Estuvieron trabajando con intensidad hasta pasado el mediodía cuando un gruñido del estómago de Ronald le dijo a Steve que éste debía estar muerto del hambre.—Vamos a almorzar, Ron —le dijo levantándose de la silla— Creo que hemos trabajado duro hoy y ya es hora de comer algo.—Creo que sí, jefe —le dijo— Ya me están sonando las tripas.Se levantaron y salieron de la trastienda. Steve vio al muchacho nuevo que habían contratado hace poco, quien estaba arreglando algunos de los objetos nuevos en las vidrieras.—¿Ya tú almorzaste, Jerry? —le preguntó.—Sí, señor Lonergan —le dijo sonriendo— Cuando ví lo ocupado que estaban decidí cerrar un momento y compré algo de comer y me lo traje aquí.—Excelente —le dijo Steve— Recuérdame reponerte el gasto.—De acuerdo, jefe —le dijo sonriendo.—Vamos a salir, en caso de cualquier novedad, ya sabes, ¿de acuerdo?—Sí, cualquier cosa le doy una llamada —dijo.Steve asintió y luego salió de la tienda, se subió al auto y mientras esperaba a Ronald re
Lonergan estuvo haciendo algunas averiguaciones con los joyeros sobre la mejor manera de limpiar joyas, como estuvo dispuesto a comprar lo que le decían ellos le dijeron bastantes tips para aplicar en sus técnicas de limpieza. Steve esperaba que Ronald hubiera averiguado sobre quién podría revisar el reloj sin problemas.Cuando llegó a la tienda ya era un poco más de la hora de salida, así que se fue directamente a hablar con Ronald, quien estaba en la oficina.—Hola, Ron —le dijo— ¿Averiguaste lo del especialista?—Sí, jefe —le dijo sonriendo con suficiencia— Vendrá mañana en la mañana.—Bien, ya puedes irte a casa, es bastante tarde —le dijo.—¡Wow! No me había dado cuenta —dijo estirándose— Estuve bastante entretenido investigando.—Me alegra —le respondió— Yo compré varios productos para dejar nuestras joyas mejor presentadas, mañana te los muestro.—De acuerdo, jefa —dijo— Hasta mañana.El otro joven había salido a la hora y había cerrado porque Ronald cuando trabajaba se desente
Steve estuvo siguiendo pacientemente a Bri a donde sea que ella se trasladara, cuando estaba en su auto él la seguía varios metros atrás, miraba con cuidado todos los carros alrededor de ella y también miraba con atención los carros que estaban cerca de él, porque lo más probable es que la siguieran un poco más adelante de donde él estaba siguiéndola.Y cuando se ella se estacionaba y bajaba del vehículo, él hacía lo mismo, procuraba aparcarse en un lugar cerca de su auto y luego la seguía a una distancia prudente. Él le había activado un seguimiento con su teléfono celular, de manera que podía seguirla en tiempo real por donde estuviera, así, en caso de que la perdiera de vista solo tenía que abrir la aplicación de mapas en su móvil y ver por donde iba ella.Estuvo así casi toda la mañana, hasta que de pronto notó que había un sujeto que la miraba con bastante interés, Steve se acercó al tipo para tratar de ver si iba armado o si cargaba algún tipo de transmisor, pero al sujeto no se
Cuando Bri salió del almacén se dirigió hacia unas escaleras mecánicas para subir al siguiente nivel del centro de comercio. Lonergan esperó y entonces vió cómo el sujeto la seguía de nuevo, y siempre mirando a los alrededores.Esa actitud le llamaba bastante la atención a Steve, normalmente esos sujetos, cuando seguían a alguien lo seguían y ya, pero no estaban siempre pendientes de ver si había alguien más, como si buscara a alguien que lo estuviera siguiendo o que la siguiera a ella también. Se preguntó si lo buscaba a él, pero eso era solo una especulación, así que decidió esperar a que siguiera a Bri hasta el estacionamiento y luego lo atraparía para hacerlo “cantar”. También estaba el punto de que el sujeto no llamaba a nadie, ni se comunicaba con nadie más en los alrededores, porque si querían secuestrarla o algo así, no la seguirían a un centro comercial donde había mucha gente y también vigilancia privada.«Bueno, ya saldré de dudas —se dijo a sí mismo, mientras seguía al s
