Pronto hay un exquisito aroma inundando la cocina. Incluso si la comida de Matteo suele ser deliciosa, siempre platos elaborados, hoy se ha superado; lo mejor para impresionar a sus padre, o mejor dicho para intentar contentarlos y evitar una serie de comentarios que odiaría que Andrea tuviera que escuchar.
No tiene ni idea de porque ha mentido o si ha visto la oportunidad de atraparlo en sus garras y hacer su relación algo que no es. Ambos acordaron que se tomarían las cosas con calmas y un par de semanas después ya son “novios”. Es difícil entender sus sentimientos respecto a esa palabra, para él no tiene ningún verdadero significado, tan solo una etiqueta para calmar a las tías chismosas o a sus padres, pero no sabe si Andrea piensa igual, si ha mentido para ayudarle o si de verdad quiere dar el segundo paso. De igual manera ninguna de esas opciones lo tranquiliza, aún no se conocen lo suficiente pa
Fausto está ahí, luchando con la cafetera y el microondas. Con el primero mueve piezas que no corresponden, intentando abrirlas con frustración; el segundo no funciona porque está cambiando el tiempo en vez de poner el cronómetro.—Buenos días— su voz sale más ronca de lo planeado y aclara su garganta —. ¿Durmió bien?—Sí, un poco calurosa la pieza eso sí.Oh sí, perfecta para tomar el sol en las tarde, algo molesto con el calor bochornoso de la mañana. Se ahorra todos esos comentario, pensando que al papá de Matteo no le importa.Lo ve luchar con el aparato de nuevo y se apiada de él, acercándose estira la mano y él se lo pasa sin chistar. Ella abre la parte de abajo, le pone el café y agua y lo pone a calentar, luego va al microondas y lo inicia.—Ah, si es que los hombres no estamos hechos pa
Fausto está ahí, luchando con la cafetera y el microondas. Con el primero mueve piezas que no corresponden, intentando abrirlas con frustración; el segundo no funciona porque está cambiando el tiempo en vez de poner el cronómetro.—Buenos días— su voz sale más ronca de lo planeado y aclara su garganta —. ¿Durmió bien?—Sí, un poco calurosa la pieza eso sí.Oh sí, perfecta para tomar el sol en las tarde, algo molesto con el calor bochornoso de la mañana. Se ahorra todos esos comentario, pensando que al papá de Matteo no le importa.Lo ve luchar con el aparato de nuevo y se apiada de él, acercándose estira la mano y él se lo pasa sin chistar. Ella abre la parte de abajo, le pone el café y agua y lo pone a calentar, luego va al microondas y lo inicia.—Ah, si es que los hombres no estamos hechos pa
—No usamos condón— casi chilla.—¿Mh?— Matteo tiene los ojos cerrados, descansando sobre el piso, pero luego de procesar sus palabras los abre y mira a su miembro desprotegido —Mierda. ¿No tomas pastillas?—¡No!— grita-susurra.Se pasa una mano por el pelo, luego mira al piso en pánico.Mierda.¿En qué estaba pensando?¿Perder su virginidad en el suelo con su novio falso mientras sus “suegros” están en la habitación del lado? ¿No usar condón? Lo ha hecho todo mal, por caliente.Esto es su culpa. Y, ¿qué pensará Matteo ahora de ella? ¿Qué quiere atraparlo con un hijo? ¿Y si de verdad queda embaraza? Dios, es tan est
Levanta un dedo y apunta el celular, indicándole que está ocupada, pero a Matteo parece no importarle mucho. Le indica que termine la llamada, pero Andrea lo manda a la mierda y después de tener toda una discusión con tan solo una mirada, ella le corta a sus amigas. Iba a hacerlo de todas maneras, pero no quería que pareciera que le estaba obedeciendo a él.Deja el celular en la cama con un suspiro y luego se gira hacia Matteo con una mirada de hastío que le dura dos segundos porque el chico es encantador y sabe qué tan solo está haciendo un espectáculo para molestarlo y evitar hablar sobre lo que deberían.Por un momento pensó que se había olvidado de todo lo sucedido, y aunque eso hubiera sido algo ofensivo, lo consideraba una mejor opción que enfrentarse a una incomoda conversación sobre la decisión de darle su virginidad en la alfombra sucia de su cuarto,
