi vida depende de lo que esta mujer diga o lo que yo le demuestre, si dudo haré que se dé cuenta o sospeche al respecto.—No sé de quién hablas o que pretendes con eso, solo te digo no me vuelas a poner un dedo encima que me olvide donde estamos y te arrastro de los cabellos por todo el lugar. No estoy jugando Lena, soy capaz de eso y mucho más si te vuelves a meter conmigo — No puedo evitar el querer aplastarla como a la cucaracha que es, la rabia que correr por mis venas me hace perder la cordura.—¡Estás demente! No voy a dejar en paz si es que te atreves a ponerle las garras a mi hombre, porque Sebastián es mío, me costó mucho atraparlo como para que venga una tipita como tú y se atreva a poner los ojos en él. Es mío y nadie lo va a cambiar, seré capaz de
LINDAAhora estamos en Italia, ni siquiera hemos parado en el hotel, estamos en la tercera reunión del día, no hemos hablado al respecto y no quiero hacerlo, solo fue cuando presente el borrador del comunicado de prensa sobre su rompimiento, debería estar feliz de la vida después de todo lo quería para mi sola como debe ser, pero eso no implicaba que iba a ser una tonta, además esas palabras de la bruja esa, no dejan de dar vueltas en mi cabeza.—¡Estás demente! No voy a dejar en paz si es que te atreves a ponerle las garras a mi hombre, porque Sebastián es mío, me costó mucho atraparlo como para que venga una tipita como tú y se atreva a poner los ojos en él. Es mío y nadie lo va a cambiar, seré capaz de lo que sea eso te lo juro, me deshice de una puedo hacerlo fácilmente con otra.
SEBASTIÁNAunque todo el día estuve entre reunión y reunión, no pude dejar de pensar en ella, en la manera que sonríe cuando nadie la ve, la he observado demasiado que hasta por ratos puedo ver en ella cosas tan, pero es una estupidez que de pronto tenga manías como las de esa mujer, mi cabeza está jugando conmigo, es extraño esta sensación de haber vivido ciertas cosas ya antes. Cerré unos tratos y la he mandado a que haga lo que quiera, podría haber inventado cualquier excusa para que no se despegue de mi lado, pero a veces necesito respirar, necesito aire, me estoy volviendo loco con su presencia, tenerla cerca me trae a colisión recuerdos estúpidos de hace unos años, su sola mirada hace que mi corazón lata como caballo desbocado.—Señor hemos llegado —No puedo venir a Italia y no venir
LINDA—¡Está loco si cree que le voy a permitir un escándalo como este! — No puedo dejar que Sebas haga el ridículo, así que alguien nos hace una seña con la mano sé quién es así que abre la puerta y Pedro me toma de la mano y entramos a la puerta trasera del auto, le digo al conductor que le meta turbo y me saque de aquí que no deje que ningún auto lo siga.UNA HORA DESPUÉS—Hasta que por fin lo logramos perder, ahora si me vas a explicar que hace Sebastián Rentería tras de ti — Pedro es uno de la única persona que contacte de mi pasado hace un mes, al principio no me creyó, pero luego de varias conversaciones se dio cuenta de que era yo, el conductor es su novio Lorenzo, un moreno de ojos verdes quien es modelo profesional