Hoy se Cumple un mes, un m*****o y maravilloso mes en que me recibí como Licenciada en Arquitectura con especialidad en seguridad y confort, lamentablemente vivo en una estado en donde no hay problemas de seguridad, lo sé, debería estar feliz y tranquila por vivir aquí, pero aunque así sea esto no ayudaba a la economía de mi hogar, ya que para poder estudiar, necesite de dos trabajos de medio tiempo, mucho esfuerzo, sacrificio, disciplina... y nada de esto fue suficiente para costear la carrera, así que tuve que pedir un crédito bancario y dejar como garantía la hipoteca de la casa de mis padres es por esto que estoy desesperada por un empleo y pronto, ya que ésta casa se encuentra en la reserva y pertenece a la manada de mi tío paterno, y si él se entera de lo que hemos hecho nos expulsará y mi padre se convertirá en un lobo desterrado.

Exacto, una manada y nada más ni nada menos que de hombres lobo, en donde mi tío es el alfa regente, nuestra manada se llama Silvery Moon, digo nuestra, ya que mi padre es un hombre lobo y mi madre una humana quien es su pareja destinada, lamentablemente por temas "políticos" vivimos a las afueras de la manada alejados del pueblo.

Esto ha sido lo mejor para nosotros, tenemos una vida tranquila sin problemas ni grandes lujos, papá trabaja desde casa como él organizador de los eventos del alfa y mi madre es maestra de Pilates en la ciudad humana en donde yo estudie

Voy entrando a mi hogar, con el corazón estrujado y los pies descalzos, no tenía cara para ver a mis padres a los ojos y decirles que había fallado nuevamente en una entrevista de trabajo, fui la mejor de mi clase, me gradué con honores, pero mi carácter dócil y tímido no me lograban asegurar un puesto de trabajo.

Cuanto envidiaba a las mujeres seguras de sí mismas, de carácter fuerte y arrogante en estos momentos, aunque esa clase de mujeres en mi pasado, fueron las culpables de la personalidad que tengo ahora, yo soy un completo desastre sólo gracias a ellas.

__ Qué bueno que regresaste hija, te estaba esperando.

__Hola mamá, ¿sucede algo?

__Tu Tío Aslan nos a convocado a una ceremonia de presentación en honor de su hija Susan y.… es obligatoria nuestra asistencia (dijo escapando de mi vista para evitar que la interrogue, ya que ambas sabíamos que no somos bienvenidas en la familia por ser simples humanas).

__mmmmm oookey, y mi padre ¿dónde está? (escaneé la casa al entrar y no lo vi en el sillón donde siempre trabaja en su portátil)

__Se adelantó para ayudar con la ceremonia de tu prima... (me tomó de ambas manos) hija, sé que esto es difícil para ti por todo lo que hemos pasado a manos de ellas, pero hoy te pido que hagas este esfuerzo por tu padre, que estemos para él y le demostremos nuestro apoyo y amor incondicional (estaba nerviosa, lo sentía en el temblor de sus manos, pero no dije nada)

Me empujo hasta mi cuarto en donde ya había un vestido escogido para mí, era hermoso y elegante, largo, con caída, dorado con matices negros, de strapless, con un corte al lado de mi pierna izquierda que empezaba desde mi muslo, dando la ilusión de parecer más alta a lo que soy (un minion de un metro setenta y cinco) este bello ejemplar estaba acompañado de unos zapatos dorados, altos punta fina y tacón aguja, que iban a juego con el vestido, accesorios dorados, tales como, 3 pulseras un anillo y aretes, dejando para mi cuello mi hermosa gargantilla con un punto de luz que jamás he dejado desde mi cumpleaños número dieciocho.

Mamá me recogió mi larga cabellera negra en un moño muy elaborado y refinado hacia el mismo costado que el corte de mi vestido y el maquillaje fue un foxy eyes con destellos brillantes que resaltaba mis ojos azules, me veía sublime, jamás pensé verme así, mi piel cálida relucía con el vestido y mi maquillaje me hacía sentir poderosa y misteriosa a la vez, mis labios en color nude le daban ese toque inocente que me recordaba lo sencilla que debía ser.

Fuimos trasladadas hasta la casa de la manada gracias a una camioneta que mi padre nos envió, gracias a nuestra Diosa hizo eso, ya que nos hubiéramos demorado mínimo 3 horas en llegar caminando y se habría arruinado todo el esfuerzo de mamá en dejarnos presentables para la ocasión.

