—No usamos condón— casi chilla.
—¿Mh?— Matteo tiene los ojos cerrados, descansando sobre el piso, pero luego de procesar sus palabras los abre y mira a su miembro desprotegido —Mierda. ¿No tomas pastillas?
—¡No!— grita-susurra.
Se pasa una mano por el pelo, luego mira al piso en pánico.
Mierda.
¿En qué estaba pensando?
¿Perder su virginidad en el suelo con su novio falso mientras sus “suegros” están en la habitación del lado? ¿No usar condón? Lo ha hecho todo mal, por caliente.
Esto es su culpa. Y, ¿qué pensará Matteo ahora de ella? ¿Qué quiere atraparlo con un hijo? ¿Y si de verdad queda embaraza? Dios, es tan est
Levanta un dedo y apunta el celular, indicándole que está ocupada, pero a Matteo parece no importarle mucho. Le indica que termine la llamada, pero Andrea lo manda a la mierda y después de tener toda una discusión con tan solo una mirada, ella le corta a sus amigas. Iba a hacerlo de todas maneras, pero no quería que pareciera que le estaba obedeciendo a él.Deja el celular en la cama con un suspiro y luego se gira hacia Matteo con una mirada de hastío que le dura dos segundos porque el chico es encantador y sabe qué tan solo está haciendo un espectáculo para molestarlo y evitar hablar sobre lo que deberían.Por un momento pensó que se había olvidado de todo lo sucedido, y aunque eso hubiera sido algo ofensivo, lo consideraba una mejor opción que enfrentarse a una incomoda conversación sobre la decisión de darle su virginidad en la alfombra sucia de su cuarto,
Una de las ventajas de estar en cuarentena es que no tienen que salir a ningún lado y sin contar las clases disponen de una cantidad de tiempo libre que antes no había sabido como utilizar, además de tomarse fotos para su Only Fans, que por suerte va muy bien y le ha ayudado a pagar los últimos meses de arriendo, junto a la cantidad innumerable de condones que ha tenido que comprar. Aun tiene que ir al ginecólogo, pero no ha podido conseguir hora, así que por mientras los preservativos han funcionado, aunque debe admitir que quiere volver a experimentar esa sensación de Matteo explotando en su interior, llenándola con su crema espesa. Pero no quiere hijos y tampoco es tan estúpida como para arriesgarse.Está editando fotos, encerrada en su cuarto porque no sabe si es algo que debería seguir haciendo luego de que Matteo le dijo que le gustaba enserio, pero es parte de su fuente de ingreso y no se pued
¿Irse con él?¿Realmente le gustaba tanto como para dejar su país, su gente, atrás? Y más importante aún, ¿le gustaba ella lo suficiente a él?Dios, ni siquiera tenían una relación serie y de pronto sentía que se iba a casar con él, quizás por eso es que responde con un “no” firme, un poco espantado y chillón. La manera en que le rostro de Matteo se desmorona la hace arrepentirse de inmediato de su decisión. ¿Estaba esperando que dijera que sí? ¿Tanto le gustaba?Su cabeza iba a explotar si seguía pensando en lo mismo. De la nada esos intercambios sexuales divertidos y ligeros se habían convertido en algo serio, forzado por la llegada de sus padres. Luego Matteo le dijo que le gustaba, parecían que las cosas iban a ser diferentes esta vez. Pensó que por fin estaría con alguien que la p
Matteo observa con una mirada hambrienta como Andrea se deja arrastrar por el orgasmo, causado por un placer que le provoco él. Su expresión de labios abiertos y ojos cerrados, las mejillas coloradas y el cuello largo estirado, expuesto para él, suplicando por que lo marque. Matteo se inclina sobre ella, todavía con los dedos en su interior, el pulgar acariciando su clítoris alargando el orgasmo, posa sus labios sobre el pulso agitado y luego succiona, alternando con lamidas y por último una mordida que hace que Andrea se estremezca de nuevo, un gemido desaforado vibrando en su garganta.Andrea es adicta al dolor de la misma manera que él es adicto a infundirlo.Ella cae laxa sobre el colchón, su pecho subiendo y bajando arrítmico mientras intenta recuperarse de la dupla de orgasmos que recibió. No sabe si Matteo es realmente bueno en esto o si ella es tan inexperienciada que todo le resulta incre&ia