Una de las ventajas de estar en cuarentena es que no tienen que salir a ningún lado y sin contar las clases disponen de una cantidad de tiempo libre que antes no había sabido como utilizar, además de tomarse fotos para su Only Fans, que por suerte va muy bien y le ha ayudado a pagar los últimos meses de arriendo, junto a la cantidad innumerable de condones que ha tenido que comprar. Aun tiene que ir al ginecólogo, pero no ha podido conseguir hora, así que por mientras los preservativos han funcionado, aunque debe admitir que quiere volver a experimentar esa sensación de Matteo explotando en su interior, llenándola con su crema espesa. Pero no quiere hijos y tampoco es tan estúpida como para arriesgarse.Está editando fotos, encerrada en su cuarto porque no sabe si es algo que debería seguir haciendo luego de que Matteo le dijo que le gustaba enserio, pero es parte de su fuente de ingreso y no se pued
¿Irse con él?¿Realmente le gustaba tanto como para dejar su país, su gente, atrás? Y más importante aún, ¿le gustaba ella lo suficiente a él?Dios, ni siquiera tenían una relación serie y de pronto sentía que se iba a casar con él, quizás por eso es que responde con un “no” firme, un poco espantado y chillón. La manera en que le rostro de Matteo se desmorona la hace arrepentirse de inmediato de su decisión. ¿Estaba esperando que dijera que sí? ¿Tanto le gustaba?Su cabeza iba a explotar si seguía pensando en lo mismo. De la nada esos intercambios sexuales divertidos y ligeros se habían convertido en algo serio, forzado por la llegada de sus padres. Luego Matteo le dijo que le gustaba, parecían que las cosas iban a ser diferentes esta vez. Pensó que por fin estaría con alguien que la p
Matteo observa con una mirada hambrienta como Andrea se deja arrastrar por el orgasmo, causado por un placer que le provoco él. Su expresión de labios abiertos y ojos cerrados, las mejillas coloradas y el cuello largo estirado, expuesto para él, suplicando por que lo marque. Matteo se inclina sobre ella, todavía con los dedos en su interior, el pulgar acariciando su clítoris alargando el orgasmo, posa sus labios sobre el pulso agitado y luego succiona, alternando con lamidas y por último una mordida que hace que Andrea se estremezca de nuevo, un gemido desaforado vibrando en su garganta.Andrea es adicta al dolor de la misma manera que él es adicto a infundirlo.Ella cae laxa sobre el colchón, su pecho subiendo y bajando arrítmico mientras intenta recuperarse de la dupla de orgasmos que recibió. No sabe si Matteo es realmente bueno en esto o si ella es tan inexperienciada que todo le resulta incre&ia
Con emoción, presiona el botón rojo en la esquina interior derecha de la pantalla. Una exhalación larga y cansada pasa por sus labios luego de salir de la clase. Cierra el Zoom, internet y todo lo demás para poder apagar su computador y hacerlo a un lado. Y una vez que se ha deshecho del objeto, por fin puede descansar.Primero se contrae, su cuerpo se pone en posición fetal y luego para soltar las tensiones, se estira, forzando sus músculos a alcanzar la mayor extensión posible. Suelta un sonido de placer gutural y sonríe, extasiada por el final de su día universitario.Se gira en el sillón, sus ojos se dirigen al balcón, y la satisfacción la llena de nuevo. Algo tiene la vista, desde el séptimo piso del departamento, que pone a su corazón a latir más rápido. En su posición puede ver algunos edificios frente a ella y de otros tan solo ve el techo. M&a