capitulo 2
ALEX
Desperté sintiendo movimientos muy bruscos en mi cuerpo, al obligar a mis ojos a abrirse, vi la cara de mi madre con mancha de sangre seca por su cien y sus mejillas, rastros de lágrimas cruzaban su cara y su mirada angustiada me decía que algo andaba mal.
observe con mayor detenimiento y me di cuenta que íbamos en una camioneta a toda velocidad conducida por un joven desconocido y en el asiento del copiloto se encontraba mi padre con su laptop en las piernas concentrado en solo en ella, mire un poco más y vi mi pierna derecha vendada, con un fuerte manchón de sangre que sobresalía de la tela del vendaje, conectado a uno de mis brazos estaba una bajada de suero y de esta corría un líquido carmesí que estaba en un matraz sostenido firmemente por las manos de mi madre.
Iba a preguntar qué pasaba, pero mamá me interrumpió.
__No hables cariño, conserva tus energías, ya estas a segura y pronto todos estaremos a salvo.
La mire confundida, en eso el muchacho piloto habló.
Mi Lu... Dama, la manada Silvery Moon está bajo ataque, se me ha encomendado llevarla a usted y su familia hasta nuestras tierras para ponerlos a salvo, son ordenes de mi alfa Damián.
Seguí con mi mirada confusa. A lo que mi madre agrego.
__ Es el hombre que te rescato Alex (ahora lo recordaba, sus ojos, su rostro, sus brazos, de pronto un escalofrió recorrió mi columna y me tense, volví a fijar mi vista en el conductor y el por el espejo retrovisor me hablo)
__Mi alfa se quedó ayudando en la batalla, me encargo su cuidado y estoy dispuesto a dar mi vida por usted. (dijo de manera muy convincente y solemne a la vez)
lentamente gire mi cabeza y quede mirando el techo de la camioneta, preguntándome, ¿quién era ese alfa Damián?, ¿porque me salvo?, ¿quién atacaría nuestra manada si somos pacifistas?
con estas interrogantes mis parpados se volvieron a cerrar en contra de mi voluntad y con el movimiento del camino caí nuevamente en la oscuridad.
DAMIAN
Llevábamos seis horas de viaje en carretera, mis piernas y mi trasero me pedían un descanso, pero no se los podía dar, debía llegar en tiempo record a la manada Silvery Moon y todo este atraso gracias a la caprichosa de Cleo...
Flash back
__Porque me tratas así, porque me rechazas en tu cama! yo soy tu prometida! tengo derecho a despertar a tu lado!
Chillaba furiosa Cleopatra, luego de despertarme y encontrarla a mi lado en mi cama roncando de una manera muy exagerada y abrazada a mí, la desperté de manera brusca y me levante de mi cama abriendo la puerta de la habitación diciéndole que mueva su trasero fuera de ahí.
__ Por milésima vez Cleo, sal de mi habitación y no vuelvas a hacer esto, no te quiero en mi cama, si deseo algo de ti yo mismo te buscaré, no es necesario que me refriegues en la cara que eres mi prometida porque eso ya lo sabe todo el mundo, así que no tienes nada que probar.
nos casaremos en cuanto tenga resuelto los problemas de los secuestros de la manada, ya te lo dije.
__Si Damián lo sé, pero no puedo esperar para estar contigo y que me marques como tu luna (me dijo tratando de sonar sensual y fallando estrepitosamente en el intento)
Luego de un rotundo no, salió hecha una furia, lo cierto es que Cleo no era fea, todo lo contrario, alta, de bello cuerpo, piel blanca, cara fina, cuerpo armonioso y cabellera rubia, todo estaría bien si no fuera por su chillona voz y su carácter de m*****a, aun así sé que sería una gran luna, toda su vida se preparó para ese puesto, y he decidido dárselo, ya que llevo trecientos cincuenta y dos años esperando a mi pareja destinada y ya perdí la esperanza de que algún día llegara.
FIN FLASH BACK
Y aquí estábamos con el tiempo justo llegando, solo me acompaño mi leal beta León, él me ha acompañado desde niños y en cuanto ocupe el lugar de mi padre él se convirtió en mi segundo al mando
Entramos a tiempo, la casa de la manada era grande, no tanto como la nuestra ya que mi manada Moon Shadow es la más grande y prospera del continente, y eso ha sido gracias a mis múltiples negocios con los humanos, aportándonos ingresos y tecnología vanguardista.