Bri, ella estaba muy contenta y los atendió con mucho gusto, Mayte Reynolds era muy buena conversadora pero también tenía su férreo carácter, cuando se enteró de que el padre de Bri le había puesto un guardaespaldas sin haberle avisado se puso primero pálida y luego roja como la grana.—¡Cómo es posible que Lester haya hecho eso! —dijo enojada— Al menos debió haber avisado, y qué bueno que le dió una lección al tipo, aunque él no tiene la culpa —reconoció al final.Estuvieron conversando hasta bastante avanzada la noche cuando Steve dijo que debía ir a descansar a su hotel, se excusó hábilmente con la mamá de Bridgette y ella quedó complacida cuando le dijo que la próxima vez se quedaría en su casa.—Yo lo voy a acompañar, mamá —le dijo Bri— Y después regreso.Su madre se le quedó mirando con sorna, pero no dijo nada, solo dijo que se iría a dormir de inmediato y que no la molestara hasta el día siguiente.Steve le dijo a Bridgette que igual se llevara su auto, porque así estaría más
Bridgette colocó sus propias manos sobre las de Steve para aumentar la presión que él ejercía sobre ellos, se sentía divina, amada y deseada al mismo tiempo, y ahora ella controlaba en gran parte el movimiento de penetración acoplando el movimiento de sus caderas al de las de él. Se sentía tan sensual y erótica al mismo tiempo, ella se alzaba para dejarse caer de nuevo en el miembro masculino hasta que la penetración era total, sentía un poquito de molestia por la longitud inusual del miembro masculino pero se estaba adaptando rápidamente sintiendo solo placer en cada penetración.Bridgette seguía alzándose y dejándose caer en el miembro masculino, disfrutando del placer que éste le transmitía en sus paredes vaginales penetrándola hasta el fondo. Ella incrementaba cada vez más la altura hasta que el miembro masculino casi salía de la divina cavidad. En un movimiento de ella se elevó tanto por el placer que sentía que el miembro masculino salió por completo de ella quedando erguido y r
¡Se veía tan hermosa! con la cara transformada en una máscara de placer y lujuria al mismo tiempo, mientras unas gotas de sudor corrían por su frente, producto del esfuerzo y el calor quemante que llevaba por dentro mientras ambos se entregaban por completo al placer del momento fabuloso que vivían. Él admiraba sus fina cintura y sus hermosas caderas, que él abarcaba con sus manos en ese momento, también sus hermosos y turgentes senos, plenos por el placer que estaba sintiendo en esos instantes, con los enhiestos pezones duros como rocas. Y su hermoso rostro ¡como le gustaba! estaba enamorado de esas finas facciones, desde su frente hasta su barbilla, su boca perfecta con los labios semi carnosos que tanto le había gustado besar esa noche, su nariz respingada y fina, en definitiva: ¡La adoraba!Los cuerpos de ambos estaban cubiertos por una fina capa de sudor que la brisa fresca que entraba por el ventanal del amplio cuarto de Steve, Bridgette terminó de enderezar el cuerpo y soltó la
Se despertaron al otro día cuando el sol ya comenzaba a pegar a través de las cortinas de la habitación, Bridgette estaba dormida boca abajo en la cama y estaba desarropada y completamente desnuda. Nada más con verla Steve sintió que su virilidad empezaba a llenarse de fuerza y una incipiente erección lo sorprendió un poco.Ella se despertó en ese momento y lo miró a los ojos por unos momentos y le sonrió, luego su vista fue bajando por el bien formado cuerpo masculino y cuando vio que su virilidad estaba bastante despierta abrió los ojos con sorpresa y luego se relamió los labios.—¿Estás deseoso de mi de nuevo, Steve? —le preguntó con malicia en la voz.—Pues parece que él y yo te adoramos —le dijo riendo por su propia ocurrencia.—Y en tu casa podremos andar desnudos así? —le dijo sonriendo— Así podré mantenerte “motivado” todo el día.—Bueno, espantarías a mi ama de llaves —le dijo él riendo— Ella es bastante severa, hasta me da miedo a veces.─¿Y yo debo tenerle miedo? ─preguntó