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Todo sucedió en unos segundos. Cecilia se atravesó frente a Drake y su hermano justo cuando su padre apretó el gatillo y la bala salió disparada del arma, pegandole a Cecilia en el costado izquierdo, donde de inmediato la sangre comenzó a fluir como un manantial y la chica cayó desmayada. El padre de Cecilia quedó atónito y estático, Drake y Dragus se transformaron en humanos, y Drake se acercó a Cecilia la levanto entre sus brazos y la llamóó con desespero, que se incrementaba con cada llamada, la chica no reaccionaba estaba inconsciente, y el joven comenzó a llorar. Lucas el hermano de Cecilia también se acercó al inmóvil cuerpo de la chica, pero antes de poder inclinarse a su lado
NO, NO POR FAVOR— Grito Drake
¿Está, ella esta?- el hermano de Cecilia no podía terminar su frase
Creo que aún está viva — Dijo Dragus tratando de calmar a su hermano y entendiendo su dolor
Como se pudieron atrever a hacer esto a su propia familia— dijo Drake mirando simultaneamente al padre y al hermano de Cecilia este último la miraba y sus lágrimas corrían sus mejillas.
No, sabíamos que ella..—se interrumpió Lucas.
Yo nunca le habría hecho daño a mi hija—sé envalentone a decir el padre de la jóvenes
Drake, los miro con recelo, y Lucas no se acercó más. El hermano de Drake, le colocó una mano en el hombro a su hermano, como para intentar detenerlo, por si se le ocurría atacar
Llevemosla a la tribu hermano— sugirió Dragus
Está bien— acepto y luego volvió a Mirar al padre y Hermano de Cecilia y amenazó—juro que si algo le pasa a Ceci los vendré a asesinar yo mismo.
Ya he dicho que yo nunca quise…—comentó el hombre con la escopeta, pero antes de que terminara Drake, Dragus y Cecilia habían desaparecido entre el bosque.
Cuando los dos jóvenes llegaron a su tribu fueron directamente con el gran sabio Drick, y este al verlos los miró confundido. Luego detectó el olor de la chica que Drake tenía entre los brazos, miro al adolescente y preguntó:
¿Porque has traído aquí a esta humana?
Señor, ella es mi amiga Cecilia y está muy mal herida debido…— el chico miró a su querida ceci con ternura y tristeza
Fue herida por su padre al interponerse para salvarnos a Drake y a mi— terminó Dragus
¿Intento salvarlos, siendo humana?— Preguntó incrédulo Drick
Así es, ella..— se interrumpió Dragus— su padre y su hermano, son los que han estado cazando a los nuestros- explicó
Por favor jefe, debemos salvarla— pidió con desespero Drake quien comenzó a sentir que la chica se ponía fría—Cecilia no es como dice usted, es una muchacha hermosa, bondadosa, leal e inteligente…ella me ayudó mucho porfavor ayudela se lo ruego—pidio Drake arrodillándose ante el sabio con la chica en brazos aún y llorando con lágrimas gruesas.
Dragus vio con tristeza a su hermano sintiendo su desesperacion. El Sabio Drick, se acercó a él y a Cecilia, observó al joven dragón y luego a la chica reparando en su herida y dijo:
— Recuéstala en la roca de curación.
Drake obedeció y Drick paso su mano derecha por encima de la joven inconsciente sin tocarla, recorrió todo el cuerpo de arriba hacia abajo, un humo blanco salía de la mano del sabio, y Drake se dio cuenta de que la herida de su querida ceci había desaparecido y está había vuelto a respirar normalmente. El chico comenzó a llorar y entre lágrimas dijo:
Gracias, señor Drick.
Joven Drake, esto lo hice porque creí en tus palabras, ella aún no va a despertar pero se recuperará— el gran sabio miró al joven con bondad y terminó ahora llevela a su cueva y cuiden de ella allí.
Si, señor— respondieron Drake y Dragus.
Los dos jóvenes se fueron con su amiga entre brazos, y cuidaron de ella por varios dias. Un mes después la chica se recuperó por completo y Drake le dijo todo lo ocurrido. Al principio Cecilia no lo podía creer. Pero al regresar en esos días a su casa, se enteró que su padre se había suicidado y en la nota solo había dejado tres palabras «perdoname querida Cecilia». Aquella nota devastó a Cecilia, se sintió culpable por la muerte de su padre, Lucas, la llevo a la tumba de su padre y al llegar la chica se arrodillo y lloró hasta que sus ojos se secaron y diciendo «perdoname padre»
Cuando volvieron a casa, y se sentaron en el salón, Lucas y Cecilia, guardaron silencio por largo rato. Pero el joven hablo:
— Tú no tienes la culpa, hermana—miró a la chica— nosotros no debimos atacar a esas criaturas.
— ¿Porqué papá, decidió...decidio?- preguntó la muchacha sí poder terminar de formular la pregunta.
— Nuestro padre, se deprimió, desde que llegó del bosque, y como no supimos nada de ti en largo tiempo, no hubo forma de convencerlo de que estabas bien...y luego, bueno ya sabes—terminó Lucas bajando la mirada hacia sus rodillas.
— No podía comunicarme, ya que no fue si no Hasta hace una semana que me recuperé—explicó la joven.
— Quiero que sepas que no creo que tengas culpa Cecilia—repitió Lucas y una lágrima calló en la rodilla de su Jean— hermana de verdad me alegra que lograrás recuperarte y me arrepiento de lo que le hicimos a esas criaturas—sollozól—les agradezco por salvarte—terminó ahogando un sollozo.
—Hay Lucas, no te preocupes, se que no...se que estas arrepentido y te amo hermanito— añadió Cecilia con los ojos inundados en lágrimas. Se levantó y abrazo a su hermano.
Luego, de un rato Lucas le preguntó a Cecilia que tenía planeado luego de graduarse del bachillerato; a lo que la joven contestó que se iría un tiempo para aprender la cultura de los dragones, se tomaría un sabático, antes de poder estudiar la carrera elegida en la universidad. Su hermano aceptó y comprendió y le dijo a su hermana que esperaba que sus amigos, lo perdonarán algún día, Cecilia le aseguro que se encargaría.
***
Unos meses más tarde Cecilia se había ya graduado del colegio y el día siguiente a la graduación. La joven estaba empacando sus cosas cuando su hermano apareció en la puerta de su habitación y pregunto:
—¿Tienes que irte?
Si—contestó ella sin dejar de recoger sus pertenencias
Sabes Ceci, si quieres quédate tu yo me iré, después de todo no quiero que estes por allí sin rumbo. la casa es tuya hermana—si quieres traer a tus amigos haslo da igual…—miró a la chica que iba de un lado a otro—yo me iré a otro país con mi novia.
. Cecilia se detuvo y lo miró sorprendida, pues no sabía que su hermano tenía novia
— Debo decirte hermanita que lo lamento.
Hermano, sabes que apesar de todo te quiero y deseo que en tu camino logres encontrar felicidad— le expresó Cecilia y fue hasta la puerta donde su hermano estaba parado y lo abrazó— Eres mi familia y eso no va a cambiar por nada—expresó la chica con lágrimas en sus ojos.
Cecilia acepto la casa pero aún así se quería ir por un tiempo, ya que aquel lugar le traía recuerdos tristes. Su hermano partió con su novia a otro país, dónde luego de un año se enteró por medio de una carta que se habían casado y ya tenían a su primer hijo.
La chica se había ido al parque, dónde Drake la esperaba, ella había estado viviendo todo ese año con ellos, sin embargo aún ella y Drake no podían casarse, y eso era lo que estaban esperando la aprobación del consejo y del gran sabio. Cecilia había ayudado mucho a la tribu y también aprendió cosas distintas de ellos que en los libros no aparecía.
***
A los tres años, de estar en aquel lugar Dragus se casó con una bella mujer dragón, y su boda la realizaron con sus formas originales, todos incluidos Drake y el gran sabio. Cecilia notó los diferentes tipos de dragón que había; plateados negros, verdes, dorados. Todo le parecía todavía un sueño.
Al año Dragus y su esposa tuvieron a su primer hijo y Drake y Cecilia jugaban mucho con el pequeño
6Una mañana de aquel año, Dragus había llegado de una reunión del consejo y le dijo a su hermano que habían aprobado que fueran a vivir a la casa de Cecilia con los humanos pero que aún no aprobarían su matrimonio.***Cecilia y Drake se mudaron y 5 años después de estar viviendo juntos ambos ya con 25 años de edad, fueron llamados por el Consejo y el ya anciano sabio Drick, dio los acuerdos de ese dia:—Joven Drake, debo informarte que el consejo ha aprobado que te cases con la bella chica humana, pero sabes tan bien como yo lo que eso implica.—Si Drick—contestó serio Drake.¿Y estás seguro de eso?—preguntó suavemente el anciano.Si gran jefe, amo a Cecilia y deseo estar con ella hasta que me muera— contesto firmemente Drake. El gran sabio Drick explicó que al casarse
Los peligros de la nocheLa noche cayó sobre la ciudad de Londres, la neblina espesa opacaba las luces de las elegantes farolas que adornaban las aceras y daban luz a las calles. ya pasaban las 10 de la noche, las tiendas y negocios habían terminado su rutina aquel sábado.El alto y arquitectónico edificio de la biblioteca había quedado vacío casí por completo; Sin embargo no del todo, ya que además de la joven bibliotecaria, en una de las mesas, tras varias columnas de libros apilados sobre ésta, estaba sentada una hermosa chica, Sus ojos café, se movian leyendo cada linea del texto, que contenia el libro que sus morenas manos sostenían, cuyo titulo en hermosas letras doradas era "Los Dragones en el mundo actual" La bibliotecaria, se levantó y al ver el reloj, se dirigió hacia la chica, al estar cerca de la mesa, carraspeó la garganta, lo cual hizo dar un salto a la
viajeArthur caminaba con el ceño fruncido y la vista al frente, Caroline lo observaba de reojo, pero no dijo nada y finalmente llegaron al edificio. al tiempo que pasaban por la puerta principal, la puerta del departamento de la casera se abrió también y la rechoncha Amit Larousse los recibió, en sus ojos almendra se le notaba la preocupación y al ver a Caroline, exclamó:—¡Oh, por todos los cielos Caroline!—La mujer abrazó a la chica.—Estamos bien Señora Larousse—Anunció Caroline Sorprendida.—Estaba tan angustiada cuando no respondiste a la puerta, que bueno que tu novio fue a tu rescate.—¡Señora Larousse, yá le he dicho que Caroline y yo somos amigos nada más!—Interrumpió Arthur.—Pues deberías pedirle que fuera tu novia harían tan linda pareja—insistió Amit.Caroline sé rió, y Arthur levanto las manos con ostinación, respiró y se retiró a la escalera. Caroline lo siguió despidiéndose de su casera y dándole las gracias. Los dos ch
La Tribu DrakeceEl grupo de alumnos, iban montados en una extraña carreta de madera, recorrían un árido desierto. Cuando la carreta se detuvo el profesor Laston, fue el primero en bajar y después cada uno de sus alumnos, Arthur ayudo a cada chica a bajar del alto vehículo.Al reunirse con su profesor los chicos se dieron cuenta que una bella y elegante chica estaba con él además de tres extrañas personas. El hombre les ordeno que se acercaran y reunieran y explicó:—Bien chicos, desde este lugar seguiremos a pie—Los miró a todos y continuó— estos tres lugareños nos guiarán—y por último viendo con una pícara sonrisa a la chica a su lado—La srta Buboar, los ayudará con cualquier traducción al lenguaje que no entiendan ¿De acuerdo?—Si, profesor—Contestaron los j&o
La Montaña RojaUn extraño canto despertó a Caroline, quien al mirar su teléfono vio que aún faltaba un cuarto para las 5 am, la chica Escuchó con atención, traspasando el silencio y logró escuchar un poco del coro de voces que traía el viento, aquel canto decía:&Roja, Roja, como fuego, de picos altos y largos senderos, montaña hermosa que entre cuevas y cavernas oculta sus secretos, todos quieren tus misterios hallar, pero poco logran salida encontrar pues dentro de ti hay un laberinto sin fin&.La joven se levantó, con la curiosidad de saber el significado de aquellas palabras, y aún con el pijama salió de la choza y ya fuera, bajo la oscuridad del firmamento, observó la alta montaña y pensó en aquel canto, repasandolo en su mente.De repente sintió algo tocar
Perdidos en la oscuridadLos estudiantes seguían a sus dos guías, en medio de la Oscuridad que solo se atenuaba, por la luz de las linternas y algunos orificios que dejaban pasar tenues rayos del sol. Húmedas y rojizas rocas los rodeaban y formaban las paredes de las cuevas.Mientras caminaba adentrandose en la cueva, Drantor se acercó a Caroline, Arthur que iba de tras de su amiga al verlo se puso serio y aunque el joven se percató, no presto atención, miró a Caroline y dirigiéndose a ella le contó:—Sabes Carolina, esta Montaña esta llena de cavernas y pasajes secretos ocultos entre sus paredes.—¡Fantastico! —Expresó la chica— y ¿tu hermano el gruñón y tú nos mostraran alguno de esos secretos? —Interrogó con ilusión la muchacha.—Bueno debo consultarlo con el lobo feroz —Añadió Drantor, señalando a Draco —, Pero no creo que haya problema.Draco, iba al frente del grupo abriendose camino por diversas cavernas, Drantor volvió al lado de su herman
El Mundo SecretoEl plan de rescate estaba listo y La jefa de la tribu se lo mostró al profesor Laston y Monique. Después ella su hijo y su nieto se marcharon a ejecutarlo al caer la noche. Monique y su prometido, les desearon exito y la joven mujer viendo alejarse a los jefes de la tribu le expresó a su novio:—Cariño me preocupan mis dos amigos, han estado muchas horas atrapados, ¿y si estan heridos?—Monique, no debes preocuparte, estoy seguro que regresaran sanos y salvos, Drantor los ayudará, y Caroline y Arthur son los mejores estudiantes que he tenido —la tranquilizo el Profesor.—Espero que sí, Jhon.Arthur y Drantor ya estaban terminando de abrir el túnel, aunque había muchas rocas incrustadas, las cuales con un pequeño pico lograban sacar. Caroline estaba sentada en un rincón con las piernas levantadas rodeadas por sus brazos y la cabeza posada sobre sus rodillas, se había ofrecido a ayudar a los chicos pero estos n
Criatura hermosas y peligrosasArthur y Caroline, no podían creer lo que habian oído y en un intento de convencerse, Arthur preguntó:—Eso significa que eres un...—¿Un dragón?, ¡¿eres un dragón?!—Exclamó interrogando a la vez Caroline.—Ja, ja, ja. sí, lo soy— Contestó Drantor y sonrió.—¡Incréible!—Exclamó Caroline.—Bueno, ya puedes escribir algo mejor de mí en tu diario.La chica sonrió. Arthur observaba el otro lado del risco, porque había algo que le resultaba familiar, sentía que ya había visto aquel lugar antes. Drantor se fijó en el chico y siguió sonriendo, luego Arthur deseó salir pronto de ese lugar y saliendo de su trance interrogó:—Y ¿Cuál seria nuestra salida, exactamente?—Bueno, primero debemos ir al palacio—respondió Drantor.—¡Aja¡ y ¿cómo bajamos del risco?—No hay manera, al menos no si no tienes alas—contestó el joven dragón nuevamente—iremos volando, pero para e