Al posar sus labios sobre los de Bridgette, Steve Lonergan estaba prácticamente claudicando en el único terreno donde siempre se había sentido vencedor, sus labios eran suaves y firmes al mismo tiempo y la calidez de su boca enloquecía aún más los sentidos de un Steve casi completamente rendido ante esos atributos de esta hermosa y sensual chica.Movía suavemente los labios sobre los femeninos en una danza sensual que hacía que ambos sintieran que el piso se hundía brevemente debajo de ellos, al mismo tiempo sus lenguas se unían y se exploraban mutuamente sintiendo la suavidad la boca de cada uno de ellos, el beso, que al principio era lento y explorador, se estaba volviendo más fuerte, profundo e impetuoso. Ya no era un suave recorrido dentro de sus bocas sino más bien una lucha titánica por conquistar el espacio del otro y acariciar y sentir en una vorágine de sensaciones que le estaban nublando los sentidos a ambos, tanto así que sus caderas se movían una contra la otra en una danz
La habitación de Bridgette era hermosa y elegante, muy de lujo. al cerrar la puerta tras de sí Steve la abrazó por la espalda depositando suaves besos en su cabellera mientras sus brazos la rodeaban por completo. Los besos fueron bajando, al igual que sus manos, las cuales se apoyaron suavemente en sus motivados pechos.Al sentir sus manos en esa zona tan sensible el cuerpo de Bridgette tuvo una reacción tan fuerte como intensa, hasta ahora no le había tocado los pechos y la sensación que sentía era intensa, su intimidad se vio inundada de nuevo por abundantes jugos íntimos, ella ya estaba más que lista para ser poseída, sus manos se posaron sobre las masculinas aumentando la presión sobre sus pechos mientras su cabeza se recostaba en el pecho de Steve, lo que él aprovechó para besar un poco más abajo de la línea del cabello en su esbelto cuello, sus labios besaban la suave y cálida piel con dulzura y deseo entremezclados en una sola sensación que se estaba volviendo, poco a poco, cad
Así mientras gemía, gritaba y suplicaba, sus manos torturaban también el enhiesto miembro masculino que parecía apunto de reventar, las venas se marcaban en toda su extensión, provocando que el hombre se arqueara de placer también aunque se contenía para proporcionar placer al cuerpo femenino, le importaba más ella que él mismo, quería hacerla gozar, disfrutar al máximo, pero todo tenía un límite, sentía que se hundía en el placer, pero no quería acabar en las manos de ella, por ahora al menos, tenía unos planes más divinos para entregarse por completo al placer.Ella se recostó de nuevo y con el brazo extendido le hizo un gesto de que se acercara moviendo su dedo índice con coquetería y la mirada llena de deseo. Steve no se hizo rogar mucho, después de terminar de deshacerse de su pantalón, medias y zapatos se fue acercando como un tigre a su presa, con la seductora sonrisa marcada en sus labios y la mirada de deseo que clavó en los ojos femeninos.Se acercó hasta que estuvo por comp
Una suave claridad bañaba las claras paredes de la habitación, y en la amplia cama y juguetón rayo de sol iluminaba dos cuerpos que estaban muy juntos sobre el colchón.Steve Lonergan abrió los ojos con cuidado porque el rayo de sol pasaba por una breve hendidura entre las cortinas de la habitación pegándole directamente en los ojos. Sintió unas leves cosquillas en la barbilla y al bajar la vista pudo ver una hermosa mata de cabellos rubios pegados a su barba y a su cuello.La cabeza de Bridgette estaba apoyada en el amplio pecho masculino y el resto del cuerpo estaba muy pegado al del hombre, incluso una de sus largas piernas pasaba por encima de las masculinas por lo que este no podía moverse de la posición donde estaba sin despertarla.Steve se pasó la mano por la cara, por la altura del sol debían ser un poco más de las ocho de la mañana y se sentía aún cansado, había sido una noche intensa donde estuvieron amándose una y otra vez hasta que cayeron rendidos de cansancio y satisfac
