Angela no pudo contenerse al ver a su amiga y olvidó todo lo acontecido con la rubia y las otras dos mujeres que la molestaban para gritar de emoción y así correr a los brazos de su amiga.Las dos se abrazaron con mucha fuerza, como si no se hubiesen visto en mucho tiempo. A los pocos segundos, los hermanos de Mary, Carlos y Roberto hicieron su aparición acompañados de sus esposas que también acababan de arribar a la mansión de Danilo.Entre risas y abrazos emotivos, la gran estructura se llenó con calidez y aires familiares, acompañados de gritos que expresaban ser el día más feliz de sus vidas. Realmente Danilo los había reunido después de tanto tiempo de estar separados.—En serio, hermanita —aseguró Carlos—, ya te ves recuperada en su totalidad ¡qué buen hospital te atendió!—Sí… bueno, las heridas físicas sanan más rápido que las del alma —respondió Mary, con la mirada oscurecida al recordar las atrocidades que su ex jefe Duncan la hizo vivir.Todos habían quedado descolocados po
Lourdes, así como Claudio, Irina, Evelyn, Gustavo y Bryan, tenían un lugar en la mesa, Danilo los había invitado por ser sus sirvientes extraordinarios, aquellos que prácticamente habían demostrado que eran capaces de dar la vida por él y que le ayudaron a encontrar y rescatar a Mary.Pero para la rubia camarera aquello no era suficiente, compartir la mesa con el amo, después de presentar a Lara como su novia estaba dando el mensaje claro de a quién él quería como su pareja y el porqué de su rechazo la tarde anterior.Ella se removía inquieta en su asiento y Evelyn la miraba con desaprobación en el momento en que sus largas uñas rasgaron la madera de los costados de su asiento.—Lourdes… ¿quieres calmarte? ¿No ves que es un honor estar a la mesa del amo? No te atrevas a arruinar esto, que es lo mejor que nos ha pasado en muchísimo tiempo —susurró con enojo Evelyn, que procuraba guardar la calma.La rubia la miró con furia y con solo ese gesto su compañera no pudo hacer más.Mientras t
Allí estaban Mary y Callum, sentados en una de las bancas, con el cálido atardecer de fondo, y lo más importante... solos, mientras conversaban de lo lindo, con un aire de intimidad que solo clavó una estaca de angustia en Danilo al ver como su aparente estoico guardaespaldas tomó la mano de su amiga con suavidad y delicadeza ¡Le estaba tomando la mano, por Dios!El suelo bajo sus pies se tambaleó ¿Era real o una ilusión? La visión de Mary, ¡su Mary!, con otro hombre lo hizo implosionar. El dolor y la furia estaban presentes al mismo tiempo dentro de su pecho, casi sofocándolo.La sonrisa de Mary, la forma en que no apartaba su mano del toque de Callum había sido como una daga directa a su corazón.Danilo cerró los puños con fuerza y apretó tanto los labios al punto de rechinar sus dientes. Se sentía inmóvil, indefenso, totalmente incapaz de hacer algo más que mirar la escena como si se tratara de una novela o esas películas románticas cursis. Pero vaya que aquello había destrozado al
Lo que Danilo estaba por hacer, había depositado una oscura y densa nube de caos que contaminó la buena atmósfera que se había formado con aquella fiesta particular.El joven iracundo, sin pensarlo dos veces, se abalanzó hacia su guardaespaldas y empuñando la mano le asestó un golpe que rápidamente separó a la pareja.Aquel impacto había hecho retroceder a Callum un par de pasos, pero él no se inmutó y tan sereno como siempre solo se mantuvo en pie mientras se llevaba la mano al mentón, de donde corría un hilillo de sangre.Mary se había llevado las manos al rostro mientras emitía un grito de horror puro y en cuanto tuvo oportunidad se dirigió en medio de los dos hombres para intentar mermar la situación.—¡¿Pero qué hiciste, Danilo?! —gritó Mary con la voz quebrada, mientras lo observaba a un metro de distancia, pero él la estaba ignorando, ya que su blanco era su odioso guardaespaldas.—¡Ya te lo había advertido, Callum! —espetó Danilo con las palabras arrastradas debido al alcohol