Retomando mi camino hacia la entrada de la casa de la manada me encuentro con mi estimado amigo el Alfa Aslan, acompañado de su esposa y de su hija engomada en un vestido muy vulgar para la ocasión, pero quien era yo para cuestionar, solo un macho sin sentido de la moda.
al ingresar al salón principal luego de unos minutos siento el aroma más delicioso que jamás había olfateado, fue tan fuerte y de golpe que me obligo a girar mi rostro en un ángulo poco saludable para mi cuello, pero eso me hizo presenciar a la mujer más hermosa del planeta y el universo, entraba muy elegante del brazo de una mujer de mayor edad que ella, en un vestido dorado con matices en negro que la hacía ver como una diosa, con una rajada en su pierna que le daba un toque muy sensual al caminar, una espalda descubierta que me hizo tragar en seco con solo verla y añorar dejar mis besos en ella, su piel cálida, sus ojos azules su cabello azabache, todo en ella me invitaba a hacerla mía y reclamarla en ese mismo lugar, y lo sabía muy bien ya que con solo mirarla tenía una muy dolorosa erección entre mis pantalones.
Al pasar unas horas no podía apartar mi vista de ella, llego la presentación de la anfitriona de dicha fiesta y no tome si quiera atención a sus palabras, yo solo estaba concentrado en la nuca, espalda y trasero de quien ya suponía es mi compañera.
de pronto se vio sorprendida y así fue que fije mi vista al frente, donde junto al alfa Aslan se encontraba un hombre igual de parecido a él y con facciones muy similares a mi compañera, es así como me doy cuenta que ese hombre debe ser su progenitor y hermano del alfa llamado Marc Brown.
Junto con esto se escucha una fuerte explosión y escombros empiezan a caer en nuestras cabezas, mi instinto me llevo a proteger a mi pareja destinada, llevándola a la seguridad de una de las columnas, la estreché en mis brazos y me di cuenta que entraba perfecto en ellos, ella estaba hecha para mí, su aroma me golpeo más fuerte, era un olor atierra húmeda, roció y flores de tulipán, realmente delicioso y embriagador.
note que cerraba los ojos y al abrirlos nos quedamos mirando fijamente, sus ojos son dos luceros de agua, su boca rosada carnosa me invitaba a probarla y sus brazos en mi pecho solo aumentaban el deseo que tenía por ella, pero me debía controlar en esta situación así que decidí romper el momento y hablar
__ ¿Te encuentras bien?, ¿te has lastimado? (no hubo respuesta), ¿si quiera sabes hablar? (bingo, tenía orgullo, junto su entrecejo y hablo)
__estoy bien, gracias por ayudarme. (dijo con una voz muy baja y timida)
Dios, su voz, casi mancho mis pantalones con esa angelical voz, ya deseaba escucharla gritar mi nombre una y otra vez hasta hacerla tocar el cielo, podría morir con un canto de su voz, me entregaría feliz a la muerte.
__me alegro, crees que puedas caminar bien después del susto? (no queria soltarla, pero debia ponerla en un lugar seguro)
__ emmm... sí eso creo (dijo, temblando más de lo necesario según mi gusto)
__ te soltaré, por favor no escapes que no te voy a comer, si tu no quieres (en eso sonreí de manera picara, ya se me hacía agua la boca por besarla y me picaban los colmillos ante la expectativa de marcarla y hacerle el amor, pero repito, esta no era la ocasión)
En eso veo que su rostro cambia a una fascia de dolor y un grito desesperado junto con un fuerte olor a sangre y su aroma mezclado llega a mí, a lo que veo sangre en su costado y recién en ese momento me doy cuenta de la ráfaga de balas a nuestro alrededor.
Vuelvo mi vista a ella y la encuentro desmayada en mis brazos, no me sorprende desde que la olí supe que es humana y no me molesta la idea, incluso creo que eso la hace más perfecta para mí
Llamo a mi Beta.
__León, ásete cargo de tu luna, llévala junto a su familia a nuestra manada, yo me encargare de lo que ocurre aquí, vamos no pierdas tiempo y si algo le llega a suceder prometo separar tu cabeza de tu cuerpo (dije de manera amenazante, ambos sabíamos que era capaz de cumplir mi promesa)
luego de ver como mi beta corría con mi mujer en brazos y sus padres a cada lado me concentre en los bastardos que estaban destrozando esta pequeña manada, eran alrededor de doscientos lobos armados y dispuestos a matar inocentes, me percate que estaba secuestrando niños y mujeres y matando a cualquier macho que se les cruce en el camino, la furia de pensar que mi luna pudo haber sido una de esas mujeres si yo no me presentaba hoy aquí me hizo perder la razón dándole paso a mi lobo Artai un enorme lobo negro de fauces blancas, colmillos y garras afilados y ahora en descontrol al sentir la sangre de su pareja derramada por el lugar, no me moleste en controlarme, simplemente masacre a todo aquel ajeno a la manada, dejando a un solo sobreviviente para poder interrogar.