Hace diez años que no pisaba este lugar, hoy con mis 23 años aún no supero todo el dolor y los traumas que vienen a mi mente de solo pensar el estar acá, pero aquí estamos y debo recordarme que no es por mí, sino por mi padre.

Al entrar somos recibidas por los anfitriones mi querido tío Aslan y su no tan querida esposa Margaret junto con mi odiosa y petulante prima Susan, quien está embutida en un vestido corto de fiesta con escote pronunciado color rosa intenso que te hacen doler los ojos por lo chillón del vestido.

Mi tío saltándose todos los protocolos de Alfa nos saluda a mi madre y a mí con un enorme abrazo y un beso en cada mejilla, diciendo y alabando lo hermosa y grande que estoy, también felicitándome por mi reciente título y deseándome una exitosa carrera, a lo cual no pude evitar sonreír con orgullo, él siempre ha sido cálido y cariñoso con nosotras, a excepción de su mujer y sus hijas, las cuales nos aborrecen con devoción

Susan se limitó a solo mirarme y mi no muy querida tía nos habló con su típica cara de asco diciendo:

__ Acaso no piensan reverenciar a su Luna regente?, típico de las alimañas, no conocen su lugar.

A lo que mi madre y yo nos apresuramos a dar una rápida reverencia y entrar en el salón para poder desaparecer rápido de las fauces de esa mujer.

ya habían pasado un par de horas, no veía a mi padre por ninguna parte y me sentía extrañamente observada, sentía un peso en mi nuca por unos ojos intensos, que como lo cobarde que soy me daba pánico voltear a ver quién era la persona causante de esa mirada.

Se hizo poco después la presentación de mi prima en la sociedad lobuna, estaban los representantes de las tres manadas del continente junto con invitados especiales de cada lugar, socios, conocidos y amigos de la manada.

Luego de esto el alfa pidió silencio para hablar

__ Junto con la presentación de mi hermosa hija, también quiero dar a conocer a nuestro nuevo Beta diplomático de la manada mi querido hermano Marc Brown.

La manada y demás invitados saltaron en aplausos, mi madre y yo no lo podíamos creer nuestras caras de impresión lo decían todo. de ahora en adelante ya no sería la inmunda humana, seria Alex Brown la hija del Beta diplomático de la manada y eso me aterraba, yo solo quería una vida normal y lejos de todo esto, y la reciente noticia no me ayudaba en nada, egoísta, lo sé.

en cuanto los aplausos y gritos cesaron se escuchó una fuerte explosión y todo el suelo tembló, empezaron a caer escombros y polvo desde el techo del lugar, yo solo scuche mi grito ensordecedor para después sentir mi espalda siendo empujada hacia una columna y estar envuelta en unos brazos fuertes y duros, siendo aplastada por un pecho grande y firme con el aroma más delicioso que jamás olí, al abrir mis ojos y levantar mi cara, tuve de frente unos hipnóticos ojos dorados que me miraban fijamente, no pude apartar mi mirada de ellos hasta que una voz me saco de mi trance.

__ ¿Te encuentras bien?, ¿te has lastimado?, ¿si quiera sabes hablar?

con la última pregunta arrugue el entrecejo y mire por fin la cara de mi captor, dios es un adonis, una mandíbula perfilada, labios carnosos, nariz respingada, cejas pobladas, pestañas oscuras y sus hermosos ojos dorados, no se dé dónde salió mi voz, pero le respondí

__ estoy bien, gracias por ayudarme.

__ me alegro, crees que puedas caminar bien después del susto? (dijo, dando una gran respiración por su nariz, cerrando los ojos y gruñendo guturalmente con una hermosa cara de satisfacción)

__ emmm... sí eso creo (mentía, mis piernas eran simple gelatina frente a este hombre, pero no lo iba a admitir)

__ te soltaré, por favor no escapes que no te voy a comer, si tu no quieres (me dijo con una sonrisa de lado perfecta, con una voz gruesa y seductora que hizo que me derrita ahí´ mismo en sus brazos)

Pero todo lo bueno siempre acaba rápido, y esta vez no fue la excepción, ya que salió una ráfaga de balas y se oían miles de disparos a nuestro alrededor, alterándome aún más, hasta que sentí un dolor intenso en mi pierna derecha y un grito fuerte salió de mis labios, luego de esto, solo oscuridad.