Desde aquella noche de la fiesta, las cosas para Danilo habían cambiado de manera rotunda. Era como si aquel beso, sumada a la dolorosa cachetada, ambas cosas obtenidas de Mary y le habían sacudida el alma.Justo en ese preciso instante, todos los sentimientos que había estado evadiendo, o sobre los que había estado dudando tanto, se revelaron más claros que el agua.Con ese profundo y dulce beso, se dio cuenta, no solo de que podía decir a viva voz de que estaba loca y perdidamente enamorado de Mary; pero con la cachetada se había despertado de una especie de ensimismamiento, una ceguera casi crónica donde había confundido el deseo y el ego con emociones vanas y ególatras.Su faceta reflexiva se había activado, mientras esa noche dormía al lado de Lara, como todas las noches que precedieron aquella de la fiesta.Danilo fin aceptó en la comodidad de sus aposentos, que esa rubia había sido solo el capricho de toda su vida, quizá solo por el hecho de que nunca podría tenerla y estar con
La luz que se colaba por las cortinas danzarinas a causa de una ráfaga de viento, despertó a Danilo de golpe, haciéndolo sentir malhumorado por lo mal que había dormido y por lo que había acontecido la noche anterior.Lara se despertó casi al mismo tiempo y siguió a su novio hacia el cuarto de baño, donde compartieron la ducha y allí; tan sedienta de él, terminó con su boca lo que en la madrugada había comenzado, mientras Danilo también le había provocado con sus manos un sonoro orgasmo a su compañera.Ya debidamente cambiados, ambos bajaron al comedor, donde las miradas de víboras de Jenny y Lourdes los recibieron. Danilo sentía una vibra muy densa, en especial en la morocha que jugaba a las miradas retadoras con Lara.Aquella guerra silenciosa de miradas fulminantes entre mujeres e indiferencia realmente torturaban a Danilo, mientras Lourdes e Irina servían los platos de comida.Él intentó ignorar esa situación que ya se había vuelto cotidiana e intentaba comer en paz, pero Lara no
El detective, tras una pausa al ver la crisis en que Danilo había entrado, prosiguió con la información.—He encontrado la sustancia que tiene a la señorita Jenny en ese estado.El hombre escudriñó en su maleta y le mostró una bolsa hermética, en el que se podía ver un frasco. Danilo casi le arrebató dicho objeto para comenzar a analizarlo.—Le sugiero que no saque ni toque la evidencia… este frasco fue encontrado en la cocina y tiene más de un tipo de huella dactilar, dos, para ser específico. En efecto, alguien que trabaja en el área de cocina debió colocar esto en la comida o bebida.—Pero, ¿cómo es posible que solo ella haya sido afectada? Prácticamente aquí todos compartimos la mesa —Danilo negaba con la cabeza, su mente daba vueltas, pero a su mente solo llegaban los rostros de Lourdes y de Lara.Apretó los puños con impotencia, él sabía que las mujeres tenían una reñida batalla campal entre ellas.—Necesito que llegues al fondo de todo esto, no me importa que debas interrogar a
Mientras tanto, en el hospital de su propiedad, Danilo se encontraba conversando con su investigador, quien mantenía una expresión concentrada y seria.—He enviado las huellas al laboratorio, señor y si mis sospechas son ciertas, esta información nos ayudará a confirmar al culpable. Mientras tanto, le sugiero que hable con el personal y observe su comportamiento porque cada acción contará para encontrar al criminal —indicó el investigador mientras guardaba sus apuntes en su maletín—. Lo llamaré una vez tenga los resultados.Danilo asintió y observó como el hombre de mediana edad de gabardina desaparecía por el pasillo, pero pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la enfermera.—Señor Danilo… el médico necesita hablar con usted urgente.Danilo tragó saliva, pero mantuvo su gesto firme ante aquello y se dirigió al despacho del médico en jefe. Por su mirada y rápidos movimientos de sus manos para mantener la calma, sabía que no se trataban de buenas noticias.Se adentr