DAMIAN Baje los escalones de piedra hacia las celdas de la manada Silvery Moon, lamentablemente era lo único que no tocaron esos desgraciados con sus bombas, el olor acá abajo era nauseabundo, me obligaba internamente a no demostrar asco por todos los olores que llegaban a mi nariz, sangre, vomito, desechos humanos, carne podrida, jamás me he acostumbrado a estos lugares, pero como alfa simplemente debía disimular mi disgusto. El número de bajas de guardias y de muertos civiles era abismal, era más que obvio que su objetivo era erradicar esta manada, la pregunta aquí era, ¿quién? y lo más importante, ¿porque? Llegue a mi destino, me pare en seco y cruce mis brazos frente mi para gruñir firme y hablar __ hola bello durmiente, ¿qué tal tu noche en esta pocilga? __Jajajaja, pero miren a quien tenemos acá, el alfa de alfas, el bastardo al poder, dime, la puta humana que te pario ¿aun vende su cuerpo por comida? M*****o infeliz, nadie sabía el origen de mi nacimiento, como m****a su
ALEX Abrí mis ojos nuevamente, me encontraba en una habitación muy rustica, sentía bajo mi cuerpo un colchón bien fino y con resortes apuntando, las ventanas se veían opacas a la luz del sol gracias al polvo acumulado en ellas, y solo había una repisa y la cama en toda la habitación. Intente incorporar mi cuerpo para poder levantarme, pero un dolor en mi muslo derecho me hizo soltar un quejido y no continuar con mi Azaña, en ese mismo instante por la puerta de la habitación entran mi madre y el joven piloto de la camioneta, ella muy angustiada y el con una sonrisa lobuna muy amplia que se llegaban a ver sus colmillos __o cariño, que bueno que, por fin despiertas, dime ¿cómo te sientes?, ¿tienes dolor?, ¿hambre?, ¿pudiste descansar? Mi madre me llenaba en preguntas mientras acunaba mi rostro entre sus manos, su expresión de angustia lo decía todo, sus ojos demostraban un terror mal disimulado, eso me hizo preocuparme y de manera muy gentil deshice sus manos de mi cara para interrog
DAMIAN Era ella, lo sentía, este beso me lo demostraba, sus labios eran tersos y suaves, su lengua inexperta me hacía sospechar de su inmaculada virtud, lo que me hacía desearla aún más, ya que sería el primero y único en su vida, no quería separarme, pero el tiempo apremiaba, tome su rostro entre mis manos para juntar nuestras frentes y le respondí __Sí, eres mi pareja, estas en este lugar para mantenerte a salvo, tu manada o lo que queda de ella viene en camino, yo me adelante para poder verte y hablar, tenemos mucho que solucionar, así que entremos... amor mío. Y con eso tomé su mano y la guie dentro de la cabaña ahí ya estaban sus padres y mi beta esperándonos. __Bien esto será breve ya que su manada está por llegar, fueron atacados presuntamente por la manada del alfa Dominic, el motivo... mi manada, porque atacar la de ustedes?, fácil, presumía que en esta manada estaría mi luna, y así es. Dije mirándola a los ojos y viendo en ellos el miedo crecer. __Me duele mucho todo e
ALEX Temblaba de nervios, todo esto estaba pasando demasiado rápido, de un día para otro tenía trabajo, techo, pareja y era la futura luna de una manada, era mucho para asimilar y el hecho de compartir la cama con mi pareja destinada no me hacia las cosas más fáciles. Ya le había dicho a Damián que no estaba lista para nada, como estarlo si jamás he estado con un hombre lobo, no porque no quisiera, sino porque jamás se dio la oportunidad, ya que socialicé muy poco y me dedique por completo a mis estudios. Pero ahora, aquí estaba yo, a momentos de dormir en la misma cama que este hombre tan sensual y posesivo, que solo con la mirada me hace palpitar mi centro, no sé cómo controlar el errático palpitar de mi corazón y que él no se dé cuenta de lo que causa en mí, estaba en serios problemas, hoy sería devorada por un lobo feroz. DAMIAN Nuestra habitación poco a poco se empezó a inundar con su aroma, a veces cálido, a veces picante, pero sobretodo resaltaba su olor a excitación, yo n
