Capítulo 38

La brisa de la noche golpeó su rostro, así que se aferró al manto negro para combatir el frío. Las lágrimas mojaban sus mejillas y luchaba por no soltar aquel alarido que quería romper su pecho. ¡Lo había perdido! Su príncipe encontró a su complemento. Debía alejarse de allí, pero ¿por qué no tenía las fuerzas? Una corriente la atraía hacia la entrada del palacio, trató de saltar o correr, pero su cuerpo estaba pesado. Se ocultó tras unos arbustos del jardín que se encontraba frente a la entrada del salón de eventos para no ser vista. No entendía la razón de su pérdida de energía, no entendía que era esa corriente que la atraía hacia el salón, pero debía luchar con todas sus fuerzas para no ser descubierta. Se sentó sobre la grama y abrazó sus rodillas, mientras sollozaba lo m&

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP