¡Hola! Muchísimas gracias por esperar. Mañana voy a subir una maratón de... ¿quieren 3 o 5 capítulos? Ustedes eligen! Me ayudarían muchísimo dejando una reseña a la historia <3
POV CLARAAl otro día llego a la empresa con una energía renovada. Después de comer Hernán me volvió a llevar a casa y nos dimos algunos besos en su auto. Nada más, pero no pude evitar fantasear con él toda la noche.Lamentablemente no pude obtener todas las respuestas que quería por culpa de mi desmayo, pero el hecho de que me confirmara que de verdad es un hombre lobo me dejó atónita. ¿En qué mundo estoy viviendo? ¿En qué me estoy mintiendo? Lo peor de todo es que, al saber eso, me sentí aun más atraída hacia él. ¿No debería estar aterrada? ¡Debería alejarme! Se ve que mi mente no capta lo que es el sentido de supervivencia, no sabe lo que es peligroso. O quizás, desde el accidente, ya no le tengo miedo a nada.Me siento en mi escritorio y comienzo a trabajar, pero mi mente sigue dando vueltas a todo lo que sucedió. Mis sentidos parecen estar en alerta máxima: escucho conversaciones a distancia con claridad, los colores parecen más vibrantes, y puedo oler el perfume de Hernán en su o
POV HERNÁNEscuchar decir esas palabras a mi padre estando frente a Clara hace que mi sangre hierva de enojo. Tengo que contener a Lyke para que no haga nada estúpido.—Vamos a hablar a mi oficina —le digo con los dientes apretados.Le hago un gesto a Clara para que me espere y avanzo a mi despacho con mi papá pisándome los talones. Cierro la puerta tras él y lo miro con dureza.—Me diste un mes —expreso—. No pasaron ni tres días.—Debes conocer a tu Luna cuanto antes para que entren en confianza —manifiesta.—Ya encontré a mi Luna —confieso. Arquea las cejas.—Ah, ¿sí? —Se ríe por lo bajo—. ¿Y dónde está? ¿Por qué aún no estás marcado?—Es algo complicado, ¿está bien? Pero lo estoy llevando, voy a solucionarlo antes del mes —afirmo. Niega con la cabeza.—¿Complicado? Una relación de parejas destinadas nunca es complicada —comenta. Suelto un suspiro cargado de frustración.—No lo vas a entender jamás, papá. Esta situación es diferente, es más complicada de lo que imaginas.—Complicada
POV CLARASalgo corriendo en cuanto termino de escuchar lo que Hernán habla con su padre. Por supuesto, ellos no saben que hoy tengo los sentidos más agudizados, por lo que pude escuchar todo lo que decían.Me siento en el banco de una plaza, a unas cinco cuadras de la oficina. Ni siquiera sé cómo llegué hasta acá, pero necesito alejarme de todo por un momento. El aire fresco y el sonido de los pájaros no logran calmar mi mente. Todo lo que escuché sigue retumbando en mi cabeza.¿Despertar mi lobo? ¿Un ultimátum? ¿Samantha? Todo suena como una pesadilla. ¿Por qué Hernán no me contó nada de esto? ¿No confía en mí lo suficiente? La incertidumbre me carcome. ¿Y si no tengo un lobo? ¿Qué pasará con nosotros?La idea de Hernán siendo forzado a casarse con esa tal Samantha me revuelve el estómago. Puedo imaginarme cuánto significa la manada para él, y la presión que debe estar sintiendo debe ser inmensa, pero también me duele pensar que nuestra relación dependa de algo que está fuera de mi
POV HERNÁNLa comida se me queda a medio camino en la garganta.No puedo creer lo que escucho. ¿De verdad me está dando permiso para marcarla? Puedo oler su excitación, sus pupilas bien dilatadas, sus mejillas ruborizadas, pero sus ojos… usualmente de un marrón rojizo, están de color miel.Mi corazón da un vuelco. Está presentando señales de tener un lobo.—Lyke, ¿qué hago? —pregunto sin saber cómo reaccionar, pero el maldito está alzado y lo único que quiere es hacerla suya.Clara parpadea un par de veces y vuelve a su estado de timidez natural, al igual que el tono de sus ojos.—Perdón, yo… —comienza a decir—. Dije cualquier cosa, lo siento.Quiero darme una bofetada a mí mismo por no haber reaccionado a tiempo. Bueno, Lyke ya lo hace por mí.—No, Clara, por favor. Quiero que estés segura de lo que estás diciendo —respondo.Maldita sea, ni siquiera puedo tomarla de la mano por culpa de ese grupito de la oficina. Sé que están atentos a los que hacemos.—Me precipité —comenta—. Ni si
POV CLARA Salto en la cama al darme cuenta de que ya está oscuro afuera. Estoy acostada sobre algo duro, que se mueve con suavidad y con un olor particular.Me siento de inmediato. ¡Hernán! Ay, qué vergüenza, me quedé dormida sobre él, vaya a saber por cuánto tiempo, y no sé ni el escándalo que hice. Sé que tuve un episodio más, pero cuando eso sucede, luego no recuerdo nada de lo que pasó.—Clara, ¿estás bien? —me pregunta con tono entre dormido y preocupado.Toca mi espalda, enviando una corriente de escalofríos por todo mi cuerpo.—Sí, sí, lo siento. No sé qué pasó, Dios, qué vergüenza —manifiesto.—No te preocupes, yo estaba dormido plácidamente —dice sonando divertido. Apenas puedo verlo, así que me levanto para encender la luz sin aviso y entrecierra los ojos de inmediato—. Menos mal que soy un lobo y no un vampiro —manifiesta, haciéndome reír.Luego me detengo en seco.—Espera, ¿existen los vampiros? ¿Son enemigos de los lobos? —cuestiono. Vuelve a mirarme, ya acostumbrado a la
POV CLARATrago saliva con fuerza. Lo observo con atención. Grueso, venoso, mojado y brillante.Dios mío, Dios mío, no sé qué hacer.—¡Solo métetelo en la boca! —grita una voz dentro de mí. ¿Qué carajos fue eso? Suena como yo, pero no siento que sea yo.Hernán sigue observando mi reacción, esperando algún movimiento.Solo hago lo que mi mente me dijo. Como no aparece más, supongo que fue mi voz interior.El gemido que sale de los labios de Hernán me devuelve al presente.—Ay, Clara, qué rico —murmura, tomando mi cabello para quitarlo de mi cara.Vi esto en videos, creo que lo estoy haciendo bien, supongo que, si entra en mi boca, entra ahí abajo también.Intento ir hasta el fondo, pero no hay manera de que llegue y solo me ahogo.—No hace falta que hagas eso si no estás lista todavía —dice con dulzura.Asiento con la cabeza y vuelvo a acomodarme a su lado. Termina de desvestirme y me besa de pies a cabeza, concentrándose en mis pechos, y volviendo a meter un dedo en mi interior, pero
POV HERNÁNDespierto con una sensación de felicidad que hace tiempo no sentía. La calidez de Clara a mi lado, su respiración suave y tranquila, y el leve aroma de su cabello son las primeras cosas que percibo. Sonrío y me quedo unos momentos más disfrutando de su cercanía antes de levantarme.Me estoy por levantar, pero algo llama mi atención. El lugar donde la había mordido anoche está completamente curado. No hay rastro de la mordida que dejé en su piel, solo tiene una leve cicatriz. Frunzo el ceño, tratando de comprender lo que esto significa. ¿Podría ser que realmente tenga un lobo dentro de ella? Esa es la única explicación lógica para una curación tan rápida.Decido no despertarla y me levanto con cuidado. Me dirijo a la cocina para prepararle el desayuno. Al entrar, me encuentro con Marina, la prima de Clara, que está buscando algo en la nevera. Ambas nos sorprendemos al vernos.—¡Marina! —exclamo, sobresaltado. Ella se vuelve rápidamente, mirándome con sorpresa y recelo.—¿Qué
POV CLARAMientras caminamos por la aldea, siento las miradas de todos sobre mí. Es como si cada paso que doy estuviera siendo evaluado, juzgado. Las expresiones en sus rostros varían entre curiosidad, desconfianza y, en algunos casos, desaprobación. Mi corazón late con fuerza, y la presión de sus miradas me hace sentir incómoda y vulnerable.Hernán, sintiendo mi nerviosismo, aprieta mi mano con fuerza, como si quisiera transmitirme su apoyo y seguridad a través del contacto. Trato de concentrarme en él, en su presencia reconfortante, mientras seguimos avanzando.Finalmente, llegamos a una pequeña cabaña al borde del bosque. Hernán se detiene frente a la puerta y llama suavemente antes de abrirla.—Vamos, Clara —dice, dándome un apretón final en la mano antes de soltarla y empujar la puerta.Dentro, un anciano de cabello gris y ojos sabios nos espera. Su presencia es tranquilizadora, y me siento un poco más relajada al verlo. Hernán se adelanta y saluda al anciano.—Mateo, gracias por