Steve se acercó a la cama y ella volvió a golpear el colchón con su mano, indicándole a donde lo quería exactamente. Entonces se montó en la cama y se sentó a su lado, ella lo abrazó e hizo que quedara un poco recostado de los generosos pechos femeninos.La piel de su espalda sintió los pezones medio endurecidos mientras ella lo apretaba contra sí misma.—Hmmm, se siente rico abrazarte, Steve —le dijo ella mientras le daba un suave beso en el cuello— Ha sido la noche más maravillosa que he pasado en mi vida, lo digo en serio.—Te creo, cariño —le dijo él en tono cariñoso, luego habló en tono de broma— Mi adolorido cuerpo es testigo de tu fogosidad.—Jajaja, si eres exagerado —le dijo— aunque debo reconocer que me sentía insaciable, ¡y tú has respondido como un auténtico campeón!—Sí, pero debes saber que ya no tengo cuarenta años —le dijo el medio en broma— Tienes que tratarme con cariño.—¡Bah! Ya quisieran muchos jovencitos tener tu vigor —le dijo, y luego añadió mientras una de sus
Estuvieron trabajando con intensidad hasta pasado el mediodía cuando un gruñido del estómago de Ronald le dijo a Steve que éste debía estar muerto del hambre.—Vamos a almorzar, Ron —le dijo levantándose de la silla— Creo que hemos trabajado duro hoy y ya es hora de comer algo.—Creo que sí, jefe —le dijo— Ya me están sonando las tripas.Se levantaron y salieron de la trastienda. Steve vio al muchacho nuevo que habían contratado hace poco, quien estaba arreglando algunos de los objetos nuevos en las vidrieras.—¿Ya tú almorzaste, Jerry? —le preguntó.—Sí, señor Lonergan —le dijo sonriendo— Cuando ví lo ocupado que estaban decidí cerrar un momento y compré algo de comer y me lo traje aquí.—Excelente —le dijo Steve— Recuérdame reponerte el gasto.—De acuerdo, jefe —le dijo sonriendo.—Vamos a salir, en caso de cualquier novedad, ya sabes, ¿de acuerdo?—Sí, cualquier cosa le doy una llamada —dijo.Steve asintió y luego salió de la tienda, se subió al auto y mientras esperaba a Ronald re
Lonergan estuvo haciendo algunas averiguaciones con los joyeros sobre la mejor manera de limpiar joyas, como estuvo dispuesto a comprar lo que le decían ellos le dijeron bastantes tips para aplicar en sus técnicas de limpieza. Steve esperaba que Ronald hubiera averiguado sobre quién podría revisar el reloj sin problemas.Cuando llegó a la tienda ya era un poco más de la hora de salida, así que se fue directamente a hablar con Ronald, quien estaba en la oficina.—Hola, Ron —le dijo— ¿Averiguaste lo del especialista?—Sí, jefe —le dijo sonriendo con suficiencia— Vendrá mañana en la mañana.—Bien, ya puedes irte a casa, es bastante tarde —le dijo.—¡Wow! No me había dado cuenta —dijo estirándose— Estuve bastante entretenido investigando.—Me alegra —le respondió— Yo compré varios productos para dejar nuestras joyas mejor presentadas, mañana te los muestro.—De acuerdo, jefa —dijo— Hasta mañana.El otro joven había salido a la hora y había cerrado porque Ronald cuando trabajaba se desente
Steve estuvo siguiendo pacientemente a Bri a donde sea que ella se trasladara, cuando estaba en su auto él la seguía varios metros atrás, miraba con cuidado todos los carros alrededor de ella y también miraba con atención los carros que estaban cerca de él, porque lo más probable es que la siguieran un poco más adelante de donde él estaba siguiéndola.Y cuando se ella se estacionaba y bajaba del vehículo, él hacía lo mismo, procuraba aparcarse en un lugar cerca de su auto y luego la seguía a una distancia prudente. Él le había activado un seguimiento con su teléfono celular, de manera que podía seguirla en tiempo real por donde estuviera, así, en caso de que la perdiera de vista solo tenía que abrir la aplicación de mapas en su móvil y ver por donde iba ella.Estuvo así casi toda la mañana, hasta que de pronto notó que había un sujeto que la miraba con bastante interés, Steve se acercó al tipo para tratar de ver si iba armado o si cargaba algún tipo de transmisor, pero al sujeto no se