Con emoción, presiona el botón rojo en la esquina interior derecha de la pantalla. Una exhalación larga y cansada pasa por sus labios luego de salir de la clase. Cierra el Zoom, internet y todo lo demás para poder apagar su computador y hacerlo a un lado. Y una vez que se ha deshecho del objeto, por fin puede descansar.Primero se contrae, su cuerpo se pone en posición fetal y luego para soltar las tensiones, se estira, forzando sus músculos a alcanzar la mayor extensión posible. Suelta un sonido de placer gutural y sonríe, extasiada por el final de su día universitario.Se gira en el sillón, sus ojos se dirigen al balcón, y la satisfacción la llena de nuevo. Algo tiene la vista, desde el séptimo piso del departamento, que pone a su corazón a latir más rápido. En su posición puede ver algunos edificios frente a ella y de otros tan solo ve el techo. M&a
—Yo creo que le gustas.Andrea entorna los ojos y resopla.—No seas ridícula. Matteo ha sido un idiota conmigo desde el día uno. ¡Pensó que era un hombre!—Pelo corto y sin peinar— enfatiza Pame —, piernas de pollito, brazos de fisicoculturista en esteroides…—¡Ey! — intenta defenderse ella, pero Liv la interrumpe.—¡Oh! ¡Lo había olvidado! Creo que tengo fotos de esa época, estabas mamadisima.Puede sentir su rostro calentándose de vergüenza mientras sus amigas desvarían sobre ese año en donde iba al gimnasio con el amigo que le gustaba y hacían la misma rutina que, claramente, no era para ella.Mira su brazo, lo flexiona de diferentes maneras y se sorprende que después de años todavía puede ver músculos en ellos.—Además, Matteo dij
Su confesión la deja enmudecida. Las mejillas se le sonrojan y su corazón comienza a palpitar entusiasmado, pero ella lo obliga a calmarse.—Tú eres raro también— muerde su labio inferior antes de agregar —y bonito, y no te trato como si me repulsara tu presencia.—Aw, ¿crees que soy bonito? — se sienta y le da una mirada maliciosa.Su estómago da un vuelco, de nuevo sorprendida por sus palabras y sin saber cómo responder a eso, pregunta:—¿Ya te afecto el tequila? — lo ojea con atención, por la manera en que sus labios se estiran, ya sabe la respuesta.Su sonrisa floja, siendo la única que ha visto, le parece de lo más encantadora y la idea de acercarse a sus labios la tienta de nuevo, pero no.Puede que esté muy ebria, pero aun así sabe que besar con su compañero de cuarto es una pésima idea que
Por alguna razón, después de esa noche, además del hecho que durmieron acurrucados uno junto al lado del otro, lo que más le da vueltas en la cabeza es la idea de Matteo; crearse un Onlyfans.En un principio la considera ridícula, pero mientras lo piensa, más le tienta. Eso, hasta que decide investigar un poco y se da cuenta de que no es tan fácil ni lucrativo como lo hacen ver. La plataforma se queda con una buena parte de tu dinero y siendo ella una fulanita cualquiera, será difícil que personas accedan a pagar por su contenido, aunque su mente de comerciante le dice todo lo contrario.En un día en que su autoestima está alta, lo único en que puede pensar es en que ella sería capaz de hacerlo, tiene las habilidades para hacer que funcione, lo sabe. Siempre ha sido capaz de vender todo lo que quiere, pero es la parte de exponer su cuerpo la que la asusta un poco m&aacut