Capítulo 7AlexEstaba agitada, me faltaba el aliento, sentí que algo se formó en mi bajo vientre y exploto entre mis pliegues empapándome por completo, la sensación fue magnifica, muy deliciosa de solo recordar como Damián movía su lengua y sus labios en mi interior, me hace dar una sensación de calor y ardor indescriptible, desenado nuevamente más, en un instante perdí el control y era yo quien movía mis caderas y con mi mano libre empujaba su rostro hasta mi centro, aun así no me sentía avergonzada.Luego de ese acto pasional que me llevo al deseo de seguir conociendo junto a Damián, el me beso de manera apasionada, introduciendo su lengua en mi boca, haciéndome saborear mi propia esencia, me miro a los ojos y con vos ronca me hablo…__Eres increíblemente deliciosa, dulce a mi paladar, suave a mi boca, jamás había imaginado poder saborear algo tan exquisito como tu compañera mía, aun así, he de decirte que no me encuentro del todo satisfecho, mis labios quedaron deseosos de más, si
AlexGenial, no era ni la mitad de mi primer día en la manada y ya tenía una enemiga jurada…Siento que esto me va a traer muchos problemas, espero que Damián pueda resolverlo de la mejor manera posible.Me dispongo a levantarme, recojo toda la comida que esta esparcida en mi cama y en el piso para colocarla en la bandeja y bajo con todo eso a la cocina nuevamente, en donde me encuentro con una joven__Hola, soy Alex la nueva arquitecta de la manada, dije siguiendo el plan original, mucho gusto. Disculpa no quiero ser molesta, se me cayó la bandeja cuando la iba subiendo a mi habitación, lo siento por lo torpe, ¿crees que me pueda servir más? (mentí sin culpa, no quería entrar en detalles por lo ocurrido y menos hacerme de otra no amiga en la manada)__ Hola señorita Alex yo soy Samantha, soy la mucama de la luna, aunque aún no tengamos una oficial, mi labor es cuidar, velar y servir a nuestra luna, por el momento mis actividades se han limitado a la cocina así que cualquier cosa que
Damián Ese hijo de p**a de León, no podía ser más imbécil, Alex se ocultaba en mi pecho con la respiración entre cortada, seguramente pensando en lo mal nacido que debo ser al tener esas conversaciones acerca de ella con mi segundo al mando, pero la realidad es que eso no es así, jamás hablaría de nuestra intimidad tan descaradamente con alguien, aunque ese sea mi propio beta, jamás daría detalles de nuestra intimidad, y ahora por culpa de ese bocaza mi luna pensaba mal de mí. Estaba desesperado, debía aclarar esta situación ahora mismo, o las consecuencias podían ser graves. __No es lo que parece, no le he hablado de ti amor mío, a él solo le gusta molestar y ser un imprudente, por favor créeme y no sobre pienses mal de mí por favor. Le susurre al oído con miedo a cómo podía reaccionar. Hubo un silencio sepulcral, solo sentía como sus hombros se elevaban de manera rítmica y rápida sin parar, hasta que, en un momento dado, Alex sale de mis brazos con una risa estrepitosa adornando
Mi madre nos guio hasta los sillones de su sala, y una vez con té en mano y algunos aperitivos, cortesía del grupo de acción social de la manada local, fui interrogada enérgicamente por mi procreadora. __¿Cómo fue?¿te dolió?¿sangraste?¿te gusto? Anda, cuéntale todo a mami corazón. Su auto designado sobre nombre me produjo una carcajada casi automática, la cual reprimí lo que más pude, ya que en este momento necesitaba seriedad o terminaría hablando más de la cuenta. Y todo lo que saliera de mi boca en algún momento de mi vida podría ser usado en mi contra por la mujer que tengo frente mío. __¡Mamá! Que cosas dices que horror, yo aún mantengo mi pureza y virginidad. Estaba escandalizada por el descaro de hablar así como así e insinuar que Damián y yo ya habíamos consumado el hecho de nuestra oculta relación. __Pero que cosas dices tú. ¡eres una hija calenturienta!, yo hablo de la marca mi amor, la que le muestra a todas las manadas del mundo, que eres de ese lobo y que ese lobo es